No seré yo quien contradiga la racional y precisa visión de Jorge, pero mi viaje a Bután es más al interior que al exterior y por lo tanto mi relato es más subjetivo, menos real. Es mi segunda visita, la primera fue en 2002, también en el mes de mayo, justo antes del monzón. Prevalece en mi la visión romántica de un país aislado, que solo cuenta con un aeropuerto, y en el que sus habitantes son sumamente amables y educados. La vestimenta tradicional me resulta grata, yo no veo croquetas andantes, como ve Jorge, sino hombres dignos.
¿Es Bután la versión moderna del Shangri-la de “Horizontes Perdidos”, aquella preciosa novela del reino del Himalaya, o es sólo un marginal espejismo abocado a transformarse sin remedio? ¿Qué me atrae a este país pequeño y modesto, pero tan digno y reconstituyente? ¿Por qué aquí, observando y escuchando el gran valle, resuenan en mi interior mensajes que han permanecido callados y ocultos? La teosofía o “sabiduría divina” asigna a ciertas regiones del Himalaya un poder espiritual y un ritual secreto en el que se encuadra la celebración de Wesak en el plenilunio de mayo, que tan bellamente celebramos en este Foro, y a tanta distancia. Así pues, adentrarse por las montañas calladas y recónditas para postrarse a los pies del Jhamolari, la montaña sagrada de Bután, tiene algo especial para mi, pues me lleva a un cierto encuentro con los Maestros, con lo más puro, con la Jerarquía Espiritual. Eso lo explica todo o casi todo.
En Bután me encuentro con un mundo que vive a otro ritmo, no por la ausencia de móviles o de comunicaciones (cada vez más desarrolladas) sino por el contraste con su vecina y urgente India y con la racional Europa. Llegamos desde Calcuta, en un avión temprano, que entra en el valle de Paro como esquivando las montañas, efectivamente rugiendo como el dragón que aparece pintado en la cola. Dejamos el caos y el infierno de una ciudad brutal que anhela ya el mozón (los 40 grados y 90% de humedad matan toda energía posible) para llegar a un reino en las montañas donde todos los valles están surcados por anchos ríos de aguas revoltosas y transparentes, que rumorean sin parar, y donde las banderas de oración campan a sus anchas, revoloteando al viento sea en las colinas, en los pasos de 5.000 metros, en los valles, en los tejados de las casas: por doquier. Hermoso concepto el de difundir al viento oraciones llenas de colores y de vida, para inundar la atmósfera de buenos deseos, de bondad, de propósito, quien sabe si de amor por todos los seres sintientes. Así veo yo y así siento estas banderas de oración y al verlas en el horizonte encuentro un refugio interior difícil de describir.
Bután es un país oficialmente budista, de larga tradición en el complejo mundo del budismo y sus distintas variantes. Buda vivió cinco siglos antes de Cristo y enseñó y se iluminó en India. El budismo inició su declinación en la India hacia el siglo VII y desapareció hacia el XII. Otros países de Asia tomaron el relevo, fundamentalmente Tíbet y Bután. Tras la invasión de Tíbet por China iniciada en 1950 y culminada en 1959 con la huida del Dalai Lama, Bután es el gran estandarte del budismo tibetano. Algunas prácticas resultan muy familiares, y resulta acogedor volver a repasar conceptos como la transitoriedad, el desapego, la compasión, la inofensividad. Pero otras lo son mucho menos. Los bailes tradicionales dan fe de largas y tortuosas luchas cuyo significado se nos escapa. Pera aún así, y a partir de cierta edad (al menos es mi caso) hay algo en Bután que invita al recogimiento, a la reflexión interior, al mirar hacia adentro. De repente uno se dice: “quiero estar en silencio”.
Las montañas dan ocasión para caminar y para fantasear. El camino está lleno de símbolos para el que quiera verlos o imaginarlos. En la caminata diaria practicamos el silencio, y en el silencio uno es llevado a la oración, al agradecimiento. El agradecimiento conduce directamente al arte de bendecir, y de repente, sin siquiera darme cuenta, llevo bendiciendo dos horas seguidas: al sol, a la tierra, a mis hijos, a las flores, al guía de nuestra expedición, a la abuela que nos encontramos en las alturas con sus nietos, al cacahuete que me sabe a gloria a las 11 de la mañana, al agua fresca de mi cantimplora, a los miembros del Foro, y bendigo sin parar. Bendecir, bendecir, bendecir ¡Qué poderosa medicina! Noto que me renueva por dentro y que me limpia, como si fuese un torrente potente y purificador, como si fuera una dinamo que me llena de energía y de luz. Las horas pasan lentas, y he aquí que el caminar por la montaña se convierte en un ejercicio de limpiarse por dentro y por fuera. Todos los caminantes lo saben.
Los caminos en la montaña son claros, pero aún así hay ciertas bifurcaciones delicadas. Si tomo el de la izquierda, me saldré del camino principal y llegaré a Tíbet al amanecer… Hay que estar atento. En unos minutos el sol radiante se convierte en amenazantes nubes y uno es consciente de su vulnerabilidad y fragilidad extremas, de que aquí no cabe una noche al raso, de que la brisa se convierte en viento y éste en huracán en cuestión de minutos. Practicamos pues la atención consciente.
Hay tiempo para fantasear con ciertas apariciones. Cuento a mis hijos la leyenda del lung-gom-pa, cuya descripción llegó por vez primera a Occidente de la mano de la valiente Alexandra David-Neel, que para entrar en Tíbet a finales del siglo XIX hubo de disfrazarse de hombre. Así nos lo cuenta el Lama Govinda, en su evocador “El camino de las nubes blancas”: Un día, cruzando una amplia meseta, divisó en la lejanía un punto negro que se movía, el cual despertó su curiosidad, teniendo en cuenta que se encontraba viajando por territorios deshabitados y no había encontrado ningún ser humano durante casi dos semanas: sus gemelos de campaña revelaban que el objeto que se movía era un hombre, que “caminaba de un modo insólito y sobre todo con extraordinaria rapidez”. Cuando se aproximó, ella “pudo claramente observar su tranquilo semblante perfectamente impasible y sus ojos muy abiertos con la mirada fija en algún lejano objeto invisible situado en un lugar elevado del espacio. El hombre no corría. Parecía elevarse a saltos desde el suelo. Era como si estuviera dotado de la elasticidad de una pelota, rebotando cada vez que sus pies tocaban el suelo. Sus pasos tenían la regularidad de un péndulo”.
Mis hijos no lo creen, más bien me dicen: “si no lo veo, no lo creo” (dejan abierta una puerta, esto ya es algo). Pero yo sueño en encontrarme con uno de estos formidables hombres, que han dominado la materia y que pueden subir las montañas a grandes zancadas, como volando. Omraam Mikhäel Aïvanhov también se refiere a esta experiencia. Leemos en su biografía: ”Allí tuvo una experiencia muy rara. Conocía la técnica que permitía a los Iniciados del Tíbet o de la India desplazarse en la ingravidez, pero sabía también que hacía falta años de ejercicios regulares para llegar a utilizarla. Así que se sorprendió mucho de poder hacer la experiencia sin ni siquiera haberla buscado: Repentinamente, cuando andaba por la montaña contemplando la cima del Nanga Parbat, tuvo la sensación de no tener ningún peso. Se puso a correr con una ligereza tal que sus pies apenas rozaban el suelo. Sin esfuerzo, subía y bajaba, volando casi a lo largo de las pendientes”. Y, repentinamente, en el campamento a 4.000 metros, rodeados de montañas, en cuyas laderas hay cientos de yaks, me fijo en el pastor del rebaño, y veo que va corriendo, dando grandes zancadas, parece que va volando…
Bután es ante todo un viaje al interior. En nuestras vidas urgentes hacemos pocos viajes al interior. Todo son mensajes del exterior. La televisión, los anuncios, las noticias, nos distraen de todo, de casi todo. Diríase que nos tienen secuestrados para que no miremos adentro. Los titulares son dañinos. El exterior lo domina todo, dicta nuestras vidas, nuestros estados de ánimo, y poco a poco somos esclavos de los acontecimientos externos. Pero aquí hemos estado muy callados y tras una semana de limpieza me recuerdo a mi mismo que es conveniente no hablar demasiado ni moverme con brusquedad, como si hubiese vivido un retiro y hubiese un estado interior a preservar. Un estado de mayor percepción y calma que invita a unirse a las banderas de oración para enviar pensamientos elevados al mundo, para convertir el pensamiento en mensajero de respeto y de compasión, también de amor.
Mientras camino por la tarde en la bajada al valle, una alegría serena se apodera de mi. El sol entra por el bosque y el camino está lleno de contrastes y de misterio. Es como si el mundo se ordenase en torno a mi, despareciendo los conceptos de tiempo y de distancia. Algunas personas llegan a mi mente y me hacen hermosa compañía, también en silencio, como queriéndome recordar que hay una unidad de todo. Por un largo tiempo la mente traviesa se aquieta y se traslada a otros planos desde los que se contempla un panorama distinto, más amplio, más evocador y de mayor comprensión. La belleza de la tarde obra en mi.
Eso es Bután para mi. Dejo las contradicciones y los retos de lado y miro a las nubes con la esperanza de que me den pistas. Por la noche busco las estrellas fugaces igual que por el día busco el arco iris, y siempre elevo esta petición a los cielos: que todos los hombres despertemos, que todos los hombres amemos. Que el amor del ser divino se derrame por todas partes.
Bután (segunda parte),
Bután es un viaje al interior que eleva a la superficie el interior de quién lo hace. Es un viaje en el que quién lo realiza toma conciencia de su propio Ser Humano. Es un viaje que aparta lo material y eleva a la superficie de quién lo hace lo espiritual.
Es un viaje para el que se compran tres billetes de avión. Uno para la ida y dos para la vuelta. En la vuelta cuerpo y alma son plenos, y ambos dos no caben en un solo asiento.
Son tantas y tantas las fotografías que tomamos en nuestros viajes. Si nuestra cámara pudiera tomar fotos del alma, la instatánea que de nuestro alma tomáramos tras el viaje a Bután sería de esas que enmarcamos y situamos en lugar destacado para poder retenerlas siempre.
Gracias Jorge y Joaquín por enseñarnos que nuestro interior puede viajar a Bután sin necesidad de hacerlo nuestro cuerpo.
Muchas gracias por compartirlo Joaquín y Jorge.
Es cierto que hoy en día somos totalmente dependientes del exterior, no nos dedicamos tiempo a nosotros mismos y eso nos perjudica. Debemos hacer una tarea diaria de reflexión para enriquecernos como personas, buscar la esencia de las cosas, encontrar lo positivo y tener voluntad de correccion, de no ser así actuaremos por impulsos y sobretodo como bien dices nos convertimos en esclavos del Sistema y de nosotros mismos, que ya no se que es peor.
Quizas a algunos nos quede lejos Butan, pero estoy convencido de que en algún lugar de nuestra querida geografía existe un camino en el que podamos encontrarnos con nosotros mismos.
Buenos dias.
Me llevo a Butan conmigo está mañana…Gracias a los dos…Luego volveré 🙂
Pues yo pasaré el día en Butan! En la medida que mi mente me lo permita.
Gracias por compartir vuestro viaje ,pero sobretodo, gracias por compartir el mundo interior.
Apasionante JTamames, ya no por la grandeza de lo visto y sentido, sino por la compañía y el alimentar la amistad o intercambio de ideas con tus hijos, es algo grande.
Gracias y … mis bendiciones.
EOLO
uuuuuuffff
Se agradece en estos tiempos de crisis que podamos seguir viajando y conociendo el mundo gracias a la generosidad de compartir vuestro tiempo y experiencia. Gracias a los dos.
Leyendote, he pensado si la paz y el viaje interior, es posible en cualquier lugar, espacio y tiempo. O por el contrario es necesario estar en el lugar apropiado en el momento necesario sin valorar el espacio.
Saludos.
Yo creo que sí.
En mi opinión, el espacio y el tiempo no actúan como limitadores en el viaje interior.
Saludos!
Encontrar la paz en lo alto de una montaña es loable, encontrarla en el tumulto y bullicio
sublime.
Saludos
En cualquier lugar, espacio y tiempo, no me cabe la menor duda.
Las personas con limitaciones físicas desarrollan más que nadie ese sexto sentido que todos poseemos y que tenemos atrofiado, capaz de hacer percibir las cosas sin necesidad de verlas en el caso de los invidentes, por ejemplo.
Un saludo.
Yo creo que es posible en cualquier lugar, espacio y tiempo. Y que cada vez contamos con más recursos para poder buscar es apaz.
Querido Joaquín, nos haces llegar maravillosas sensaciones con tu post, ya que aportas un relato balsámico lleno de serenidad, paz y buenos deseos que no suelen abundar en nuestra vida diaria, desgraciadamente.
Transmites con tus palabras el sobrecogimiento y la emoción que sientes al estar inmerso en la hermosa, grandiosa e imponente Naturaleza en la que se encuentra inmerso Bután.
Al mismo tiempo, te sientes transportado por la belleza exterior que se cala, se impregna en tu interior y te llena de paz, de felicidad enorme, contigo mismo y por ende, con el mundo alrededor. Esa es la mejor sensación que le puede suceder a un ser humano, en mi modesta opinión.
Yo también pienso que el mejor viaje que se puede realizar es al interior de uno mismo, sin duda alguna.
Mil gracias, Joaquín, por tu positivo y sereno post.
Un fuerte abrazo.
Siempre se percibe paz, de tus aportaciones, equilibrio y seguridad.
Gracias Ver. UN abrazo.
Querida Marién:
Te agradezco enormemente tus amables palabras. Un fuerte abrazo.
Gracias a ti. Cuantas más personas haya en el mundo buscando cada día un momento de silencio y de paz genunina, de encuentro con el ser, más pronto llegará la tan anhelada nueva tierra. Tus palabras ayudan.
Estimado Joaquin:
Tus palabras son merecedoras,de un viaje al más profundo de los silencios,donde las miradas se pierden ,los gestos evocan ,y, los pájaros vuelan hacía el mas allá.
Por un instante comprendí,que la VIDA,tiene momentos de quietud,de armonía,
Un peaje en el camino del alma,aliento esperanzador,compañero de un simple destino,¡buscame!.
Tu mensaje recoje momentos hermosos,un viaje hacia el interior,buscando preguntas,hallando respuestas.Quizá el devenir de los tiempos logre encontrar ese refugio,perdido,marchito,donde lo mundano si tiene valor,las gentes comprueban que existe felicidad,y la han compartido,copiemos pues.
«SI QUIERES BIEN A TUS HIJOS HAZLOS VIAJAR».
Tu ,ya lo has demostrado ,ese viejo proverbio,es la mejor de las herencias,la comparto con vos.
Un saludo.
Gracias, Lydia, hasta mañana
Buenos días:
Le agradezco que comparta con nosotros sus experiencias. Lo que en ellas aprecio es una llamada a viajar a nuestro interior, y que razón tienes amigo, porque tanto material nos va a hacer a todos seres de corazón vacío. Creo que el viaje al interior que relatas, es uno de los más difíciles, que podemos hacer a lo largo de nuestra vida. En él aprenderíamos a valorar mas el corazón y menos la carrocería.Como dice Shakespeare : sin corazón solo seríamos máquinas…
Sonará extraño, pero siendo el viaje más importante y difícil también será, el viaje que mas nos reconforte, y lo paradójico es que como una respuesta decía:»en algún lugar de nuestra querida geografía…»no necesitamos huir para realizar el viaje interior.
Un saludo y gracias por el artículo.
Así es, el secreto más profundo está dentro. Una vez que lo descubramos, nos miraremos asombrados para decir: «qué simple es todo».
como está el pais acerca de escuelas, hospitales y calidad de vida, pués una cosa es estar de «turista» y otra vivir alli, saludos y gracias.
ribeira.eu
El centro y el este de Bután son un mundo menos desarrollado que el oeste, donde están la capital y el valle de Paro. Sus gentes son más recias y el clima más extremo. La etnia es más china. Mi percepción de la calidad de vida tras las visitas de 2002 y de 2010 es que en general la vida es digna allí, en un contexto por supuesto de dureza, austeridad y rigor climático. Las casas son bonitas y están en gran armonía con la naturaleza. Los niños son alegres. Los adultos, reservados pero amables, poco ruidosos. Creo que es uno de los lugares de Asia más dignos.
«Que todos los hombres despertemos. Que todos los hombres amemos. Que el amor de Dios se derrrame por todas las partes». Bonito relato Joaquín. Gran experiencia en Bután. Experiencias así demuestran que la felicidad no es lo que tengas, sino un estado interior.
La combinacioón de palabras viene de algunos mantrams antiguos. Si, que todos los hombres amemos.
Gracias a los dos por vuestro relato, por dejarnos entrar un poco mas en vuestras vidas y gracias a Tamames padre por poder disfrutar de ese viaje a tu interior y disfrutarlo junto a tus hijos. Eso si que me provoca cierta envidia (sana) poder viajar a mi interior y compartirlo con mis hijos¡¡¡¡¡¡¡pero que difícil resulta algunas veces y que tristeza no poder llegarles.
Un abrazo
La naturaleza siempre da buenas oportunidades para esa hermosa comunión entre las personas, que normalmente se produce en el silencio.
Bután, con hombres cocreta& hombres dignos y como camino hacia nosotros, me encanta…
y un modo de llegar a nosotros , nuestro propio Bután puede ser a través de…
http://www.megavideo.com/?v=EXZ2536E
Gracias Joaquín , gracias Jorge.
El mismo video en Y-Y que es más directo el acceso.
http://www.youtube.com/watch?v=udlNOIF_HKk
Hola Anita.
Hace meses me enviaron este mismo vídeo al correo y no cabe duda de que la sonrisa es lo mejor que podemos contagiar.
Ya te dije una vez que tienes una sonrisa muy bonita así que nadie mejor que tú para ofrecer el vídeo.
Gracias.
jajaja…
Muchas gracias, amiga.
¡Qué bueno!
Increíble Sirentina, increíble de verdad.
Que extraordinario vídeo «del viaje» multitándem triple, imagino, de Joaquín, Jorge y…(Luna, Calixto, tú, yo, y quiero pensar, de todos los que aquí) «TRABAJAN/DO SU INTERIOR» aunque algun@s por lo que parece, lo hacen en silencio. No se podría haber explicado mejor el «ELLO». Sabios y magistrales 6:48. Mañana te llamo.
Mis mas sinceras felicitaciones a los autores de los dos post del día, a ti, como no, y a to@s los que han podido «ver» EN EL CONJUNTO de lo que no está».
«Muchos metros» y otros tantos de kisses.
P.D.- Larga vida a tu sabiduría, conocimiento y para tod@s, claro. Hoy sin falta lo constataré.
Joaquín, ese viaje interior del que hablas puedo sentirlo también, de algún modo, cuando camino por el campo y, desde el silencio que conlleva andar el camino en soledad, voy percibiendo distintas sensaciones dificiles de transmitir con palabras rebuscadas.
Me imagino que el paisaje ayuda en la percepción, sin embargo, pienso, es más influyente la especial sensibilidad del individuo que observa ecuánime para la captación de otras realidades.
Leyéndote pones en orden mi mente.
Gracias!
Gracias a ti por leer mis pequeños textos. Todos tenemos dentro esa dinamo que nunca se apaga y que sin embargo llevamos siempre apagada. Encenderla con mimo y acunar esa luz para que no se apague es empezar el camino de regreso, por el que todos debemos transitar hasta volver al Uno.
Ves Joaquín como cuando quiereeeeeeees…
Has estado fino y más en concreto, ahora y en este momento. Que lujazo tenerte en «rigoso directo» Jorge y …
Otro fuerte abrazo y ahora a los TRES.
P.D.- Ya te dije el otro día que YO nunca miento.
Hola jtamames.
Pensaba que era la segunda parte de Jorge y veo que eres tú y que además eres su padre, había pensado que podíais ser familia pero no sabía que padre e hijo, ha sido agradable y, además, deberíamos felicitarte junto a tu mujer porque estáis haciendo una buena tarea con los frutos.
Me resulta curioso que parezca que el escrito de Jorge esté más cargado de objetividad que el tuyo, se supone que debería ser al revés pero, obviamente, en relación a las suposiciones no hay nada escrito y el paso por la vida nos enseña o nos muestra una remesa de abanicos en los que podemos (no siempre) elegir.
Apetecía leer unos escritos como los vuestros, en los que parece que Todos si que somos Todos y no los todos que nos interesan, se agradece y reconforta.
Gracias al padre y al hijo.
Gracias ati, querida Luna.
joaquin cuéntanos algo del monte kailash y el wesack para ponernos los diemtes largos, un fraternal saludo
Nunca he estado en el Kailsh en el Tibet, la vuelta completa lleva tres semanas, es un viaje a considerar. Parte del tramo es por encima de seis mil metros, palabras mayores. Esstá lleno de peregrinos y vivo de simbología budista y teosófica. Es una montaña sagrada, como sabes, también majestuosa en su hermosísimo porte. Del valle de Wesak ya hablamos en el artículo de mayo en este Foro que firmamos Atati, Yolanda y yo: en mi percepción, las energías que allí se originan se derraman por toda la zona y de ahí a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Nuestras alas son poderosas, pero las tenemos todavía pegadas a la tierra y no podemos volar. Todo se llegará.
La belleza obra en esos sitios, precisamente porque la tecnología brilla por su ausencia y el campo espiritual esta mas limpio, tiene mas tiempo para dedicarse a purificar, la paz y la tranquilidad que reina, te evoca a hacerlo, el espíritu esta presente en todo momento:
Gracias por compartir tan maravillosas experiencia que alimentan nuestra alma y nos alejan de la rutina.
Gracias a ti, querida Auxi.
…me recuerdo a mi mismo que es conveniente no hablar demasiado ni moverme con brusquedad…
…como si hubiese un estado interior a preservar.
Gracias
Todos podemos recordarnos quiénes somos. Cada día es necesario. Gracias a ti por contribuir líneas de armonía.
Gracias por compartir tan agradables recuerdos y sensaciones.
Frente a mi ventana, una urraca ha formado su nido en la rama del abeto. He comenzado a observarla mientras ella ajena a cualquier otro acontecimiento, continua incubando plácidamente el futuro.
La imagen tiene fuerza, es pura, es bella, es sencilla.
Cuanta serenidad me transmite su contemplación, me carga de energía.
No soy como me veo.
Soy como me ven.
Entonces, si no soy.
Seré.
Si, la imagen de tu urraca es bella porque es la vida en su manifestación plena, esa vida que tantas veces no vemos por estar tan ocupados y tan preocupados. Gracias
CUANTA ENERGÍA EN LA CONTEMPLACIÓN DE LA SERENIDAD QUE TRANMITES. Gracias Ra. Me recuerdan a palabras que podría haber mencionado un dios. Gracias por tu vuelo de «halcón», ojo avizor en búsqueda de tu interior. Que «el sol» siempre te acompañe en la majestuosidad de tu bello planeo.
P.D.- (Entre nosotros, ahora que no nos ven: lo del «atonismo» fue una auténtica putada, no?. Jajaja!!. («Esto pá relajá/ distender»).Un fuerte abrazo.
Gracias Tamames por este estado de gracia que compartes con nosotros desde tu viaje.Me da envidia esa sensación de ingravidez de la que hablas.Yo la encontraba saltando de piedra a piedra cuando era pequeña y me escapaba a escuchar el murmullo del rio,y seguir corriendo su curso ,rio abajo entre las piedras saltando
impulsada por un remolino de fuerza inexplicable.Después me sentaba a descansar sobre una piedra y encontraba paz en el silencio pesante del aire limpio.Me has hecho revivirlo en cierto modo,esa ingravidez,ese estado de gracias¡cuanta nostalgia.¡Muchas gracias!
Pues ojalá cada dia recuperes ese remolino de fuerza inexplicable, que sigue ahí dentro, pero muchas veces se nos despista.
El viaje interior
Es este el mejor de los viajes, y la mejor fundación que
podemos realizar todos los forer@s. La que realicemos en
nuestro interior, ya que ésta no se construye con maderas
ni vigas, y mucho menos palabras, ésta se construye en
parámetros de Eternidad, siendo asi indestructible y de
carácter atemporal, adquiriendo todo lo demas un carácter
secundario.
Si unos pocas individualidades, hicieron y siguen haciendo
tanto por la humanidad, que no sería con tan solo cinco
de ellas preparados interiormente; es fácil estos tendrían
la capacidad para dar un giro al planeta, como ya hicieron
en su tiempo algunos súblimes espiritus que nos visitaron.
¿No debería la humanidad conorar como rey a aquellos que
nos hacen avanzar a pasos de gigantes, en lugar de darles
su rechazo, desprecio y miserias? Creo que la respuesta
es obvia, es en eso en lo que se está trabajando ahora.
Sigamos avanzando interiormente, para que cada dia
seamos mas conscientes de para que estamos aqui
y porque hemos venido, para que nosotros
como basurilla que somos, no actuemos nunca en contra
de uno de estos.
Gracias JTamanes por hacernos pensar
Cada uno de nosotros somos ese rey en potencia cuando decidamos dar el paso… entonces ya no harán falta reyes.
Gracias, gracias, gracias. A los dos.
Una maravilla poder compartir esta experiencia con tus hijos, y un privilegio. Y una gran generosidad compartirlo con nosotros.
Cada día me alegro de más de formar parte de este foro.
Un saludo desde tierras extremeñas.
Si que es un privilegio. ¿Cómo no dar gracias ala vida de continuo?
http://www.youtube.com/watch?v=na-_yfhHX30
La importanica y los efectos del silencio. Necesario para recorrer el camino interno.
Gracias. Un saludo.
No soy capaz de resistirme a transmitirte también a tí mi gratitud por compartir vuestro viaje de esta preciosa manera. Gracias también por recordarnos las propiedades terapéuticas de bendecir… y como a mí me ha ido de maravilla haciéndolo en árabe, aprovecho para ejercitarlo por aquí:
¡¡¡BarakaLaufik a todos!!!
BarakaLaufik y hasta mañana! Hermosa lengua el árabe, como todas.
Hola querido amigo Joaquin
No sabes lo que me alegro de que puedas visitar las tierras de Butan y otras que tan bien te hacen caminar hacia el yo manifestado en la conciencia de Ser.
Para los que no podemos viajar a esos países y tierras, nos queda la imaginación a través de los recuerdos de personas como Tú y de los escritos de los Maestros a través de sus discípulos e iniciados, que nos relatan sus maravillosas experiencias de conciencia.
Yo en mi vida, tuve una experiencia caminando hacia ese camino interior en busca de mi Shangri-la, en el cual olvidando todo lo conocido y por conocer, en mi conciencia olvidando tan bien mi conciencia y solo apoyándome en el silencio absoluto de mi No Ser, me identifique con mis semejantes, y en esa experiencia de vida, pensé que ya estaba en mi Shangri-la.
Obtenido esto, pensé que esta identificación con la vida en su más elevado estado de Ser, la conciencia del todo. Me dije que ya había conseguido el máximo de mi experiencia.
Pero una voz sin voz me susurro al oído que debía actuar para mis semejantes a través de tres sencillas palabras y actos conscientes: INSPIRA, ALIENTA Y PROTEGE, de este modo mi vida tendría sentido por medio de Inspirar con mi presencia, Alentar con mis palabras y Proteger con mi bendición.
De este modo así te veo, pues desde que llegaste, de tu Viaje de Bután. Y espero que tus bendiciones sigan durante mucho tiempo, para que Tu presencia, sea motivo de inspiración para todo los que Te vean, lean y oigan. Para que Tus palabras sean semillas de compasión que germinen en el corazón de tus semejantes. Y para que Tu bendición sea el bálsamo que proteja a Tus semejantes.
Desde lo más interno de mi Vida, mis bendiciones para Ti y Los Tuyos y para todos los que me lean. Les dejo uno de mis pensamientos favoritos:
“Sé para los demás la luz que tú quieres encontrar”
Un saludo
Milanés
Querido Ricardo, Que tus deseos para mi sean los logros de todos los seres humanos. Un abrazo
«En Bután me encuentro con un mundo que vive a otro ritmo,….»
Pues menudo ritmo tienen los butaneses a la vista de la foto! Y la jota que se están marcando! 😉
Gracias Joaquín, un abrazo.
Comentaba hace un rato, con otro forero, que se necesitaba aire fresco por aqui. Subjetivo, como bien manifiestas al comienzo del escrito. Pero no por ello menos necesario, para airear este espacio.
Me sigue produciendo sorpresa, como, despues de tanto tiempo. No somos capaces, de respetar al compañero, con la facilidad de usar el termino exacto. Pues los insultos, ya sean al colectivo externo, o en cualquier dirección y sentido, no dejan de ser lo que son.
Asevero que termina siendo un problema obsesivo, para el que los pronuncia. Quizas por la falta de recursos logicos, para discernir, aportaciones que sumen, que contrubuyan al bienestar, bienhacer, biensaber, de los que por aqui, nos paseamos a diario para compartir. Y es que siempre, existe el gracioso, la oveja negra, que al mirarse al espejo, se ve totalmente blanca. En cualquier colectivo.
Gracias Tamames, por tu sensibilidad, expresada. Tu serenidad transmitida. Necesaria de vez en cuando, para no perder el objetivo que aqui nos mantiene a unos cuantos, muchos más de los que su camino es la nimiedad del insulto.
Saludos.
Gracias a ti, Marien. El sol brilla muchos días, no se por qué los humanos nos empeñamos estar tanto tiempo en la sombra.
«Que todos los hombres despertemos, que todos los hombres amemos. Que el amor del ser divino se derrame por todas partes».
Una utopía que no sería tal si cada persona trabajara por conseguirlo en su mundo.
Para cumplir este propósito la mente ha de hacerse muchas veces a un lado, y precisamente por esa pérdida de poder es normal que al leer el propósito nos anime a esbozar una irónica sonrisa. Momento ideal para mirarnos al espejo y observar quién nos habla por dentro:)
Muchos maestros han afirmado que es posible, y han sido ejemplos vivos de ello. Un vivir serenamente extasiado de lo cotidiano, de los pequeños detalles; de la dicha del agradecimiento. Ahora, como siempre ha sido, es el único momento de intentarlo, al menos en los límites de nuestro reino interno.
Gracias Joaquín por compartir tus reflexiones y por tu presencia.
Gracias a ti Juan. Siempre aportas una mano que ayuda y apoya.
Pero yo sueño en encontrarme con uno de estos formidables hombres, que han dominado la materia y que pueden subir las montañas a grandes zancadas, como volando.
Joaquín, seguro que tú, en tu viaje interior, puedes subir a grandes zancadas tus montañas interiores .
Gracias por contarnos tus experiencias.
Gracias Eliseo. A veces me he inspirado en tus bosques!
Gracias por toda tu información y sobre todo por tu sincero y sano optimismo.
Disponer de ello, vale más que el oro, para el que se encuentre poder vivir en esa situación.
Saludos cordiales.
Estimado Joaquín:
¿ Te das cuenta de cuán importante es la labor de una sola persona de bien transmitiendo un mensaje de paz, de serenidad, de vuelta a lo verdadero, a la esencia, a lo que de verdad importa?
Fijate, sólo unas líneas, lo que consiguen. sólo con SER el que eres, ante todos. Sólo con eso, y qué influencia tan magnífica, en inspirarnos a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Imaginad qué se conseguirá cuando todos encontremos esa senda que el amigo Joaquin lleva años recorriendo.
Me llena de ilusión y de esperanza el observar el efecto de este artículo.
Definitivamente, aún se puede creer en la humanidad. Sólo tenemos que sacarla a la luz, con decisión y valentía. Y no dudo que lo haremos.
Gracias a todos, por todo lo que aportáis cada día.
Gracias, Joaquín, por devolvernos a lo esencial. Gracias de verdad.
Todos tenemos que recorrer la senda de regreso a casa. Cuando antes empecemos, mejor!
Tus textos son como los rayos del sol, nutren nuestras almas, Joaquín. Suscribo todos los comentarios de otros compañeros del foro.
Después de leerte esta mañana, tus palabras siguen resonando en mí y lo han hecho durante casi todo el día… qué bella forma de ejercer tu paternidad viajando así con tus hijos.
Los caminos en la montaña son claros, pero aún así hay ciertas bifurcaciones delicadas. Si tomo el de la izquierda, me saldré del camino principal y llegaré a Tíbet al amanecer… Hay que estar atento. En unos minutos el sol radiante se convierte en amenazantes nubes y uno es consciente de su vulnerabilidad y fragilidad extremas, de que aquí no cabe una noche al raso, de que la brisa se convierte en viento y éste en huracán en cuestión de minutos. Practicamos pues la atención consciente.
No puedo estar más de acuerdo, la atención consciente, sí señor!
Gracias
Bután (Primera y Segunda Parte)
Magnífico el tándem de padre e hijo para acercarnos vuestras visiones complementarias de Bután, tan hermosamente transmitidas y que han conseguido que sintiera como si yo también me hubiera desplazado a ese país tan especial: he disfrutado de sus montañas y su paisanaje.
Entiendo que en nuestro viaje por esta vida cierto equilibrio entre ambas visiones, la interna y la externa, ayuda a vivir en una mayor armonía en lo cotidiano. Opino que eso es una forma de acercamiento entre lo que entiendo por cielo y tierra, y nos convierte en humanos más conscientes.
Jorge, por lo que dices, parece que las butanesas no tienen alternativa a las “croquetas”, como parte de su tradición cultural en cuanto a su forma de vestir. Según entiendo, las mujeres tienen derecho a voto desde 2008 y, además, las butanesas tienen la mayoría de las escrituras de propiedades porque durante siglos ha sido la forma de mantener la propiedad dentro del ámbito familiar sin que se disgregue. Dadas estas premisas, las cosas están cambiando poco a poco y parece ser que los matrimonios convenidos son más frecuentes en las zonas rurales y que cada vez son más los matrimonios que se hacen por amor.
Volviendo al símil de las croquetas: Prefiero las lentejas por aquello de que “si quieres las comes y, si no, las dejas”… Mejor no decir: “nunca de estas croquetitas comeré”, porque la vida da muchas vueltas y uno no sabe, a simple vista, de que estarán rellenas las croquetas…
http://www.imow.org/wpp/stories/viewStory?language=es&storyId=1699
http://www.revistadharma.com/butan.html
http://www.espinoso.org/biblioteca/shangrilashamballa.htm
Gracias a ambos por hacerme aprender un poco sobre Bután y su filosofía de vida. También porque con lo de las “croquetas” me he reído un buen rato.
Gracias por leernos, Alicia
Me ha gustado mucho leer ambos relatos. Bután, no lo conozco, pero sí conozco Corea del Norte, país aislado del exterior, con dictadura, y en las montañas me pareció que la conciencia se expande, pero en su propio interior. La naturaleza a veces nos ayuda a expandirnos, pero sin salir de nuestro interior, sin sacarnos de nuestro centro, sino ampliandolo.
Es cierto que en el mundo exterior tenemos tantos estímulos externos que nos sacan de nuestro centro, que es muy dificil encontrar el equilibrio. Enhorabuena por el magnífico viaje de donde habeis extraido tantas impresiones y gracias por compartirlas.
Gracias a ti
EL ALIMENTO DEL ALMA
Siento el movimiento sereno
de lo preciso. La flor
que nutre los ríos.
La flor
contemplada
desde adentro.
Múltiple
ojo recogido. Estático
en acción sobreausente.
Y vivo
perfumado
por los abismos
elocuentes de la pureza.
Estimado Joaquín, Buda vivió cinco siglos antes que Jesús. También él pudo ser un «Cristo».
Un abrazo.
Si, y todos podemos serlo algún día, pero tenemos todavía mucho camino por delante
“Hermoso concepto el de difundir al viento oraciones llenas de colores y de vida, para inundar la atmósfera de buenos deseos, de bondad, de propósito, quien sabe si de amor por todos los seres sintientes.” Realmente hermoso Juaquín, desde luego, una idea conmovedora.
Es un placer leerte, tus palabras transmiten una mezcla de inteligencia y humildad que siempre he admirado.
Saludos y gracias.
Gracias a ti por tomarte el tiempo de leerme
Eres todo un artista, amigo Joaquin, sabes presentarnos tus reflexiones de tal modo que según se van leyendo parece que es nuestra propia mente la autora de tan bellas palabras, conceptos y aspiraciones.
Sabes hablar al alma, y porque las almas todas ellas están constituidas por las mismas esencias, hablas para todos los seres humanos con la única condición que no tengan el corazón demasiado endurecido; pero aún en este caso, creo que también llegas a estas personas.
Gracias amigo por tus aportaciones que son como cálidas ráfagas de aire y sin embargo refrescantes brisas que transforman las mentes agitadas en confortables estados de ánimo. Gracias estimado amigo por tu impagable labor.
Gracias a ti por contribución siempre enriquecedora.
Hoy suscribo cada una de tus palabras.
Un saludo Atati.
Muchas gracias querida amiga Elena y formidable contrincante dialéctico. Eres muy valiente, entre otras virtudes, y la valentía es una cualidad que aprecio mucho. Un abrazo de todo corazón.
todos los viajes son necesarios… los viajes externos y los internos… Si conjugas ambos en la aventura del vivir, todo cuanto ocurre a tu alrededor ocurre doblemente. Y doblemente es la intensidad, la apreciación y la aventura… Gracias por ambas crónicas, por la exterior de Jorge y por la interior de Joaquin…
Jtamames,
Tus palabras muestran lo limpio de tu alma,son exquisitas, derrites los sentidos con la nobleza de tus apreciaciones y el modo de conformar cada imagen a través de ellas.
Gracias, muchas gracias.
Querida Elena, tus palabras son exageradas pero agradezco tu amabilidad, un abrazo
Me gusta mucho como describes las sensaciones, tus pensamientos.Logras de una forma exquisita que el lector se adentre en si mismo.
Asi te percibo, como un alma limpia y un ser bondadoso. Eres ejemplo de nobleza.
Estas palabras son preciosas….
Pero aquí hemos estado muy callados y tras una semana de limpieza me recuerdo a mi mismo que es conveniente no hablar demasiado ni moverme con brusquedad, como si hubiese vivido un retiro y hubiese un estado interior a preservar. Un estado de mayor percepción y calma que invita a unirse a las banderas de oración para enviar pensamientos elevados al mundo, para convertir el pensamiento en mensajero de respeto y de compasión, también de amor.
Eso es Bután para mi. Dejo las contradicciones y los retos de lado y miro a las nubes con la esperanza de que me den pistas. Por la noche busco las estrellas fugaces igual que por el día busco el arco iris, y siempre elevo esta petición a los cielos: que todos los hombres despertemos, que todos los hombres amemos. Que el amor del ser divino se derrame por todas partes.
Muchas gracias por compartir vuestra visión de un país que espero visitar pronto… y del que por mi contacto desde hace lustros con maestros de buddhismo tibetano tengo notícias a menudo.
Para nosotros es, además un lugar de peregrinación. Allí estuvo Padmasambava, el maestro de las enseñanzas más esotéricas del buddhismo, el Vajrayana. Meditó largamente, y escondió muchas de las enseñanzas Terma, ‘tesoros ocultos’, especiales para la época degenerada en que ‘un pájaro de metal cruzará los océanos’ en que serán descubiertas. Es considerada la Tierra Vajra’ adamantina e indestructible: todo está impregnado de significado simbólico que, puede parecer sólo superstición si no conoces el sentido energético, simbólico por tanto, que hay en su raíz (y normalmente es muy difícil saber qué se esconde en la mente de alguien que hace un ofrecimiento simbólico).
Y siendo una parte del buddhismo mahayana, siempre, como condición sine qua non, están todas las acciones positivas dedicadas al benefício de ‘Todos los Seres’. Igualmente las banderas de oraciones, en los cinco colores de las energías de las cinco sabidurías primordiales.
En cuanto a lo nuestro, un maestro que enseñaba sobre cómo evitar la pereza en el camino, la describió haciendo dos apartados: La pereza oriental, no hacer básicamente nada y dejar pasar el tiempo. Y la pereza occidental: no parar núnca de hacer cosas para no tener tiempo que dedicar a la práctica y el desarrollo espiritual.
Saludos a todos.