¿Adónde fue a parar el dinero de la especulación financiera?

José Gómez Blanco

1. Introducción

Confieso,  de entrada,  que he leído y reflexionado mucho sobre la crisis financiera internacional, que ha puesto a las economías mundiales al borde de la quiebra total y,  en consecuencia,  el sistema capitalista,  el liberalismo económico,  están puestos en cuestión,  especialmente por aquellos que nunca creyeron en él y son sus enemigos,  esos que,  a pesar de los fracasos prácticos,  siguen viendo el marxismo y el comunismo como una esperanza universal.  Otros, lo menos radicales,  buscan en el keynesianismo la panacea para remediar los males que nos aquejan.

Las consecuencias de este desastre total están a la vista y no hace falta extenderse sobre los daños ocasionados,  los conocidos,  porque soy de los que creen que aún no se sabe la magnitud de la tragedia económica.  Y nuestro país,  inmerso en esta crisis perfecta  –el choque de la economía real con la economía financiera—  tiene su propia crisis,  la inmobiliaria,  que ha venido a agravar la crisis de liquidez de las entidades financieras,  que se transformó en una crisis de solvencia para una parte de ellas   –la falta de transparencia del Gobierno y,  lo que es peor,  del Banco de España durantes meses,  antes y después de las elecciones generales,  poniendo en cuestión su autonomía,  nos ha  situado en la incertidumbre–  abocadas a la absorción por otras entidades o a la entrada de capital público,  especialmente las Cajas de Ahorros. Hemos pasado de tener en el año 2008 el sistema financiero mejor del mundo,  a descubrir “activos tóxicos” importados en los balances de algunas  entidades,  para finalmente poner de manifiesto los nuestros,  debido a   la morosidad creciente y deudas incobrables de las entidades financieras, derivada fundamentalmente de las inversiones en el sector inmobiliario/residencial, que trata de disimularse mediante la adquisición de activos o con artificios contables.   A pesar de ello,  al mes de marzo,  según datos de la CECA, 15 entidades superaban el 6%,  sobrepasando algunas el 7,50%.  En el sector bancario las tasas son,  en general,  más reducidas,  gracias a las refinanciaciones y adquisiciones de activos.

Hace unos meses,  el Gobernador del Banco de España  —tarde piaches– reconoció que era posible que haya que intervenir alguna entidad financiera,  apuntando a las Cajas de Ahorros.  No obstante, tanto el Gobierno como el Banco de España tratan de evitar que esto suceda y para ello están presionando a estas entidades a la concentración,  es decir,  reducir el número de ellas mediante absorciones o fusiones, utilizando para ello el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria),  pero está por vencer resistencia de algunos órganos rectores y las discrepancias entre los políticos.  De llevarse a cabo de aquí hasta finales de Junio sería  — en opinión del autor–   la opción  menos costosa políticamente para el Gobierno.    Lo que no se entiende muy bien es que en plena crisis se deje a las entidades financieras que sigan contabilizando beneficios multimillonarios y que no se les obligue a que una parte importante de ellos se destine previamente  a provisiones para insolvencias, reduciendo el beneficio-escaparate.

2.  En busca de respuestas sobre la especulación en los mercados

En la segunda mitad de los años 1970,  en plena transición de nuestro sistema político, mi profesión bancaria me obligaba a asistir diariamente a la Bolsa de Barcelona,  en la que presencié en muchas ocasiones un mercado con “encefalograma plano”  –si me permiten la utilización de términos médicos–  y  las “transfusiones” de dinero procedentes del Banco de España (Tesoro Público),  para que el mercado sobreviviera a la crisis económica y a la fiebre política de aquella época. Consecuencia de esta intervención,  el Estado llegó a ser el   mayor  accionista individual en muchas empresas españolas,  incluidos Bancos,  así que,  aunque las circunstancias actuales sean  más graves y en un entorno mundial,   no debemos asustarnos de este tipo de  intervenciones.   En otras, sin justificación económica alguna, tomando siempre como referencia la Bolsa de Madrid,  la más importante,  ayer y hoy,  el mercado reaccionaba y se producían alzas casi generales en los valores cotizados. Se trataba de un mercado estrecho  en el que la contratación se hacía a viva voz,  menos para los valores bancarios, que tenían un sistema especial. Con este sistema   –inaplicable en los tiempos actuales por los volúmenes de contratación y control de operaciones–  no hubiera sucedido lo que acaba de ocurrir en Wall Street  con una orden de venta mil-millonaria convertida  en billonaria,  que provocó el pánico y la bajada del Dow Jones en más de 9 puntos y  la posterior caída de los mercados internacionales.

En esa época, la duración del período alcista era de pocos días,  para volver al decaimiento y a posiciones de papel. Pero tenía la virtud,  para un observador imparcial,  de poder penetrar en los mecanismos que mueven la Bolsa,  de poder identificar a los agentes protagonistas de los movimientos del mercado. La situación era deprimente,  también en lo político. En aquella época y en la década siguiente,  la de los años 1980, con la crisis de 1987,  repetida en menor medida en 1989, seguí con mucho interés lo que ocurría en los mercados bursátiles y  reflexioné sobre la si la  especulación  era buena o mala y busqué  en la literatura económica respuestas a mis dudas,  que no me convencieron. En uno de los capítulos del libro de George N. Halm, economista alemán de la escuela austriaca, “Economía del Dinero y la Banca”,  encontré algunas respuestas, pero no disiparon  mis dudas.

Pocos meses después del “crash” de 1987,  se publicó en la revista “Prospects”  un  trabajo de Gerhard Aschinger,  titulado “Reflections on the crash”,  que trataba de explicar  lo sucedido en las bolsas mundiales en octubre de aquel año,  mediante dos teorías: la teoría de la catástrofe y la teoría de las burbujas especulativas.  Ambas teorías se basan en la especulación sin barreras para explicar los “crash”,  que tiene como origen una creciente desviación entre los valores fundamentales de los títulos (acciones) y  los precios que se paga por estos activos, dando lugar en un determinado momento a caídas bruscas y profundas de los mercados de valores. En mi opinión,  ninguna de las dos teorías serviría para explicar la actual caída de las bolsas mundiales,   ya que la crisis financiera que provoca la caída de los mercados se origina fuera de los mismos,  en una actuación irresponsable de las entidades financieras en el tratamiento del mercado hipotecario (burbuja inmobiliaria),  después trasladada al mercado de derivados financieros, cuyos agentes emisores, sin control de los órganos supervisores, generaron vehículos de inversión complicados y nada transparentes,  contaminando de forma punible los mercados financieros y,  por ende, el sistema financiero internacional. Otra de mis reflexiones de aquella época sobre el mismo tema eran los efectos de la especulación en el reparto de los beneficios generados por ella.

3. Valoración de los efectos de  especulación

¿Es buena la especulación en los mercados?  Mi respuesta a la pregunta,  desde la experiencia personal, es condicional.  Creo que en los mercados organizados debe permitirse cierto grado de especulación que estimule su funcionamiento,  pero se debe combatir la especulación desaforada,  sin control, la misma de la que nos estamos ocupando.  Lo que ocurrió la semana pasada en nuestra Bolsa,  con caídas generalizadas durante varias sesiones y  el repunte del pasado lunes,  con una subida de más del 14%,  es pura especulación.  La situación económica entre unas y otras fechas sigue siendo la misma.

Mi conclusión era y es  que beneficia a unos pocos en perjuicio de muchos,  aunque soy consciente de que se seguirá alabando su excelencia y los efectos benefactores  de la especulación en los mercados,  que algunos resumen así:

1         Mejora su eficiencia, consiguiendo precios más correctos.

2        Asume  riesgos, consiguiendo mercados más completos.

3        Da liquidez a los mercados.

Pero dando por hecho de que cierto grado de especulación es bueno para el funcionamiento de los mercados,  cuando los especuladores actúan si atenerse a las propias reglas que rigen la contratación,  sus efectos son perversos. Un ejemplo de su perversidad se dio hace meses en nuestro país:  una entidad financiera mediana denunció a la CNMV las posiciones cortas, bajistas,  que se estaban produciendo sobre determinados valores bancarios y otras compañías, para provocar bajas en las cotizaciones y comprar posteriormente esas acciones vendidas con ganancias seguras, sistema permitido si se hace mediante un préstamo de títulos,  pero no en descubierto,  es decir sin poseer o disponer de un préstamo (cesión temporal) de esas acciones vendidas.  Sobre las operaciones a corto (short selling),  tengo publicado un trabajo en la Red, titulado: “El préstamo de títulos en el mercado a crédito”. Pura especulación nociva.  El órgano supervisor de los mercados,  nuestra lenta y hasta no hace mucho  escasamente operante “CNMV”,  se tuvo que enterar de esta práctica por la denuncia de una de las sociedades perjudicadas.  En ese momento  –en mi opinión— se debieron prohibir las ventas con préstamo de títulos (short selling),  como hicieron algunos países,  hasta que fuera superada la crisis. Ahora no es el momento.   No obstante,   creo que si hubiera voluntad institucional,  se podrían  identificar,  a posteriori, a quienes están detrás de estas prácticas especulativas,  e ilegales cuando se hacen en descubierto,  como ocurre en nuestro país.   Les remito al trabajo indicado.

Como la crisis financiera –ahora convertida en una crisis económica mundial,  que será recordada en el futuro como una de las peores  de las que han sucedido hasta la fecha–  tiene su origen en EE.UU.,   conviene  recordar  –sobre todo a los estudiosos del tema–  las críticas y los consejos del Premio Nobel de Economía del año 2001,   asesor económico del Gobierno de Bill Clinton,   Joseph E. Stiglitz,   en su libro “Los felices 90”  –que recomiendo leer a los interesados en esta crisis–   sobre  los problemas de la falta de intervención y de la insuficiencia de los mecanismos de regulación,  que dio lugar a la crisis de los años 1990.   Sólo dos frases entresacadas de su capítulo I:

“…si el problema de los felices noventa y la recesión que les siguió fuera achacable a la actuación del Gobierno,  los errores de éste serían en todo caso por defecto,  no por exceso,  de intervención;  en todo caso sería culpable de pasividad,  pues el problema radica en la insuficiencia,  no en la demasía,  de los mecanismos de regulación.”

“…el Gobierno siempre es el que termina recogiendo los platos rotos cuando las cosas no salen como debieran;  del mismo modo,  el contribuyente estadounidense fue quien terminó pagando los platos rotos que la desregulación bancaria rompió en las cajas de ahorro.  Así pues, una mayor regulación redunda en protección del país y sus contribuyentes contra tales riesgos.”

Es curioso,  al leer el último párrafo,  pensar en lo que está ocurriendo en nuestro país con nuestras  cajas de ahorro y  también con algunos bancos.

4. La especulación y los efectos sobre la economía real

Sobre los problemas que crea la especulación sin barreras,  sin escrúpulos,  voy a reflejar en este apartado la opinión sintetizada de dos personalidades reconocidas  en el campo de la economía y la política:   Galbraith y Helmut Schmidt.

En el epílogo del libro “Breve historia de la euforia financiera”, de J.K. Galbraith, el autor dice al referirse a la crisis bursátil de 1987, y en concreto “al desastre de las cajas de ahorro americanas”,  y las consecuencias del levantamiento de las regulaciones de la economía en la era Reagan,  “dejando la guía y la supervisión del sistema económico en manos del mercado y de Dios”,  y añade:

Quizá la tercera parte de lo perdido  (500.000 millones de dólares comprobados),  “fue sencillamente robada.  Los encargados de los fondos los hicieron pasar por uno u otro procedimiento elemental a su propio uso…” / “Los otros dos tercios fueron a  parar a proyectos inmobiliarios  –edificios de oficinas,  instalaciones de veraneo,  construcción de casas  –muchos de ellos de tal extravagancia que jamás hubo oportunidad de devolución.”

En uno de los capítulos del libro está encabezado con la siguiente cita:

“Los especuladores pueden no resultar perjudiciales,  como burbujas en la corriente regular de la empresa.  Pero su actuación cobra gravedad cuando esa empresa se convierte en una burbuja del remolino de la especulación”. (John Maynard Keynes.  Teoría General)

Esta crisis económica que estamos viviendo no hubiera sido tan  grave o no se hubiera producido, si se hubieran regulado debidamente los mercados,  además de ponerle coto a la economía financiera (el Sr. Rato sabe mucho sobre lo que estoy diciendo)  y,  sobre todo, si los gobiernos y supervisores (en especial los del sector bancario y de los mercados OTC),  hubieran actuado a tiempo  sobre los peligros que se cernían sobre el endeble sistema financiero internacional.

La Naturaleza nos enseña que anualmente hay que podar los árboles,  sobre todo aquellos que producen alimentos para el consumo humano,  pues de otro modo se ramificarían demasiado en detrimento de su verdadera utilidad. Con la economía pasa lo mismo,  si se deja totalmente libre,  sin control, los especuladores desvirtuarán su crecimiento armónico y sus beneficios sociales,  y la utilizarán en beneficio propio (en el  año 2008, además de la crisis financiera,  la especulación actuó  sobre la comercialización de alimentos y el  petróleo).  Hace pocos meses el periódico El Mundo publicó  una fotografía  de los comparecientes en el Congreso de Estados Unidos,  los representantes de los “hedge funds”  más importantes del mundo: Quantum,  Paulson, SAC y Greenlight,  bajo el título de  “cena de conspiradores”.  Hace unas semanas se ponía al descubierto las prácticas engañosas de Goldman Sach con derivados de crédito.   ¿Serán penalizados estos depredadores de los mercados?   Lo dudo.

Para que la economía,  en todos sus ámbitos, cumpla su verdadera función, que es el crecimiento económico y el reparto de la riqueza creada, están los Gobiernos y los órganos reguladores y supervisores,  a los que me he referido anteriormente.   No se trata de ponerle un  corsé a la actividad económica,  sino de corregir las desviaciones indeseables. Pero si los órganos reguladores y supervisores miran para el otro lado para no ver lo que está sucediendo,  haciendo dejación de sus responsabilidades y oídos sordos a los avisos que siempre se producen, como ha sucedido en el desarrollo de esta crisis en la que estamos inmersos,  nos encontraremos con situaciones de extrema gravedad.  A raíz  de la crisis cambiaria y crediticia del año 1997,  que afectó a Rusia, Asia y Latinoamérica,  el que fue canciller alemán (1974/1982),  Helmut Schmidt,  publicó un artículo en la revista alemana  Die Zeit, titulado: “Especuladores,  yo os acuso”,  en el que hacía corresponsables a los especuladores bursátiles americanos, europeos y japoneses. De este artículo voy a reproducir algunos párrafos:

“¿Es,  pues, exagerado el temor a una crisis global de la economía o a un efecto en cadena? No del todo.  Entre otras cosas,  porque los mercados financieros, técnicamente globalizados,  son peligrosos, especialmente por la movilidad de capitales a corto plazo hacia inversiones financieras más agresivas. Y por sus especulaciones,  a menudo sobre productos derivados,  así como sus psicosis.”  “…Este comercio a corto plazo se les ha escapado casi por completo de las manos a las autoridades nacionales encargadas de la vigilancia y del control de las instituciones crediticias y a los bancos centrales nacionales.  Y esto puede afectar —como ocurrió en Indonesia, Tailandia o Malasia—a todas las economías nacionales.”

Sin duda,  Helmut Schmidt tenía claro los efectos de la especulación internacionalizada, sin barreras,  y estaba avisando de sus consecuencias.

5. La ineficacia del BCE y la falta de supervisión

Mientras la actual crisis –la crisis perfecta como yo la defino– se estaba formando y amenazaba a las economías de todo el mundo,  en nuestra Unión Europea,  nuestro Banco Central Europeo,  con Jean-Claude Trichet a la cabeza (en la actualidad empieza a estar cuestionado su mandato),  rodeado de  su corte sabios económicos y monetaristas, se dedicaron en los últimos años a meter en cintura a la inflación comunitaria, y para ello la prescripción médica era mantener el Euribor alto,  por encima del 5,00%,  con grave perjuicio para las economías domésticas,  adquirentes e hipotecantes de bienes inmuebles adquiridos,  en muchos casos con enormes sacrificios,  a precios por encima de su valor real,  pues eran fruto de la burbuja inmobiliaria.   Lo importante,  lo prioritario para el BCE era domesticar la inflación,  lo demás no importaba.  No  se enteraron de la tormenta perfecta que se estaba formando a nivel mundial,  el choque de la economía financiera con la economía real,  que ha puesto al descubierto la fragilidad de lo que ya era conocido, un sistema financiero internacional con unas bases muy frágiles para el peso que sostenía,  una especie de torre construida con palillos.   Al final,  la inflación se corrigió sola,  pero no por mérito del señor Trichet y compañía,  sino por propia corrección de la naturaleza económica.

El señor Trichet anunció en enero de 2009 que el BCE estaba preparado para realizar la supervisión de la banca europea,  función que realizan actualmente los bancos centrales integrados en la Unión Monetaria.  El anuncio llega tarde,  pues ya no puede remediar la catástrofe producida en los mercados y en las entidades financieras.   Por poner un ejemplo,  aunque fuera de contexto,  pensemos en las centrales nucleares,  cuyo funcionamiento está sujeto a determinados protocolos de seguridad,  impuestos por las autoridades estatales,  pero si éstos fueran insuficientes o no se cumplieran estrictamente las inspecciones regulares a que están sujetas,  un buen día podríamos encontrarnos con una catástrofe nuclear de grandes dimensiones,  como ya ha sucedido de forma parcial en la antigua Unión Soviética.   Algo de esto ha ocurrido como detonante de la crisis financiera mundial,  ahora transformada en una crisis económica de grandes proporciones y consecuencias.  ¿Podrán las autoridades europeas salvar a las economías más débiles y,  en consecuencia, el euro?  Ya veremos como se reconduce la crisis griega y las de los llamados “pigs”,  entre los que estamos nosotros.  Creo que en la Unión Europea existe demasiada burocracia y son muchos a mandar.   Es necesario,  hace  falta,  un o una leader dotado de poderes suficientes para dirigir la Unión.

6. Pérdidas versus ganancias

Para responder a la pregunta del título de este trabajo,  afirmo que el dinero se crea,  pero no se destruye:  se trasvasa.  Si es así,   como sostengo,  ¿adónde fueron a parar los beneficios derivados de las pérdidas monetarias (ganancias para otros) que han contabilizado entidades financieras,  compañías de seguros,  inversores bursátiles,  etc., originadas por la especulación y la falta de escrúpulos de los tiburones financieros internacionales?  Parece indiscutible que en una transacción económica,  las pérdidas de una de las partes se corresponden con las ganancias de la otra,  aunque este beneficio se pueda diferir en el tiempo.  Luego,  el dinero no se destruye, sino que se trasvasa de unos a otros.  Todas las pérdidas contabilizadas  y puestas de manifiesto,  o disimuladas,  en los últimos años por parte de entidades financieras y otro tipo de compañías,  que han obligado a los gobiernos occidentales y otros a reforzar con dinero público sus capitales para evitar la quiebra del sistema financiero internacional,  han tenido, sin duda, contrapartes que se han beneficiado de esas operaciones fallidas. Pienso en los especuladores a los que se refería en su artículo el ex canciller Helmut Schmidt,  en los miles Soros, Buffets,  Madoffs, Paulson,  Goldmans, hedges funds, etc, y muchos más. Y los no menos culpables Presidentes y CEO,s (Directores Generales) de los Bancos de Negocios de EE.UU. y de entidades financieras de diversos países europeos. Pocos en perjuicio de muchos.  Hasta la fecha no he tenido conocimiento de iniciativas gubernamentales (salvo algunas acciones en EE.UU.) que  traten de identificar a estos “depredadores económicos”, por llamarles de alguna manera,  ni tampoco se escribe mucho sobre los efectos de esta crisis financiera sobre los fondos de pensiones e inversión,  compañías de seguros (salvo Fortis y AIG).   Todo está muy oscuro,  pero convendría identificar a  los especuladores culpables de esta crisis,  cuyos efectos,  como dije al principio,   aún no están totalmente evaluados. Yo –como el ex canciller– también acuso a los grandes especuladores.

Esta crisis económica mundial dejará a millones de personas sin trabajo,  empobrecerá a otros tantos millones y  decenas de miles o millones tendrán pérdidas de sus ahorros y negocios, cuya cuantía no está calculada.  Y los damnificados no podrán sonreírse de la frase pronunciada por el genial Groucho Marx, cuando perdió 250.000 dólares en su solo día, en el “crash”  de Wall Street del año 1929:  “He trabajado desde la nada hasta la mayor pobreza”, que extraje del libro de Lars Tvede (“La psicología del mercado  bursátil”).

En nuestro país,  por fin,  el Gobierno va a tomar en serio la crisis,   obligado por la Unión Europea,  organismos internacionales y la presión de los especuladores en los mercados,  pero hasta ahora los verdaderos culpables de nuestra crisis siguen en sus puestos y disfrutando de sus excelentes retribuciones y ganancias. Son los que forman parte de eso que D. Mario Conde llama el Sistema. Mientras,  volveremos a ser los mismos los que vamos a pagar sus consecuencias,  sobre todo,  como ya he señalado anteriormente,   las clases más débiles y las clases medias.  Las viejas recetas de siempre.   Más tarde vendrá la inflación.

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29 pensamiento sobre “¿Adónde fue a parar el dinero de la especulación financiera?

  1. superviviente

    Una cosa es la especulación y otra muy distinta, el engaño. Como es posible que las ayudas de la UE a Grecia, de las que nos toca poner 10.000 millones de euros a los arruinados españoles no hayan sido contestadas por ningún partido politico y se acepten como si de una norma sagrada se tratáse, en un momento en el que se nos pide a todos un nuevo sacrificio para con nosotros y viendo además que las arcas del Estado están vacias.

    Bien, este es uno de los mayores timos del siglo, las ayudas a Grecia son un rescate bancario encubierto de los bancos alemanes y franceses que son los poseedores de la mayoria de los titulos de deuda griegos, es por ello que alemanes y franceses se han visto en la obligación de acudir al rescate griego disfrazandolo de una maniobra de solidaridad para con uno de los paises socios, cuando la realidad es que a los únicos que se está ayudando es a sus propios bancos.

    Pero claro aqui siguen sin enterarse y además no solo se acepta que debe ser asi, sino que tambien se acepta que si a nosotros nos ocurriera lo mismo no se nos podría ayudar, es uno de los mayores timos consentidos por el incompetente e irresponsable gobierno español, plegado a los designios de alemanes y franceses con resignación y humillación que los ciudadanos españoles no podemos tolerar.

    Asimismo la oposición no ha levantado la voz para poner el grito en el cielo, ni siquiera para pedir que no es momento de ayudar cuando España pasa por una de las más graves crisis de su historia reciente.

    Me parece inconcebible que se recorten salarios y se congelen o recorten pensiones a los españoles y que por otra parte se den ayudas multimillonarias a los griegos, que vuelvo a repetir, son rescates encubiertos de bancos alemanes y franceses. No es momento de ayudas y por lo menos desde aqui lanzo un argumento para que sea tenido en cuenta por algún politico que nos lea. El timo de las ayudas es un rescate encubierto. NO se puede conceder ninguna ayuda cuando la situación es de emergencia nacional. Saludos.

    1. superviviente

      Por cierto a la pregunta de ¿A donde fue a parar el dinero de la especulación? No tengo ninguna duda, está repartido entre paraisos fiscales y almohadas y falsos techos de politicos de todos los niveles, desde concejales, alcaldes hasta diputados y ministros. Una buena operación de registro de la Guardia Civil haría aflorar más de la mitad de la deuda pública española, asi que a entrenar a los perros con billetes de 500. Saludos.

      1. Simbol and Tradition

        Apreciado superviviente
        me adhiero a su sugerencia de entrenar a los sabuesos de la policia, en el olfateo de los billetes, habrá que adiestrarlos en el olor de muchas monedas, no sólo del euro, no le parece ?
        También habrá que meter mano a los paraísos fiscales.
        Pero dicho todo esto, el problema es:
        Hay voluntad política de poner en marcha una operación de estas características ?
        No será que la clase política, está acomodada, en tanto en cuanto que receptores de estas prebendas, en este juego, en el que siempre acaba padeciendo la sociedad civil ?
        Un abrazo

      2. Rafa Martínez

        Otra opción sería cambiar el color de los billetes de 500, y dar un plazo de 3 meses para que el billete actual perdiera vigencia, ya verías como afloraba todo.

        Saludos.

  2. BORJA

    Cuentan que un individuo le vendió una lata de sardinas a otro por 1 euro. Éste, a su vez, se la vendió a otro por 2 euros y éste último a otro por 3 euros. La lata fue cambiando de manos y subiendo de precio hasta que un tipo la compró por 25 euros y decidió abrirla. Quedó sorprendido al comprobar que la lata estaba vacía y corrió en busca del que se la había vendido poco antes para reclamar la cantidad pagada. Pero todavía quedó más sorprendido cuando el que se la había vendido le dijo:

    – Pero hombre, ¿cómo se te ocurre abrir la lata? Esta lata es de las de vender, no de las de comer.

    Nos hemos pasado años fabricando deuda con la que pagar precios desorbitados por latas vacías.

    España se ha endeudado hasta las cejas. Con la crisis comenzamos a abrir nuestras latas de sardinas, esas que compramos años atrás, despertando de la avaricia, la sensación de riqueza, el egoísmo,… a la realidad cada vez que vemos que nuestras latas realmente están vacías.

    Hemos fabricado deuda sobre activos inexistentes. Va a costar mucho deglutirlo.

  3. Socrates

    «¿Adónde fue a parar el dinero de la especulación financiera?»

    ¿Adónde fue a parar el dinero de la especulación individual de comprar sobre plano con dinero prestado (regalado) por la entidad de la esquina, y vender después obteniendo una pingüe plusvalía para seguir haciendo lo mismo sucesivamente… hasta el crash?

    Moraleja: Los/as primeros/as culpables son los/as especuladores/as de la clase media que están recibiendo el castigo divino que se merecen por ser unos/as pobres diablos o diablesas.

    P. S.: Yo ni fuí a que el jefe me inflara la nómina para que el director de la sucursal mirara para otro lado y así concederme la hipoteca especulativa, ni me dediqué a ser una inmobiliaria, ni caí en el frenesí demencial que ha propiciado que, ahora paguemos justos (Yo) por pecadores (Vosotros/as los/as que os deis sonrojadamente por aludidos/as). Luego, dejad de llorar y de quejaros porque tenéis lo que os merecéis. 🙁

    1. f1

      Estoy de acuerdo. La gente compró para revender. Jugaron a ganar dinero sin riesgo y eso no suele existir…y lo que les queda. Yo vivo alquilado y no tengo ningún interés en dejar un patrimonio a mis hijos (la excusa mas manida).

      1. Socrates

        Sí caballero, y en Alemania la mitad son alquilados, y aquí en Españolandia la mitad de los hipotecados cuelgan el cartel de «Se Vende». Pues, no haberse hipotecado e intentado aparentar y vivir por encima de las posibilidades reales.

        Moraleja: No tenemos remedio…

        P. S.: Y ahora, a llorar por las esquinas. Se lo han buscado, por listos.

    2. JOSELU619

      Tienes toda la razón!!

      A mi no me gusta la gente que hace dinero sin generar valor, está totalmente en contra de mis principios.

      Visto todo el tema de corrupciones (urbanística) que ha existido se entiende todo perfectamente, el SISTEMA ha vuelto a funcionar sin activarse para que los de siempre acaben forrándose.

      Por desgracia siempre ha habido y habrá gente que vive sin trabajar. gente sin escrúpulos que especula hasta con el pan y continúan el juego de los que iniciaron el timo. Da pena, pero es humano.

      Esto me recuerda a el cuento del Lobo y los 3 cerditos, por fín llegó el lobo. Afortunadamente la sabiduría popular siempre será una buena referencia para todos.

      Un saludo

    3. VictorB

      Entonces todo solucionado

      Que los pecadores se confiesen y que pague….

      Recibe un saludo.

  4. MORITO

    Buen artículo y mejor análisis de lo que nos está sucediendo.
    Al igual que en otros muchos frentes, existe una responsabilidad no ejercida por parte del gobierno, que no solo ha mirado hacia otro lado a la hora de activar los controles que hubiesen paliado los efectos de tanto despropósito, sino que ha contribuido de forma activa al desfalco, al administrar con manifiesta torpeza los recursos del país.
    Para mi resulta dificil de entender que hayamos aportado la cantidad demencial de dinero que le hemos enviado a Grecia, pero más aún que gastemos como descosidos en misiones militares internacionales en las que nada se nos ha perdido.
    Definitivamente, cuando tenemos oportunidad de analizar con frialdad el papel del gobierno en materia económica, se hace imposible entender su forma de gastar, que nunca hubiesen corregido, de no haber surgido las dificultades que les han obligado a rectificar, aunque creo que ya es demasiado tarde.

  5. Evergetes

    La crisis comenzó a gestarse con la administración Carter en 1.977 con el dictado de la Comunity Reinvestiment Act, que obligaba a los bancos a prestar dinero a colectivos desfavorecidos mediante consideración de pobreza y de raza, los banqueros se resistieron a funcionar con tales criterios que tiraban por tierra las mas elementales normas de de prudencia bancaria, en detrimento de los ciudadanos solventes pero el salto hacia la verdadera crisis fue dado por Clinton en 1.999 con Fannie Mae Corporation, por razones electorales, tratando de vencer la resistencia de los bancos que eran acosados por asociaciones montadas en torno a la defensa de las minorías étnicas que llevaban a los bancos a los tribunales, no con criterios económicos sino raciales, el propio Barack Obama colaboro con ACORN uno de los grupos litigantes.

    En septiembre de 1.999 Fannie Mae Corporation rompió las resistencias de los banqueros con el fin de incrementar el porcentaje de propietarios de viviendas entre la minorías étnicas. Los bancos que habían sido impulsados a esta política suicida presionaron, para que tanto Fannie Mae como Freddie Mac se implicaran mas asegurando las hipotecas subprime querían salvarse y si el Estado lo avalaba pues suponía una huida hacia adelante que iban a pagar los demás, el argumento fue moral, se dijo que se trataba de salvar a las minorías de las garras de la usura, la política de dinero barato marcada por Allan Greespan y continuada por Ben Bernanke supuso un beneficio altamente rentable para conseguir patrimonio sin necesidad de avales ni de solvencia económica de respaldo.

    En septiembre de 2.008 asistimos a la quiebra de Lehman Brothers, mientras J P Morgan rescataba a Merrill Lynch. Bush temeroso de abandonar la presidencia en medio de un caos financiero escoltado por Paulson y Bennarke anunciaron las ayudas de 700.000 millones de dólares de los contribuyentes, la desastrosa política económica iniciada por Carter y continuada por Clinton tenía que ser salvada por los contribuyentes, la medida, directamente agresiva contra la libre empresa de prohibición de operar en bolsa de 783 empresas de inversión especializadas en ventas a corto plazo, con la excusa de evitar un mayor deterioro del mercado.

    El origen de la crisis financiera no es la codicia de los banqueros, es la perversión moral de los políticos, la culpa de la crisis es ideológica, las intervenciones del estado con el dinero de todos por razones políticas, invadiendo los valores de esfuerzo, trabajo, ética y moral de los ciudadanos quiebran el sistema, en definitiva lo hacen en nombre nuestro y con nuestro dinero perpetrando el expolio de las clases más desfavorecidas, tiran con pólvora del rey que en la metáfora es la nuestra.

    Pues ahí estamos intentando con débil oposición que esta corrupción cuando menos moral no destruya una sociedad con valores, en Europa la abrumadora mediocridad de los políticos comenzando con Gordon Brown el primero en nacionalizar un banco con el desastre en ciernes de la libra esterlina, continuando con Holanda y Luxemburgo que han intervenido su sistema financiero, y el estado Islandés que hizo lo propio hundiéndose en el desastre decretando el fin del liberalismo y la muerte del odioso capitalismo, el Gobierno Español en su manifiesta incapacidad destino 150.000 millones de euros como el principio de una hecatombe que todavía está por llegar, al histriónico Nicolás Sarkozy le debamos la frase “hay que refundar el capitalismo” ¿cuando fue fundado? Ms. Sarkozy y ¿por quien?

    Este ditactrozuelo tercermundista extremo de la mediocridad política y manifestación patente de la decadencia de Francia ha prometido de todo, aventando el miedo al temor a una rebelión popular de la sociedad civil, cuando Agela Merkel –única en Europa con alguna dosis de sensatez- tras una reunión con el autoritario con ínfulas de Sarkozy anuncio en noviembre de 2.008 que Alemania no dedicaría mas dinero a salvar la banca pues ello pondría en riesgo todos los equibrios presupuestarios, el majadero del francés produjo otra de sus frases “mientras Francia trabaja Alemania reflexiona”.

    El indigente intelectual de La Moncloa está poniendo en grave peligro a Europa con la aquiescencia de la oposición, ya está actuando al dictado de los fuertes de la UE y la oposición haciéndole el coro, ayer en el Parlamento Español ¿Soberano? volvimos a asistir al deplorable espectáculo de la aprobación de un decreto con menos de la mitad del parlamento, la oposición amagando un problema, sin presentar una moción de censura, los nacionalistas diciendo que se abstienen por responsabilidad apelando al patriotismo ¿Catalán? , y mientras tanto los que pagamos la incompetencia de los gobernantes es el pueblo con administraciones orondas alimentadas por estos miserables de políticos, que anteponen su salvación al bienestar de los ciudadanos. Cuando un problema se oculta sin hacerle frente se agrava.

    Las ideas claras si estamos en un libre mercado estamos, si no entremos en la lacra social del socialcomunismo intervencionista, que ha representado un retroceso para la humanidad, pagando como siempre los débiles siendo más pobres y los ricos más ricos, en definitiva la abolición del trabajo y la honradez de la clase media que son el sustento de las naciones, por uno u otro método ideológico.

    Buenos días amig@s del foro.

    1. Manuela

      Estoy totalmente de acuerdo con su comentario, y esta frase la suscribo al 100% » El origen de la crisis financiera no es la codicia de los banqueros, es la perversión moral de los políticos»
      Son una verguenza, la corrupción campa a sus anchas por todo el territorio y no sólo de nuestro país sino de muchos otros.
      Simplemente están ahí para llenarse los bolsillos, los suyos y los de sus amigos, mientras, los que opositan al puesto simplemente se preparan para ocupar la silla.
      Panda de ladrones.

      1. Evergetes

        El mundo pedira responsabilidades a estos siverguenzas sin valores que hoy parece que campan a sus anchas, sin mas que velar que por sus propios intereses.

        Gracias por el comentario.

  6. juanarmas

    Gracias José Gómez Blanco.

    No sé si tiene que ver, pero en mi ignorancia sobre el tema asocié esta respuesta a la pregunta del artículo.

    Los paraisos fiscales son decenas y están bajo el amparo de las viejas potencias coloniales. Países exentos de impuestos, los paraísos fiscales son el sitio preferido por aquellos que poseen dinero negro a espuertas, desde algunos constructores a narcotraficantes, entre otros, que quieren vivir en su propio país sin pagar un euro al Estado.

    Escondrijos de una cuarta parte de la riqueza privada mundial, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, de pagar impuestos, cubrirían de sobra los Objetivos del Milenio, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

    Casi el 80% del dinero que opera en los paraísos fiscales son inversiones bancarias o de servicios financieros (de cuenta a cuenta) y en sociedades de cartera (holdings), que en estos países pueden crearse en 24 horas y casi sin papeleo .

    http://paraisosfiscales.blogia.com/

  7. ATOMIA

    «Convendría identificar a los especuladores culpables de esta crisis…»
    Hace poco en relación a esta frase en un blog que me gusta frecuentar leí esto en francés:Sin embargo, según estimaciones fiables, la deuda es mayoritariamente propiedad de bancos y seguros de la Unión Europea y no de bancos de inversión y fondos de cobertura estadounidense, japonés o chino … En otras palabras, los que han magnificado la crisis de la deuda soberana griega y desestabilizó la zona del euro es, sin duda, los bancos franceses y alemanes, que juntos poseen alrededor de un tercio de esa deuda.
    Creo que en Julio vence un gran paquete de deuda que hay que renegociar.
    Se pone en evidencia que ha habido especulación por parte de bancos europeos.
    Os pongo el link.
    http://bruxelles.blogs.liberation.fr/coulisses/2010/05/comment-les-banques-et-les-assurances-europ%C3%A9ennes-ont-jou%C3%A9-contre-la-zone-euro.html#more
    Gracias por el artículo.

  8. Westmoreland

    Buen artículo y muy interesante, sobre todo por la experiencia que atesora. De todas formas, y generalizando, con los peligros que esto conlleva, resulta un poco repetitivo eso de que los males son siempre de la «falta de regulación». La regulación legal será mayor o menor, será más eficaz o menos, pero en puridad, no se puede seguir afirmando, ni incluso en los mercados de valores norteamericanos de los ochenta y el liberalismo teóricamente imperante entonces, que no existiese regulación legal de bolsas y mercados secundarios de negociación. El sector económico siempre ha estado regulado, nunca han sido un Dodge City o ciudad sin ley. Otra cosa es la eficacia o la insuficiencia de esa regulación de las instituciones financieras, o incluso peor, la actitud y la aptitud de quienes eran depositarios de la autoridad sobre los mercados, pero insisto, no se puede seguir afirmando sin más que los mercados no tenían más autoridad que la de Dios y el propio mercado, porque eso es tan simplista como inexacto.
    El mismo Keynes se contradice, en la cita de referencia, pues alaba por un lado la especulación bursátil cuando habla de burbuja regular y a la vez denosta la especulación en el sector cuando habla de remolino. Quién y por qué decide cuándo es una mera burbuja tolerable o no lo es, cuando es conveniente o no.
    Una economía de mercado puede estar más liberalizada o más intervenida, eso es un tema de opción política y el tiempo da y quita razones sobre las medidas adoptadas o las no tomadas confiando en la autoregulación de los mercados, al fin y al cabo la economía depende del factor tiempo como otras muchas disciplinas y ciencias, siendo muy discutible lo que han pronosticado algunos expertos economistas del fin de los ciclos económicos, pues éstos se siguen cumpliendo milimétricamente.
    Tal vez el problema de los mercados es su propia lógica estructural, pues su naturaleza, al ser un mercado, de libre oferta y demanda, es esencialmente especulativa, y sobre esa base, quizás no todo pueda o deba ser «jugado» en bolsa, porque hay cosas con las que no es bueno o no se puede jugar. Menos mal que las bolsas son el mero termómetro de la economía, pero no son toda la economía, porque si no la situación para toda la sociedad sería de permanente sobresalto. Demasiadas veces las bolsas acaparan un protagonismo que no merecen y afectan a la economía de un modo irreal, pero eso es por su lógica natural, que insisto, no es el normal suceder de las cosas a pie de calle, donde la oferta y la demanda siguen unos parámetros, habitualmente, más previsibles con independencia de las coyunturas y los factores que psicológicamente pueden también alterar el estado de cosas a pie de asfalto.
    Pretender, de todas formas, que los mercados estén absolutamente regulados e intervenir desde la autoridad permanentemente en ellos es como poner multas de velocidad en una carrera de formula uno, porque la negociación libre y la especulación son consustanciales a los mercados bursátiles y eso no hay manera de evitarlo, por más que se hagan discursos de cara a la galería contra la especulación, y exista fiscales generales del gobierno que insistan en perseguir fantasmas, sin empezar por los propios gobiernos que emiten deuda pública sin saber a ciencia cierta si la van a poder pagar. Eso también es especular y algo más que eso.

  9. CHULINJBC

    “… Ya veremos como se reconduce la crisis griega y las de los llamados “pigs”, entre los que estamos nosotros. Creo que en la Unión Europea existe demasiada burocracia y son muchos a mandar. Es necesario, hace falta, un o una leader dotado de poderes suficientes para dirigir la Unión.”

    Parece cierto; la demasiada burocracia y muchos a mandar, no solo en Europa sino también en España, no nos sacará de la crisis. Hace falta un/a lider dotado de poderes suficientes para dirigir la Unión; pero también a los países de la Unión, y el primero ESPAÑA.

    Cuanto antes.

    “… Mientras, volveremos a ser los mismos los que vamos a pagar sus consecuencias, sobre todo, como ya he señalado anteriormente, las clases más débiles y las clases medias. Las viejas recetas de siempre. Más tarde vendrá la inflación.”

    Me parece que ya, solo quedarán (débiles) = pobres-pobres y ricos = ricos – ricos (como dice Arguiñano), la clase media desaparecida, por algunos años (mas de 5).

    Gracias José Gómez Blanco, por tu/s artículo/s y a MC por su labor y dedicación.

    Saludos a todos/as

    Javier

  10. Afonso

    Agradezco a los lectores las críticas recibidas, especialmente a Wesmoreland, Erlaiz, Juanarmas y Morito. Efectivamente, se habla mucho de regulación, pero realmente lo que hace falta es que funcione la «supervisión» para evitar que los «depredadores económicos y financieros» campen libremente y pongan a la economía mundial al borde de la quiebra. No estoy en contra de cierto grado de especulación, que es necesaria en los mercados para, entre otras cosas, darles liquidez, pero estoy en contra de la especulación desaforada, de efectos perversos y empobrecedores. El Banco Internacional de Pagos (BIS), tiene publicadas muchas normas bancarias (Basilea II, etc.) Las normas existen, pero hay que cumplirlas. Sobre todo esto tengo publicado un trabajo en la Red, titulado: «El dulce encanto de las auditorías bancarias». Añadir a lo que digo una información más: las auditorías de la Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, son «limpias» en todos los ejercicios a excepción del último 2008 y 2009, respectivamente, que tienen «salvedades» de los auditores. «Limpias», para los que no estén habituados en estos temas, significa que los auditores no encontraron ninguna deficiencia o anormalidad en las Cuentas Anuales. Estas cuestiones de las auditorías pueden consultarse en la Web de la CNMV, en Registros Oficiales- Informes financieros, para el que tenga curiosidad de informarse. La información es pública.
    Afonso de Laxes-José Gómez Blanco

  11. VictorB

    ¿Adonde fue a parar el dinero?

    Gran parte está el aire de esa burbuja que explotó, trataré de explicarme con un ejemplo y corríjame si es incorrecto:

    Banco A toma prestado de un inversor € 100.—
    Banco A otorga préstamo de € 100 a Sr. X para compra de la vivienda.
    El balance del Banco A es claro y esta compensado.
    Explosión de la burbuja inmobiliaria.
    Ahora el Sr. X vive con sus padres y la casa vale € 30.—
    Pero el banco tienes que devolver los € 100.- al inversor.

    O sea…. los € 70 están volando…. y miremos al cielo si caen los de € 500.—

    Reciban un saludo

  12. atati

    Muchas gracias amigo José por este magnífico artículo, bien escrito, documentado y elaborado, que a mí al menos ha contribuido a tener más claro aquello que ya sabíamos: que estamos en manos de unos seres inhaprensibles que gozan de todo el poder e impunidad de tal manera como nunca ha sido.

    Lo incomprensible para mí es que habiendo sido detectado el origen de todos los males económicos, que tanto afectan a la vida de todos los habitantes del Planeta, y pese a las continuas denuncias de muchos gobernantes desde hace ya tiempo, no sea posible poner coto a tanta impunidad.

    Acaso la clave esté en la existencia de las Bolsas, de las cuales ignoro todo, pero sí veo que ahí está el quid de la cuestión. ¿No sería posible una economía donde los capitales sólo pudieran servir para crear empresas, o subvencionar lo que quieran, o gastarselo en lo que quieran, pero nunca nunca especular con el dinero sin crear riqueza material? Creo que mientras existan estos lugares para jugar con el dinero, siempre estaremos expuestos a que los más poderosos o los más listos, sigan practicando este tipo de actividades desestabilizadoras de estados, pueblos, empresas y familias. Gracias por tu aportación a tema tan complicado al menos para mí.

  13. Afonso

    Para VictorB. Este ejemplo sencillo vale para explicar que el dinero no se destruye. Damos por cierto que la casa que en su día fue hipotecada por 100, mediante un préstamo del Banco, y como consecuencia de la “crisis subprime” su precio real en el mercado bajó a 30. El Banco tendrá que contabilizar en mora el préstamo hipotecario de 100, y hacer las correspondientes provisiones con cargo a su cuenta de pérdidas y ganancias, y quedarse con la casa. Supongamos que en un momento determinado aparece un comprador que paga 50 por la casa, precio que acepta el Banco. En ese momento el Banco pierde de hecho 50. Pero el adquirente de la casa, un especulador, la conserva hasta que el mercado inmobiliario se recupere, con la intención de venderla en 100, su valor de tasación. Si la operación se realiza, el especulador habrá ganado 50, que es lo que habrá perdido el Banco. Es decir, el dinero no se destruye, se trasvasa. El ejemplo se puede complicar más, pero entraríamos en discusiones inútiles. El otro perdedor sería el Sr. X, titular de préstamo-vivienda, que perdería todos los desembolsos efectuados hasta que perdió la casa, que, si se trata de amortizaciones del préstamo, disminuirían la pérdida del Banco.
    Para Atati . El sistema capitalista es así, por eso –bajo mi punto de vista– el Estado no puede ser neutral en la Economía. Su misión está en repartir mejor la riqueza e impedir, hasta donde pueda, las prácticas de los depredadores económicos. Es lo que hay. Del sistema comunista ya se conocen sus resultados, donde estuvo implantado el resultado final fue el empobrecimiento general de la población. Quienes fueron hábiles fueron los chinos –me refiero a los políticos– que están buscando una vía intermedia. El ser humano, imperfecto, necesita alicientes. Después está la conciencia de cada uno.

    1. atati

      Sí, amigo Alfonso, comparto lo que dices, pero no respondes a mi duda: ¿es posible que las empresas no coticen en bolsa, y que las únicas actividades del capital estén encaminadas a crear empresas o a asociarse invirtiendo en aquellas empresas que les interese aumentar o mejorar la productividad? Gracias amigo.

      1. Westmoreland

        Discrepo respetuosamente de esa afirmación de que en la R.P. China se esté buscando una vía intermedia. El sistema sigue descansando en la dictadura comunista que es política y econójmicamente hablando. Otra cosa es que se esté tolerando o incluso aprovechando las «ventajas» de una economía de mercado, sobre todo las que conciernen al libre comercio que están permitiendo a China ser una especie de fábrica a nivel mundial e ingresar mucho capital procedente del intercambio comercial que suele ser favorable a la China comunista en sus relaciones con las grandes potencias comerciales mundiales, especialmente con los propios Estados Unidos. Y por cierto, este capitalismo tolerado y ultravigilado por la autoridad no democrática va por «barrios» es desigual según las regiones del país: Es casi descarado en Shangai o Hong Kong, pero no es así en regiones puramente agrarias, que siguen en el comunismo más tradicional, y sin progresar por el normal efecto que acarrea el intercambio de bienes, servicios y capitales en cualquier sociedad dinámica que quiera serlo.
        En todo caso mal se puede hablar de capitalismo en una sociedad donde el Estado controla al ser humano desde la cuna a la sepultura, donde no existe una libertad apreciable de empresa y de creatividad individual (recordemos que el acceso a internet está totalmente controlado por el Gobierno comunista, por ejemplo) y donde ni siquiera existe libertad sindical de empresarios o trabajadores, pues se sigue el sindicalismo vertical y obligatorio. Es más en China, teóricamente una república de «proletarios», imaginar una legislación como la occidental en materia de derechos laborales y de prevención de riesgos laborales al estilo de las existentes en los países de Europa occidental, es eso mismo, una pura elucubración, pues la limitación de horarios es inapreciable o inexistente y las condiciones materiales y de salud de la mayoría de los centros de trabajo las convierten en uno de los peores países en estas cuestiones (fábricas y centros de minería especialmente antiguos, mal equipados y obsoletos con altísima siniestrabilidad laboral que suele ocupar grandes espacios en las noticias un día sí y otro también, como bien sabemos, donde las tragedias laborales son de gran magnitud)
        El sistema chino dista mucho de ser un sistema intermedio, al estilo de la autogestión de la Yugoeslavia de Tito, de momento sigue siendo una economía planificada y un sistema político totalmente dictatorial por mucho que efectivamente se trate de aprovechar por el régimen comunista determinadas e indudables ventajas del sistema capitalista o de economía de mercado, pero exclusivamente en beneficio de su propia pervivencia política, no de la sociedad china que sigue bajo el yugo en el que están desde Mao Zé Dong. Los cambios cosméticos no pueden permitir hablar en rigor de modelo intermedio, sería, a mi modesto entender, cuando menos, excesivo.
        Saludos muy cordiales

  14. Hadriano

    «Es necesario, hace falta, un o una leader dotado de poderes suficientes para dirigir la Unión».
    Poderes suficientes=poderes exorbitantes, pues los suficientes no lo son propiamente. Me recuerda a la institución romana de la Dictadura (no confundir con nuestros espadones, que eso es otro tipo de dictadura).

  15. felix de valois

    Muy interesante exposición D. José Gomez y muy encomiable su esfuerzo por traer aquí con rayana nítidez un esbozo clarividente de lo que está aconteciendo.
    Su amplio artículo dá para mucho; es más abarca tal vez demasiado para lo que aquí estamos hechos al uso; por tanto tan solo quisiera ceñirme a dos premisas que bajo mi punto de vista destacan sobre las demás. La falta de regulación –¿quizá con Basilea III?— y la miopía política al no prever el tamaño del desastre.
    Es bien sabido el poder que amana del dinero, pero no lo es menos que este se suele plegar ante el político; cierto es que no con buenas artes pero se pliega y adapta al fin y al cabo, aunque siempre habrá alguien que esto lo ponga en duda,¿como sino? Por tanto las regulaciones se tienen que realizar y pasos en esa dirección se estan dando. ¿Tarde?, pues claro. Como siempre. La política suele ser así, en todos los ámbitos,y en este también,logicamente.
    En cuanto a las medidas de previsión,pues lo de siempre; si tienes los conocimientos para ello tal vez te falte el Poder para hacer imponer tus criterios y si te faltan estos tal vez es porque estás en el Poder o enterrado por él,que al fin y a la postre viene a ser lo mismo.
    Para concluir, deseo felicitarlo por la utilizacion de la expresón «tarde piache». Resulta para mi muy querida pues la escuchaba de niño a tan solo una persona de mi entorno y hoy,gracias a vd. me he enterado que ya figura en El Quijote. Tendré que volver a releerlo con mas perspicacia; y a vd. también,que siempre es un placer.
    Saludos cordiales

  16. ajaviera

    La valoración de los bienes se establece por el mercado. Cuando lo comprado deja de tener valor, los que pierden son los últimos tenedores de esos bienes. Los que los compraron y vendieron, sólo habrán perdido si han vuelto a comprar bienes que a su vez hayan perdido valor. Solo los que conserven el dinero en efectivo serán los que hayan ganado. Así de sencillo. Es un sistema vertical, un esquema Ponzi. En general casi todo el mundo ha perdido. La sociedad en general

  17. Afonso

    Contestación a algunos comentarios. Lamento no poder hacerlo a todos, porque sería un abuso por mi parte en la utilización del Foro. No obstante, quiero responder a:

    Para Evergetes. Magnífico análisis, valiente, con el que coincido en muchas cosas. Si al final va a resultar que George W. Busch, no fue tan mal presidente de EE.UU., sino que se vio condicionado por lo que hicieron o dejaron sin resolver presidentes anteriores. Como se hace alguna referencia a Cataluña, a los nacionalistas, quiero defender a sus gentes, a los catalanes sensatos que yo pude apreciar durante los años que viví allí. No sé como pueden soportar a sus políticos. Esta última semana hubo dos hechos que ridiculizaron –bajo mi punto de vista– al pueblo catalán: la intervención “altruista” en las Cortes del Sr. Durán y Lleida y el intruso de la intervención española en el concurso de Eurovisión. Lamentable.

    Para Atati. Para responder a tu pregunta, tengo que echar mano del pasado, sin ninguna intención política, sino de una constatación de hechos. El sistema que propones no es posible, bajo mi punto de vista, en un régimen democrático de partidos. Eso sólo se puede hacer en un régimen más o menos dictatorial. Como ejemplo, el régimen franquista en su primeras dos décadas, 1939/1959. Después de la Guerra Civil, es un hecho cierto, incontestable, que España quedó destruída física, social, política y culturalmente, y sin las reservas de oro del Banco de España y aislada internacionalmente. Además de las entidades de crédito privadas –bancos y cajas de ahorro— se crearon los bancos oficiales: Hipotecario, Crédito Local, Exterior e Industrial, para facilitar la reconstrucción del país. Una de las primeras medidas que tomó el Gobierno de la dictadura fue suprimir las “Operaciones a Plazo” en las Bolsas de Comercio, para evitar la especulación. Sin entrar en valoraciones, fue una economía dirigida, es decir, se hacía lo que ordenaba el Gobierno, y así llegamos al año 1959, que con la visita de Eisenhower a España, comenzó la apertura del Régimen y los esplendorosos años 1960, económicamente hablando. Dejo aparcado lo político.

    Y unos datos para la Historia, que no tiene que ver con la pregunta: el último Presupuesto del Estado (1976) de esa época enviado a las Cortes, ascendía en números redondos a 785.000.000.000 de pesetas nominales, que transformadas a Euros, suponen 4.717.845.019 euros, sin hacer la corrección monetaria. El Presupuesto de Gastos para el año 2010, suma 386.767.999.000 euros. Creo recordar que el año pasado se destinó del Fondo financiación adicional a las Comunidades Autónomas, se destinaron más ded 4.000.000.000 de euros a Cataluña. Si los datos que doy no son correctos, que alguien me corrija. Con esa descomunal cifra de Gastos, ¿era necesario no revalorizar las pensiones y rebajar los sueldos de los funcionarios públicos? Creo que no.

    El modelo que propones –sigo dando mi opinión- no es posible en una democracia. Yo al menos no conozco ningún país en el mundo de estas características. Pero la democracia como gobierno no impide que el Estado corrija los abusos de poder de los grupos de presión y de los especuladores sin alma, y que con esos instrumentos que son el Presupuesto y el BOE, se puedan dirigir los esfuerzos económicos hacia lo que tú propugnas. Pero integrados en la UE, ¿existe libertad suficiente para un estado miembro? Mi modelo político y económico es lo que representó la Democracia Cristiana de Adenauer y Erhard en Alemania, eso que se llamó “economía social de mercado”. Eduard Bernstein –también alemán, padre del socialismo reformista o socialismo revisionista– sobre la socialización (el papel del Estado), adopta una posición pragmática, afirmando que “deberá procederse a la socialización dónde ésta se justifique con criterio económico. Donde el Estado opere menos eficientemente que la industria privada, sería antisocialista dar preferencia al Estado sobre la empresa privada.”
    No sé si te convence mi respuesta, quizá D. Mario Conde, con mayor autoridad, tendría que contestar a tu interrogación.

    Para Juanarmas. Creo recordar que en las reuniones del G-20, en las que España tuvo que pagar la silla que utilizó nuestro Presidente (vamos a respetarlo), se habló mucho de los “paraísos fiscales” y la intención de hacerlos desaparecer. Pero hace tiempo que no se habla de ello, al menos yo no he leído nada últimamente sobre el tema. Ahí está la madre del cordero. Pienso que no se va a hacer nada. No interesa.

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