Adolfo Yáñez
Pertenecen a la multinacional de la indigencia y su aspecto impide que pasen desapercibidos. Podemos encontrarlos deambulando por la acera de cualquier ciudad, ajenos a todos y a todo. Los hay que llegaron de lejanos países y los hay que nacieron en los mismos barrios en los que nosotros nacimos. Por denominarlos de alguna manera, en Francia se les da el nombre sonoro de “clochards”. Aquí, simplemente, les llamamos vagabundos o pordioseros.
Fue siempre un mal fario lo que los puso en la calle y en la calle están, por culpa de viejas adiciones a las drogas, por culpa del maldito alcohol, por culpa de la demencia oscura que un día se les subió a la cabeza o por mil variados avatares que hicieron descarrilar aparatosamente sus vidas. En tiempos de niñez y adolescencia, soñaron sin duda con riquezas y éxitos con los que todos hemos soñado. Hoy, sin embargo, se conforman con sacar de contenedores extraños cachivaches que arrastran hasta un rincón en el que apacientan miserias y soledad. Durante el invierno, se refugian en portales y se tienden sobre el césped de los parques en verano. Conocen, por lo tanto, lo que es sufrir asfixias y tiritar de frío. A veces, gesticulan hablando a gritos o mirando desafiantes a su alrededor. Otras, se abisman en mansedumbres y abatimientos mientras evocan personales circunstancias que a ellos sólo pertenecen. Casi siempre dan la sensación de hallarse atrapados en un laberinto del que no saben salir.
En noches navideñas como éstas en las que uno puede permitirse el lujo de disfrutar de repetidas fiestas con amigos y familiares, quizá no sea hacer demasiado recordar a los que carecen de hogar y se sumergen día tras día en túneles, garajes o estaciones de ferrocarril para ver si allí encuentran el calor de los afectos que los demás poseemos. No, quizá no sea suficiente limitarnos a pensar en mendigos con los que nos hemos topado al ir a casa y que nos clavaron los ojos sin cruzar palabra, como rogándonos que adivináramos su nombre y lo pronunciáramos con respeto y cariño. Quizá sea poco, demasiado poco, evocar de forma fugaz a quienes sorprendimos frente a un escaparate extrañados por la mugrienta imagen que les devolvía el cristal ante el que se habían parado. ¡Ay, me asalta el convencimiento de que deberíamos hacer mucho más que regalarnos a nosotros mismos estériles recuerdos e inútiles evocaciones que a ellos de nada les sirven!
Sé muy bien que resulta imposible cargar sobre nuestros hombros con las infinitas desgracias que Dios y el destino derraman sobre el mundo. El destino y Dios sabrán lo que hacen, pero (aunque el egoísmo nos impida buscar soluciones más provechosas) es difícil en algunas ocasiones arrancar de la mente a mujeres y hombres que parecen desecho de todas las playas, escoria de todos los puertos, broza y residuo del torrente de los días. Y, cuanto más tierno resulta el instante que a uno le toca vivir, más presencia alcanzan esos zombis de gesto escénico y rostro opaco, de vestir grotesco y uñas largas, de olor a orines, que atraviesan entre los coches e ignoran las protestas de los conductores. Protestas… ¡Tendrían ellos tantos motivos para protestar! Sin embargo, no lo hacen. Se conforman con nada. Con la manzana que alguien les regaló. Con el montón de cartones sobre el que se tumban abrazados a una botella de vino peleón que les ayude a dejar la mente en blanco y el corazón vacío de ilusiones.
Cuando se dignan a buscar el islote de algún albergue de acogida (albergues que ayuntamientos y organizaciones no gubernamentales establecen acá y allá para que los ciudadanos logremos silenciar los reproches de nuestras pudorosas conciencias) parecen más náufragos que nunca. Suelen huir pronto de allí y vuelven al proceloso mar de la calle en la que su cuerpo titubeante navega de nuevo por las aceras, o se ancla en una esquina, o aborda las farolas, o acaba encallado en el rocoso espigón de la escalera de un banco o de una iglesia. Son la iglesia y el banco, probablemente, que nosotros visitamos para ocuparnos de nuestras almas o de nuestro patrimonio. Pero los vagabundos olvidaron las finanzas hace años y dan la impresión de haber perdido también el alma como perdieron su nombre, su pasado y sus ensueños. Sólo poseen soledades. Y demencias imprecisas. Y adiciones que nunca les llenarán ya de felicidad. Y recuerdos íntimos que sólo ellos conocen. Y un tropel de azotes propinados por la vida.
Hasta que les encuentren yertos en cualquier rincón seguirán deambulando junto al bienestar de los que nunca tuvimos la desgracia de sufrir descarrilamiento existencial alguno. Seguirán oliendo a orines y a vino malo. Seguirán siendo gesto teatral e indiferencia orgullosa, misterio envuelto en greñas y orates con ropa hecha jirones. Permanecerán en la calle como broza de todos los torrentes y arrastre de todas las playas. Escombros serán, sí, escombros frágiles de carne y hueso en los que se cebó la ira de Dios y del azar. Pero, ciertas noches navideñas, antes de entregarnos al placer de una señalada cena con la familia o con los amigos, resulta imposible no pensar con cariño en los parias de esta dura, loca e injusta sociedad en la que habitamos.
» Las circunstancias dominan a los hombre.Los hombres no dominan las circunstancias», Herodoto, Historias.
¿No dijo Ortega que el hombre es él y su circunstancia?
La circunstancia…Yo le llamaría el Sistema. Si no conseguimos domarlo, ponerlo al servicio de la colectividad, no de los intereses » de los de siempre, los cuatro listillos que siempre aparecen en televisión sonriendo», pues claro que el Sistema nos acabará dominando. Ya nos está llevando, de momento, a tener mucho menos dinerio. La OCDE nos amenaza con que tendemos que jubilarnos a los 70 años, y establecer el periodo de cálculo sobre toda la vida laboral, con lo cual la rebaja de las pensiones será tremenda. Vemos que el Estado del bienestar desaparece. Las circunstancias, que diría Herodoto, nos dominan.
¿Dónde está la inteligencia colectiva capaz de salir de este atolladero? Yo creo que en la sociedad civil. Desde luego no en la casta política, que ha demostrado ya hasta la saciedad su impotencia. Ya la demostró en la crisis de los años treinta.¿Somos tan idiotas de repetir la Historia? ¿Por qué nadie nos ha enseñado en los colegios/Universidades cuál fue la verdasdera historia de esa Gran Depresión iniciada con el crash de Wall Street de 1929? Hubiéramos quizá evitado la actual crisis, que a mí me parece mucho más explosiva que la primera.
Todavía recuerdo con emoción aquella nochevieja, cenábamos amigos en mi casa, yo estaba en proceso de superación de una crisis personal y propuse invitar cada uno al más necesitado del barrio.
Sus caras al ver que podían disfrutar de toda esa comida que había en la mesa, lo bien arreglados que vinieron, todo lo que nos enseñaron, lo que lo recordamos…, fue mi última nochevieja en Madrid. Ahora voy en Navidad a ayudar a un albergue pero no es lo mismo.
Aprendí a mirarles el alma
Felices días a todos
Estimados usuarios:
Tras la lectura del artículo y estar de acuerdo en el fondo pero estoy totalmente desacuerdo en las causas descritas solamente, ya que no recoge como personas sufren la mendicidad por culpa de decisión de otra persona, simplemente por un interés personal junto con una mercantil.
En definitiva, cuando se publican noticias en asuntos mercantiles y económicos de empresas opadas por otra y la primera opción para abaratar dicha operación de compra, es echar a la calle una parte de la plantilla de la empresa opada, en fin.
Para mí el problema es que se ha perdido valor humano como primer concepto que debe tener una sociedad y si esa sociedad no lo tiene es una sociedad enferma.
Un saludo.
Apreciado y siempre leído Valentín,
Si realmente crees que un despido puede ser motivo de que una persona llegue a la mendicidad admiro el optimismo con el que miras nuestra sociedad. Yo no soy capaz de verlo así, quizá sea por hacer entrevistas cada día y ver de primera mano como son aún muchos más los que buscan un trabajo que los que buscan o necesitan trabajar.
De momento, aún… creo que en España, el que quiere trabajar, trabaja.
Estoy conforme con el inicio de su comentario, pero… ¡Ummmm…? Su última frase, me hiere. No es justo que diga eso, cuesta mucho lograr un trabajo y cuando lo consigues, es bajándote los pantalones y porque uno ofrece algo de mucho interés para la empresa. Aún así, la mayoría que quiere trabajar, no trabaja. Trabajo = a unas condiciones dignas y a una remuneración justa. ¿O se refiere usted a ser explotado? esto también es trabajar.
Estimado Lorenzo,
Si ampliamos el concepto de «trabajo» a tener «unas condiciones dignas y una remuneración justa» y esto lo dejamos a la interpretación personal de cada uno, entonces estoy de acuerdo contigo. No todo el mundo puede tener un trabajo según tu concepto.
Pero date cuenta que yo lo he escrito en el contexto de llegar a la mendicidad como expone el artículo. Y sigo pensando, que estando uno sano, antes de llegar a ese extremo, aunque como tu dices quizá uno tenga que arrimar el hombro y pensar que merece algo mejor, puede trabajar, para otro, o autoempleándose.
Por ponerte un ejemplo el otro día me llamó mi hermano quejándose de que no encontraba nada. Le propuse comprar unas esponjas y un cubo y dedicarse 8 horas al día a ir de empresa en empresa para ver si les podría ofrecer los servicios de limpiarles las cristaleras 1 vez por semana por sólo 20 euros al mes. Le dije que si en un mes encontraba 40 empresas (apenas un poco más de 1 por día) que estuvieran dispuestas podría ganar 800 euros limpiando 2 cristaleras por día y descansando los fines de semana. Le expuse que seguramente le llevaría menos tiempo encontrar esas 40 empresas que un trabajo donde ganar 800€, la respuesta fue que cómo iba él a estar limpiando cristales !, que para eso prefería seguir buscando… y es que, en la casa de mi madre que paga uno… con calefacción e internet está mi hermano bastante bien.
Y de eso amigo Lorenzo, te garantizo que aún hay MUCHO, a eso me refería, siento de veras haberte herido y espero que mi explicación te sirva para entender mejor a lo que me refiero, un abrazo camarada.
No es nada personal Hermano. Será que esta mañana temprano no me tomé la pastilla de la insensibilidad.
Acepto su idea, es así y no tengo nada que alegar desde esa perspectiva. Los dos estábamos hablando de lo mismo, pero desde distinto lado de la línea. Gracias por molestarse en aclarar.
Y como se dice ahora, «que la audiencia opine». Yo tengo mi opinión propia y es la que expresé.
Por supuesto, el que quiere trabajar = obtener dinero, lo obtiene….tambien puedes ir a la fonda del cuaine y vender tu «templo físico»..es un trabajo ¿no? Obtienes renumeración economica
Otros por ejemplo, 7 horas diarias de lunes a sabado (y alguna tarde) quitando puestos a gente que mas lo necesita «pero yo miro por mi» y 300 euros al mes…
Otros haciendole las pelotas a los jefes,compañeros, hacerles favores, prepararte MAS aun, ser despiadado MAS aun, ser traidor MAS aun, ser adulador y mentiroso MAS aun, aplastar a los otros MAS aun…hacer el trabajo de 5 personas para que los señores empresarios se estresen se agobien y te hagan la vida imposible amenazandote de que «estas en la cuerda floja y como no espabiles a la calle, esta tarde te tienes que quedar y hacer 5 horas más»mientras se ahorran miles de euros porque les sacas varias manos
Es cierto, el que quiera trabajar….trabaja
Un saludo 🙂
Estimado Meizoso,
No tengo ninguna duda que un despido puede ser, no el motivo de llegar a la mendicidad sino, el primer paso.
He tratado, y sigo haciéndolo, a un gran número de personas que han padecido y padecen esa tragedia.
La casuística es inmensa. Desde gente joven que se queda sin trabajo hasta gente mayor, muchos de ellos endeudados, hipotecados, que se quedan sin casa, que su matrimonio se rompe, que sus hijos les abandonan, …
Estimado Valentinmedina, estoy totalmente de acuerdo en que el primer concepto que debe tener una sociedad es el «valor humano» y en que la sociedad que no lo tiene es una sociedad enferma. Lo que no tengo tan claro es que ese concepto se haya tenido alguna vez y lo hayamos perdido.
Sí, es una buena reflexión la suya,y muy acertada para el tema que nos ocupa; me ha hecho meditar (no sé a ciencia cierta si eso será bueno para mis neuronas). En cualquier caso gracias por el apunte.
Saludos cordiales
Muchas gracias a Usted 🙂 Meditar siempre es el primer paso.
En cualquier caso, hayamos tenido o no ese concepto o ese valor, somos muchos los que queremos tenerlo….y eso es lo que importa. Gracias de nuevo
Totalmente de acuerdo contigo en este apunte camarada.
Querido Meizoso,quiero aprovechar para recordarte que sigue en pie mi invitación para recorrer el barrio «da pedra». Invito yo;claro que con la condición (no es negociable) de que no permitiré que me asesores en temas laborales. Me temo lo peor,jajajaja.
Feliz navidad para ti también.
Jajajajaja, a finales de Enero pasaré una semana entre Vigo y Valdoviño (Ferrol), que voy a llevar a mi preciosa madre a un piso más cerca de sus hermanos. Te avisaré y tomaremos algo seguro !, y tienes toda la razón, no soy la persona adecuada para asesorar en temas laborales, como me apasiona trabajar soy mal consejero, jajaja.
Un abraciño.
Mal dice el autor del artículo: «las infinitas desgracias que Dios y el destino derraman sobre el mundo. El destino y Dios sabrán lo que hacen«. No se confunda usted Sr. Yáñez. Dios no derrama ninguna desgracia sobre el mundo, es el Príncipe del Mundo quien las hace que las derramemos nosotros los hombres por rechazar a Dios. Tampoco los vagabundos son «escombros frágiles de carne y hueso en los que se cebó la ira de Dios y del azar.» No Sr. Yáñez, no. Dios no es iracundo ni se ceba con ninguno de sus hijos, es el Príncipe la iracundia con la que los hombres nos cebamos con el prójimo, que no deja de tener entre nosotros tal consideración, no por el azar, sino por nuestra maldita culpa. Además, en España apenas quedan ya pordioseros (aquéllos que antaño pedían una limosna ¡por Dios!), únicamente hay, creyentes o increyentes limosneros que dan unas monedas y pobres limosneros que las reciben, por la Gracia y la Providencia Divina, y por des-gracia de los hombres que prefieren ser pedigüeños de la corte del Príncipe antes que pedirle a Dios el Providente. 🙁 Buenos días DM.
No lo veas tan distante. Esa fatalidad existe y te puede ocurrir a tí o a mí. No sé si es el Principe o es Dios quien lo permite pero son pruebas en el camino y como tales no dejemos de mirarlos como hijos de Dios.
¿La Verdad? La única respuesta real, es que aún somos muy primitivos. Tenemos un corazón con restos de piedra. Estamos en el camino del aprendizaje. El egoísmo, la tiranía y la ignorancia, aún invaden nuestra organización del sistema. Y como especie, no somos solidarios completos. Que la Bondad y la Justicia, se precipiten en nuestro vivir cotidiano.
PD.- Es más «vistoso» irse a otros paises a ayudar, que quedarnos en nuestro propio lugar ayudando a los que vemos a diario. De estar forma educamos al resto y cambiamos las circunstancias. El mal uso financiero y político de los recursos, nos llevan a estas circunstancias; que son meros reflejos de nuestra conducta. «Al pan…Pan, y al vino…Vino.»
Triste realidad nos acercas Adolfo, una realidad que dsgraciadamente a muchos les cuesta mirar de frente y a la cara.
Pero son personas… personas que un día perdieron algo más que el hogar o el trabajo, personas que se abandonaron a si mismas ante los ojos del resto sin que a nada ni nadie les importara demasiado. Ahora dicen que seran muchos más los que paseen su soledad por las calles y los parques, porque como sociedad estamos fracasando y un gran número de familias lo estan perdiendo todo generando con ello más pobreza, miseria y abandono.
Me he acordado de esta canción;
http://www.youtube.com/watch?v=Iq_EVmb8C8k
Os la dejo con un abrazo para tod@s
Me he criado en una casa donde mi humilde padre nos acostumbró a cenar en nochebuena y en fin de año con la puerta abierta, por si alguna persona de la calle quería o necesitaba entrar a compartir lo poco que habitualmente teníamos, en más de una ocasión hemos compartido mesa, canciones y abrazos con personas que no tenían un sitio digno donde poder pasar días señalados como estos.
He conocido de cerca la vida de algunas personas en esa situación y el perfil suele responder a personas con una perturbación mental que no les deja querer otra forma de vida, ya sea por el alcohol, drogas, o por estados de shock creados por una situación dolorosa, pero quiero compartir con vosotros una experiencia positiva.
Una vez, en Madrid, asistí a una obra de Teatro que realizan personas que viven en esta situación, al terminar la obra, cada uno explicó el por qué de su situación… fue muy emocionante cuando un antiguo médico de la SS comentó que llegó a esa situación por la muerte de su hija, le provocó tal estado de shock que sólo vio refugio en el alcohol, perdió las ganas de trabajar y de vivir, pero emocionado nos agradeció sobremanera los aplausos, dijo que esa actividad y el calor de las personas le estaba devolviendo las ganas de vivir dignamente. Quizá este 4 mundo sea más un problema social que económico y ahí seguro que todos podríamos hacer mucho más.
Un abrazo amigos,
“Dura, loca e injusta sociedad en la que habitamos”.
Ayer hice durante horas compañía en la sala de urgencias del Hospital Universitario de Canarias. La sala de espera se reducía a un local austero, de paredes lisas, vacías y grises, con una serie de hileras de duros e incómodos asientos recubiertos por desgastada y cuarteada polipiel.
El ambiente que imperaba era acorde al motivo que nos reunía en aquella triste estancia, a cada uno en sus circunstancias. Presidiendo una de las paredes, como si del altar de una iglesia se tratara, había una gran pantalla de plasma, de unas cincuenta pulgadas (que contrastaba en su modernidad con el ambiente parco y desolador del entorno, más afín a la estética de los edificios para el pueblo de la antigua unión soviética). Durante varias horas fuimos “obligados” testigos de cómo una serie de individuos disfrazados de personajes vociferaban, se reían y pasaban el tiempo mascando a diestro y siniestro la suculenta comida que les iba preparando un cocinero en el mismo plató.
A pesar de que gracias a Dios no he vivido las circunstancias que pueden llevar a las personas a vivir la dura situación que describes en tu artículo, contemplándome allí, en medio de ese ambiente tan tristemente contradictorio y tan poco afín a la realidad que allí nos reunía, sentí precisamente lo que señala tu pensamiento en esa frase final: qué dura, loca e injusta sociedad es ésta en la que habitamos. ¿Cuándo rebosará este vacío?
Vivimos más interconectados de lo que somos capaces de reconocer, y aunque está en el reino individual interpretar el sentido de las cosas y reaccionar ante las circunstancias que nos toque vivir, no es menos cierto que el entorno en el que vivimos es fruto del quehacer colectivo en palabra, obra y sentimiento. Dado el ambiente de diferencias desgarradoras que se vislumbra, es necesaria una implicación individual en pensamiento, obra y sentimiento ante el estado de las cosas que en lo social se avecina.
Felices Fiestas y suerte en el sorteo : )
Espero que todo vaya bien tras la visita al médico, amigo Juan. Estoy totalmente deacuerdo contigo, hay muchos escenarios desoladores, pero tenemos que asumir responsabilidades o estamos perdidos. Estoy de acuerdo con Joaquín Tamames cada vez que llama a la prudencia cuando echamos balones fuera y cargamos duramente contra colectivos como los políticos, empresarios, banqueros, etc.. Obviamente habrá responsabilidades mayores y menores, pero todos esos colectivos están formados por personas, así que son sólo un reflejo de la sociedad que formamos, yo me uno al trabajo individual para tratar de aportar lo más posible a mejorar esta situación asumiendo mi responsabilidad.
Un abrazo compañero, y mis mejores deseos para tu familia y para tí esta Navidad.
Muchas Gracias, Estimado Meizoso. Sin duda, toda generalización es injusta y acaba desmotivando a quienes en cualquier colectivo sí creen en el valor de su función e intentan plasmarlo en su trabajo.
Bien es cierto que en el caso de los políticos se ha producido un tremendo intrusismo que ha dañado su imagen. Mientras que en la mayoría de los colectivos laborales que constituyen la sociedad, la llegada de la libertad que trajo la democracia supuso un acicate para plantearse nuevos retos, en el sector laboral político atrajo a un buen número de individuos que, lejos de sentir vocación, vieron en esta vía una ocasión excepcional de sacar el máximo beneficio personal sin necesidad de tener capacitación para el ejercicio de sus funciones ni más motivación que la del lucro propio a costa de la sumisión a la doctrina de partido. Eso no quita, sino que por el contrario revaloriza, a quienes dentro del mundo de la política mantienen sus ideales y sus valores por encima de las doctrinas y conveniencias de ninguna sigla.
Un abrazo y que puedas disfrutar en estas fiestas de la compañía de tus seres más queridos.
Hola Juan, ¿ eres canario tambien :O ?
Sí. Desde que nací 🙂
http://www.youtube.com/watch?v=SeuUjnlYLZ8
Pues encantado Paisa XD, ¡yo tambien desde que nací!madre…aqui hubieremos mas canarios de los que parecia a simple vista
Gracias por Pepe Monaga, estuvimos mis padres y yo embobaos viendolo ahora en el youtube XDDD
Un saludo
Gracias por tu texto.
un abrazo y mis mejores deseos.
Muchas gracias por tu texto y por recordarnos en estas fiestas navideñas, donde a lo mejor no podemos regalar a nuestros seres queridos lo que deseabamos, entregar algo a un ser como los que describes, tan exento de ropa, dinero, comida, cariño, hogar, etc.
De todas formas, no nos debemos dejar atrapar por la superficie de las cosas, por la ilusión mayávica que nos envuelve, porque muchos de ellos pueden ser grandes maestros de la vida, que al final de sus días, se descuidaron, o simplemente estaban pendientes de otras cosas, o simplemente atrapados de un inconsciente al que abrieron, y no supieron cerrar, vagan por este mundo pereneciendo a otros, quizás más tétricos y tiránicos que éste.
La Sra. Blavatski, que había revolucionado los círculos de la aristocracia europea, y los cimientos científicos del siglo XIX con sus sesiones de espiritismo, para demostrar a las mentes incrédulas de la época (que solo creían en lo que veían o demostraban sus instrumentos, aún hoy en día hay mucha gente así), murió en una calle de Londres, como una vagabunda, envuelta en periódicos.
En la ciudad de San Francisco se los puede ver en grandes grupos: sucios, desarrapados, enfermos del cuerpo y del alma, las drogas, el alcohol, el desamor, el desamparo, han hecho de estas personas unos habitantes de otro mundo, pues ya no están en éste. En esa ciudad tan admirada en los campos científicos (informática, medicina, psicología, etc.), los tienen protegidos, es decir, no los pueden tocar. ¿Por qué?. Porque cuando fueron a lavar a algunos, no se dejaban, y entonces, no sé si utilizando la hipocresía de los gobiernos (es más barato dejarlos asi en la calle, que darles comida, habitación, tratamiento médico y psicológico) o bien los respetan, con lo que se ha realizado un efecto llamada y muchos de Nueva York han acudido a San Francisco, donde se reunen los homeless (sin techo, sin hogar) de U.S.A.
Cuidar el cuerpo fisico es importante, muy importante, tenerlo lavado, limpio, alimentado, pues si no lo cuidamos, el resto tambien se descuida (nuestro estado de ánimo, mente, emociones). Pero hay muchas personas que no cuidan su psique, su alma, no la limpian y se permiten toda clase de emociones destructivas, negativas, así como pensamientos negativos y destructivos de sí mismos y de los demás.
Está muy bien el artículo, pues en esta civilización occidental donde estamos tan apegados al cuerpo y a la imagen, estas personas nos llegan al corazón, pues las vemos tan desvalidas, tan desprotegidas.
Pero yo quisiera tambien hacer un llamamiento para aquellas personas que aún teniendo de todo, viven intensos infiernos, tal y como nos describe Mario en «Los días de gloria». Las miserias no solo están en los «sin techo», he visto alguno de ellos, realmente felices repartiendo el periódico de «La Farola», venian de otro continente, y estaban contentos de estar en una ciudad como la nuestra. Apenas tenian para vivir, pero agradecian a la vida su gran cambio, y cada día que pasaban aqui, lavandose con agua que salía de un grifo, agradecian cada instante, cada momento , como un gran regalo.
En cambio muchas de las personas que pertenecen a las altas capas de la sociedad, son para mi mucho más «homeless» : nada les sacia, todo les aburre, no están contentos con nada, solo quieren lo que no tienen, solo ven el vaso medio vacío, se agobian por cualquier cosa, o bien la gran cantidad de asuntos intrincados que tienen que resolver los sepultan en una maraña de papeles, de abogados, de arquitectos, de viajes, ¿para ir adonde?… Como decía mi abuelo: «Tantas idas y venidas, tantas vueltas y revueltas, ¿son de alguna utilidad?».
En la Edad Media era costumbre sentar a la mesa a una persona sin recursos. No son pobres, solo a nivel de dinero , pues muchos la riqueza de sus vidas es muy amplia, y posiblemente se vayan mucho más llenos que otros, que teniendolo todo, no lo han sabido aprovechar y su vida ha sido un infierno.
Pienso que no los debemos ver tan lejanos, tan en otro mundo (que lo están), sino hablar con ellos, no solo darles una monedita, sentarnos y hablarles. Recuerdo un programa de TV que me gustó mucho: algunos famosos hacían de mendigos en diferentes ciudades españolas y hablaban con ellos, de manera que siendo uno más como ellos, se introdujeron en su mundo, en su vida, en su pacífica y tranquila vida, sin esperanza, sin objetivos, pero a lo mejor en algunos, más llena y sosegada que las de muchos.
Pienso que no debemos calificar a las personas por la imagen, sino ir más allá de su mirada, más allá de sus palabras, más allá de su aspecto, pues todos, ricos y pobres, precisamos cercanía, comunicación, contacto, en suma, amor en este mundo donde anda tan escaso.
Que estas navidades podamos hacer brotar ese amor que surge con mucho más facilidad que el resto del año, acercandonos a algun indigente, sin miedo, con afecto, aportándoles lo que más necesitan.
Adolfo, me alegro que hayas traido este artículo de «escombros de carne y hueso», te aseguro que he conocido verdaderos «escombros de alma» con traje de chaqueta y corbata. El hábito no hace al monje, ojalá sepamos descubrir aquellas almas buenas, sabias y justas (o que intentan mejorarse), más allá de sus vestimentas y su imagen externa. Un abrazo,
salio una vez en la TV que un director de una oficina bancaria, se divorcio, luego por x razones perdio el tra, el empleo y al final se vio en la mendicidad, eso es más facil de lo que pensamos
Es terrible y es cotidiano, pasa continuamente. No se nace indigente (ops que mal me suena esa palabra!). No hay como sentarse a hablar con cualquiera de ellos y conocer sus historias. Hay tanta tragedia detrás, desamor, humillaciones, alcohol, drogas, …, ojalá entre todos demos un vuelco a esto.
primero seria destruir a nuestra actual clase politica.-a25abril.org
destruir quizás sea un poco bestia. No creo que sea sólo un tema de clase política. Es un tema de la sociedad en su conjunto, de la tan nombrada «sociedad civil».
Unas veces elegimos el camino a seguir. Otras, es la vida la que domina el sendero y con quien debes de recorrerlo. Pero existen casos en que eliminamos cualquier ruta futura, porque hartos de buscar un lugar, nos detenemos en un espacio atemporal, donde nada es importante, ecepto la propia supervivencia y la constumbre a la soledad. Es entonces cuando no pertenecemos a nada, ni a nadie, ni siquiera a nosotros mismos y nos dejamos llevar hasta que el viento nos arrastre a cualquier lado. Lo podemos ver en las calles. En la intimidad de una vivienda. En la solemnidad de un despacho o en la grandeza de un palacio. Se vive desde dentro y cuando sientes la vida, la devoras en cualquier lugar de su trasiego. La necesidad es un concepto. Pues alguien me dijo un día que saber lo que tenemos, saber lo que necesitamos y saber de lo que tenemos que prescindir es la esencia de toda nuestra existencia.
Agradezco tu artículo amigo Yañez.
Mi pregunta es: ¿Por qué solamente nos acordamos de los sin techo en estas Fiestas Navideñas?, ¿es que acaso nuestras conciencias, nos reclaman en estos días que seamos más solidarios con ellos y «ayudándoles» la acallamos?, y el resto del año que?, ellos siguen viviendo en la calle. Diversas circunstancias de sus vidas les han llevado por esos derroteros, pero ahora es muy fácil, tremendamente fácil, que nos ocurra a los demás, nos estamos quedando sin casas, sin trabajos, sin dinero, MUCHOS, que hacemos… NADA, mi opinión es que esta sociedad civil esta muy, muy ENFERMA… pero el «espíritu navideño» estos días lo inunda todo, que pena que no sea Navidad todo el año…
Saludos
María, estoy muy de acuerdo con tu post y las preguntas que planteas en él. Claro que estamos más sensibles en Navidad; es verdad que miramos más para los que no tienen nada y nos compadecemos de ellos; sin embargo, lo ideal es que fuese una forma de ser y de estar a lo largo del año, de la vida: la empatía, la generosidad, la justicia… Y nosostros, como sociedad, algo tendremos que ver en este desaguisado.
Siempre nos queda el comportamiento individual, la acción en nuestro entorno más próximo.
Alguien dijo en una ocasión que era más fácil irse con una ong a África que cuidar del vecino del tercero ¡qué cosas! Me gustaría que surgieran ideas en este foro con respecto a lo que se podría hacer para equilibrar algo la situación. Sería muy de agradecer.
Gracias por el artículo, Adolfo, siempre viene bien sacudir nuestras conciencias.
Hola, después de enviar mi comentario, en esta entrada, y leyéndole a Usted ahora, veo que planteamos la misma cuestión sobre el asunto.
Saludos cordiales.
La vida juega caprichosamente con nosotros.
Sintiendote habitualmente fuerte, sereno, con los pies bien anclados al suelo, de repente surgen imprevistos que te sacan de tu vida y te hacen ver lo frágiles que somos, o mas bien lo vulnerables que somos.
Es curioso como de repente te encuentras «en manos» de otros, como el discurrir
De los días y tu actividad ya no dependen de ti y de tu voluntad….
Es la
Vida, son LAs Cosas del Camino…
Buenos días.
Es cierto nadie está libre de que le suceda. Verse en esa situación no es motivo de elección siempre hay mucho detrás de cada persona.
creo sinceramente que esta sociedad es muy injusta y en ocasiones se torna cruel e indiferente, eso es muy real, muy duro y cotidiano…
Ha sido un placer, leeros y rebatir algunas opiniones que por este medio se han dejado leer. Pido disculpas si mis comentarios han molestado a alguna persona; nunca han tenido esa intención.
Felices Pascuas, a todos… sí, ya sé que no se lleva, pero una es tradicional con defectos…
http://www.youtube.com/watch?v=4FFp-doyMTI&feature=player_embedded
Saludos.
Pd. Adolfo Yañez, me ha encantado tu artículo, un lujo. Feliz Navidad.
Aloe.
Es cierto como bien se explica en el articulo que una de las causas es el consumo de drogas. No todas las personas que se encuentran en esa situación, se han visto abandonadas por sus familiares. En algunos casos han recibido mucha ayuda de ellos, como ingresos en centros de desintoxicación, sustento, casa, apoyo moral, etc, pero desgraciadamente no ha dado los resultados deseados. Para las personas que le quieren ayudar y ven que su esfuerzo es en vano, supone mucho sufrimiento, pero no se ve.
Se les puede ayudar de muchas maneras pero la más sensata es conseguirles una vida digna. No estaría mal destinar los impuestos a ese fin.
Saludos.
Buenos días.
Pordioseros…….Por-Dios-Eros
Gracias, sed felices.
Muy bueno!!
Todos llegamos aquí de un modo u otro. Luego habrán teorías y palabras que nos expliquen por qué estamos y para qué de este modo. Lo único que sé es que hay muchos, demasiados, que llegan sumidos en mitad del sufrimiento y que otros muchos, que en su día no llegaron de ese modo, acaban hundidos en la desesperación: depauperados físicamente, HUMILLADOS por sus congéneres y doblegados por una suerte de desolación interior qe todo lo arrasa.
La persona que nos acoge aquí ha vivido en sus carnes qué significa sufrir. Y lo ha recibido también de manos de otros. De millares de ellos. En sus dones lleva la carga. Se desahogan en él gentes que ven que sus vidas se escapan de sus manos sin haber hecho nada pernicioso en exceso, nada extraordinario dentro de lo malo, excepto confiar en la promesa que recibimos todos aquellos que nacemos en la parte privilegiada del mundo: tu vida será hermosa. Tendrás amor.
El otro día, cuando leí la primera parte de la intervención de Mario, en la que nos comentaba que cerraba su correo personal, y nos explicaba el periplo de lástimas y dolores que había venido asumiendo, no pude evitar emocionarme. Tampoco hoy he podido hacerlo cuando he leído a Juan Armas, explicandonos que ayer destinaba su tiempo a acompañar a personas sufrientes. Ni puedo evitarlo cada ve que leo a Angeles y su relato acerca de la vida dura de sus padres; ni cuando el año pasado, por estas fechas, Isabel compartía con todos sus duras navidades de infancia, y cómo hoy se esfuerza por darle todo el amor y la ilusión a su hija; ni ahora mismo, que me viene a la cabeza Lucía y lo mal que lo debe estar pasando…No puedo dejar de emocionarme cuando leo a Joaquín y la inmensa ternura que expande en cada una de sus palabras, ni cuando cruzo confidencias, penas y vida con May, a la que cada día quiero más y conozco menos.
¿Qué nos hace personas? Cada uno dará sus respuestas, pero creo que hay una que todos firmariamos: la capacidad de amar y de sufrir. Son dos caras de la misma moneda. Van unidas. La virtud y la carga. Cuanto más grande sea la virtud, nuestra capacidad de amar, mayor será la carga, el sufrimiento interior al comprobar que todo el dolor de este mundo no puede irse sólo con nuestras manos. Necesitamos más. Las necesitamos todas. Empecemos ya.
Os dejo una canción de alguien que era luz, y que se ha ido. Espero que os guste, y sobretodo, que os emocione.
Mis mejores deseos, de corazón.
http://www.youtube.com/watch?v=-oCCnxBos10
Cada vez me deja más sin palabras estas situaciones tan delicadas, porque cuando uno no hace nada qué más da lo que se pueda decir.
A veces ni los veo, ni huelo ni oigo. Pero alguna vez, siempre hay alguna vez que toca verles con tiempo y es inevitable profundizar-interiorizar el por qué y cómo se puede llegar a tal situación. Muchas son como contáis: perdida de trabajo, de los bienes, separaciones, adicciones de todo tipo….. . La mayoría necesitan para salir de esa espiral además de techo y comida mucha ayuda psicológica.
No pienso que hayamos perdido “valor humano” sinceramente yo creo que cada vez somos más solidarios. Hace años no se valoraban tanto estos problemas: vagabundos, tercer mundo, nuestros mayores…. Ahora somos más conscientes de ellos aunque es cierto que el problema no lo hemos solucionado. Pero vamos camino de ello ¿no?
Sí nos lo proponemos todos podemos tener una atención un detalle con ´ese ‘que nos queda cerca. Seguro que la satisfacción será grande en ambas direcciones.
Feliz día
«Sé muy bien que resulta imposible cargar sobre nuestros hombros con las infinitas desgracias que Dios y el destino derraman sobre el mundo. El destino y Dios sabrán lo que hacen…»
Bueno, creo que lo hacemos(¿?) o lo hacen; perdón, pues no me incluyo, pq lo dejan en sus manos, pues desde el momento en que pensamos&actuamos de ese modo, poco nos queda por esperar…Prefiero no culpar a Dios, ni al destino, ni a las circunstancias por nada de lo que ocurre en mi vida…mal asunto si no tomamos nuestras propias riendas, nuestras propias responsabilidades, nuestras propias acciones y decisiones.
Gracias por el artículo.
Felices Fiestas desde este campo de estrellas que me acoge cada día: Santiago de Compostela.
Me ha gustado mucho el artículo, muchas gracias.
Se aprovechan estas fiestas, para recordarnos que hay otros que no lo están pasando demasiado bien, es inevitable.
No sólo pertenecer al cuarto mundo, significa que nos sintamos solos, y «pordioseros», creo que es algo mucho más profundo, que tiene que ver con nuestros valores, y el estado de nuestra alma.
Igual no me se explicar. . .
Sí que sabes explicarte……..
Gracias por escribir de nuevo y *** Feliz Navidad, boti.***
Feliz Navidad también para tí, que la Buena Nueva llene el nuevo año.
Un abrazo, Sananda.
Un artículo para pensar.
Personalmente me resulta muy difícil ponerme en la piel de esas personas. En mi familia, siempre, desde que tenemos constancia se ha ayudado a personas necesitadas, unas veces más, otras veces menos. Pero es tan, tan complicado que salgan del pozo.
Muchos lo han intentado, pocos lo han conseguido, una vez que se cae en el pozo es muy, muy dificil salir. Te pueden tender una cuerda pero tu tienes que cogerla.
Muchas de esas personas han tenido grandes vidas pero poco a poco se fueron abandonando y encerrándose en sí hasta terminar en la más miseria absoluta.
Una de las cosas que no consigo acostumbrarme, es ver a la gente durmiendo en el suelo, en portales, entre cartones. Tal vez porque donde vivo, una zona pequeña, eso no se ve. Existen necesidades, pero todo el mundo tiene un techo y los servicios sociales, junto Cáritas y otras instituciones, cubren las necesidades básicas.
Cada vez que voy a una ciudad grande me sorprende muchísimo como los ciudadanos pasan al lado de toda esa gente y ni se inmutan. A mi me rompe el alma.
Ojo, también se que a mucha gente se la ha intentado ayudar a salir de esa miseria, a tener al menos un techo para dormir pero ellos mismos se iban. Como digo una vez que entras en el pozo es muy complicado salir.
Muchas veces pienso que en vez de comida o un techo para solucionar su problema habría que darles un servicio de psicología.
La mayoría de las veces, son más difíciles de curar las enfermedades del alma, que las del estómago.
Ellos, como yo-nosotros, son el reflejo de una sociedad enferma que necesita ayuda.
Una sociedad que parece por un momento haber recuperado la lucidez, sabe que tiene problemas y quiere reaccionar ante ellos.
Pero seremos capaces de retomar la dirección correcta o nos limitaremos como siempre a hincharnos de antibióticos y una vez superada la fiebre, mirar hacia un futuro incierto, olvidando la causa raíz de nuestros males y sin importarnos para nada el aquí y el ahora, cimiento de cualquier edificio que queramos construir.
Para cambiar hay que pasar del siendo al haciendo.
Un saludo y una sonrisa para TODOS
Feliz Cambio
Estoy de acuerdo con Usted.
Sobre todo en este tema también, esto de pasar del -siendo- al -haciendo-.
Y durante todo el año.
Como tantos, yo igualmente siento una atracción especial por estas personas y su situación.
Nos fijamos en ellos de forma especial, en estas fechas navideñas…..
y no puedo dejar de contribuir dentro de mi capacidad, con algo para algún /os algunos de ellos……..
Yo sé que si tuviese más dinero, haría mucho más, pero……
A veces pienso también,
¿Porqué en estas fechas, sobre todo?……..
¿para no sentirme tan culpable a la hora de sentarme en una mesa, por estar ésta posiblemente, marcada por la «opulencia»?
Desde el més pasado, llevo considerando este asunto, y siento la inclinación, de no
celebrar a nivel materiar, de esta forma.
No me creo nada de esto de dar tantas felicitaciones, pensar de forma especial en todos los desgraciados, y desgracias ocurridas por medio mundo, con un acto de pesadumbre,(aunque sincero)para después encerrarme en el mundo festivo típico de la Navidad……..
No me siento motivada a festejar la Navidad, de forma tradicional, aunque no es la celebración en sí misma lo injusto (al contrario)pero sí las diferencias tan extremamente radicales, de unos, en relación con otros, en todo el mundo.
Esto es lo que en este año, me señala de forma tanjante, el deseo de no entrar en la opulencia festiva.
Aunque sí celebraré el mensaje de la Navidad, desde mis mas sinceros sentimientos.
Feliz Navidad a Usted y a todos los lectores.
Estoy de acuerdo en todo lo que traes a colación en tu excelente y emotivo post, Adolfo, ya que es un tema muy apropiado, a mi modo de ver, para estas fechas navideñas donde el exceso, (es cierto que ahora tocan para muchos de nosotros vacas flacas) y el consumo parece enloquecer a algunas personas que piensan sólo en ellos mismos y muy poco en otras personas que no tienen nada porque lo han perdido todo o porque jamás poseyeron bien alguno y se han visto viviendo, literalmente, en la calle.
Debo de decir que, lamentablemente, cada día veo más gente sin hogar, sin techo, en los bancos del paseo en el que vivo y no puedo evitar que se me encoja el corazón pensando en qué momento de sus vidas estos desdichados torcieron su destino y se lanzaron en picado, bien progresivamente o bien de repente al abismo.
La diosa Fortuna es caprichosa, ciertamente, y siempre está moviéndose y girando su rueda y lanza a la gente arriba o abajo, según toca el turno y es cierto que se podría decir que hay personas que han actuado fuera de los límites, en cualquier sentido, y en cierta medida se han buscado su hado, pero, creo, que aún así, no se merecen esa fatídica suerte en la vida.
Por otra parte, no puedo por menos que sentir una inmensa lástima por estos desgraciados seres humanos que viven expuestos a la benevolencia de los demás, en todos los sentidos, porque debido a que duermen a la intemperie son el blanco fácil de alimañas desalmadas que los atacan porque son vulnerables y débiles y se ensañan en ocasiones con ellos, en demasiadas ocasiones, me temo, e incluso acaban con su vida.
Así le sucedió a un pobre hombre, un vagabundo que vivió durante largo tiempo en la zona de mi casa, siempre silencioso, observando su entorno con sus ojillos vivarachos y lastimeros, siempre silencioso y que se refugiaba por la noche en las entradas de los portales vecinos al mío. Una cruda noche invernal, me lo topé en las inmediaciones de mi casa cuando yo retornaba a mi hogar y, según supe a la mañana siguiente y publicaron los periódicos de mi ciudad, unos salvajes, inhumanos y ebrios lo atacaron mientras dormitaba en la entrada de un garage y lo mataron a puñaladas. Nadie se merece tan aciago fin.
A pesar de que la Iglesia, a través de Cáritas y las diversas parroquias españolas y otras asociaciones y organizaciones benéficas realizan una labor magnífica e inmensa ofreciendo comidas a todos los sin techo que pueden acuden, se ven desbordados por las crecientes oleadas de gente desesperada en la misma situación y no dan abasto a tanta demanda.
En mi opinión, siempre podemos ayudar a los que lo necesiten más que nosotros, en la medida y en la forma en que esté en nuestra mano y deseemos y, a pesar de que no tiene que ser, precisamente, en esta época navideña, es cierto que si es una buena obra está bien hecha sea la época que sea.
Mi deseo sería que todo el mundo tuviera, siquiera, un instante de felicidad en esta Navidad.
Mil gracias, Adolfo, por tu humano y compasivo post.
Un fuerte abrazo y Feliz Navidad.
Gran artículo Adolfo. Lo «enmarcaré», en mi conciencia y corazón. Muchas gracias.
Gracias por este escrito, Adolfo.
Alguna vez Pau Llanes ha hecho mención al libro “El arte de vivir en el nuevo milenio”, que el Dalai Lama publicó en 2000.
Las últimas palabras de este libro son:
“…procura no dar la espalda a los que tienen una apariencia exterior turbadora, a los mendigos y a los que no están bien. Trata de no considerarlos nunca inferiores a ti mismo. Si puedes, trata de no tenerte por mejor que el mendigo más humilde. Cuando estés en la tumba, serás como él.
Para terminar, quisiera compartir una breve plegaria que me sirve de gran inspiración en mi esfuerzo por beneficiar a los demás:
Ojalá sea en todo momento, ahora y para siempre,
Un protector para todos los que no tienen cobijo,
Un guía para los que se han extraviado,
Un barco para los que han de atravesar océanos,
Un puente para los que han de salvar los ríos,
Un refugio para los que corren peligro,
Una lámpara para los que no tienen luz,
Una salvaguardia para los que sufren acoso,
Y un criado para todos los que pasan necesidades”.
Gracias por traer todo esto a nuestra consciencia.
Una lámpara para los que no tienen luz,
Muchas gracias, Joaquín.
Feliz Navidad y Felices Fiestas!!
Querido Amigo Joaquín. Tú y muchas otras personas igual que tú, lleváis el haciendo escrito en vuestro Ser Universal. Hay si las personas supieran tan si quiera un poco de lo que muchos otros hacen en silencio. Muchas gracias y seguimos…
Escombros de carne y hueso. Muy buen título para este artículo, Querido Adolfo Yáñez. Aunque perfectamente podría ser titulado como: esculturas prodigiosas que parecen seres humanos. Y me refiero a este título por la realidad que es. Cuando pasamos por al lado de una persona de estas, ¿qué hacemos normalmente? Mirarla, de muchas maneras, como si fuera una escultura, o bien pasar olímpicamente de la escultura y por ende del ser humano que la representa.
Recuerdo unas Navidades, aunque fueron muchos más días en otros muchos momentos, cuando conocí a varias personas de las que ejercen de esculturas, casi de manera gratuita, en nuestras calles. Muchos disponían de una historia personal conmovedora, pero sabían que era difícil, muy difícil, salir de dicha situación. Eran muy conscientes que debían desarrollar dicha actividad pues la sociedad requiere de ellos para sentir la gran pena en sus corazones y achuchar a sus hijos o jóvenes al ponerles de ejemplo de lo que les ocurrirá si no siguen a pie juntillas las instrucciones que les impone la sociedad de la cual formamos parte todos nosotros, incluidos ellos. Es lo que suelo comentar a menudo, somos personas que decimos muy bien y hacemos muy mal. Y la culpa es nuestra, pues somos consentidores de todo, siempre que no nos toque a nosotros o de cerca. En las conversaciones frías, pues las noches son muy frías de climatología y de sentimientos, los corazones están helados, y los días debes levantar el campamento para no sufrir las andanadas de los poderes oficiales, incluyendo los de otros seres humanos o bien por tener que dedicarlo a conseguir comida y otros menesteres, surgía la tremenda realidad del novato. Cuando pensabas que podrías recogerte en eso que llaman la Casa de Dios, es decir, las Iglesias o Templos donde se predica la llamada palabra de Dios, te encuentras con la triste realidad de que sus puertas están cerradas a cal y canto, sus guardianes, es decir, todos los cargos del clero y adláteres, están recogidos al calor de la lumbre, eléctrica o no, y seguro que si mirásemos por una mirilla veríamos a muchos de ellos con platos suculentos y calientes. Y así, con todos los estamentos oficiales y oficiosos que existen en nuestro asqueroso modo de vivir, en nuestra sociedad soportada por todos nosotros. Pues hay muchos edificios que perfectamente podrían acoger a estos seres humanos, que son iguales que nosotros, pero que no abren sus puertas por no ser un acto adecuado. Los parias de la Tierra deben ser eso, y además les tenemos que dar por saco y pisarles, reírnos y machacarlos. Los tratamos como si fueran delincuentes, y los usamos para dar miedo a nuestros hijos o jóvenes primerizos, como demostración de nuestra más sumisión a las normas establecidas por nuestra sociedad consentida. (No me voy a extender en temas más en concreto que podrían ser demasiados).
De ello aprendí que cualquiera puede ser una escultura callejera en cualquier momento de su vida, solamente hay que tener la suerte de que las cosas vayan mal una temporada o que los resortes del poder te hagan caer como a un paria. Pero lo que aprendí de esa situación, de estas personas, seres humanos como nosotros, es que son dignas, que asumen lo suyo con dignidad, que saben deben aprender a vivir en ello y con ello, pues si no se acerca alguien que les saque de dicha situación, por si solos es muy difícil salir.
Y ahora os planteo lo siguiente. Si un 10% de nuestro PIB supone 110 mil millones de euros, es decir, 110.000.000.000 euros, que su equivalente en pesetas es 18.302.460.000.000 pesetas, la no despreciable cifra de DIECIOCHO BILLONES TRESCIENTOS DOS MIL CUATROCIENTOS SESENTA MILLONES DE PESETAS, ¿no podríamos exigir que nuestros ´llamados responsables de cualquier tipo´ destinasen tal partida presupuestaria para ayudar a las familias y personas necesitadas a salir de su ´miseria consentida por nosotros todos´ y así hacerles su vida más feliz, un poquito más feliz. Y a cambio de ello realizar trabajos para la sociedad y solidarios, dependientes de organismos y estructuras decentes y no de las que se hacen llamar con dicha manera? Claro que sí. ¿Sabéis a cuentas personas se ayudarían? ¿Cuántas dejarían de estar en las listas del paro? ¿Qué capital circulante se generaría en la calle y resolvería muchos de los problemas existentes hoy por la crisis? ¿Qué satisfacción personal, la nuestra, la de todos, y la de ellos? ¿Qué agradecimiento Universal sincero y real, obtendríamos? Y así en todos los países del Mundo. Es nuestro dinero y podemos exigir se haga lo que pedimos, nos daría Paz interior, mucha. Nos permitiría comer viandas exquisitas, beber buenos caldos. Fardar de que nos sentimos bien siendo seres humanos con certeza y raciocinio. Y dar ejemplo a nuestros hijos, jóvenes, y, principalmente a nosotros mismos, con una educación coherente y llena de Amor. No digo sentar a una de esas personas en nuestra mesa, que sería lógico también, no llego hasta ese punto, por favor, que nadie se alarme que deba hacerlo para ser considerada buena persona. Es algo más sencillo y muy fácil de realizar. Solamente hay que querer y pasar al haciendo.
Cuando recuerdo aquellos momentos, esas conversaciones llenas de sabiduría de la buena, pues yo pasé por ser un paria como esas esculturas callejeras y vi con mis ojos lo que he descrito, me río y disfruto de ser como soy, un paria que ve con perspectiva un Circo de Sociedad donde los artistas nos son los que parecen, sino todos los demás que se disfrazan de seres humanos, que dicen ¡Feliz Navidad!, que gastan hasta lo que no tienen por aparentar o que lo hacen pues les sobra y prefieren hincharse a ser, simplemente, seres humanos con corazón. Y esto, lo que relata el Querido amigo Adolfo Yáñez, me dice que aún hay personas de gran corazón que recogen a estas esculturas, en cualquier momento del año, dándoles alimento y calor, para que adquieran la fuerza y la seguridad para levantarse y salir de ese agujero consentido por el capricho de los demás, de nosotros, del siendo sin el haciendo.
Deseo de todo corazón que no os pase nunca encontraros en similar circunstancia y situación, pues de ello solo se sale con mucha fuerza de voluntad y ayuda de otros. Simplemente os digo una cosa, la seguridad que tenéis de salvar vuestra vida y no caer en tales momentos, también la tuve yo, antes de caer, y cualquiera de estas esculturas. Pero caímos. Sed consecuentes, y pensad que si este hecho se produjera, a que ¿desearías que las personas que os mirasen, o no, como esculturas, os echasen una gran mano para sacaros o salir de ese agujero?
Disfrutar y sed felices todos los días de vuestras vidas, llevando la misma o parecida felicidad a otros seres menos afortunados, la desgracia es un fiambre que se come uno cuando menos lo espera y desea. He visto, yo he sido uno de ellos, caer a muchos que estaban arriba, luego no todos hemos sido capaces de salir con buen pie. Seguimos…
Tu lo has dicho Osnofla.
«Solamente hay que querer y pasar al haciendo»
Solo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
Solamente por hoy hare por lo menos una cosa que no deseo hacer,y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
Solo por hoy me adaptare a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten a mis deseos.
Solo por hoy creeré firmemente-aunque las circunstancias demuestren lo contrario-que la buena providencia de Dios se ocupa de mi como si nadie existiera en el mundo.
Solo por hoy…
Gracias por el artículo, y Feliz Navidad a todos.
Un saludo MA
Hoy haré una buena acción y lo gritare a los cuatro vientos
Hoy haré lo que el corazón me pide aunque la razón me lo impide y no me ocultare por ello
Hoy mis deseos serán los tuyos y tus circunstancias mías.
Hoy me mostrare sin rubor al mundo y dejare que la marca del creador no se oculte entre mis ropajes.
Hoy sera el principio de otro día que deja paso al siguiente, donde tú y yo somos 1 con Dios
El Principio y el Fin son 1 en el TODO
Fe Ciega o Fines Compartidos
Un saludo y una sonrisa
Muchas gracias por tu comentario Big-Ban.
Ojalá pudieramos siempre decir :
Hoy mis deseos serán los tuyos, y tus circunstancias las mias.
Muchos problemas discutidos aquí, y por doquier serían: Plus = 0
Mi sonrisa la tienes, Feliz Navidad.
Muchas gracias por tu escrito, querido Osnofla.
¡¡y gracias por quedarte con nosotros!!
Soy precavido y silencioso, estoy lleno de dudas, para la ayuda a alguien…necesito ver sus ojos, que me transpira, igual me roba, igual me mata o hace daño a alguien de mi cerca, igual me absorbe hasta dejarme seco, se obsesiona de mi, me pide más y mas y el dia que no le de… soy precavido hasta que me olvido de todo…estoy aprendiendo (recordando) a como se debe de ayudar sin que se den cuenta,sin levantar pasiones, sin imponer mis necesidades» porfa,dejame ayudarte que lo necesito…»y así todas esas preocupaciones iniciales dejaran de existir
¿Consejos y sugerencias? Pues no hay nada mejor que hacer el factor «medicina», ahi te lo dejo , tu sabras lo que haces, no un «siempre encima de…»..»haz lo que debas yo te sugiero si me preguntas, no te voy a volver loco/a» .Seguiré estando contigo siendo como seas porque te acepto y quiero por como eres, no cambies por mí…porque ese no es un cambio que se dure más de dos días, mirate a ver que ocurre si sabes que debes de hacerlo…si me preguntas»¿me pasa algo, verdad?e siento raro/a, me encuentro mal por..»
Pero el «ayuda» va mas allá, como una esencia de las cosas, Universal, a Todos con ser tu mismo, contagiándose de tu alegría o tu amargura (entregues lo que entregues), todo toma su forma, como pequeñas gotitas que hacen un rio y ese rio a a un mar…y ese mar desemboca al mismo océano
Me inundé de teorias científicas, ahora como unico sé ayudar es ser yo mismo por donde vaya y hacer lo que siento» no es mas»
Gracias 🙂
Buenas noches:
Osnofla, aún no siendo una persona que participo mucho en el foro, siempre que puedo, entro a leer y usted es de esas personas que me ha sorprendido desde el primer momento, sobre todo por la fuerza y entereza que emanan de sus palabras.
Cualquiera puede llegar a ser una de esas esculturas, cualquiera y de esa situación es muy difícil salir y así lo dije esta mañana. No sólo es un problema de hambre o de no tener un techo, es un problema que necesita apoyo de otros, mucho apoyo sicológico y sobre todo tener mucha voluntad para poder salir del pozo.
Grandes castillos se vienen abajo pero muchos de ellos de sus propias ruinas consiguen volver a estar en pie.
Es un placer leerle y no lo digo por decir, pero en este momento, si se lo tenía que decir.
Gracias Alfonso por estar
Solo si somos capaces de ser una Familia Comprometida, conseguiremos Finalmente Cambiar.
Un saludo y una sonrisa
Para todas estas personas que tienen en la calle su hogar, mi eterno respeto.
Gracias Adolfo por traernos aqui la realidad de alguno de nuestros hermanos.
Es un tema de especial sensibilidad para mí. Fuí aprendiz y al tiempo mano tendida de alguien que pasó por ello.
Y bueno se me llenan los ojos de lágrimas. Es Navidad y lo echo de menos.
Hola queridos amigos y amigas.
Millones de seres humanos vivimos en el filo de la navaja o el precipicio, de pasar a tener a no tener trabajo, casa o comida y vernos en muchos casos abocados a la mendicidad, el que no tiene nada depende de otros para tener algo que llevarse a la boca y poder pasar otro día.
El que tiene trabajo o es empresario, financiero, político o vive de las rentas y del capital supuesta mente bien invertido, es mendigo a su vez del perfume del Alma y de la sabiduría que de ella emana. Todos somos mendigos de una u otra forma, pero la que mas duele, es al sentir del estomago y la presión emocional y mental. Verte en la incertidumbre de cuando encontraras trabajo para seguir subsistiendo en una sociedad envuelta en los egoísmos vaporosos que desprende la ignorancia.
Una sociedad justa sera aquella la cual este gobernada y dirigida por personas las cuales sean la manifestación de Almas sabias las cuales pongan de manifiesto la voluntad dinámica y el amor, sabiamente dirigida por la manifestación de unas personalidades unificadas con sus espíritus.
De esta forma tendremos una humanidad en un equilibrio en todos sus aspectos y basada en la sabiduría de una vida plena espiritual.
Un saludo y felices fiesta.
Desde mi monasterio rorante.
Milanés
http://www.youtube.com/watch?v=4pXKJFC1BSE&feature=related
eva
http://www.youtube.com/watch?v=nXQsiAZq_Sk&feature=related
El sonido es mucho mejor en esta copia.
eva
Gracias Eva, yo solo puedo dar uno de mis pensamientos, para ti y para los que leen con el Corazón.
De una vida en sufrimiento brotan las semillas del conocimiento, el dolor y la tristeza las hacen germinar, dando una rara flor, su perfume sabiduría y amor, su color la compasión. Aquel que la mira se inunda de amor.
Milanés
Desde Mi monasterio rodante
GRACIAS Milanés por tus pensamientos simiente.
Son un bálsamo para nuestras almas dolientes.
Un abrazo y una sonrisa desde tú corazón
Es cierto que todos en alguna ocasión somos mendigos, a veces mendigamos cariño, cuando nos sentimos solos, cuando la vida nos angustia, cuando necesitamos una mano amiga, cuando daríamos la vida a cambio de un abrazo…
GRACIAS A TODOS, AMIGOS, POR VUESTROS COMENTARIOS. Os deseo una Feliz Navidad. A vosotros, a vuestros seres queridos y, en la medida en la que el destino y algún alma generosa puedan echarles una mano, a esos queridos seres (frágiles «escombros de carne y hueso») que jamás entrarán en este blog. Os reitero mi gratitud por leerme, por aportar vuestras opiniones y por reflexionar conmigo sobre la desgracia ajena.¡¡¡Sed muy dichosos!!! ADOLFO YÁÑEZ
Gracias Osnofla por tu sinceridad y valentía; conozco historias de caer al pozo por alcohol y drogas, donde unos se hunden y otros salen; ¿porqué salen las que salen? por apoyo de otros, constante, continuo, conozco los resultados extraordinarios de sicólogos que hacen una labor consistente, profesional, de años, con personas que están en el pozo y que poco a poco van saliendo, pero es muy difícil que salgan solas; esa gran voluntad suele venir de la fuerza de otro, de las palabras de otro, de la presencia de otro; y esta alta fragilidad humana me hace pensar que más que un asunto de clase social o dinero, es un asunto de educación, de conciencia, de conocimiento; muchos carecemos de una auto estima fuerte, sólida, y esto es muy fácil de comprobar por ejemplo en los trabajos, cuando un jefe humilla a sus empleados con palabras hirientes, en público, el impacto causado es desvastador, algunos sufren shocks inmediatos, se les baja la presión, se desmayan, otros enferman poco a poco, ¿porqué esta vulnerabilidad tan elevada? nadie nos enseñó nuestra valía, la exigencia del respeto, entre amigos, entre familiares, entre profesionales, nadie, lo que te dice el colegio son cuatro palabras sin mas importancia que se van al olvido, entonces creces con carencias emocionales importantes, y tienes que caer para empezar a aprender tu valía, a recuparar tu auto estima, El problema de fondo no es la clase social, ni de dinero, es de la educación, si de niños nos enseñaran el valor de nuestras vidas, nuestra valía por el solo hecho de ser seres humanos, si aprendiéramos el valor de la empatía, del fortalecimiento interior como instrumento para la convivencia, si habláramos sobre cómo ser seres humanos mas fuertes por dentro, cómo afrontar personas o situaciones conflictivas, destructivas, humillantes, si fortaleciéramos nuestras habilidades emocionales, entonces, cuando nos toque ese momento duro, ese deseo de lanzarnos al abismo y quedarnos en el pozo, podremos sacar la energía aprendida, la energía del valor humano, y salir mas rápido, no caer, o no caer tan profundo, tendríamos mas habilidades personales y emocionales para manejarnos mejor en la vida; si algo debemos pedir -o impulsar- como sociedad civil, es la inclusión de aprendizaje emocional en las escuelas, en las universidades, creo que es fundamental para todos; pues todos tenemos un cuerpo y un espíritu o una psique potencialmente fuerte o potencialmente vulnerable; hemos de construirla, día a día, y así podremos afrontar el dolor, el derrumbamiento, la crisis, como un reto que resolveremos mucho mejor preparados por dentro, mas fuertes, mas solventes, mas seguros de nosotros.
Una feliz navidad a todos!
Buenos días a todos/as.
Simplemente escribo hoy en el foro para desearos la mayor de las felicidades en estos días tan señalados.
También deseo desde lo más profundo de mí que las vidas de esos «parias de esta dura, loca e injusta sociedad en la que habitamos» sufran alguna transformación hacia mejor por muy pequeña que sea.
Os quiero también expresar mi agradecimiento a todos/as por la cordialidad con la que se puede debatir en este foro.
Y deseo expresar mi agradecimiento a Mario Conde en particular, por tener la gallardía de escribir un libro como Los Días de Gloria. Imagino que para tí Mario (espero no ofender al tutearte), a lo mejor, es una forma de hacer justicia para con tu alma (entre otras cosas).Para mí, el libro está siendo ya desde los primeros párrafos una enseñanza de vida (soy de los que opinan que, de la vida de los demás y de sus andaduras también se aprende)
Gracias también por el Foro MC y por ayudar a abrir caminos.
Anoche viendo el Gato en Intereconomia, te vi sonreir mientras brindabas con el cava. Cuanto me alegro de que sonrías así, ya te toca.
Ojalá los que sufren hoy puedan también sonreir mañana.
Deseo también la mejor de las suertes para Fundación Civil y espero que nos encontremos todos en ese nuevo caminar con la misma cortesía y cariño con la que hemos andado este foro.
Y como creo en la evolución y tengo fe en la esperanza, os dejo con vuestro permiso unas breves palabras de felicitación que han sido creadas por mi mujer y que me ha permitido transcribir en este foro.
Os dejo con ellas deseandoos a todos y a todas una Feliz Navidad y un Próspero año 2011
Con cariño:
Julián
No se me ocurren palabras bonitas para desearte una FELIZ NAVIDAD.
Tampoco frases hechas para decirte que el AÑO NUEVO sea mejor que el que dejamos atrás.
Tan sólo recordarte, para que lo tengas en cuenta, que en el 2011…
Posees un año entero para plantar las semillas de tus deseos.
Dispones de 12 meses para aceptar una sola de tus debilidades y dejarla atrás.
Tienes 52 semanas para cerrar viejas heridas y pasar página.
Se te han concedido 365 días para dejar fluir tu alma, poner en orden tu conciencia y escuchar a tu cuerpo.
Y aunque detrás del 2011 vendrán muchos años más…
¿Dejarías esperando a la Felicidad en el descansillo de tu casa, si ésta llamara a tu puerta?.
La vida no es sólo respirar, sino también conquistar.
Comienza conquistando el 2011.
Mi comentario no va por el tema del articulo.
He recibido un correo pidiendome permiso para migrar mis datos a la nueva pagina de la fundación y no sé donde tengo que dar mi consentimiento, si alguien me puede ayudar se lo agradeceré.
«carlosmoga@gmail.com «.
Muchas gracias
Hola Carlos, entra en tu «perfil» del Foro, al final han agregado una pregunta si deseas migrar, pinchas y ya está; es lo que yo he hecho.
Aprovecho y ya que estamos en vísperas de migrar, agradeceros haberme dado tantas enseñanzas, alegrías, riqueza espiritual, conocimientos nuevos, diversión, en esta casa maravillosa, gracias Mario por abrirnos tu casa, organizarla, mantenerla, para nosotros; la experiencia ha sido grande, espero poder aportar un granito en la nueva Fundación. Saludos navideños!