M. F. Lorenzo
El Sistema al que nos referimos es el actual entramado político social que nos gobierna y que así fue denominado por el propio Mario Conde, tras la intervención de Banesto por el Banco de España, en su libro El Sistema (Espasa Calpe, 1994) queriendo referirse, si no lo interpretamos mal, a la estructura característica de tipo oligárquico que habían adquirido las relaciones entre el poder económico y el político en España en aquellos tiempos. Una estructura que habría detectado ya en sus años de experiencia por las altas esferas del poder económico a raíz de su designación, tras una dura batalla de tintes épicos, como presidente de Banesto, uno de los siete grandes bancos de entonces.
Ha pasado ya bastante tiempo desde la publicación del susodicho libro, hoy de nuevo reeditado por Editorial Séneca, escrito por un hombre de acción empresarial exitosa, brillante y fulgurante, pero a la vez dotado de una gran capacidad de reflexión y amplia cultura, algo raro por ello en el mundo de las finanzas español que nos tiene acostumbrados más bien a personajes más planos y menos interesantes. Mario Conde, ya sea en sus análisis y reflexiones sobre la economía, en las circunstancias políticas de cada momento, o en las duras pruebas a que lo ha sometido la vida misma desde que se atrevió a enfrentarse a ese Sistema, da siempre una sensación de poseer un gran temple estoico al comportarse con la misma elegancia y tranquilidad de espíritu tanto en el triunfo como en la adversidad. Tiene un aura su figura como de estar en posesión de una sabiduría profunda, propia, me parece, de lo que Kant llamaba un “filósofo mundano”, esto es, un legislador de la razón. Eso precisamente es lo que le dio el aspecto de rara avis en su paso por el mundo de las altas finanzas españolas.
Para mí la lectura de dicho libro, que me pasaron en un momento en que seguía con cierto interés el denominado, por Jesús Cacho, “asalto al poder” de Conde y Abelló, me resultó sumamente iluminadora acerca de la naturaleza y estructura del sistema económico español que se estaba configurando en los años del felipismo. Pues un hombre de una inteligencia probada por los hechos de su rápida ascensión y triunfo en el duro mundo empresarial, en el que nadie regala nada, se situaba en un observatorio privilegiado, como era la presidencia de uno de los grandes bancos de entonces y, con datos seguros y firmes, como los que tienen aquellos que se juegan mucho dinero en cada decisión que deben tomar, obtiene una fotografía precisa y clara de la estructura del poder económico español. Dicho poder sistémico, se decía en aquel libro, queda simplificado al máximo en la formula que aun hoy nos rige de bancos, eléctricas y grandes constructoras. Todos conectados entre sí. Unos por su dependencia del gobernador del Banco de España que nombra el gobierno, en el caso de los bancos, otros de las tarifas eléctricas que dependen del Consejo de Ministros, y los más, finalmente, pendientes de la concesión de grandes obras públicas por los ministros de turno, constituyendo en conjunto unos factores económicos que finalmente resultan excesivamente dependientes del poder político.
Este “sistema”, sin embargo es el que está provocando la desindustrialización de España convirtiéndola poco a poco en un país reserva turística en Europa, para lo que se necesitan muchas urbanizaciones, con luz y agua, y abundante crédito hipotecario para construir y vender las casas. El tipo de empleo que se creó entonces fue el de albañiles y camareros, al que a falta de mano de obra local, acudieron los emigrantes. Con eso íbamos convergiendo nominalmente con los grandes países europeos según la ecuación 1 euro = 100 pesetas, por la cual nuestros precios tenderán a acercarse a los de los alemanes, mientras que nuestros salarios se mantienen amenazados por una inflación oficial debidamente maquillada. A pesar de ello la vitalidad real española hace que sigan apareciendo empresarios excepcionales como el fundador del grupo Zara, o el presidente de Endesa, víctima de espionaje por el gobierno, como en su tiempo le ocurrió a Conde con el informe Crillon, o que resurjan de sus cenizas otros perseguidos por el sistema como Ruiz-Mateos, etc. Por ello, al menos hoy, a diferencias de los tiempos de Conde, el hombre más rico y envidiado en España, ya no es un banquero, como Botín, sino un industrial, como el fundador de Zara y de Inditex.
Una de las virtudes probadas del diagnóstico de Conde en el libro era que en el “sistema” el poder político domina al poder económico, aunque aparente lo contrario para el observador no avisado. Ese observador que, por ejemplo, cuando el presidente del Banco Santander, Emilio Botín recibió a Zapatero (para escarnio del PP) en la sede central de su Banco, cree que el poderoso caballero es don dinero y el otro es el caballero de la triste figura. Basta recordar, para hacerle cambiar de opinión, que otro caballero de no tan triste figura, Felipe González, ayudado por los escuderos del PP, que condenaron entonces con gran pasión y nula precaución al banquero hereje, arrebató el Banesto a Conde y se lo entregó a Botín, como botín por no romper el “sistema”. Una justicia ya entonces politizada (Montesquieu habría muerto según Alfonso Guerra) haría el resto, dando con los huesos de Conde en la cárcel sin llevar a cabo una rigurosa investigación de la trama comisionista implicada en aquellas extorsiones del caso Argentia Trust, por ejemplo.
Pero hoy estamos asistiendo, no a la ruptura económica, sino a la ruptura política del “sistema”, por el equilibrio de votos entre los dos grandes partidos, que no tienen otro modo de dirimir su derecho a gobernar que sometiéndose al arbitrio de los nacionalismos separatistas y otros grupos de minorías radicales, letales para la unidad de España, unidad en la que, sin embargo, necesita apoyarse para su sostenimiento el “sistema” económico. De ahí que si no lo remedian la creciente abstención unida a nuevas fuerzas políticas emergentes, como el partido de Rosa Diez o de Ciutadans, o los que vengan, que creen una bisagra constitucional sustitutiva de la bisagra nacionalista lo suficientemente fuerte para conseguir la despolitización de la justicia, la verdadera liberación de la economía de la tutela del Estado y la represión del separatismo, ( lo cual me parece difícil debido a la confusión ideológica de tales grupos aspirantes a nueva bisagra que se manifiesta en la propuesta de Rosa Díez de una Constitución Federal) el “sistema” puede dar lugar a dos “sistemas” de signo contrario, como lo eran en otro tiempo las dos Españas, incapaces de convivir, precisamente y sobre todo porque la izquierda revolucionaria (El Frente Popular) quería durante la República lo mismo que ahora con Zapatero, el poder en exclusiva para ella sola. De ahí el “no es eso, no es eso” de Ortega. Hoy debemos volver a decir que la democracia que necesita España no es esto, no es esto.
Para concluir, podemos añadir la observación de que don Mario solo se podría haber equivocado en una cosa: en que, si alguien no lo remedia, no vamos a seguir teniendo un “sistema” sino que vamos a tener dos alternativos, como los chinos con su fórmula de “un país, dos sistemas”, que lejos de coexistir, tratarán de eliminarse mutuamente. La referencia al orientalismo no sería casual si damos por buena aquella frase de Salvador de Madariaga en el comienzo de su Historia contemporánea de España, cuando observaba que siendo España el país más occidental de Europa desde un punto de vista geográfico (el cabo Finisterre está en Galicia), es sin embargo el más oriental de Europa desde un punto de vista político cultural. Madariaga lo decía porque en España florecieron durante siglos y dieron un do de pecho más alto que en el resto de Europa culturas de procedencia oriental como la de los judíos y los gitanos. Hoy, sin embargo, podríamos decir que lo que está floreciendo es la casta oriental de políticos sátrapas y marajás, vista la corrupción escandalosa e incesante de tantos cargos públicos y la tendencia a convertir las Autonomías en reinos de taifas independientes del poder central. Ante tal panorama desvertebrador y con la agudización de la crisis económica, o al menos con una lenta y difícil recuperación agudizada por el posible fracaso del Euro la situación puede dar lugar, más que a una crisis como la del 36 que desembocó en la Guerra Civil, a una crisis como la que en Italia hundió el sistema de partidos corruptos de la Tangentópolis. La permanente humillación que el actual Sistema inflinge a los jueces podría acabar provocando, como reacción extrema, la rebelión del Poder Judicial que, no lo olvidemos, es ante todo, un Poder.
Metamorfosis del Sistema,
Se acerca el día en el que la sociedad civil anule al Sistema. Será tal el problema en el que este pais se vea inmerso por el propio funcionamiento del Sistema, que solo la sociedad civil podrá resolverlo. De forma pacifica, sin necesidad de vidas humanas.
¡Ojalá fuera de verdad «Poder «judicial lo que tenemos hoy en España! Unos jueces totalmentte sometidos a los políticos. No me extrañaría que le dieran vacaciones a Garzón, para eso de los 7 meses fuera de España.
Se necesita un verdader Poder judicial, que pueda enfrentarse libremente a los excesos de los políticos. Todavía no tenemos eso en España. Urge tenerlo. Urgen tantas cosas…Y a todo esto, hasta Obama le dice a Zapatero lo que tiene que hacer. ¡Valiente país estamos hechos! ¡Qué bajo hemos caído! España ha sido un gran país. Por favor, ¿es que a nadie se le cae la cara de vergüenza de ver cómo está España? Es urgentísimo cambiar el rumbo de nuestra nave, cambiar la tripulación y sobre todo a su capitán. Esto no puede seguir así ni un minuto más.
Los jueces son nombrados por el Sistema y hacen bueno aquello de «no morder la mano que te da de comer». Ayer Mario hablaba de fragilidad del ser humano, y esta es una muestra mas de ello.
Apreciado ILandero
a un servidor de usted se le cae la cara de vergüenza, cada día, viendo a nuestra clase política POLTRONA que sólo piensan en sus prebendas y en las de sus amigos.
Es evidente de que nuestra querida España, está como unos zorros, y el paso de ZP por el poder, nos pasará una importante factura de crédito a nivel internacional.
Un abrazo
Buena foto,
Creo que revela que el escenario que vivio Mario Conde como representante del poder economico de entonces con el gobierno de Felipe Gonzalez no tiene nada que ver la que vive hoy familias como la Botin con Zapatero.
Obviando las cosas que no hizo bien Felipe Gonzalez en su dia entre las que cabe destacar el ataque hacia la libertad de un ser humano con la intencion de mantener el poder a toda costa y el pacto bipartidista que sello en aquel entonces con Aznar Peinetas, si me da la sensacion que tenian estos dos lideres de entonces una caracteristica que para bien o para mal (como en este caso) no tienen los de ahora, y es una profunda conviccion y determinacion ideologica. Hoy en dia la falta de esta conviccion y determinacion harian imposible que Zapatero tuviera las agallas de plantarle cara al poder economico. La lucha que se mantiene hoy por dirigir el Sistema es mas por simpatias y tratar de agradar a todos que por fuertes convicciones o determinacion como era en la epoca de Mario en Banesto.
Con respecto a los 2 Sistemas, no creo que PP y PSOE nos puedan resultar 2 alternativas, su confrontacion es sobretodo una clave electoral que defiende el mismo Sistema.
Aprovecho para saludar a Felipe Gonzalez, que me dicen que es habitual lector del foro, y decirle que porque cree usted un club de sabios para tratar de ayudar ahora no se a quien no creo que pueda dormir mas tranquilo señor Felipe. Su conciencia seguira dandole problemas. Como ve, unos ya son libres, usted nunca lo sera.
Estimado M F Lorenzo :
Tu acertado análisis termina apelando al poder judicial como fuerza capaz de corregir los errores que llevan a la actual situación política y económica, situación esta ultima que acaba de recibir la enésima advertencia de que la cosa va de mal a peor nada mas ni nada menos que del propio Omaba.
Para que los jueces pudieran actuar como “correctores” de la deriva, esto es del desvió del verdadero rumbo que debería llevar las cosas, deberían de darse unas circunstancias sociales que no se dan y que veo difícil que se den.
Debería de darse la unión ideológica y organizativa de dichos jueces, que no existe y que se evidencio en las últimas reformas judiciales impuestas por el gobierno donde las “huelgas” judiciales fueron un fracaso y donde la reforma de la oficina judicial ha impuesto la figura del secretario judicial como fiscalizador de los actos de los jueces, no de sus resoluciones pero si de sus actos previos, algunos de ellos vitales para la independencia de los jueces como determinar la competencia o establecer la agenda de las vistas.
Los jueces son un poder, eso es cierto, pero cada vez mas controlado y al servicio del gobierno de turno, y pronto además y si el constitucional no lo impide, al servicio de las oligarquías autonómicas, comenzando por la catalana.
Mucho me temo que la actual situación no podrá ser corregida, como pides en tu articulo, por el poder judicial.
Entonces ante ese panorama que también describes ¿ De la mano de quien vendrá la solución ?
Pues sinceramente no lo se. Habrá que seguir observando lo que pasa en Grecia y poniendo nuestras barbas a remojar.
El Sistema es al Establishment, lo que un think tank es a un brain trust.
Moraleja: ¿Quién inventaría la sopas de ajo?
Buenos días:
Me gusta esta Esapaña que hemos heredado de Viriato, de D. Pelayo, de Los Comuneros de Castilla, de Los Reyes Católicos, de Felipe II, en definitiva la que vivimos y aun convertida en sistema.
Estoy feliz de ser español de que esta sociedad haya recobrado su cordura y que a pesar de tener jueces camaleón, que intentan la evasión de la justicia, a pesar de tener un presidente del parlamento que como el aloe vera cuanto más se le investiga mas propiedades se le descubren, a pesar de que Bambi con sus pastorcillas Viví y Leire se hayan merendado al lobo feroz Alfonso, a pesar de que un presidente de comunidad favorezca a la empresa de su hija con subvenciones millonarias, mientras realiza restauraciones con lámparas de 8.000€, con la mitad de sus conciudadanos en la indigencia , a pesar de que un presidente acepte trajes baratos como forma de subvención por las fuerzas vivas, a pesar de que el líder de la oposición salga de una entrevista con el presidente del Gobierno y conociendo de primera mano la situación del Estado no convoque una moción de censura inmediatamente, a pesar de que el mismo Rey -al que debemos lo que la sanidad pública ha hecho por él- mientras siga en la alta posición del Estado, salga alabándola aunque mantenga unas listas de espera en la atención a los ciudadanos normales de infarto, etc. etc.
A pesar de todo ello la sociedad civil ha reaccionado con cordura a la espera de que el sistema reviente desde dentro, este que no otro es el motivo de mi felicidad, parece que los españoles hemos desterrado aquello de “españolito del alma una de las dos Españas ha de helarte el corazón”.
El sistema solo se puede renovar desde dentro y por los políticos aunque sea con esa bomba incendiaria del inquilino de la Moncloa, las revoluciones siempre implican coste y en este caso solo será económico, bienvenido sea el destierro del Marqués de Guillotine, bienvenida sea la revolución económica, pues solo hablamos de dinero, la sociedad civil española a pesar del drama humano a la que le ha conducido el sistema, ha dado muestras de cordura confiando a pesar de negros nubarrones en el orden y la justicia.
Bienvenida sea la metamorfosis que nos conduce a la cordura, solo pagando dinero por ello.
Buenos dias amig@s del foro.
«No importa, escaparemos por la claraboya»
(Dick Turpin)
Je, je, je. Vd. siempre tan ocurrente con señoras de la limpieza inteligentes casadas con conserjes que pertenecen al sistema, o bien con los códigos ASCII que tanto dicen, en el incendio presente saldremos por la claraboya siempre y cuando no esté colapsada de personas que quieran salvarse.
Un saludo.
Esa es la cuestión que Turpin no menciona:
El tamaño de la claraboya.
Habrá que crear una subcomisión para estudiar el asunto. (Con dietas, por supuesto)
Buena aportación , Evergetes, buena.
Un abrazo:)
Si no le entiendo mal, según usted, la sociedad española ha reaccionado no haciendo nada.
Saludos cordiales
Pues si eso es; no hacer nada, rectificando la historia reciente, cuando el 1.933 ya sin Monarca reinante con la presidencia de la Nación de Martínez Barrio, -hombre que se suponía de derechas- en solo un día en Madrid explotaron cinco bombas y el tren expreso de Barcelona Sevilla fue descarrilado en tierras levantinas provocando treinta muertos y todo ello por la inactividad de un partido como era la CEDA,-derecha de brazos caídos- que posteriormente pacto con los radicales de Leroux un gobierno de coalición, le suena algo respecto a la situación política actual, naturalmente entonces también estaban presentes los Estatutos esta vez el Vasco, y los intentos de golpes militares con el General Sanjurjo y el General Franco oportunista de infausta memoria para España. En fin para no abundar menos mal que hemos cambiado.
Es el Sistema que llevamos padeciendo desde hace muchos años, por lo tanto no es nuevo para hacer lo que los españoles han hecho dígase; terrorismo politico, asonadas militares, revoluciones por las armas, me felicito y lo mismo podemos hacer todos los habitantes de esta piel de toro, por tener la cordura quizás impuesta de no hacer nada, asumiendo nuestros errores que han situado con 11 millones de votos a un indigente intelectual en La Moncloa, los errores se pagan caros y mientras hablemos de dinero es tolerable, la entrada de España en el Euro que para mí, fue un error económico por no estar preparados para ello, alguna ventaja tenía que tener, que visto lo visto no es otra que los demás vengan a enseñarnos vías de concordia, pero atención la enseñanza es cara y ojala que seamos capaces de aprender pues nos costara muy caro monetariamente hablando, algunos compatriotas lo están pasando francamente mal y sin embargo permanecen silentes, una verdadera pena sí, pero bienvenida sea la cordura aunque sea a un alto precio, nunca comparable con la sangre.
Gracias por la pregunta Saludos.
¡¡Qué buen análisis!!. Esto da para una tesis.
Pero desgranando: el sistema no ha cambiado desde 1993, pero sí lo ha hecho y de modo profundo. Y es que donde antes los poderes políticos constituían la segunda línea de los fácticos (las familias), hoy los poderes facticos políticos ocupan una clara primera línea seguida de las familias y los sindicatos. Por «familias» me refiero, evidentemente, a las cincuenta familias del poder.
Y la evolución del sistema ha supuesto un grave deterioro. Hemos ido a peor. Pero al tener identificados a los poderes reales se puede dirigir las medidas. Con las familias era mucho más difícil.
Luz al final de un largo túnel.
Muy buen análisis sí. Para enmercar. Totalmente inparcial sí.
«Y, se hizo la Luz».
Gracias por el artículo, M.F.Lorenzo. Leí hace tan solo un mes el libro «El Sistema» (devoré, más que leí), y según pasaba páginas abría los ojos como platos de lo que allí leía, y así seguimos.
…El fin del Antiguo Régimen y la llegada del Mundo Contemporáneo. La Revolución Francesa, fue la reacción del pueblo a la desatención que los ciudadanos franceses sentían por parte de un Estado que a los ojos de todos se manifestaba opulento y hacía caso omiso a sus reivindicaciones. Un estado en bancarrota, social y económica. Añadidamente, la creciente y trabajadora clase burguesa, no soportaban más los privilegios de la improductiva aristocracia.
¿Hasta cuando Señores Políticos? ¿Hasta qué?….Desde luego ojalá todo y todos nos metamorfoseásemos y el cambio fuera tranquilo. Eso espero.
«De ahí que si no lo remedian la creciente abstención unida a nuevas fuerzas políticas emergentes, como el partido de Rosa Diez o de Ciutadans, o los que vengan, que creen una bisagra constitucional sustitutiva de la bisagra nacionalista lo suficientemente fuerte para conseguir la despolitización de la justicia, la verdadera liberación de la economía de la tutela del Estado y la represión del separatismo, ( lo cual me parece difícil debido a la confusión ideológica de tales grupos aspirantes a nueva bisagra que se manifiesta en la propuesta de Rosa Díez de una Constitución Federal) el “sistema” puede dar lugar a dos “sistemas” de signo contrario, como lo eran en otro tiempo las dos Españas, incapaces de convivir, precisamente y sobre todo porque la izquierda revolucionaria (El Frente Popular) quería durante la República lo mismo que ahora con Zapatero, el poder en exclusiva para ella sola. De ahí el “no es eso, no es eso” de Ortega. Hoy debemos volver a decir que la democracia que necesita España no es esto, no es esto.»
Varias puntualizaciones. Hay bisagras y bisagras. Una bisagra fiable, leal (en el sentido tan anglosajón de «leal oposición»), como los liberales alemanes, los lib-dem británicos o lo fue en su momento el CDS (recuérdense sus actuaciones en el parlamento, bastante generosas en aras de la gobernabilidad con el partido -el PSOE- que más hizo por defenestrar a Suárez a fines de los 80). Pero también hay bisagras incontroladas, sin un discurso claro, manejadas exclusivamente por afanes de poltrona, más cercanas al bisagrismo lerrouxista de la II República, y que dudo aporten mucho más de lo que hoy pueden aportar los partidos nacionalistas en cuanto a arbitrariedad y egoísmo (de UPyD no voy a extenderme más de lo que ya lo hice en su momento y, en cuanto a Ciutadans, con sus refriegas internas a propósito de si entraban o no en la operación LIBERTAS de las pasadas europeas, también se han retratado bastante).
Sobre la comparación de la izquierda frentepopulista y ZP me parece insultante para aquella. La mezcla de fanatismo, mesianismo, convicciones profundas, hambre y regeneracionismo que había en muchos anarquistas, poumistas, peones de Stalin, socialistas, aeneuvistas, cristianos de izquierda, republicanos, etc, en su realidad y visceralidad no tiene nada que ver con la mezcla de juego de rol, mezquindades y picaresca cobarde que caracteriza al zapaterismo y que, con su constante profanación, banalización y reivindicación torticera e interesada, está haciendo, a la larga, mucho más daño a la memoria del bando republicano que toda la propaganda del franquismo o del revisionismo neofranquista de un Pío Moa o un César Vidal.
Sigo sin aclararme con lo de «editar» (cuando doy al lápiz me sale la pantalla en negro) pero quería decir «lo que fue en su momento el CDS (recuérdense sus actuaciones en el parlamento, bastante generosas en aras de la gobernabilidad con el partido -el PSOE- que más hizo por defenestrar a Suárez a fines del 80)»
Cuando doy a «editar»,me sale la pantalla negra y,al rato,el escrito;modifico o corrijo lo que deseo,doy a «guardar» y está…a no ser que hayan llegado más comentarios y,entoonces, no me permiten realizar todo esto.No sé si es esto o que a Vd. se le queda en negro,sin más.
Gracias, la próxima vez esperaré un poco a que pase la negritud. Es que, acostumbrado a los editores de Blogger, no entendía la cosa de la pantalla oscura.
Solo añadir que ZP miente hasta en la foto, fijaros la medida que le señala a Botín y la cara de incredulidad que le pone.
Yo estaba cerca pero no os quiero contar a lo que se refería, eso lo dejo a vuestra imaginacion.
Me fijo en la foto.Esas manos,de pulso sostenido por los que parece mueven los hilos que las sostiene ,como marioneta del guiñol que compuso para si mismo.
Es otra posibilidad para una gran imaginación.
Ya puedo ver al señor X sujetando los hilos, hasta el traje de Botín se ha salido del títere… Muy bien
Venga más posibilidades…
Sigo con los hombros de ZP,encogidos ,gesto que responde a la falta de diligencia y corriente de luz inelectual o moral para enfrentar la realidad.Y podría seguir,pero todo se vuelve borroso como el plano que deja atrás la ventana,como nuestro futuro,como el mismo ZP borroso,a ver si se borra del todo.
Y esa boca recogida en un :Pio pio ,que yo no he sido.Sus dedos unidos en ademán complaciene místico- santo,que recuerdan al Padre Apeles.La mirada ni mas alta ni más baja que la de su interlocutos,en su línea de flotación personal,lo único que le interesa.
Yo ahora creo ver a un impaciente Botín que le pregunta a ZP cuando le va a devolver ese préstamo que le dejó al 245%, y veo a un humilde ZP que le responde que tendrá que esperar un poco, porque tiene a la venta lo poco que queda del pais pero que se lo devolverá al 6500% en 100 años que no se preocupe.
«…como marioneta del guiñol que compuso para si mismo.»
Como gran degustador de Gómez de la Serna y de González Ruano (justo ahora ando leyendo una obra de CGR que desconocía, CIRCE), me estoy encontrando de cuando en vez por estos pagos con greguerías y metáforas que me obnubilan y apabullan. Esa descripción suya de nuestro antiegregio desgobernante merecería se la encajasen como epitafio de una trayectoria política que, parafraseando a Groucho, partiendo de la nada ha acabado llevando a todo un país a la más absoluta miseria (tanto económica como -mucho más grave- moral).
Pero hay quien prefiere un ZP forever,y que el epitafio se lo pongan a España:Aqui yacen las ruinas de lo que fué un país.Parece ser que lo destruyó un bobo feroz ,a quien el pueblo confundía con Caperucita.
Está vd sembrada. Chapó por lo del bobo y Caperucita.
El mayor competidor de la empresa privada en España, es el estado ¿A quién se le conceden más créditos, para cubrir su deuda?
Duro adversario para los empresarios. Sobre todo a los pequeños y medianos.
Saludos
Ya dijo Socrates «La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades».
El Sistema es el engranaje que une la democracia («el poder reside en el Pueblo») con la aristocracia oculta (el gobierno de unos cuantos, etimológicamente de «los mejores», en realidad, de los más poderosos).
«Una de las aplicaciones más importantes de los engranajes es la transmisión del movimiento desde el eje de una fuente de energía, como puede ser un motor de combustión interna o un motor eléctrico, hasta otro eje situado a cierta distancia y que ha de realizar un trabajo.»
http://es.wikipedia.org/wiki/Engranaje
¿El motor es el Pueblo o es el eje?
¿Los poderosos son el eje o son el motor?
Que Botín aparezca en la foto con Zapatero no sólo no es extraño, sino que es lógico, la Banca siempre al lado del poder político.
El Sistema, que no es otra cosa que el Poder, ha estado siempre ahí y seguirá estando antes y después de MC, antes y después que todos nosotros.
A mi eso de la «Sociedad Civil» me suena a entelequia. Parece querer referirse a la sociedad en «estado bruto» y yo creo que no existe. La sociedad está organizada, en algunos casos de forma expresa y en otros de forma tácita. La Sociedad Civil tendría sentido si partieramos de un estado de las cosas «virginal» pero creo que no es así.
Soy bastante pesimista y pienso que esto no hay quien lo cambie y que, incluso si esto cambiara, lo que nos encontrariamos es con otros haciendo al final lo mismo.
En el foro veo muchos animados a hacer algo, unos proponen abstenerse como primer paso, otros animan a MC a hacer algo, …
Siento mucho respeto por MC pero creo que tampoco puede hacer nada por cambiar esto. Mi impresión es que la sociedad simplemente es así. Lo único que podemos hacer son pequeños cambios, cambios personales, que sin duda harán cambios colectivos, pero necesitariamos de generaciones para cambios profundos.
Muy bueno.
Gracias,
Salu2
España necesita una TRANSFORMACIÓN global a nivel económico, político y social. Sin ella, la decadencia se perpetuará con el más de lo mismo.
Cuando la asignación de recursos es limitada, surge la canibalización de intereses. Para salir de este círculo y crear valor, no cabe otra que una TRANSFORMACIÓN.
Unos dicen que los bancos se tienen que definir, fusionar…
Que tal que dimita, pero que no sirve tampoco el otro…
Que el euro fue un timo… que estamos atrapados en europa…
etc, etc y etc…
Todos estos poderes e instituciones, si se basan en su individualidad, no conseguirán un cambio en un sistema caduco y que esta crisis sistémica nos obliga a cambiar, a hacer las cosas de una forma diferente (esencialmente productiva y lo que realmente se necesita, lo demás sobra) pero de forma GLOBAL (españa, españa-europa y españa-mundo).
La transformación necesita unos actores imparciales y un escenario favorable. Una transformación útil es imposible, primero sin un líder y un equipo, y segundo sin el consentimiento del poder actual. Al no tener estos factores básicos cubiertos… nos quedaremos con parches en los que perderán los más frágiles y los que menos tienen (cada día son más) ¿les suena a algo?
Para tal transformación ni una derecha ni una izquierda política son válidas. ¿La solución es un gobierno de tecnócratas?
Saludos