Lecciones entre las ruinas (Koldo Aldai)

blogOlfateamos con sus perros, arañamos con sus uñas el polvo de la destrucción, clamamos al mismo y limpio Cielo. Somos muchos a pie de las ruinas en Puerto Príncipe y alrededores.  Las voces se van apagando bajo el peso inmenso de los escombros, voces llamadas a despertar en otros mundos, en otros firmes más seguros que no destartalan tsunamis, ni terremotos; en otras dimensiones donde los techos no crujen y el cemento es más liviano.  Muchas voces bajo las toneladas de ruinas se han ido extinguiendo, pero a nosotros nos queda su eco, su recuerdo. A ese eco, que ya no es de este mundo, contestamos y prometemos que la tragedia no será en balde, que venceremos la distancia y el olvido, que venceremos el propio y hundido egoísmo.

Tras esos hilos de voz estamos buena parte de la humanidad. El peso de las ruinas, la magnitud de la destrucción nos han vuelto a unir, esta vez en un grado hasta el presente no conocido. La tragedia de Haití nos ha permitido sentirnos  corazón con corazón en el socorro de los hermanos del país caribeño. Toca sacudir más que nunca nuestros bolsillos. Sólo cada quien sabe el techo máximo de su desembolso, a qué cifra puede aspirar, cuántos euros podrá poner en el volante bancario,  dinero vital que será auxilio, agua, comida… para quienes han sufrido todos los azotes imaginables.

haiti_escombrosSiempre habrá quien sentencie el adverbio “tarde” desde cómodos micrófonos. En realidad nunca es pronto cuando hay corazones que aún laten bajo los escombros, pero hay obstáculos insalvables hasta que la excavadora se puede poner delante de la edificación en ruinas. Palés de ayuda internacional estaban ya sobre el terreno, cuando sólo habían pasado unas horas de la tragedia. No es tampoco la hora de la desconfianza. Olvidemos segundas intenciones con tanto dolor aún estallando. Obama no va a la isla a quedarse y sin embargo que expliquen quienes vierten sospechas poco fundadas, cómo  se mantiene un orden imprescindible, cómo se garantiza la seguridad, cómo se reparte una ingente ayuda humanitaria sin presencia de soldados.

Pese a la dureza y la magnitud del golpe, no convendrá olvidar que hay un aeropuerto desvencijado sobre el que no paran de aterrizar, aún con el riesgo de la maniobra, aviones de todas las naciones. Las más diversas banderas ondean en la gran explanada  donde se ordenan los campamentos improvisados. El dolor por la devastación general ha traído ya su recompensa en forma de fortalecimiento de la unidad humana.

Naves solidarias de todo el mundo ponen rumbo a Puerto Príncipe. Aviones con sus panzas cargadas de esperanza aterrizan masivamente en el epicentro de la desgracia. Nuevamente es el sufrimiento lo que nos hace sentirnos humanidad. Son catástrofes de uno u otro signo las que nos hacen constatar en alguna medida el “somos uno”, el  “juntos podemos”. ¿Así por cuánto…? ¿Hasta cuándo el aprendizaje entre las ruinas de desastres o batallas? Quizás es llegado ya el momento de ser proactivos en favor de la unidad humana y no sólo reactivos.

¿Y si por fin tomáramos la delantera al dolor? ¿Y si nos atreviéramos a sentirnos humanidad sin que ningún cataclismo azote ninguna costa, y si nos atreviéramos a hermanarnos sin que tristes titulares asalten las cabeceras de los medios…? ¿Y si nos atreviéramos a ser una huma-unidad sin sorteo de calamidades, sin que los cadáveres se  agolpen en ninguna  arena, en ningún asfalto…?

Mañana no sean tantos ecos acallados, tantos escombros para por fin hermanarnos. El mayor reto humano no es el cambio climático, por gravísimo que se manifieste este problema, el superior desafío lo sigue constituyendo la conquista de mayores cotas de unidad y armonía en la diversidad. A partir de una más permanente y estable colaboración  será posible encarar nuestros retos globales más fácilmente. Es preciso atreverse. Se nos han dado todos los medios para empezar a fraguar el más elevado de todos los sueños, la fraternidad humana. Ya no es necesario pasar tantos trances para poder abrazar por fin el supremo ideal.

Las lecciones se desparraman entre los cascotes. Toda terrible experiencia colectiva otorga, cuanto menos, su aprendizaje. Ya aprendimos a arañar juntos los escombros, arañemos ahora también juntos el futuro para que los techos no se desmoronen y la miseria tampoco cunda bajo ellos. Arañemos juntos la aurora de una humanidad unida en el desastre, pero sobre todo unida en medio de la vida; juntos en las ruinas, juntos levantando las ciudades desplomadas, juntos testimoniando una nueva era de justicia y solidaridad por siempre en la tierra.

35 pensamiento sobre “Lecciones entre las ruinas (Koldo Aldai)

  1. Isabel

    ¨”Ya aprendimos a arañar juntos los escombros, arañemos ahora también juntos el futuro para que los techos no se desmoronen y la miseria tampoco cunda bajo ellos. Arañemos juntos la aurora de una humanidad unida en el desastre, pero sobre todo unida en medio de la vida; juntos en las ruinas, juntos levantando las ciudades desplomadas, juntos testimoniando una nueva era de justicia y solidaridad por siempre en la tierra.”

    Así tendría que ser y ojalá que así sea

    Gracias Koldo y buen fin de semana a tod@s

     LEMONZO Respuesta:
     

    @Isabel, asi sea

     Pitigrilli Respuesta:
     

    @Isabel, Estimada amiga Isabel: Gracias por tu precioso comentario.

    Deseo que este fin de semana, podamos conseguir que por lo menos una docena de Seres humanos, podamos arañar los corazones de piedra de los mercaderes del miedo.

    Los parches puntuales ante las catástrofes, son urgentes y necesarios; pero siempre acaban aprovechándose de ellos, los ricos y poderosos, cuando todo ha pasado. Los que sufren las miserias humanas, siempre acaban siendo los mismos.

    Hay que levantar la esperanza de los mas débiles, desde la bondad de los corazones y el reparto desinteresado de lo que nos sobra a muchos. Hay que construir un futuro, en donde todos los Seres humanos, seamos y convivamos en igualdad.

    El futuro solo es posible, si conseguimos aunar esfuerzos proactivos en esa dirección:

    http://www.youtube.com/watch?v=HUSBDs_QjZ8

    Un abrazo en tu alma.

     Isabel Respuesta:
     

    @Pitigrilli, Preciosa canción Piti, gracias a ti 🙂

  2. Fernando

    “Hacia una sociedad sana

    Yendo al grano

    Hay un dicho inglés que afirma: “Cuida de los centavos y las libras se cuidarán solas”. Y así dice el sentido común: cuida ante todo de los detalles y de lo concreto.

    Pienso que el sentido común, en su falta de sutileza, se equivoca. Más cierto es que, como reza el evangelio, nos conviene darle prioridad al Reino de los Cielos, y confiar que son los detalles los que se arreglarán solos.

    Si los innumerables problemas que pesan críticamente sobre nuestra vida colectiva no son sino fragmentariamente remediables y ya que su solución aislada no nos acerca necesariamente a la mejoría de nuestra situación, se hace urgente que nos interesemos y abordemos cuanto antes nuestro meta–problema.

    Ya en el capítulo precedente he esbozado la proposición de que la raíz de nuestros problemas específicos y concretos está en la condición patriarcal de nuestra mente y de nuestra sociedad, y que este desorden de las relaciones intra e interpersonales es la expresión de una patología del amor.

    Antes de proceder a una consideración de lo que podemos hacer para remediar tal situación quiero—a manera de anotación al párrafo precedente—citar lo que he ya he dicho en otras ocasiones a propósito de la mente patriarcal y del amor respectivamente.

    Un diagnóstico

    Una especie de locura parece estar inspirando la marcha de los asuntos humanos. Es algo que se hace cada vez más aparente y acerca de lo que muchos han escrito, emitiendo diversos diagnósticos. Muchos (Gabriel Marcel y Barbara Garson1, entre
    otros) piensan que el peor de nuestros males es la tecnocracia, o el “totalitarismo tecnocrático”, como prefiere llamarlo Theodor Roszak. Willis Harman, en su libro Una guía Incompleta para el futuro, sugiere que todo ello tiene que ver con la mentalidad del hombre industrial. Señala que más allá de la tecnología y la maquinaria económica del capitalismo moderno, el modo de vida que de ahí se deriva implica una determinada mentalidad, y que es en ésta en la que debemos ver la causa de todas esas consecuencias
    que, pese a todas nuestras buenas intenciones, nos parecen tan difíciles de resolver. Recientemente Capra, en su libro El punto crucial, plantea que, más importante aún que la industrialización y el modo de vida que ésta trae consigo, es el racionalismo
    unilateral desde el que hemos estado mirando al mundo y contemplándonos a nosotros mismos.

    A finales del siglo pasado, ya Nietzsche había apuntado las serias limitaciones del racionalismo, y en tiempos más recientes el tema reaparece con frecuencia, pero en general se acaba responsabilizando a Descartes y Aristóteles, lo cual me parece injusto. Aristóteles fue un iniciado en los misterios, y Descartes, aparte de habernos legado la geometría analítica, fue un hombre profundamente intuitivo y religioso. Resulta irónico que seres como ellos, tan poco “lineales”, acaben siendo presentados como los
    representantes principales de las limitaciones del pensamiento lineal. Con todo, sigue siendo importante que reconozcamos y pongamos en cuestión el hecho de haber estado manejando el mundo y nuestros propios asuntos a la luz de la razón únicamente.

    Pero pese a la gran importancia de este tema, que plantea la necesidad de un cambio mental, dudo que con poner en la picota a la mentalidad super-racional que ha culminado en la actual era tecnológica hayamos identificado la última raíz del problema. Tiendo más bien a considerar sospechoso el sesgo excesivamente racional de este diagnóstico– que parece implicar una interpretación uni-direccional de actitudes emocionales (como ambición y autoritarismo) y males políticos (como el nacionalismo y la hipertrofia de la burocracia), a las que se considera como meras complicaciones derivadas de una forma errónea de pensar.

    Es por supuesto cierto que el conocimiento influye en el modo de sentir, y que la visión religiosa, filosófica y mítica del mundo, lejos de haber sido solamente fuente de liberación y de transformación positiva de la humanidad, ha servido también para justificar y encubrir actitudes y comportamientos patológicos. Pero con igual
    justificación podríamos considerar el racionalismo como fruto de la voluntad de dominio del mundo a través de la tecnología y como expresión de una actitud excesivamente manipulativa y codiciosa. El cientifismo antiespiritual y la tiranía del modo lineal de pensamiento bien pueden ser considerados como una especie de
    congelación del conocimiento en su faceta analítico–utilitaria, y ésta a su vez nos sugiere una ansiosa fijación en torno a la supervivencia, en detrimento del sagrado descanso necesario para la contemplación. Yo diría que la ansiedad ––“la motivación
    deficitaria” de Maslow, o la libido pregenital (oral o anal) de Freud–– existe en interdependencia con el vicio cartesiano propio de la era tecnológica.

    Pienso, no obstante, que es válido aspirar a llevar cabo una explicación unificada de nuestros males cognitivos, emocionales y sociopolíticos, y en este espíritu planteo a continuación la idea que el “patriarcado” es la raíz común de la mentalidad industrial, del capitalismo, de la explotación, de la enajenación, de la incapacidad de vivir en paz,
    del expolio de la tierra y de otros males que estamos padeciendo.”

    Claudio Naranjo, la agonía del patriarcado, Ed. Kairos.

    http://www.claudionaranjo.net/pdf_files/theory/hacia_una_sociedad_sana_spanish.pdf

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    1. UNA VISION DE LA NEUROSIS, EL OSCURECIMIENTO, Y EL CARACTER

    Trataré aquí sobre la personalidad en general y sobre el proceso de lo que podríamos llamar degradación de la conciencia -lo que técnicamente se denomina «teoría de la neurosis»-, que encuentra una resonancia simbólica en las tradiciones espirituales con las historias míticas de la «caída» o «expulsión del Paraíso». No haré distinción entre la «caída» espiritual de la conciencia y el proceso psicológico de desarrollo degradado.

    Como inicio de esta exposición, tan sólo señalar que dicha degradación de la conciencia es tal que al final el individuo afectado no reconoce la diferencia; es decir, no sabe que ha existido una
    pérdida, limitación o fracaso en el desarrollo de su potencial completo. Es tal la caída que la conciencia se ciega en relación a su propia ceguera y queda limitada hasta el punto de creerse libre.
    A esto se refieren las tradiciones orientales al usar frecuentemente, para indicar la condición ordinaria de la humanidad, la analogía de una persona que duerme, -analogía que nos invita a entender que la diferencia entre nuestra condición potencial y nuestro estado presente es tan grande como la que existe entre la condición ordinaria de la vigilia y la del sueño.

    Hablar de degradación de la conciencia implica, claro está, la idea de que el proceso de la «caída» consiste en tornarse menos conscientes o relativamente inconscientes. Pero la «caída» no es sólo una caída de la «conciencia» en sentido estricto: es asimismo una degradación de la vida emocional, una degradación de la calidad de nuestra motivación.

    Podríamos decir que nuestra energía psicológica fluye de modo diferente en la condición saludable/iluminada y en la condición que llamamos «normal». Podríamos decir, recordando a Maslow, que el ser humano en pleno funcionamiento está motivado por la abundancia, mientras que en una condición inferior a la óptima las motivaciones tienen la cualidad de la «deficiencia», una cualidad que podría describirse como el deseo de completar una falta, en lugar de una satisfacción básica desbordante.

    Podría decirse que la diferencia entre las condiciones «superior» e «inferior» no es sólo la de abundancia de amor frente a deseo deficitario. Una formulación aún más completa es la que
    encontramos en el budismo, que explica la caída humana en función de los llamados «tres venenos».
    En el diagrama triangular de abajo podemos ver representados, por un lado, una interdependencia de la inconsciencia activa (comúnmente llamada ignorancia en la terminología budista) y, por otro lado, un par de opuestos que constituyen formas alternativas de la motivación deficitaria: la aversión y la avidez.

    Sabemos por la visión freudiana que la neurosis consiste básicamente en una interferencia en la vida instintiva. Freud consideraba que la frustración básica del niño frente a sus
    padres era una frustración «libidinosa», es decir, una interferencia en las primeras manifestaciones de deseo sexual, principalmente hacia el progenitor de sexo contrario. Hoy día, son pocos los que
    mantienen esta visión original del psicoanálisis y la llamada teoría de la líbido ha sido, como mínimo, puesta en entredicho. Los psicoanalistas modernos, como Fairbairn y Winnicot, concuerdan en que el origen de la neurosis debe buscarse en un maternaje imperfecto y, hablando más generalmente, en problemas de parentalización. En la actualidad, se le da más importancia a la
    falta de amor que a la idea de frustración del instinto. Al menos, podríamos decir que se le da más importancia a la frustración del contacto y de la necesidad de relación que a manifestaciones sexuales pregenitales o genitales.

    Como quiera que sea, Freud tuvo el gran mérito de darse cuenta de que la neurosis era algo prácticamente universal y que es transmitida de generación en generación mediante el proceso de parentalización. Sostener esto en su tiempo requirió una actitud heroica, pero ahora es un tópico decir que el mundo, en conjunto, está loco, de tan obvio que se ha vuelto. […]

    http://www.claudionaranjo.net/pdf_files/personality/caracter_y_neurosis_intro_spanish.pdf

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    Estos dos comentarios anteriores, “hacia una sociedad sana” y “una visión de la neurosis” son las respuestas a las preguntas que plantea Koldo. Hacen falta seres humanos sanos para que se de una sociedad sana.

    “¿Y si por fin tomáramos la delantera al dolor? ¿Y si nos atreviéramos a sentirnos humanidad sin que ningún cataclismo azote ninguna costa, y si nos atreviéramos a hermanarnos sin que tristes titulares asalten las cabeceras de los medios…? ¿Y si nos atreviéramos a ser una huma-unidad sin sorteo de calamidades, sin que los cadáveres se agolpen en ninguna arena, en ningún asfalto…?”

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    Podría limitarme decir (como lo he hecho a lo largo de años) que la fuente de todos los males de nuestra sociedad y lo que nos ha llevado a la crisis actual es nuestra limitada capacidad para las relaciones humanas saludables. Seguramente no se me objetará que afirme que es nuestra limitada capacidad para amar–o, si se quiere, nuestra incapacidad para obedecer el mandamiento cristiano de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos–lo que nos impide mantener relaciones verdaderamente fraternales con los que nos rodean, y parecería suficiente reconocer que la limitación de nuestra capacidad amorosa genera una sociedad enferma con toda su cohorte de problemas secundarios. Pero podemos precisar aún más nuestro diagnóstico si nos centramos más exactamente en lo que se interpone entre nosotros y nuestra capacidad de hermandad: la palabra “patriarcal” invita a pensar que la razón por la cual fracasamos a la hora de crear entre nosotros relaciones fraternales, así como aquello que nos vuelve incapaces de amarnos auténticamente a nosotros mismos (privándonos así del natural flujo amoroso hacia los demás): en la persistencia de vínculos obsoletos de autoridad y de dependencia es donde se asienta la tiranía de lo paterno sobre lo materno y lo filial.

    Decir que nuestro mal reside en el “patriarcado” equivale a decir que el problema es tan viejo como la propia civilización, y que para salir del atolladero tendríamos que poner en cuestión cuanto hemos venido haciendo casi desde siempre; cambiar unas estructuras tan profundamente arraigadas, que nos resulta difícil diferenciar la naturaleza esencial del ser humano de nuestro actual modo de ser,
    producto del propio condicionamiento.

    Del primer artículo que he puesto, quien tenga tiempo y ganas, que se los lea completos, que seguramente aclararán algunas cosas con respecto a nuestros males personales y sociales.

     atati Respuesta:
     

    @Fernando,

    Vaya, amigo Fernando, no sabes la alegría que me he llevado cuando te he leído conceptos tan claros como “aquello que nos vuelve incapaces de amarnos auténticamente a nosotros mismos, privándonos así del natural flujo amoroso hacia los demás”; o “nuestra limitada capacidad para amar es lo que nos impide mantener relaciones verdaderamente fraternales”, o sea, verdaderamente respetuosas, agradables, solidarias y tendentes a la unidad y no a realzar las diferencias donde sólo hay diversas maneras de expresar las mismas verdades. Muchas gracias amigo.

     Fernando Respuesta:
     

    @atati,

    Pues también podías haber leído:

    “Del primer artículo que he puesto…”

    Es decir, que es otro extracto del primer artículo que he puesto,”hacia una sociedad sana”.

    Nuestra limitada capacidad para amar es producto de nuestra incapacidad para integrar el yo-superyo-inconsciente o lo que es lo mismo “que nos resulta difícil diferenciar la naturaleza esencial del ser humano de nuestro actual modo de ser”.

    Y lo que he puesto hoy de Naranjo es una continuación y un aporte mayor del comentario 6 que puse ayer de Capriles sobre la estructura de la mente, sobre el origen de nuestros males y cual es el estado saludable y desarrollado de la consciencia.

  3. Pitigrilli

    Quisiera poder trasplantar
    el corazón de piedra de los necios;
    poder decirles cara a cara
    que el suyo solo late por dinero.

    Por sus venas fluye la sangre
    de un desangrado pueblo;
    al que oprimen y devastan
    entre despachos de miedos.

    Poderles decirles fijamente
    que todo lo que han ganado, es solo polvo en el tiempo;
    pues el traje que hoy les cubre
    sin bolsillos amortajará su entierro.

    Vanidad de vanidades
    es la tela de su cuerpo;
    mientras Haití cruje y llora
    entre ruinas, hambre y miedo.

    de mi “Cajón Desastre”.

    http://www.youtube.com/watch?v=Lu-yZMoWeuw

    Buen fin de semana.

     Pitigrilli Respuesta:
     

    @Pitigrilli, cosas del bote pronto…he releido mi sencillo poema y creo que es mas correcto haber plasmado…..Poder decirles fijamente.

    Pido disculpas.

  4. Anita

    Cuántos de nosotr@s nos queremos verdaderamente a nosotr@s mismos? Cuántos nos permitimos Ser? Y si no lo hacemos hacia nosotr@s mismos , cómo hacerlo hacia los demás? No podemos ofrecer aquello de lo que carecemos. Creo q esa es la base.
    Muxus y feliz día.

  5. Manuela

    Buenos días a todos:

    Lecciones entre las ruinas, me ha gustado el artículo. Tenemos que aprender tantas cosas, la humanidad tiene que dar urgentemente un paso adelante, pero no sólo en momentos de desgracias hay muchísimos lugares del planeta que todos los días están sufriendo abusos por parte de los seres humanos.

    El terrometo, ha sido una tragedia, poco se puede hacer para evitarlos pero antes de que ocurran si se pueden preveer y aminorar muchas de sus consecuencias y sobre todo una vez que ocurren hay que actuar inmediatamente para que las consecuencias sean lo menos caóticas posible.

    Haití, Ruanda, Zambia, Sierra Leona…países que antes de que los azoten los fenómenos de la naturaleza ya los están afectando día si y día también la codicia de otros países más ricos y de muchos organismos internacionales.

    La humanidad no puede continuar permitiendo estos abusos, hoy como es algo muy reciente tal vez para engañar a nuestra conciencia intentamos aprender la lección pero cuando las semanas pasen la gran mayoría ni pensará en ello.

    Es triste, aprendemos lecciones pero no deja también de sorprenderme la maldad del ser humano en casos así, ayer Unicef denunciaba el rapto de niños en los hospitales para la trata tanto de prostitución como de esclavitud, es indignante. Antes de ayer se hablaba de las mafias que utilizaban ambulancias para pasar ilegales a la República Dominicana, es terrible, no hay ambulancias para los enfermos y resulta que se consiguen para trafico de personas.
    Esto es una verdadera tragedia pero la tragedia también estaba ocurriendo años atrás y los organismos que estaban en la isla, tipo ONU hicieron la vista gorda a los problemas que allí ocurrían. Un simple turista que pasee por los campos de la Republica Dominicana ve los esclavos traídos de Haití y resulta que sus funcionarios y cascos azules jamás lo han denunciado.

    Aprendemos lecciones, pero yo siempre suelo mirar para atrás. El terremoto complicado evitarlo pero ahora han salido a la luz muchísimos de los problemas que tiene esa población para la cual se lleva dando mucho dinero, sobre todo desde el 2004 y resulta que se lo han gastado en dietas, viajes, funcionarios…y no han tenido tiempo ni de las vías de comunicación ponerlas mínimamente decente. Uno de los problemas que había en este momento para distribuir la ayuda es que el aeropuerto es tercermundista.
    La mayor lección que he aprendido de esta tragedia es que organismos como la ONU no sirven para nada, simplemente para chupar dinero de todos los países y hacer la vista gorda a los problemas reales de los lugares donde están. Para mi es tanta tragedia o más que todos los días en ese país se estén deportando personas como esclavos y para el negocio de la prostitución y lo peor de todo, no son las mafias sino quien permiten que eso exista y aún peor, eso existe porque hay personas que utilizan esos servicios.

    Tal vez como dice Fernando hay que cambiar el sistema totalmente, dice que el mal reside en el patriarcado, si, tal vez si, nos hemos olvidado de la parte espiritual, nos hemos olvidado de la madre tierra, sólo pensamos en la parte material, industrial y así el mundo no aguanta.

     bgrial Respuesta:
     

    @Manuela, realmente terrible,…, eso es lo que debemos vigilar, intentar que las víctimas no se conviertan en víctimas para el resto de sus vidas. El pasado 4 de enero falleció un señor con 93 años que había sobrevivido dos veces a la bomba atómica… sólo quería que su experiencia sirviese para que no se repitiese después de haber perdido a los suyos, sus vecinos… todo… mi admiración y mis respetos Los extremos del hombre, podemos ser ángeles y demonios, es nuestra condición y nadie puede escapar de su naturaleza para ello educación…

  6. bgrial

    Llenamos escritos sobre la solidaridad, palabras… no nos olvidemos que el dinero recaudado irá paralelamente proporcional a la publicidad que se haga de la tragedia. No es que crea que se deba esconder, pero solidaridad u obligación moral. No nos pongamos medallas, ni filosofemos porque estamos en un estado primitivo en estos momentos. ¿Cómo se está regulando? ¿Y los muertos? Aún no están todos enterrados y seguimos a vueltas… Debemos velar para que no caiga en olvido y que el dinero llegue a quien debe y sea bien repartido o invertido.
    Sólo recordar que tragedias humanas las hay todos los días, sangrientas y más allá de nuestros razonamiento medianamente burgueses y prejuiciosos… no tienen la misma publicidad porque su magnitud quizás no sea tan grande, su origen no sea natura y si humano…, que las tragedias no las debemos medir por su magnitud y no entiendo porque tanto llorar por la madre tierra cuando aún no hemos enterrado lo muertos, insisto, en estos momentos se necesita acción, por la gran labor de los voluntarios, nosotros desde nuestras cómodas casas vigilar y no permitir que ni un duro se malgaste exigiendo transparencia… Yo no soy solidaria sólo cumplo con mi conciencia y en ella se incluye la sensibilidad

  7. cascabel

    Muchas Gracias Koldo,

    El movimiento de solidaridad en estos momentos, es el que nos sacude el polvo de la inconsciencia, las imágenes nos conmueven, y en fondo de nuestro corazón se despiertan las ganas de auxiliar, cooperar, socorrer…

    Es verdad Koldo, que todo esfuerzo es poco, cuando ya has depositado tu ayuda básica… aún queda la sensación, que más se puede hacer?
    Y nos centramos en el intento de remover más consciencias, movilizar corazones… pero aún hay que seguir preguntándose, qué podemos hacer más?

    Y efectivamente, con tu reflexión me das la llave de la respuesta…
    se puede hacer más? Si, todos lo días…

    Feliz fin de semana!

     Pitigrilli Respuesta:
     

    @cascabel, Estimada amiga Cascabel: Movilizar corazones es la llave que abre las puertas hacia un nuevo mundo que desea una Re-Evolución. Las Revoluciones, suelen ser cruentas.

    Con el alma de alguna Musa aún en Brasil; te dejo el enlace de un vídeo musical, en donde desde ese deseo de trasplantar por mi parte los corazones de piedra de muchos fariseos, les invito a la vez a unirse a la armonía del amor Universal:

    http://www.youtube.com/watch?v=slVyPKZ_oTU

    ¡Feliz finde!.

  8. Fernando

    MOHANDAS K. GANDHI,
    PRECURSOR DE NUEVOS PARADIGMAS
    SOCIALES, ECONOMICOS Y POLITICOS

    El proyecto occidental de construir un «paraíso de la modernidad» por medio del progresivo desarrollo del dominio tecnológico de la naturaleza, surgió interdependientemente con el proyecto capitalista de exacerbar el enriquecimiento personal —el cual intentó disimular su maligna y destructiva esencia afirmando que, de manera natural, el complemento mutuo del trabajo de los distintos empresarios y capitalistas encaminado a satisfacer sus respectivos intereses egoístas, produciría un nivel de «desarrollo» que a la larga conduciría a todos los miembros de la sociedad a superar la escasez y la pobreza—.1 Ambos proyectos interdependientes han alcanzado su reducción al absurdo en la crisis ecológica que enfrentamos, la cual ha demostrado que, en vez de conducirnos al «paraíso de la modernidad» en el cual desaparecerían la penuria y la escasezy todos alcanzarían la felicidad, los mismos han producido una crisis ecológica tan grave que, si todo sigue como va, la vida humana desaparecerá del planeta, probablemente durante la primera mitad del próximo siglo. Y, mientras esperamos nuestra extinción, estaremos sumidos en niveles siempre crecientes de pobreza y en condiciones fisiológica y psicológicamente patológicas, que harán nuestra existencia cada vez más miserable e insoportable y a las cuales un número cada vez mayor de seres humanos será incapaz de adaptarse —como consecuencia de lo cual éstos desarrollarán altísimos niveles de stress y/o neurosis o psicosis, contraerán graves enfermedades, se harán adictos a substancias químicas nocivas o, en su desesperación, recurrirán al suicidio—.

    En efecto, una serie de personalidades y grupos —los cuales incluyen a los creadores del conocido manifiesto A Blueprint for Survival (apoyado en un documento por los científicos más notables del Reino Unido y por algunas de las más importantes organizaciones científicas y los grupos ecologistas), a Michel Bosquet (André Gorz), a nuestro Arturo Eichler, a Lester Brown y el Worldwatch Institute, y a muchos otros grupos y personas del mayor prestigio científico— ha coincidido en afirmar que sólo una transformación total inmediata podría quizás impedir la ruptura de la sociedad y la destrucción irreversible de los sistemas que sostienen la vida en nuestro planeta con anterioridad al año 2030, para cuando la degradación ambiental y la ruina económica, alimentándose mutuamente, de otro modo habrían llevado a la desintegración social y acabado con las condiciones que hacen posible la vida.2

    Sacrificamos a las generaciones futuras en su totalidad y a muchos miembros de las generaciones actuales a cambio de un aparente confort que sólo es asequible a unos pocos«privilegiados», pero que ni siquiera a ellos proporciona la felicidad. Como todos los otros miembros de la civilización tecnológica, quienes viven en la opulencia están siempre asediados por la insatisfacción, la ansiedad y la neurosis, y carecen de un sentido vital vivencial que justifique su existencia. Esto implica que los opresores y los explotadores son ellos mismos oprimidos y explotados por su propio proyecto opresor y explotador —y, en el momento actual, se ha hecho plenamente evidente que son conducidos por éste a la autodestrucción—.

    http://webdelprofesor.ula.ve/humanidades/elicap/es/uploads/Biblioteca/gandhi_libro.pdf

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    El problema al que se enfrenta la humanidad en su conjunto en el medio plazo es mucho mas serio y de mayor envergadura que el terremoto de Haiti.

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    Este es un artículo de 1997, es decir, en tiempos que todavía los occidentales nadábamos en la abundancia, pero es bastante esclarecedor de la situación que tenemos y de la que se nos viene encima.

  9. Esencia

    Para aprender la lección, antes tendremos que tomar conciencia de lo que queremos mejorar, como tantas veces y en diferentes ejemplos hemos tratado en nuestro blog. Tomar conciencia, para dar vida y sentido a una actitud y ponerla en marcha, sintiéndonos un eslabón más que contribuye a la labor de una cadena humana, que se va multiplicando porque ha comprendido el sentido de la unidad y en la que el aprendizaje, estará sin remedio supeditado al compromiso que adquieras en la causa, ya que la experiencia propia, es la parte más importante de esta labor y de esta lección, que en estos momentos estamos experimentando toda la humanidad.

    Gracias por tu artículo, compañero y por dar ejemplo con tu ayuda. Feliz sábado a todos.

     atati Respuesta:
     

    @Esencia,

    Muy bonito.

     Esencia Respuesta:
     

    @atati,

    Además de muy bonito, mi admirado compañero y amigo, ¿crees que tiene algún valor?

     atati Respuesta:
     

    @Esencia,

    Todo lo bonito, lo profundo, tiene valor, mucho valor, querida amiga.

  10. rayatea

    Estimado Fernando:

    Buena aportación para un enriquecedor debate.
    Sin embargo,me gustaria centrarme en su siguiente afirmación:

    “Seguramente no se me objetará que afirme que es nuestra limitada capacidad para amar–o, si se quiere, nuestra incapacidad para obedecer el mandamiento cristiano de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos–lo que nos impide mantener relaciones verdaderamente fraternales con los que nos rodean, y parecería suficiente reconocer que la limitación de nuestra capacidad amorosa genera una sociedad enferma con toda su cohorte de problemas secundarios.”

    El mandamiento cristiano que exige “amar al projimo como a uno mismo”, es damasiado opuesto a la naturaleza humana como para que sea obedecido por el vulgo, que nunca amará a otro que a si mismo, y tampoco es aplicable al sabio, que está lejos de amarse a si mismo.

    Pero colegir de esta realidad, que nos encontramos en presencia de una sociedad enferma, no puedo compartirlo, es más bien la incapacidad del filosofo, para enunciar una filosofia de lo humano que nos contenga a todos, en la infinita varidad de nuestros espiritus.

    Debemos asumir que el pensamiento de nuestras filosofias, es igualmente limitado.

    Tres cuartas partes de nuesttros ejercicios intelectuales no pasan de bordados en el vacio. No podemos por ello desesperarnos, se trata de asumir y ser conscientes de nuestro primitivismo, es nuestro estadio actual evolutivo de nuestra condición humana.

    Le felicito por su exposición.

    Cordiales saludos

  11. atati

    Así es, amigo Koldo, has centrado perfectamente cuál debe ser el próximo paso evolutivo al decir “el superior desafío lo sigue constituyendo la conquista de mayores cotas de unidad y armonía en la diversidad“. Sin esta condición previa, el formidable instrumento del intelecto al servicio del bien común y de la necesaria síntesis de lo diverso, no tendrá una base donde asentarse y desarrollar su actividad. Gracias amigo por tus ímprobos esfuerzos en hacernos ver lo más básico y por lo tanto, lo más necesario a corto plazo.

     koldo Respuesta:
     

    @atati,
    Gracias a ti Atati. Sembramos juntos, el esfuerzo es colectivo, la aurora también para el disfrute de todos.

  12. Marisol

    Estimado Koldo.Gracias por tu artículo.Tanta destrucción,tanto dolor,nos hace sentirnos afortunados en este otro lado desde donde miramos.En este otro lado donde vamos perdiendo el sentido y el valor de las cosas más elementales,donde nos otorgamos derechos que alimenten más y más nuestro feroz ego.No deja de indignarme ,mucho ,muchísimo esos niños desterrados a su miseria y soledad;sin una madre que le abrace cuando llora;expuestos a peligros aterradores,y en el otro lado,en este de los locos civilizados mujeres que se hacen “madres”a avanzadísima edad por caprichos de su cuerpo y a las que se permite que un laboratorio la otorgue una vida humana de horizontes inciertos,para que ella colme sus deseos más egoistas e irresponsables .Es vergonzoso este lado nuestro en el que se pasa la orilla de la humanidad sólo para alimentar absurdos caprichos.Mirándonos en ese espejo del dolor de Haití cuantas cosas quedan reveladas como peligrosamente humanas.¡Cuanto nos está enseñando sobre valores,derechos y obligaciones!.Cuantos pilares morales quedan por levantar.

  13. naciendo

    “””Arañemos juntos la aurora de una humanidad unida en el desastre, pero sobre todo unida en medio de la vida; juntos en las ruinas, juntos levantando las ciudades desplomadas, juntos testimoniando una nueva era de justicia y solidaridad por siempre en la tierra.”””””
    Tantos voluntarios, que lo dejan todo, de la noche a la mañana, para ir a poner su granito de arena, tantos y tantos anónimo, que aportan, con sus buenas intenciones más que los gobiernos, apoyando a las distintas ONG.
    Sabemos que hay sabuesos que se aprovechan de las situaciones, pero hay más de los buenos, hay que mirar lo positivo, si no , no sería posible lo que ocurre, lo que está ocurriendo, ……… mi admiración a tantos voluntarios anónimo, ellos hacen que nos reconciliemos con el mundo, ellos hacen posible que nos llegue lo que ocurre, nosotros hacemos posible que ellos sigan allí, todos somos necesarios.

  14. Hipocampo

    Gracias por lo que escribes, Koldo.

    Huma-unidad, un significante más.
    Laudable e imprescindible tu aspiración, por muchos compartida, a que adquiera significado.

    No quiero más 2 x 1 (2 bofetadas por cada beso, 2 de dolor x 1 de amor, 2 de llanto x 1 de risas…)

    Que no sólo sean las tragedias las que nos permitan sentirnos corazón con corazón

    Que aprendamos a despertar desde el amor y no desde el dolor

    Que seamos, todos y cada uno, hilos conductores del amor y de la limpieza de corazón a través de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras palabras y nuestras acciones

  15. Tata

    El otro día, en la sala de espera de un servicio médico, invité a la chica que tenía al lado a unas pastillas de tomillo y limón. No le apetecía pero sirvió de base para una pequeña conversación.

    Hablamos de Haití. Ella es cubana, conoce bien la zona, la pobreza extrema, los abusos y abandonos que han sufrido los haitianos.

    Llegó el terremoto y lo que es más importante, las imágenes, y a partir de ahí, todos nos sentimos horrorizados, solidarios y asombrados por el dolor y muerte de tanta gente y por la fuerza de la Madre Naturaleza. Sin imágenes ¿Qué habría pasado? ¿Sintiríamos lo mismo? ¿Olvidaríamos más pronto? Lamentablemente creo que si.

    Pero sin catástrofe, también estaba ocurriendo. Era otro tipo de terremoto el que ya estaban viviendo los ciudadanos de Haiti.

    La chica, estaba afectada, me contó que en conversación con su marido, proponía que se sacaran a los haitianos de esa tierra inestable y se les diera oportunidades en otros países, en otros territorios, al amparo de leyes y gobiernos más estables y que aquello se quedara como una espacio ofrecido a la Naturaleza para que si quisiera hiciera un vergel. Su marido le había contestado, Ay mi niña ¡tú siempre arreglando el mundo!
    Pues bueno, voluntad tenía y buenos pensamientos para unos seres humanos también.

    Por mi parte, yo le dije que durante ese día había reflexionado y llegado a la conclusión de que no estábamos preparados ni teníamos capacidad para abrazar todo el dolor del mundo. Múltiples lugares de este planeta Tierra donde el ser humano sufre abandono, pasa hambre, muere por enfermades que en nuestro mundo “civilizado” son meras anécdotas de salud o muere por salvajismos del propio ser humano.

    No, no podemos abrazar todo ese dolor de un golpe. Pero si tomar conciencia de que la humanidad somos uno y “lo que hagais a uno de mis hermanos a mí me lo haceís”

    Por eso, si, Koldo, siiii, con todas mis fuerzas a tu propuesta:

    ¿Y si por fin tomáramos la delantera al dolor? ¿Y si nos atreviéramos a sentirnos humanidad sin que ningún cataclismo azote ninguna costa, y si nos atreviéramos a hermanarnos sin que tristes titulares asalten las cabeceras de los medios…? ¿Y si nos atreviéramos a ser una huma-unidad sin sorteo de calamidades, sin que los cadáveres se agolpen en ninguna arena, en ningún asfalto…?

    Gracias y que trabajemos en ello.

  16. Charo

    Muy buen artículo Koldo. Después de más de diez días del suceso, primero me golpeó el dolor, a eso se sumó la impotencia, el horror.
    A día de hoy, tengo que decir que lo que tengo es desesperación, rabia, tanta que se me está poniendo el hígado como para que hagáis un foie conmigo.
    Me desespera ver lo mal que se hace todo, el caos que hay en el doliente pueblo haitiano, la descoordinación.

    Solo en España he contabilizado 430 ONG’s registradas cuyos fines son la “ayuda humanitaria”. ¿No podrían aglutinarse todas en una ONG que coordine a todas las demás y a su vez esta sea coordinada por la ONU?
    ¿Se puede saber cuanta gente ha ido a Haití a llevar material de ayuda, agua y alimentos? que tienen problemas para el reparto de víveres, ¿Cuantos efectivos del ejército? ¿Cuanto personal técnico? ¿Cuanto personal sanitario? y toda esa gente como un pulpo en un garaje, que también tienen que comer y que beber, ¿son necesarios todos? hay pillaje, hay equipos de ayuda que no pueden ir sin escolta para no ser atacados y saqueados por el camino.
    Y ya no entremos en las peleas que hay por las alturas, EEUU y ONU discuten quien debe dirigir las operaciones, el Presidente de Haiti que dice que él está a cargo de todo. Un “tira y afloja” entre París y Washington para dirimir quien tiene más derechos en Haití.

    ¿Por qué no trabajan todos juntos en vez de empujarse unos a otros?

    Las ayudas para primeros auxilios han sido afortunadamente buenas, el FMI 100.000.000 $, para primeros auxilios, que se irá incrementando los próximos años. La UE 429.000.000 € del cual
    la 1/4 parte es para ayuda inmediata. Los ciudadanos del mundo con el dinero de su bolsillo que se lo quitan de algo, podeis suponer la cifra que alcanzará, también a través de llamadas a un nº de teléfono ad hoc para este caso en las compañías telefónicas. Empresas del mundo. Sumas importantes de cada país, de cada organización. Desde ahí hasta en la colecta de los domingos del cura párroco, son miles de recaudadores para una causa, que con que hubiera una bien organizada bastaría.

    Lo que presiento es que después de que pase todo, todo seguirá igual. Haití, una nación que tiene una extensión como la de Cataluña más o menos, seguirá con la misma pobreza, con el mismo abandono.
    Ahora cuando todo esto repose, hay que construir Haití, y hay que construirlo bien, con todo lo que dicen que dan, con todo lo que prometen, no se puede acometer la construcción de cualquier vivienda, hay que construir viviendas adecuadas a las condiciones de su suelo http://www.unmultimedia.org/radio/spanish/detail/136544.html (parole, parole parole) edificaciones más que dignas, que si es verdad todo lo que se dice que hay, hay que llevar arquitectos especialistas en este tipo de edificaciones, y material específico.

    Bueno, ya he dejado en mi alocución un poquito de mi foie. Espero que no os indigeste. Perdonarme por ello, pero no puedo escribir solamente que “qué penita y qué dolor”.

    Gracias a todos los que me hayáis escuchado, y un beso que os lo merecéis.

     Charo Respuesta:
     

    @Charo,

    Y gracias Koldo, por este artículo y todo lo que nos regalas con tus intervenciones. 🙂

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