Hablemos de sexos

      38 comentarios en Hablemos de sexos

El sexo crea monstruos, pero también dioses. Por eso es bueno discernir entre unos y otros, sobre todo en los tiempos que corren, para no culpar al sexo de las atrocidades que pueda provocar por su mal uso o por su mal entendimiento. Como cualquier otra cosa, el sexo es neutro, y tiene sus propias funciones bien definidas, ya sea en los planos físicos, emocionales, mentales o espirituales. El sexo en sí mismo no es bueno ni malo. A veces viene acompañado de amor y a veces no, a veces provoca emoción y a veces no. Cuando ocurre lo último, es simplemente un intercambio químico que produce una sensación placentera en varios niveles. Esto, como todo en la vida, no es malo ni es bueno, siempre que se ejerza de forma voluntaria y no violenta. Es cierto que el sexo, o la carencia del mismo, es uno de los mayores motores de estrés y violencia que existen. Pero también es válvula de escape de emociones frustradas, de energía acumulada, de pesadez existencial. Y también de creación. Crea seres, crea emociones, crea energías, crea pensamientos y crea espíritu. Quizás en esta, y no en otra, esté su verdadera grandeza. El sexo como acto creador.

En un plano más elevado, alejado de lo esencialmente físico, hay, además, intercambio de emociones. La expresión puramente física y animal, visceral, traspasa la barrera de lo anímico para agregar el añadido etérico de la emoción. Aquí se construyen puentes y lazos que van más allá del simple contacto químico. Se añade sustancia vital, protoplasmas astrales que provienen de esos mundos sutiles que tanto nos cuesta comprender. Aquí, el puro deseo se desgarra, produce risa y llanto, miedos y alegrías. Jamás quedas indiferente ante un sexo emocionado, o teñido de pintura rebelde, de pura vibración. Aquí, el sexo, de nuevo, no es ni bueno ni malo, pero ha sido tanto su poder, que ha cambiado iglesias, pensamientos, reinos y vidas. Casos extremos, locuras, enamoramientos, pero también muertes, sufrimientos, posesiones y alguna que otra guerra o maldición. La emoción que se suma al potencial energético del sexo produce grandes cosas, buenas y malas, dependiendo del sentido que les demos a cada momento. Sin duda, no nos deja indiferentes, nos toca, engendra huellas, nos confunde, nos enloquece, irrumpe en nuestras vidas y nos ciega. Provoca emoción, y dolor, y alegría. Y también arte. Los artistas son sexos andantes, porque entienden la importancia del acto creador. Y ciencia, y filosofía, y ordena la violencia en eso que llaman política, que no es más que una masturbación controlada y adornada que provoca civilización.

Pero más allá de estos estadios, del puramente físico y el puramente emocional, existe el sexo que viene acompañado de amor. Aquí la palabra como expresión sublime de la comunicación silenciosa ejerce un significado más profundo. Pues el sexo se convierte en comunicación, en compartir, no en dividir, sino en sumar y fusionar. Posiblemente sea el momento de mayor aproximación a la experiencia mística, pues este tipo de sexo, a veces, no necesita contacto, ya que la parte orgásmica de la unión no tiene que ver con los planos físicos o emocionales, sino con aquellos que se abandonan en lo invisible de la cámara de en medio. El punto donde el corazón se transforma en red de redes y amasa para sí todo cuanto desea. Una mirada, un roce, una canción, un paseo, un abrazo, pueden provocar mayores cuotas de deseo sexual que el mero y placentero roce físico. Aquí no hace falta penetración, ni fornicación, ni felación. Baste un simple pensamiento para creernos en mutua comunión con el otro. Aquí ya no hablamos de deseo, ni de querer queriendo, ni de simple enamoramiento, sino de pleno amor. Amor como entrega, amor en silencio, amor alejado del egoísmo, donde lo único que merece ser vivido es la felicidad del otro, el servicio al otro. No es un amor posesivo y no entiende de entregas personales. No divide, sino que multiplica. No esclaviza, sino que libera. No se encierra o concentra en una o dos personas, sino que es capaz de abrazar al conjunto de la humanidad en un solo y único deseo: amar amando.

Este, y no los otros, es el mayor sexo de todos, porque incluye lo físico y lo emocional, pero puede trascenderlos hasta el punto de dejar de necesitarlos. Por eso el amor verdadero prescinde de todo. Nace libre y cuando lo hace, ya nunca muere. Permanece para siempre, porque no ata, porque no presume, porque no mancilla, porque no mancha. Se mantiene flotante en las esferas de lo inescrutable. Es allí, en lo insondable, donde nace y permanece. Es allí, en lo incognoscible, donde explota en millones de esencias que bañan a todo cuanto alcanza. Allí, en el silencio, te amo amando…

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38 pensamiento sobre “Hablemos de sexos

  1. Carmen Macias ''Cascabel''

    «Dicha y perfume de mi vida el recuerdo de las horas
    en que hallé y tuve la voluptuosidad como la anhelaba.
    Dicha y perfume de mi vida, de mi vida en que evité
    todo goce de amores rutinarios.»
    Konstantinos Kaváfis

  2. MARIAJO

    «…allí, en el silencio, te amo amando»
    Y en el silencio es donde se ama con autenticidad, sin aspavientos ni demostraciones obligadas. Cada uno sabiendo lo que aporta, lo que regala, lo que deja en cada batalla y en cada sueño. Al tiempo, por supuesto; las caricias, los climax, la piel única, pero eso solo es forma. Por eso, careciendo de la forma, el fondo es el eterno, es el indestructible, atemporal y el que desarrolla una dimensión incapaz de explicarse…por eso, el silencio.

  3. Q

    Tanto monta…monta tanto ¿no? Javier…

    Bueno, se me han puesto los pelos de punta, es una forma aseptica, sin religiones ni ideologías de explicar la realidad, así sin mas…felicidades, yo lo hubiera dicho lo mismo aunque no sé sin tan bien explicado.

    «…Y ciencia, y filosofía, y ordena la violencia en eso que llaman política, que no es más que una masturbación controlada y adornada que provoca civilización»

    ..¿Y esto?, muy original, me provocas sonrisas…Gracias

  4. VALENTIN

    «Existe el sexo que viene acompañado de amor». Yo prefiero el amor que viene acompañado de sexo.
    También pienso que como el contacto físico no hay nada. Se puede intentar sustituir con otras cosas, usando los mecanismos que cada uno tenga a su alcance. Pero no dejan de ser sustitutivos, y cómo tales, incomparables con lo tangible.
    Sería un sufrimiento atroz estar enamorado de Julia Roberts y conformarte con no se que sensaciones. Vamos, sería un sin vivir (es verdad que para éstos casos, se inventó el onanismo o la paja, para ser más claros).
    En definitiva, pienso que le damos demasiadas vueltas a algo tan natural, primitivo, necesario y saludable, como el compartir con otra persona. Y cuando hablo de compartir, me refiero en sentido literal, sin medias tintas. No hace falta comerse tanto el coco por cosas tan naturales y que dan tanto placer. No lo hagamos más díficil y que cada uno disfrute cómo buenamente pueda.

  5. LYDIA RIVERA

    Amor y amar,bellas palabras,¿podríamos vivir sin ello?.Una simple mirada,un gesto,un gemido esbozando una sonrisa…que mejor exámen.
    El roce de la piel,ese deseo carnal,cúlmen de pasión.
    Buscando una respuesta,»libertad o castigo».
    Nacemos amando,vivimos disfrutando y morimos queriendo,esa es nuestra razón de ser.
    Compartir ese momento íntimo no entiende de siglas,tan solo la educación cínico -moralista lo hace.
    Cada quien entiende el sexo como nadie,para unos juego sucio,para otros climax total.Ubicarlo,e ahí la respuesta.
    ¿Somos libres,o el falso atrevimiento nos hace sonrojarnos?,¿porqué?.
    Debería ser un hábito,un ejercicio racional,donde el sentimiento fuese libre,donde la mano escondiese un suspiro,ese aliento de esperanza,sin farsa,sin temor,tan solo la magia de aquel instante detuviera el silencio más puro….
    hablamos de sexo cuando decimos amor…reflexión querido¨/a.

    1. Fernando Santos

      Querida Lydia :

      Estoy francamente impresionado por tu profunda e íntima reflexión y a todo cuanto me sugiere.

      Palabras que describen, que denotan, que llegan,…. Palabras que sienten.

      Un fuerte abrazo.- F.S.

      1. LYDIA RIVERA

        Querido Fer: intento transmitir,con ese toque como tu bien dices prosa -poético,algo que mucha gente piensa ,pero no se atreve,hablar de sexo,de amor con sentimiento,es mucho más difícil,pero una servidora intenta compartir sus palabras,para que allá donde quiera que se ubiquen,traspasen nuestra conciencia.besos,tu amiga lydia

  6. EL ZURDO

    Debe de ser sincronicidad junguiana pero justo llevo meses escribiendo un libro sobre el amor/deseo/placer entendido en la línea de la presente entrada.

    Es triste que hoy vivamos en un mundo donde todo aquello que se distancie de la más explícita procacidad o bien se considera «rarito» en el sentido más psycho del término (Norman Bates, Holden Caufield, etc) o bien recibe palos por «incorrección política» (carcundia, integrismo, etc).

    Yo, por ejemplo, siempre he dicho que el exhibicionismo como imposición a gentes que no lo han pedido y trascendiendo límites de intimidad, es igualmente reprobable, se encarne en un sátiro de gabardina a la puerta de un colegio, una cabalgata de orgullo gay o un legionario borracho haciendo ostentación testosterónica a la puerta de un bar. Sin embargo, es triste que aunque en el fondo muchos sientan el mismo malestar que siento yo ante los tres casos, por puro papanatismo y cobardía disocien la cabalgata de las otras dos situaciones. Y es aún más triste que hoy puedan resultar materia de discusión (en este foro también, y si no, al tiempo -segundos fuera…-) las barbaridades planteadas sobre los no nacidos por las entidades anticrísticas que nos gobiernan (especialmente una, que por su mezcla de mediocridad y obsesión en materia de género, parece ser el equivalente transexuado del no menos mediocre y obseso Heinrich Himmler en materia racial -incluso la realidad los está empezando a juntar en la más cruda praxis, como toda esta sórdida historia de las funcionarias de prisiones soltadas en penales masculinos por puro y simple empecinamiento irresponsable de quienes dictan las leyes-) pero haya una unanimidad mayor (unanimidad artificial, insisto, surgida de la falta de fibra moral de no pocos por temor al qué dirán -al menos, en los tiempos del mentado HH existía una rotunda coerción física para crear falsos consensos-) cuando se saca el término mágico «gay» y ahí se pierde la capacidad de debatir con lucidez, quedando el tema siempre como rehén de un respeto «reverencial» inasequible a toda crítica o, como única muestra de disenso, las hooliganescas coces homófobas de algunos (porque, sí, hay homofobia pero no todo es homofobia, como estar en desacuerdo con los excesos cometidos por Israel de cuando en cuando contra refugiados y población civil del bando opuesto no significa ser antisemita, aunque la propaganda israelí así lo diga).

    Volviendo al tema de la entrada, es muy simbólico que el icono/fetiche de nuestros tiempos en relación con la atracción/empatía entre dos personas no sea nada de lo que plantea Javier León sino el preservativo. Nadie besa con mascarilla de quirófano ni nadie hace manitas con guantes quirúrgicos pero todo el mundo encuentra normal que el contacto más íntimo con otra persona (cada vez más anécdota, cada vez menos acontecimiento -en el sentido que Mounier da a ese término-) se haga tras un telón de látex. Para mí hay mucho de antiutopía mundofelicista en esta intimidad condicionada por la cosificación constante del otro (siempre visto de manera ambivalente como objeto de placer pero también de «biohazard», de riesgo, sea ese riesgo la inoculación de un virus o la concepción de un nuevo ser -considerado cada vez más como un virus más que como un milagro-), la frivolización de impulsos que deberían ser asumidos como trascendentes y no como espasmos surgidos del capricho.

    En fin… Ya concitada la suficiente cantidad de pulgares negativos, acabaré con un fragmento de mi libro (cuyo detonante fue aquella evocación que el protagonista de EL GUARDIAN ENTRE EL CENTENO hace de cierta chica «que hacía muy bien manitas»):

    «La felicidad se gana (o se pierde) por un juego de dedos.»

  7. mjm

    Muchísimas gracias Javier por este artículo, como siempre valiente y conciliador, un bálsamo untado con tu inteligencia para aplacar los subidones de antagonismos de género…

    Una fiel lectora

  8. Tata

    Cuando persiste la desilusión…se cierran puertas y sexo pasa a ser algo muy…. lejano…., muy…. lejano… y llenas tu vida de otras expresiones de amor.

  9. Meizoso

    Gracias por el artículo y por compartir sentimientos y coceptos tan íntimos Javier.

    Os pido permiso para apartar por un momento el tinte romántico y abrir un debate con el mismo fondo pero de diferente forma.

    He leído en el texto algo de un sexo sin fornicación, felación, etc… Querido Javier, te recuerdo que hay muchas damas leyendo el foro, TU DA IDEAS HOMBRE… !!.

    Bueno, fuera bromas, mi pregunta es… ¿Ha tenido el hombre siempre el mismo concepto sobre el Sexo y el amor y cual tiene más sentido? Y pregunto lo del sentido porque el hombre de hoy intenta ser fiel contra natura, digo contra natura porque entiendo que la fidelidad es un concepto inventado por el hombre. Lo digo porque si me paseo por el centro de Málaga ahora que hace más calor mi instinto no me habla de fidelidad precisamente, pero mi razón carbura para que así sea. ¿Creeis imprescindible la unión de fidelidad sexual y amor?. Tengo unos amigos «liberales» sexualmente que llevan muchos años juntos y son plenamente felices. Me dicen que nunca discuten, que creen que el principal problema de las parejas es el reprimir el instinto sexual y el miedo a la pérdida. Yo no sería capaz de llevar una relación así pero… por amor.., por egoísmo o por miedo?.

    En definitiva, ¿Qué opinais de la fidelidad sexual en el amor?

  10. maribelium

    Gracias por estas reflexiones.

    Añadiría a lo dicho que «el sexo, o la carencia del mismo, es uno de los mayores motores de estrés y violencia que existen» cuando subyace una falta de amor más profunda. Es decir, que más bien serían las carencias emocionales las que llevarían a que el sexo desatara otros resortes internos, de tipo violento.

    De hecho, algo así está implícito en tu texto, pues expresas que cuando se tiene amor verdadero, se trasciende la necesidad sexual o se vive de otra forma…

    Saludos

  11. Luna

    Es un verdadero placer poder hablar con ciertas personas (ojalá fuera con todas por el bien de todos) sobre cualquier tema desde la normalidad.

    Parece que así sea siempre o que al menos deba ser pero… hay ciertos temas que se nos resisten, independientemente del conocimiento que podamos tener sobre ellos puesto que todo se puede aprender.
    Por eso es importante que se traten, como aquí, de forma natural (también lo hizo nuestro compañero Nacho).

    Si llega el día que se hable de sexo como de algo natural en el ser humano, seguramente muchos de esos monstruos que nos menciona Javier desaparecerán por completo.

    Existe el a amor y existe el sexo, pueden ir unidos o no y ninguna de las opciones ha de ser obligada para nadie. Desde esa libertad de elección, sin tener miedo a ser juzgados, podremos vivir las sensaciones plenamente, sin tapujos, sin miedos, sin represiones.

    Cada parte aporta lo que aporta y obviamente si las dos partes son saludables, exquisitas y naturales (repitiendo) el día que se unen puede ser el súmmum compartido.

    Me ha gustado especialmente la mención que se hace en el texto de la importancia de un “simple” roce, todo el mar de sensaciones que puede poner en movimiento y se me ha venido a la mente la canción de “algo, pequeñito uo uo uo, algo chiquitito uo uo uo…” qué le vamos a hacer, a mí me encanta.

    Saludos.

  12. diferente

    Deberíamos considerar el sexo como el vehículo, placentero donde los haya.., mediante el cual nuestra alma conecta con el otro, que también abre su alma y nos la entrega…
    Es un acto sublime que nos facilita el poder llegar a la esencia del otro por el más apetecible de los caminos…por el del placer..

    El sexo debería siempre tener esta pretensión elevada de ansia de descubrimiento del otro, de deseo de conocimiento de su verdadera esencia ya que es a través de él que yo también descubro mi esencia y me identifico con algo superior que nos une a los dos porque elimina toda fragmentación de nuestro ser.

    Lo demás es intercambio de fluidos, materia sin más….puro entretenimiento…actividad banal…una tontería…

    1. kefas

      siento disentir «un poco». El sexo es intercambio de fluidos, puro entretenimiento … y puede ser mucho más; pero también es eso.

      Lo de «debería tener siempre» es un comentario con el que puedo estar de acuerdo, pero eso no quita a lo que el sexo ‘es’ (o a lo que ‘también es’). Decían antaño de forma más o menos cursi la distinción entre «sexo» y «hacer el amor»; no sé si esos serían los términos, pero sí podría ser la idea. Pueden darse, y se dan, situaciones de sexo sin amor, de amor sin sexo, de sexo con amistad, de sexo por venganza, etc..

      Woody Allen (ya citado aquí) dijo al respecto: «El sexo es sucio … sólo cuando se hace bien».

      Salu2

      1. diferente

        Kefas, amigo intuyo que estamos hablando de lo mismo..y es por eso, porque sabemos lo que el sexo puede dar de sí que lo debemos revestir de algo superior…algo que sea más enriquecedor que la simple actividad básica del «animal» que todos nosotros llevamos dentro..

        Me resisto a vivir el sexo como mera actividad placentera porque para conseguir placer no necesitamos del otro/a…siempre.

        Un saludo!

        1. alf-iris

          Hay veces que a uno le gusta saborear un gin-tonic sin más y saborear como pasa ese dulce amargor por la garganta para adquirir ese puntito que te pone tonto, escuchando en una copa rallada con la corteza de limón como chocan los peces de hielo contra el fino cristal mientras se escucha el what a wonderful world interpretado por Rod Steward.
          Otras te apetece tomar ese gin-Tonic como excusa para buscar el más allá en los ojos de quien te acompaña, y es cuando ese gin tonic se convierte en el vehículo de conexión de las almas con miradas que estremecen.
          Otras no te apetece ese gintonic ni siquiera sin gin.
          Todo depende del momento. Los fluidos y el más allá son daños o ventajas colaterales, pero nada es banal o tontería, todo pertenece al diario de la vida y depende de la importancia, creencia, moralidad o lo que sea que cada cual le dé y hablando de dar, en el sexo es en lo único que casi no interviene el gobierno todavía, porque aunque dar nos da, aun no es literalmente.
          ¿Se puede tener sexo sin amor? ¿Se puede tener amor sin sexo? ¿Se puede tener amor sin atracción? ¿Se puede tener sexo sin atracción? ¿Se puede tener amor sin apetencia? ¿Se puede tener sexo sin apetencia? ¿Se puede tener todo?¿Se puede vivir sin nada?
          ¿Se puede? Si. Pase…

          1. diferente

            Alf-iris es una pena que necesitemos de estímulos externos, como tú muy bien describes con el gin-tonic, para que nos de ese lígero puntito que nos ponga tonto y que de paso a algo…

            Concibo la vida, la mía, sin necesidad de estímulos externos. Ni me gusta el alcohol ni las drogas de ningún tipo pero te aseguro que puedo alcanzar el puntito que me pone tonta de manera natural…o el puntazo…no nos pongamos cursis.

            Un abrazo…natural!

        2. alf-iris

          Perdona Diferente, creo que me he expresado mal, el gin-tonic es una metafora, el gin(hombre)- tonic(mujer).
          El maravilloso mundo de la literatura y la interpretación que tú le quieras dar…
          Solamente estoy de acuerdo contigo en dos cosas: Una que no me hace falta ninguna sustancia para alcanzar el punto y otra, en el abrazo, así que otro, tan natural como sincero.

  13. Osnofla

    Piedra de toque filosofal importante, querido amigo Javier. Me acuerdo cuando escribí el artículo «La palabra: Palabra». Fíjate que cuando nos referimos, el que sea de nosotros, a una palabra, surgen artículos comprensibles, legibles y entendibles, para la mayoría, otra cosa es que les apetezca participar y exponer su aportación y criterio. Cuando hablamos de Amor, Sexo, Espiritualidad, Hacer Siendo o Siendo Amando, o hablamos del Silencio silente como única cuestión, los artículos escritos, las palabras habladas expuestas en escrito, son lo que son, simples y generadoras DE UNOS MIEDOS TREMENDOS. Muy pocas son las personas que exponen sin temor, miedo y con seguridad. Solo debemos leer; hasta debemos leer lo que no está escrito, esos miedos que no aparecen como muestra expresiva de su realidad. )Aquí si fuera “un borde”, como definición, podríamos poner: las élites no hablan con la chusma).

    Si hubiera una base existencial de estudio por parte de algunos estudiosos de la psicología, de la psiquiatría no, pues esa solo estudia a los Locos que estamos cuerdos, veríamos uno de los mejores estudios jamás realizados de los comportamientos humanos, de la interpretación de los conceptos adquiridos sin rechistar, sin probar y evaluar, y conseguiríamos entender y comprender, que son dos cosas distintas y diferentes, además, lo poco que nos gusta abrirnos, no digo de mente, en nuestros seres, pues abrirnos de mente sería entregarnos sin miedos y sin maldades:” cosa bastante utópica e irreal en nuestros foros”.

    Hablas del SEXO, como una cosa, como un algo, como una incógnita, como una realidad, como algo esperado, como algo deseado, como algo desconocido, como algo posible, como algo espiritual, físico o ¿natural? Aunque no me ha parecido leerlo en tú exquisito escrito,…, así podríamos estar añadiendo calificativos a diestro y siniestro, pues a cada uno de nosotros le suena a algo diferente y pocos son los que escuchan músicas iguales y complementarias, aunque sí los hay, seguro que sí, que pueden hablar no solo de un sexo, si no de dos, tres y más, con bastante naturalidad, pues quién ha llegado a esos placeres y modos de sentir y participar, no tiene miedos y habla, habla sin cesar, pues Ama y Ama sin cesar. El resto es parte de nuestra mentira diaria, de esa que untamos en la tostada para hacerla que tenga un sabor mejor, aunque es solamente una creencia, un mensaje cortina que esconde una realidad diferente.

    Querido amigo Javier, para pienses que pretendo deshacer el magnífico sentido que nos traes con este artículo. Me has dado, como siempre, la oportunidad de expresarme sobre algo que para mí, en cualquiera de sus conceptos, actitudes y aptitudes, resulta tan esencial y exquisito, que me emociono. El Sexo es nuestra Vida, nuestro Ser, nuestra Existencia, nuestra Verdad, nuestro Sentir, nuestro Amar, nuestro disfrute y satisfacción, en el Sexo no hay maldad, solo existe la violencia y la mala consecuencia de su conocimiento heredado de nuestros padres y de la educación que hemos recibido.

    Fíjate lo que es, aunque duela lo que digo, que supone disputas diarias entre las familias por los miedos que llegan o están en las imaginaciones. Matan a diario pues un Sexo mal entendido es la peor enfermedad para quién llama Amor a algo que solamente es deseo de poseer sin tener en cuenta valor alguno hacia su pareja, a su prójimo e incluso a sus seres queridos en general.

    Aquí, y hoy lo siento mucho no lo retiro y no me desdigo, para nada, “se habla demasiado y se escribe demasiado”, y lo que nos pasa en cualquier orden de nuestras Vidas y con los Seres que nos rodean e incluso con nosotros mismos, es falta de asumir el concepto VERDAD y poder entonar un verdadero mea culpa. El error de haber aceptado un traspaso de un “fondo de comercio” asumido `por nosotros como bueno, NO NOS DA LA LIBERTAD de poderlo traspasar a su vez y sí lo hacemos, podemos ser rechazados por nuestros hijos o personas, seres queridos cercanos. Nuestro momento se está pasando, como el arroz, y no somos capaces de quitarnos la careta y decir, ¡leches, voy a vivir de una vez!, este es el verdadero problema que tenemos y somos incapaces de asumir como UNA GRAN VERDAD.

    Todo lo que nos pasa lo hemos llamado a gritos, lo estamos manteniendo nosotros y somos tan simples que pretendemos escurrir nuestras responsabilidades reales, diciendo que las élites unidas serán mejores que lo conocido hasta ahora, vaya, vaya, vaya… Lo siento por quién se lo crea, pero esa es otra burbuja de la crisis, existencial, en este caso concreto.

    Buenas tardes y sigan Ustedes, sigan. Lean se un poco más, y lean lo que dicen los demás, verán lo diferente que somos y eso es lo que tenemos en el mercado, pura fachada mal asumida, mal vendida y que nos retuerce las entrañas pues sabemos que no estamos haciendo las cosas bien, pero, JODER, CUANTO CUESTA DEJAR LO QUE UNO TIENE. ¿Qué se jodan los demás, es mejor que joderse uno mismo! Y, ¿esto será también sexo o es que me hago un lío?

    Hoy os quiero un montón, a todos, pero para el sexo de cualquiera de las maneras posibles y con el máximo respeto, por favor, solo con las mujeres, ni el espiritual me agrada con los hombres, entras en sus mentes y siempre están igual.

    1. Meizoso

      Apreciado Osnofla…,

      He tenido que leer 3 veces tu texto. Me cuesta sacarle jugo cuando os poneis tan trascendentales. Ya sabes que yo soy de la «chusma» pero que escribe sin miedo y casi sin pensar. Por eso digo tantas gilipolleces tan naturales, y fíjate, que o has querido transmitir algo que aún no puedo entender o creo que este fin de semana.. no ha sido de los…. mejores, no?

      Sea como sea.. un abrazo caarada.

      1. Osnofla

        Javier nos habla de un Amor en mayúsculas y, como siempre hace, deja las puertas y ventanas abiertas para que, quién quiera, expongamos criterios. Eso es lo que he hecho yo. ¿Cómo es posible que hablemos todos los días de encontrar o andar el Camino si en nuestro comportamiento diario no somos capaces de usar una simple palabra. Amor? ¿Cuántos de nosotros diariamente le decimos a nuestras parejas, hijos, padres o seres queridos en general, amigos, compañeros de trabajo: os quiero, me gustas, te quiero Amor, o un simple buenos días y gracias por la ayuda que voy a recibir de ti hoy, en el caso de un compañero de trabajo? Muchos hablamos del Amor en mayúsculas en este foro, ¿pero realmente utilizamos las palabras, la palabra, para transmitir eso que creemos estamos dispuestos a decir? No hace falta que las personas estén presentes, podemos hablar con ellas si queremos. Trasmitir esa Paz y Armonía es esencial para el día a día. Y no hace falta que nos oigan, pero si lo hacemos en voz alta es mucho mejor, más efectivo y da unos resultados tremendos.

        Por ello, querido amigo, digo que para poder expresar ese Amor en mayúsculas, debemos aprender a amar lo que tenemos, comenzando por nosotros mismos, nuestros seres queridos y bendecir, como decía Joaquín, en su artículo, todo lo que hacemos, decimos, pensamos y callamos. No se trata de buscar la perfección, se trata de ser, simplemente, consecuentes con lo que decimos pero, generalmente, no hacemos. ¿Sabes la diferencia que haces sentir y sientes cuando la gente se siente, valga la redundancia, querida. Una sonrisa, una palabra adecuada, cambia nuestro modo de encontrarnos. Por ejemplo, en el trabajo puedes probar a decir: muchas gracias por la ayuda que, estoy seguro, me brindarás si la necesito. ¿Sabes el efecto que produce de inmediato?

        Es por ello que hablo de querer asumir primero nuestra propia costumbre de usar la palabra, las palabras, sin vergüenza alguna. Cuando más personas digamos te quiero, os quiero, te Amo, os Amo, gracias por tu ayuda o un simple buenos días, el efecto multiplicador que se origina es tremendo. Pero debemos de comenzar con nosotros, disfrutar de verdad de lo que tenemos, de lo que hemos tenido o de lo que tendremos. Cuando voy a comprar el pan, las mujeres que me atienden me suelen decir: Alfonso, cariño, que te pongo, ¿cómo siempre?, en ese momento y antes que les responda, la gente se vuelve para mirar a quién van dirigidas esas palabras, claro, el remate es tremendo, sí cielo como todos los días. Muchas gracias. Eso lo conseguí después de muchos días de hablar y decir. El trato es tremendo, nos hace sentirnos mejor, somos humanos. Y lo mismo pasa en el quiosco, el súper o cualquier otro lugar donde voy.

        En síntesis, todo el rollo que he escrito, va por este camino. Seamos siendo cada día, veremos lo capaces que somos de alcanzar metas jamás pensadas. Y algún día podremos hablar de lo que sienten las plantas, los árboles, los animales, cuando les dices cosas bonitas. Es de Locos, hasta se llegan a declarar y todo, es que hay que ser humano para no entender nada.

        Buenas tardes y seguimos. Ves, hoy también os quiero a todos, y pronto seremos más felices.

        1. Meizoso

          Ahora te he entendido mejor, gracias por invertir tu tiempo en mí.

          Y comparto tu visión. Nos quejamos de lo que nos pasa o del trato que nos dan y no nos damos cuenta que la vida y sobretodo el trato que recibimos de los demás suele ser un ECO de lo que reciben de nosotros.

          Un abrazo amigo,

          1. Osnofla

            Muchas gracias a ti, querido amigo. Javier es hábil escribiendo, hablando, diciendo…, nos deja las puertas abiertas para entrar en sus escritos y ver que hay lo que dice, pero mucho más. por eso no le gusta a mucha gente o participa menos gente.

        2. Ylex

          Osnofla, entiendo que eso que haces y propones es ejercer el amor, vivir el amor, ir por la vida Dando, tal vez lo que te gustaría recibir. Habeis hablado de arar. Tú vas sembrando y, como la tierra es fértil, ya te viene llegando la cosecha. Dios provee siempre. El amor y la fe son poderosos.

          Buenas personas. Magnífico sitio para refrescarse en medio del fragor de la lucha.

  14. Esencia

    Venimos arrastrando cadenas de las que poco a poco nos hemos ido liberando, aunque aún hoy en día, como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, seguimos teniéndolo en muchos casos como el tema tabú por excelencia y sin deparar en que somos unicamente nosotros los que desde nuestra libertad y madurez, debemos determinar la manera de utilizar y manifestar el deseo y nuestra sexualidad.

    La unión de la fuerza y de la energía del corazón con la energía sexual, es una intensa muestra de Amor en la que no se pueden esconder emociones ni pasiones y en la que se demuestra, que ni el corazón ni el Amor tienen por qué huir de la sexualidad.

    Amar con el corazón, el Alma y la mente, es la máxima expresión del Amor en esa unión integradora y creadora, porque el Amor, es siempre creación. Una creación gestual y psicológica, un lenguaje emocional y fisiológico. Una creación unitiva y misteriosa.

    Buenas tardes a todos. Gracias por el artículo, Javier.

    1. atati

      Humm, ya veo que tu elegancia, sensibilidad y sibaritismo contemplan todas las facetas humanas, desde las más intelectuales a las más placenteras, bella señora del sur. Ya me puedes perdonar, que ya sé que te dan vergüenza estos piropos, pero no he podido contenerme; cosas de la senilidad y la incontinencia verbal. Saludos más que afectuosos, estimada vecina.

      1. Esencia

        No tiene VD arreglo estimado Jauná atati. Tal vez porque debe de no tenerlo, que no lo se.

        Nada que disculpar y mucho que agradecer, pero me va a permitir que le diga, que de senilidad tiene VD lo que yo de cura.

        Saludos igual de afectuosos, hoy que nos ha tocado vencidad, amable Jauná del norte.

  15. atati

    Como dijo alguien, una cosa es el sexo y otra el amor; no obstante, ambos conceptos no sólo no son excluyentes sino que además es muy gratificante que se expresen de manera conjunta. Practicar sexo sin amor es algo muy sano si se realiza con respeto y cariño, y puede ser el inicio de una bonita relación que perfectamente acabe de manera natural en ese sentimiento más profundo que solemos llamar amor, de forma que con el tiempo se logre aunar sexo y amor de manera armoniosa, donde al haber amor se da por hecho que también habrá respeto y cariño. Y claro, si me dan a elegir un sexo con amor pero sin respeto ni cariño, que suele haber, prefiero un sexo sin amor pero bien impregnado de los necesarios respeto y cariño. Sin estos dos ingredientes, por muy enamorado o enamorada que uno o una se puedan sentir, creo que no vale la pena por lo degradante de la situación y repercusiones posteriores de falta de respeto y autoestima que acarrea. Ah, y a poder ser, menos hablar de sexo y más practicarlo, porque como en todo «sólo la palabra no es la cosa». Gracias amigo Javier por tu aportación de hoy a quitarnos tabús en este tema de tanto peso en las relaciones humanas.

  16. mumtaz

    Creo que el sexo con amor es la culminación de dos almas que se entregan, que sus energías fluyen al unísono dejandose llevar por la pasión y el AMOR que el uno tiene por el otro, sin esto, no se puede concebir de otra manera.
    Hay veces que no es necesaria una penetración, simplemente una caricia, una mirada, un beso, un recorrer la piel del otro, puede llevarles a conseguir fundirse el uno solo.
    Por lo tanto a la pregunta de Lemonzo, SI hay que ser fiel a lo que amas, porque solo el/la elegid@ es capaz de proporcionarte las sensaciones que se necesitan para llegar al éxtasis, lo demás es otra cosa, como bien se ha dicho ya.
    Saludos

  17. verano1914

    Impresionante artículo, cómo vinculás el sexo con todo, porque está implícito en nosotros desde que nacemos o sea que proyectamos con el muchas cosas, arte amor, etc. GENIAL 11 puntos. Te refelicito, yo digo que don el poder escribir, y trasmitir algo que don.
    PD es posible que agreguen los autores de las pinturas, y más o menos el siglo, esta imagino que es del 20, porque a mi me gusta la pintura pero no reconozco mi ignorancia y de paso uno lee y conoce algo más de otro arte. GRACIAS!!!Solo si es posible quizás poner abajo de la pintura por ej, siglo XIX Goya, sé que no es Goya era un ejemplo

  18. FERNANDO

    » El amor es una profunda amistad con momentos eróticos» Antonio Gala.

  19. Naciendo

    Sexo-amor complementarios, necesarios para el pleno desarrollo de la persona desde que hace, y antes también era( de nacer).

    Si no hay sexo… no hay vida.
    Energía que se transforma en otras energías.
    Bonito articulo

  20. Angeles

    Excelente artículo, javier León, qué pluma la tuya… EStaré o no de acuerdo con todo que dices, pero me ha emocionado leerte. Es más, por haberme emocionado al leerte, estoy de acuerdo con todo lo que dices. jajaj.

    El sexo, es la fuerza de unión y atracción que une los cuerpos mientras que el amor es la misma fuerza a un nivel más sutil que une las almas. Se puede dar uno sin el otro y viceversa, pero cuando ambos se funden: amor y sexo, la energía es tan intensa, tan mística y material a la vez, que nos eleva y nos transporta a otra dimensión, alejados de la tierra, pero a la vez en la misma tierra, donde solo vemos belleza, amor, bondad, …

    Hay mucho que hablar sobre el sexo y sobre el amor, fuerza que Freud denominó Libido, energía creativa, la cual la podemos reprimir, realizar o sublimar.

    Y cuando se sublima, la canalizamos hacia labores o trabajos que nos realizan, nos llenan y nos satisfacen tanto, que ya no pensamos en el sexo ni en el amor, porque amamos a todo y a todos, nos fundimos con el mundo a través de nosotros mismos, llegamos a palpar la felicidad, que está más allá de toda comprensión racional. Es un estado emocional y mental que sobrepasa el sexo, si es posible sobrepasarlo. No conviene pasar del sexo, reprimirlo, pero cuando hacemos lo que nos gusta, cuando nuestro trabajo nos aporta tantas satisfacciones, solo pensamos en el aqui y en el ahora, y nuestro estado de ánimo es tan satisfactorio, que somos sexo, somos amor, somos humanidad, somos dioses, y ya hemos dejado de ser monstruos.

    Un abrazo al que escribió el primer artículo.

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