La contemplación del cosmos siempre me ha revuelto interiormente. Quizás por la conciencia de nuestra pequeñez. Un día, en una de esas películas al uso, un astronauta perdió el contacto con la base espacial y comenzó a deslizarse lentamente por el cosmos, alejándose suavemente de su contacto terrestre. Al verlo no pude evitar un escalofrío mientras me preguntaba
-¿ A dónde va?
Hoy la respuesta la tengo muy clara:
-Al lugar de donde vino
Observad la secuencia. Ilustra.