Hace tiempo que comentamos en este blog que lo de los jueces iba en serio y que el caso Tirado, precisamente por la intromisión gubernativa en decisiones judiciales, supuso el inicio de una suerte de rebelión que solo es posible debido, entre otras razones, a la capacidad de convocatoria de internet al margen de medios convencionales. La experiencia demostró que no íbamos desencaminados.

Los medios convencionales y de modo muy especial El País, se sienten, creo, desbordados por el efecto final conseguido: una huelga convocada para el 18 de Febrero. Yo personalmente creo que es poco discutible que los jueces tienen derecho a huelga, pero esta es otra cuestión. Lo que cuenta ahora es la capacidad de convocatoria de medio propios de internet

Recordareis que la respuesta de El País consistió en calificar a los jueces, mejor a su protesta, en un editorial como una revuelta anti-sistema. Es la técnica de descalificación de quiénes siguen pensando que continúan manejando el monopolio de la ortodoxia. Pues de nuevo hemos vuelto a tener razón. Un Magistrado ha publicado en la prensa un aritculo referido precisamente a este punto: al escaso/nulo valor que al dia de hoy tiene eso de ser calificado anti sistema.

Os adjunto el articulo en pdf por si queréis leerlo. Su principal virtud, al margen de otras, reside en esto: ser calificado de anti sistema ya no es nada, y de ser algo comienza a ser una especie de elogio porque en muchos casos implica estar en desacuerdo con determinados aspectos del sistema que, o no funcionan, o lo hacen muy deficientemente. Nada mas. No pretenden instaurar la ausencia de todo sistema. Sencillamente quieren uno que funcione algo mejor. Es todo