El Día de la Madre (Adolfo Yáñez)

Hubo un tiempo en el que me parecía ridículo el Día de la Madre. Como ridículos me parecían el Día de los Enamorados, el Día del Padre, el Día de la Mujer Trabajadora, el Día de la Paz o el Día del Árbol. Consideraba tonto que hubiese que dedicar una jornada a seres tan queridos como los que nos dieron la vida y a bienes tan evidentes como la naturaleza o el trabajo. Debo confesar que mi desagrado adquiría tintes de enojo cuando sospechaba que, detrás de gran parte de tales celebraciones, se escondía el interés de empresas que echaban una mano obscena sobre los sentimientos de la gente para incrementar sus cuentas de resultados. ¿No era una provocación que se nos obligara moralmente al conjunto de ciudadanos, si no queríamos parecer distintos a cuantos vivían alrededor nuestro, a comprar un perfume o una corbata en fechas concretas y a regalar esa corbata o ese perfume como prueba de cariños que no caben en un solo día ni precisan de bagatelas para ser demostrados?

La madre propia, además, logra concitar unanimidad de adhesiones en la humanidad entera. Es cierto que llamamos madre a cualquier mujer que da a luz y, probablemente, no todas sean iguales, pues entre las mujeres existen las mismas diferencias que la naturaleza puso en seres de no importa qué género o qué especie. Pero las madres, en general, nos parecen siempre buenas a quienes salimos de sus entrañas. No hay otro ser tan extraordinario para los que gozamos de su ternura y de su amor. Siempre, sí, se nos antojan adorables a cada uno de nosotros, hayan sido ellas ricas o pobres, cultas o incultas, hermosas o poco mimadas por la belleza y, para un hijo, su madre es indiscutiblemente excepcional, pues se trata del refugio más cálido, de la sombra más apacible, del bien más preciado que disfrutaremos jamás.

Quienes hoy sufrimos la desgracia de haberla perdido, cualquier oportunidad la juzgamos adecuada si nos permite echar la vista atrás y recordar con nostalgia a la persona que fue el manantial del que brotó nuestra existencia. De ella proceden los torrentes de nuestros sueños y de nuestra sangre. En ella se alumbraron nuestros ideales y en ella se hizo cauce el milagro que nos ha hecho desembocar en la realidad de los días, por lo que es lógico que alivie y duela al mismo tiempo ver llegar el Día de la Madre cuando la madre falta. A pesar de los pesares, ahora considero magnífico tener en esta jornada un motivo más que nos retrotraiga a todos a épocas en las que, siendo niños, creímos que existía la felicidad, pues la felicidad se podía tocar con las yemas de los dedos y era algo tan simple como gozar de la presencia materna. Haciendo atalaya de la madurez en la que muchos ya nos encontramos ¡qué necesario resulta mirar al pasado y evocar que hubo una mujer para la que fuimos perfectos, dispuesta a defendernos ante cualquier persona y en cualquier circunstancia, una mujer que nos quiso sin pedir nada a cambio y que, al irse, se llevó enredados en su regazo los primeros estremecimientos que nos asaltaron cuando éramos sólo una promesa de vida y los primeros latidos infantiles de este corazón nuestro que ahora sostiene afanes y trajines de adultos!

Yo disfruto el privilegio de comunicarme desde “blogs” o desde las columnas de algún periódico con amigos que me leen y ante los que, de vez en cuando, expongo muy variados temas. Pues bien, creo que debe exigírsenos a quienes se nos ofrece tal oportunidad que dejemos de lado cobardes rubores y rememoremos también esa figura femenina sin la que nada seríamos y sin la que nunca podríamos departir sobre filosofías, finanzas, tecnicismos o política. Esa figura se me antoja el principal tema, el argumento primordial, el ser imprescindible en la aventura existencial de los humanos y conviene dedicarle de forma reincidente (aunque en público lo hagamos sólo a primeros de mayo) una emocionada reflexión. A su lado, casi nada son y casi nada valen los nombres de los numerosos petimetres que tenemos constantemente en la boca o que se repiten de forma obscena en los artículos que escribimos.

Quizá por ello, queridos amigos, ya no me disgusta el Día de la Madre, pues me sirve para hablar de las madres todas y, haciendo abstracción de los mundos en los que hoy brego, lo aprovecho también para presentarme ante el recuerdo de la mía llevándole en las manos el humilde, el tierno, el incombustible regalo de mi afecto. Estoy seguro de que ella, se encuentre donde se encuentre, valora más este emocionado recuerdo que cualquier perfume. Y, a lo largo de las veinticuatro horas que dura la jornada que antes tanto me desagradaba, vuelvo una y otra vez con el corazón a su encuentro saboreando del modo más intenso que puedo la figura y los ecos entrañables de aquella mujer que, en mi caso, se llamó Isabel, procedía de Madrigal de las Altas Torres, me alumbró en Arévalo y (sé que aquí cada uno de mis lectores querrá entrar en filial competición conmigo) me pareció siempre la mejor madre del mundo.

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40 pensamiento sobre “El Día de la Madre (Adolfo Yáñez)

  1. I Landero

    Te felicito por tu artículo. Me gusta ; refleja lo que muchísimos sentimos por nuestra madre. Hacer memoria emocionada de la madre que se fue, creo que merece la pena.Un fuerte abrazo.

      1. KRISTA

        M A D R E S
        Hoy que es Dia de la Madre deseo invitarlos a la meditación, a la reflexión pues no existe persona más humana y más llena de amor que nuestra madre, por favor hay que amarla y cuidarla siempre. Hoy no es un día sólo para decirle cuanto la amamos o la necesitamos y olvidarnos de ella por el resto del año, es un día para homenajearla, para decirle cuan importante y bella y perfecta es para nosotros. Las hijas que un día serán madres; y entonces, solo entonces sabran con exactitud y sabiduría lo que es realmente ser madre. No malgasteis el amor hacia vuestra madre con enfados o malos entendidos

  2. BORJA

    Deseo que el amor que la madre profesa por el hijo sea un dia el amor que la personas profesemos por el prójimo. Ese día la humanidad será humana.

  3. Aloe

    Buenos días:

    Emotiva felicitación en el Día de la Madre.

    Nada encontraremos que se pueda comparar al «amor de madre»ese,se distingue de todos, su generosidad trasciende más allá , de todo lo que se pueda expresar con las palabras; aunque nos sirvamos de ellas, para dejar constancia de un entrañable y sentido recuerdo lleno de amor en este y otros días.

    Felicidades por este artículo.

    Un saludo.

    Aloe.

  4. Marien

    La madre que se fue y la madre que soy, te da las gracias, por este articulo. Siempre me gusto este día, que celebra el milagro de crear vida. Ni compré perfumes, ni me los regalaron. Repitieron el regalo diario de un abrazo con beso o un beso con abrazo, unido en este día a esa mirada de Amor que aun recibo.
    Solo mi padre, regalaba un ramo de flores a mi madre. Trasladando esta costumbre a ofrecerme ese conjunto de naturaleza coloridas y variadas, muestra de la diversidad de los frutos de la tierra, desde que mi madre se fue de este planeta. Este año no tendré ramo de flores. Su energía vital, ya no le permite ejecutar este acto.
    Gracias por recordar este día. Para algunos una llamada publica de atención, que haga dirigir su mirada a ese ser que en sus entrañas le formó. Para otros la huida egoísta de su idolatría. Para los hijos que parí, el abrazo y el beso cotidiano, hoy adornado con mirada especial, y las palabras de “Felicidades mamí, gracias”.
    Buen día a todos, madres, padres e hijos, de cualquier generación que esten vivos.
    Saludos.

  5. Meizoso

    Gracias por el articulo Alfredo,

    Te acompaño en el sentimiento amigo,

    El sentimiento hacia mi madre es muy especial. Ella me regalo al nacer yo toda su felicidad, su optimismo y su fuerza. Por ello siempre la conoci encadenada a su enfermedad. A una depresion que no le deja ser feliz, una enfermedad tan dura que en momentos de lucidez me dice con mirada firme y sin temblarle la voz que cambiaria por cualquier enfermedad terminal que dejase su mente tranquila por un tiempo.
    Aun asi, ha luchado hasta desalmarse para darnos todo el cariño y proteccion que ha podido y aunque es muy duro convivir con una persona que amas y que su enfermedad hace herir constantemente a los mas queridos y allegados me siento orgulloso de haber estado siempre con ella. Y sobretodo me siento orgulloso de ella. El otro dia me decia entre sollozos que lo que mas sentia es no poder haberme dado la educacion de esas madres que envidiaba cuando acompañaban a sus hijos al colegio, esas madres que veia sonreir y atar los cordones a su hijo antes de dejarlo en el colegio. Me hizo recordar todos esos momentos en los que senti la falta de la compañia de una madre feliz y acto seguido me invadio un sentimiento de paz y le dije que no solo me habia dado todo lo necesario para ser feliz siempre si no que habia entregado su vida para ello. Y me ha hecho ser quien soy.

    Se que algun dia, en otro estado, en otra dimension, vere a mi madre sonreir, esperandome para darme un abrazo por todo lo que hemos compartido. Todo habra merecido la pena. Mientras tanto… Estoy orgulloso de mi madre. Y hoy es su dia.

    La mia… Tambien es la mejor.

    1. Merce

      Meizoso tú haces que no hoy sólo sea su día, haces todos los días especiales para ella.
      Una historia agridulce la que te ha tocado, que la llenas de ternura. Te felicito por tú lucha y dedicación.

      Un abrazo

    2. Angeles

      Amigo Meizoso, Permiteme que te felicite (y te tutee) porque escribes a corazón abierto y, éso, amigo, es un regalo para todos los que te leemos, enriqueciendo esta nuestra comunidad con tus aportaciones.
      Gracias y sigue cultivando ese jardín interior que te ayudará a ser grande.
      (Los gallegos estamos orgullosos de tener paisanos esforzados, luchadores, sencillos, sensibles y generosos que dejan el listón muy alto).
      Unha forte aperta.

    3. Prisciliano

      ¡Claro que sí, Meizoso! Entiendo que esa madre tuya, tenga hoy las circunstancias que tenga, sea lo mejor y la mejor para ti. Cuando vayas hoy a verla (si no te parece mal) dale tambíén un beso de mi parte.

      Y un fuerte abrazo para ti.

      Adolfo Yáñez.

    4. Aguamarina

      Lo bueno de que salgan estos temas ,es que nos permite conocer el lado humano de las personas,sentimientos comunes que nos acercan.Buen día.

    5. MAJOCASE

      Parece q este comentario lo hubiese escrito yo ,amigo Meizoso, no sabes como te entiendo.Mi madre ya no está y la echo mucho de menos,creo q los dos sabemos lo fuertes q nos han hecho nuestras madres,como nuestra experiencia noa ha enseñado a empatizar con el sufrimiento,como sabemos disfrutar de los buenos momentos y un sin fin de cosas mas q en mi caso,disfruto con mis hijos.Cuidala mucho y enorgullecete pq los q sobreviven a las dificultades son más sabios.Un fuerte abrazo.

  6. Maytreya

    Querido Adolfo, hoy he usado por primera vez, la nueva posibilidad de enviar por mail un articulo aquí publicado. Me ha gustado tanto que lo he enviado a amigos. Gracias.

  7. 7777777

    ¡Buenos días!
    Gracias por este entrañable artículo.
    Pueden que hagan negocios estos días dedicados a los demás. Esos días los podemos vivir desde nuestro ser. Pensar en ellos, ya que habitualmente, por el ritmo de vida que llevamos no lo podamos hacer.
    Desde que has empezado a describir en tu artículo, en la segunda estrofa como es una madre, no he hecho nada más que llorar e incluso escribiendo ahora.
    Yo recuerdo a mi abuela en sus últimos momentos y la palabra que más decía era MADRE.
    Mi madre aún vive; en momentos de enfermedad la palabra que más ha repetido ha sido MADRE.
    Y la primera letra o primeras letra que decimos es la M.
    Felicidades a todas las madres ya los/as demás un feliz día.

  8. eugenio de la cruz silva

    Estimado Adolfo:

    Ciertamente esos días, el de la madre, del padre, de los enamorados, etc. Etc. , a pesar de que tiene un origen comercial, creo que fueron una idea de los almacenes Sears, que Pepin Fernández, el de galerías preciado importo a nuestro país por los años cincuenta del pasado siglo. Pero al ser “aducidos” por la sociedad consumista e incorporado a su cultura, como en el caso del dia de la Madre, lo ha dignificado, y como muy bien dices en tu artículo, ya no disgusta el Día de la Madre, pues sirve para hablar de las madres todas.

    Me ha gustado tu articulo.

    Un saludo

  9. Inmaculada

    Buenos días!

    Feliz domingo y Día de la Madre a todas.
    Sin duda es la primera palabra, la más bonita y desinteresada,la más grande y llena de sentido: Madre.
    Me ha encantado leerte Adolfo.

    ,

  10. Merce

    Sí en nuestro calendario ponemos días para casi todo, no puede faltar uno dedicado a la “Madre”.
    Para expresar el sentimiento hacía una madre faltan palabras, como que todas se hacen pocas o pequeñas.
    Pero las madres entienden de grandezas invisibles. Así que madre sabes que no hace falta que te diga mucho que tú sabes lo que siento.
    http://www.youtube.com/watch?v=2omuoO_hIbQ

    Feliz día a mi madre y a todas las madres

  11. Manuela

    Buenos días, bonito artículo y bonito día.

    Creo que es el único día de los que podemos llamar comerciales que merece la pena celebrar, además desde los inicios de los tiempos es una festividad celebrada por todas las culturas.
    Todas, todas las civilizaciones tenían celebraciones a las diosas, a las madres, a las creadoras de vida.
    ¿Qué sería el mundo sin madres?.
    Nada, un vacío, una inexistencia.
    Ellas nos dan la vida y nunca, nunca piden nada a cambio.

    Feliz día a todas las mujeres del mundo, a todas esas diosas que sin ellas no sería posible nuestra existencia.

  12. Aguamarina

    Me ha gustado mucho tu artículo ,toca la fibra más profunda y más sensible.Muchas gracias.

      1. eva

        Gracias, aguamarina. La estaba buscando.

        Me estremece escuchar esta canción.

        Ojalá pasen muchos muchos años.

        Madre…. te quiero, he tenido la gran suerte de decirtelo esta mañana y escuchar tu voz, un poco débil, pero como siempre, sacando fuerzas de flaquezas.

        eva

        1. Aguamarina

          Me alegro de haberte facilitado la búsqueda.Yo no me he sentido fuerte para oirla entera,me sobrepasa.
          Saludos

  13. Bgrial

    Hola,

    Buen artículo para felicitarnos, además me gustaría animar y también felicitar a aquellas madres o hijos que quedaron en el camino.

    Saludos

  14. Prisciliano

    Gracias a todos por los comentarios que habéis hecho. Y que disfrutéis muchos años de vuestras madres los que tenéis la dicha de disfrutar todavía de ellas.

    Los que la perdisteis, como yo, estoy seguro de que también la lleváis de forma permanente en vuestro recuerdo, aunque haya días, como hoy, en los que ese recuerdo se agiganta y se hace más intenso.

    Un abrazo.

    Adolfo Y.

  15. Pitigrilli

    Como uno anda físicamente-que no sentimentalmente- sin Padres; solo puedo decir que cada día disfruto mentalmente de su presencia.

    Un único día no hace vida de un sentimiento tan grande, como es sentirse dichoso por haber tenido unos Padres como los que yo tuve.

    Solo me resta dejaros una canción-una de las mejores que compuso-,a todas las Madres y a todos los hijos agradecidos de este Blog de lujo; en donde un genial paisano mio, le canta una canción de cuna a su hijo, mientras observa amorosamente a su mujer. que guarda en su vientre el fruto del Amor entre ambos:

    http://www.youtube.com/watch?v=-NaD3U8BqaM

    ¡Feliz día!.

  16. Xana

    Muy emotivo, gracias.
    Hace mucho que no dejo poemas en el foro, creo que hoy es buen momento.

    ——————-

    Fragmento

    A mi madre,

    (Rosalía de Castro)

    Yo tuve una dulce madre,
    concediéramela el cielo,
    más tierna que la ternura,
    más ángel que mi ángel bueno.

    En su regazo amoroso,
    soñaba… ¡sueño quimérico!
    dejar esta ingrata vida
    al blando son de sus rezos.

    Mas la dulce madre mía,
    sintió el corazón enfermo,
    que de ternura y dolores,
    ¡ay!, derritióse en su pecho.

    Pronto las tristes campanas
    dieron al viento sus ecos;
    murióse la madre mía;
    sentí rasgarse mi seno.

    La virgen de las Mercedes,
    estaba junto a mi lecho…
    Tengo otra madre en lo alto…
    ¡por eso yo no me he muerto!

  17. alf-iris

    Bonito artículo Adolfo.
    Día difícil y triste cuando ya nos falta ese amor tan incondicional…
    A los que tenéis madre, darle un beso de mi parte, cuidarla y disfrutarla.
    Gracias a dios o al diablo, a la mía se la llevó poco a poco un alzhéimer que facilitó la despedida, no lo concibo de otra forma. Por eso ahora comprendo que nada es por nada.
    Como se echa de menos esa mano que te ayudaba a cruzar la calle, que te abrochaba la chaqueta aunque no tuvieras frío, ese beso, el bocadillo de chocolate, la complicidad ante el padre, esos consejos, aquella comprensión y esa paciencia infinita… Nunca fue tan difícil pronunciar una palabra tan sencilla “mamá”.
    Felicidades, este beso entregado al cierzo es para ti y para todas las mujeres, fuente de vida.
    Sobran las palabras.

  18. Marichen

    Querido Adolfo, muchas gracias por este artículo, por si quedaba algo por recordar, ya lo has hecho, y nunca sobra, a la hora de reconocer, agradecer y ensalzar a una madre. La mia tambien es castellano-leonesa e hipermadre, cada dia la disfruto más, por lo que quede.

    Felicidades por ayer y por cada dia, a todas vuestras madres, y a las madres de vuestros hijos.

    Un abrazo fuerte

    marichen

  19. Naciendo

    Es bueno reconocer el trabajo de las mamas, todas llegan sin manual de instrucción….

    Vamos a celebramos más días la fiesta de las mamas, ¡¡para que no lo olvidemos¡¡¡.

    Una sociedad que valora a las mujeres, a las mamas, es una sociedad sana.
    Feliz día a todos.

  20. EOLO

    Me sumo a las felicitaciones, y decirte que iento que tu madre es la mia, aunque seguro no se parecen en nada, pero todo lo que comentas es un sentir comun.
    Para mi, todos los dias son el dia de la madre.

    Un saludo

    EOLO
    uuuuuuffff

  21. Osnofla

    Buenos días, querido amigo Adolfo Yáñez. Nada que rebatir a un magnífico artículo. Solamente que de ellas aprendemos lo que luego, difícilmente hacemos, que es querer de cualquiera de las maneras posibles. Fíjate que la mujer, más bien la Madre, ha sido maltratada en la Historia, principalmente por culpa del menos precio que las diferentes religiones les han dado y dan. ¿Cómo es posible que esto ocurra? Ya es hora que solicitemos el espacio natural de las mujeres, no solo como Madres, sino como seres humanos más inteligentes, en muchas ocasiones, y necesarias en la mayoría de las restantes. Muchas gracias.

  22. Esencia

    Amor desinteresado, incondicional, sin límites, ejemplo de lealtad, entrega y apoyo. Muchas gracias por este precioso artículo.

  23. Ylex

    Precioso artículo. Si el punto de vista femenino -que no el feminista- gobernara, ¡cuánto más fácil, humana y agradable sería la vida en esta sociedad!

  24. f1

    Me ha encantado el artículo, gracias.
    Tambien soy de los que no les gusta rememorar dias que parecen creados por los grandes almacenes para vender más (por muy lícito que sea). Pero tambien me pasa como a ti, creo que cualquier ocasión es buena para celebrar el dia de la madre.
    Soy de los que creo que uno se hace mayo cuando te faltan tus padres.
    Tu frase:»hubo una mujer para la que fuimos perfectos, dispuesta a defendernos ante cualquier persona y en cualquier circunstancia, una mujer que nos quiso sin pedir nada a cambio» me ha emocionado.
    Gracias otra vez.

  25. Auxi

    Primero que nada me encanta la pintura que has utilizado para resaltar este día, la disfruto cada día en los Jarrones de GOEBE, tienes razón el día de la madre es todos los días, yo que soy madre me encanta ver a mi hijo dibujando algo especial o preparando una melodía para mi, tratando de agrupar todo sus sentimientos y días vividos juntos; en un solo día, es precioso o ver a mi hermano decirle te quiero a mi madre ese día, ya que los demás le cuesta hacerlo, creo que es una oportunidad de poder decir cuanto amamos a nuestra madre a si sea con una mirada o dedicar el tiempo que nos roba, o bien la distancia o el trabajo y nuestra nueva familia, para mi son todos los días, agrupados en uno solo.

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