Krishnamurti nos advertía sobre la posibilidad de ver algún día una revolución radical en la mente humana, en la consciencia humana. Imitando los mensajes y señales de alarma de los sabios de todos los tiempos, nos advertía sobre la existencia de una crisis de la consciencia, sobre el apego hacia los modelos y las formas que provocan el retroceso en el avance hacia eso que llamamos humanidad.
Resulta fácil recuperar la crítica de J. K. y de los sabios de antaño. Resulta sencillo expresar con cierta rabia interna la necesidad de un cambio radical. Un cambio que nace desde la revolución interior, de esa utopía creada en las entrañas de nuestra vida privada, en los claroscuros de la natural existencia diaria.
Generación a generación, hemos basado nuestros comportamientos en patrones aprendidos, en imitaciones de modelos, de acciones colectivas asumidas como reales, verdaderas y en cierta forma, justas y necesarias. Nadie se plantea que quizás todo es un error, de que tal vez todos esos hábitos sociales formen parte del gran error en el que vive sumida la humanidad. Aceptar las antiguas normas sin cuestionarlas, sin debatirlas, sin perfeccionarlas, es entrar en el error de la cómoda complacencia de todo cuanto hacemos y todo cuanto ocurre a nuestro alrededor. Inclusive nuestras acciones diarias, por minúsculas que sean, acciones egoístas, rencorosas, desdeñables, odiosas.
Dialogamos sobre la paz pero mancillamos nuestra razón con hábitos violentos, costumbres arcaicas que invalidan todo cuanto decimos. Creemos en la justicia, en el amor, en la libertad, en la igualdad y la fraternidad sumidos en altos ideales que enterramos en la práctica diaria. Creemos en las tradiciones antiguas sin entender que nuestra conciencia avanza, que nuestros moldes y estructuras se modifican, que el pasado no se adapta a las nuevas formas de pensamiento, de sentir. Y de ahí nace el conflicto, todos los conflictos. De la insurrecta posición entre lo que decimos y lo que hacemos.
Las miserias y los conflictos en los que vivimos tienen que ver con la caduca concepción de nuestras vidas diarias. La brutalidad destructiva que vivimos a nivel colectivo se gesta en nuestras mesas, en nuestras charlas, en nuestras acciones cotidianas. Nos quejamos de forma erudita sobre los males del planeta mientras contaminamos nuestros cuerpos, mientras consumimos alimentos nacidos de un acto aberrante y violento. Lanzamos la voz de alarma contra las injusticias del mundo mientras nos relamemos ante un trozo de cadáver recién horneado. Nos quejamos de la brutalidad del mundo sin observar nuestra brutalidad diaria, la agresividad de nuestros días, la pasiva y sumisa inconsciencia de nuestros hábitos. Somos codiciosos y competitivos sin preguntarnos el porqué de nuestro absurdo diario. Y así construimos día a día una sociedad enferma, en continua crisis, decadente, inhumana e inhabitable.
Sí, una revolución de la consciencia que empiece por nosotros mismos. Un despertar a la atención de la vida una para entender lo que verdaderamente está ocurriendo con nuestras vidas y nuestras sociedades. Y empezando por pequeñas hazañas diarias. Cuidando a los nuestros, a nuestra entorno, a nosotros mismos. Protegiendo lo que queremos, conservando lo que amamos. Inclusive nuestros cuerpos, nuestras emociones, nuestros anhelos, nuestras esperanzas, nuestras promesas, nuestros sueños. El significado más profundo de las cosas está en lo sencillo de lo cotidiano. Esa enseñanza, ese conocimiento es lo que nos mantiene en el camino. Conocer nuestro destino humano empieza por la radical revolución de cambiar nuestro destino personal. En eso consiste el cambio, la esperanza, el profundo despertar hacia otra nueva humanidad.
Os aporto un ejemplo que podría llegar a afectar a millones de personas. Me refiero a la Iglesia católica. Como Institución formada por hombres, tiene las mismas carencias y problemas de éstos.
Hay un jesuita, Javier Monserrat Puchares, que piensa que la Iglesia católica necesita un cambio de paradigma, y para eso pide un nuevo Concilio, que es la herramienta tradionalmente usada por la Iglesia para implantar sus grandes cambios.
Lo expresa en su reciente libro » Hacia el nuevo Concilio : el paradigma de la modernidad en la era de la ciencia», ed. San Pablo, 2010.
Lo recomiendo para estas Navidades, incluso para los no creyentes. Este jesuita propone un cambio bastante radical. A mí me ha impresionado lo poco que he podido leer aún.
Todo indica que la convulsión de esta crisis alcanza a todos, incluso aquello que parecía desde siempre más tranquilo y asentado :la Iglesia católica.
No centrarse en el modo de pensar greco-romano, que es lo que propone Monserrat para los católicos, puede ser revolucinario en la conducta de los millones de católicos.
El Espíritu Santo, ese que nunca descansa y está ahí soplando por donde quiere, seguro que tiene algo que ver con estas propuestas de ir a un mundo mejor, con una Iglesia mucho mejor.
Abandonando incluso patrones aprendidos – esa viejísima tradición del pensamiento grecoromano, uno de los cimientos de la civilización occidental, hoy tambaleante, y no sólo por la falta de dinero, que es el síntoma, no la causa de nuestra enfermedad -, como muy bien dice hoy Javier León.
Muy bueno eso que comentas. Gran aportación y gracias por la recomendación. Espero que algún rey de oriente sea generoso… 🙂
Ken Wilber habla de las grandes religiones como La cinta transportadora. Y en dicha cinta, la cual están subidos millones de seres humanos,fieles; sería una perfecta herramienta para arrastrar a los individuos hacia nuevos y más evolucionados niveles de conciencia.
Y para ello, comenta, se deben de dar dos cambios:
El primero; revolución dentro de las grandes religiones. Han de dar el paso de lo prerracional, del Dios mítico, a formas modernas(racionales), postmíticas y postmodernas(transracionales) de fe.
Y el segundo. Dejar, por parte de las nuevas corrientes(relativismo pluralista) intelectuales y racionales(cientificismo) de pensamiento, de arrinconar a todo lo que huela a espiritualidad. Las religiones, a partir de la revolución ilustrada, acosadas por los racionalistas ilustrados, se encerraron en sus creencias y limitaron así su normal evolución. Se metieron en su cueva mítica(Dios escondido) y hasta hoy(y continúan) no han sacado la cabeza.
El concilio vaticano segundo fue un buen comienzo, que los dos últimos Papas han obviado bastante. Hans Kung sería una buena muestra de ese recomendable cambio, y muchas de las reflexiones de Raimón Panikkar.
Las grandes religiones arrastran a millones de seres humanos, si siguen obviando el espíritu en acción(la evolución) se verán cada día más alejadas de la sociedad, y la sociedad perderá esa realidad, ese plus espiritual que la hace más amorosa y comprehensiva.
Estamos condenados a entendernos.
Un abrazo.
Muchas gracias Javier por tu texto. Es verdad que la vida cotidiana nos proporciona el mejor campo para nuestro progreso, y que por ello puede ser revolucionaria en el sentido más completo de esta palabra.
Hace unos días reflexionaba sobre el hecho de que cada día contamos con innumerables oportunidades para manifestarnos desde nuestro centro, nuestro eje, y resulta que cuando vivimos desde la consciencia de ese centro, todo se ordena alrededor. Nuestra contribución entonces al mundo puede ser más armoniosa y podemos transmitir otras frecuencias.
El mundo está siempre convulso, pero cada uno de nosotros puede actuar sobre si mismo. Como dicen todos los seres que nos preceden, la conquista de uno es el preludio a la conquista del mundo, y esa conquista está realmente en nuestro interior.
Y cada cambio que se produce es una gran conquista para la humanidad, aunque no lo parezca.
Así que salgo a los asuntos del día animado por tus palabras.
«nos relamemos ante un trozo de cadáver recién horneado.» Sí, tan cierto como que el tofú que los vegetarianos ingieren está elaborado a base de soja transgénica de Monsanto & Co., que a su vez alimenta a los rumiantes y al ganado que luego «los caníbales» degustamos. Ergo, los vegetarianos se comen directamente la comida mutante «nacida de un acto aberrante y violento» genéticamente, cultivada y recolectada en el Tercer Mundo por niños esclavos; y los carnívoros la leche del rumiante que come la soja de la leche del «puro» vegetariano ‘comprometido’…
¿Qué quieres que te diga, Javier?
Son las consecuencias y daños colaterales de la sociedad posmoderna… Un modelo social que se reproduce a sí mismo sin resistencia interna, en una especie de colectiva soledad de soledades individuales. Una sociedad insolidaria patológicamente ensimismada, aquejada de autismo cada vez más profundo; que evidencia el crecimiento de su entropía y la irreversibilidad de sus posibilidades y que paulatinamente se va convirtiendo en una especie de almacén de almas deprimidas, gente que se obliga a destruir todos los lazos afectivos que le une a los otros, en la creencia falsa e inducida de que así podrá resistir y sobrevivir la catástrofe del global capitalismo en este Crisis (madre de todas las crisis) más allá de la historia…
Yo camino cada día hacia delante, y miro a lo lejos… ¿Qué hacer si no?
Saludos… Pau Llanes
El asunto es desde dónde percibo la vida. ¿Pienso la vida? ¿Siento la vida? ¿O la vida trascurre por mi espíritu?
¿Qué es vivir mi vida?
Cualquier patrón mental me saca del presente. O filtra ese presente.
Para sacarnos de encima los patrones hay que hacer el ejercicio de traer a la mente continuamente al presente. Y se volverá a ir. Y deberemos de ser conscientes de que se ha ido.
Esa es la la revolucionaria vida cotidiana.
Yo creo Javier que algunos de nosotros ya estamos en esa tarea de renovación espiritual y humana, y porque estamos en ella somos más conscientes de que lo que nos rodea no nos gusta, sin embargo tenemos que seguir viviendo con ello.
Por arte de magia las cosas no nos vendrán. Hemos de pelear porque vayan cambiando, no es mucho decir, pero qué podemos hacer ante esa sociedad que tú nombras como enferma, en crisis, inhumana e inhabitable..
Empecemos por nuestro entorno, o no?
Yo creo que lo que no podemos hacer es contagiarnos del marasmo moral e intelectual que nos rodea y seguir por nuestra pequeña senda porque estoy segura de que por allí nos encontraremos…
Un abrazo comprometido y maduro , que no inocente o infantil para vosotros!
La revolución interior no nace de la nada. Y hasta que no seamos capaces de entenderlo todo seguirá igual.
Los sabios no tenían herramientas como el estructuralismo, la lingüística, la hermeneútica… Ellos eran sabios(de su época) en una mar de ignorancia. Una bella excepción.
Volvemos al famoso Gran Tres. Premodernidad(el Yo, la fenomenología) Modernidad(el Ello/os, lo objetivo, la ciencia, los sistemas) Postmodernidad(el Nosotros, lo intersubjetivo)
Mario en su otro artículo habla del control de medios…el Nosotros…Lo que no se comunica no existe. Y si no existe no aprenderemos, y sino aprendemos no evolucionamos y sino evolucionamos nos iluminaremos, pero esa llama no alumbrará más allá de nuestra propia nariz.
Queremos abrazar al Kosmos(cuerpo,mente y espíritu)pero la única herramienta que pretendemos usar es al YO, al individuo «individual». Algo muy egocéntrico y una carga muy pesada para cualquier mortal.
Debemos de coger lo mejor de la premodernidad, de la modernidad y de la postmodernidad y lanzarnos de una vez al hiperespacio de la conciencia.
Sino tengo las herramientas, el conocimiento y el terreno adecuado, por muchas buenas semillas que tenga, esas no germinarán… Siempre podremos esperar 2500 años a que aparezca un Buda… Ironía. 🙂
Gracias Javier.
Abrazos.
La vida cotidiana nos enseña en su prodigiosas lecciones.
La existencia de la vida cuotidiana y su desarrollo se da en una dimensión paralela a la de la consciencia. Es como si el mundo interior escribe sobre este plano físico donde se expresa la personalidad.
A lo largo de nuestra historia, hemos sido prisioneros emocionales y prisioneros en celdas de castigo donde no llegaba la luz, aislados de nuestra realidad.
Sólo los pensadores, los retirados de la sociedad, los meditadores, eran conscientes que no vivían una vida coherente, armónica, ni racional según la divinidad del hombre. Pero todas sus pretensiones de expresión eran silenciadas no como se hace con Julián A. sino con la muerte.
Generación tras generación de miseria humana, no sólo se ha construido los cimientos donde se erige nuestra actual civilización, sino que aun mantenemos formas, mastodontes edificios que idolatramos.
Por suerte, muy lentamente, hemos ido limpiándonos de ese barro y por ello hoy nosotros hablamos con mínima libertad y claridad. Pero otros muchos aún continúan en un plano cotidiano engañoso llevados por la inercia.
Pretendemos ahora, recrear un mundo físico acorde a la realidad interna, para ello, hemos de destruir, transmutar gran parte de lo existente. Ocupando ese espacio con las nuevas forma de la conciencia.
Quienes le interesan que la materia no brille, se aferran e impiden la elevación, no facilitando este cambio en el mundo. Tienen ventajas pues ellos han sido los controladores durante siglos. De cada uno de nosotros, (en definitiva de nuestra energía “masa supercrítica”, en el manejo de la nuevas frecuencias y formas de vida posibles), depende que hagamos una vida cotidiana real, como expresión diáfana y directa de nuestra conciencia.
No dudo que algún día, el ser humano habrá evolucionado en el sentido que describes, pero pasarán muchos años, muchos, casi tantos como los que han pasado desde que estábamos en las cavernas. Hoy por hoy, muchos patrones de comportamiento corresponden a las necesidades de aquellos primitivos y no es fácil quitárnoslos de encima.
Pero, día a día, lo cotidiano nos hace evolucionar y si todos evolucionamos un poquito, el ser humano en su conjunto, evoluciona mucho.
Tendrán que llegar más maestros, bastantes más, aunque lo van a tener muy difícil, dado el grado de soberbia que el homo sapiens de hoy atesora.
Gracias por tu escrito.
Cuando el problema es la solución….
1. Podríamos tener un sistema educativo en el que se hablara de transcendencia a los niños para ir cultivando inquietudes sobre el trabajo interior, pero… ¿es conveniente para las personas que tienen potestad de hacerlo?
2. Podríamos tener unos medios de comunicación sanos, objetivos, con rigor, y tomándose en serio que muchas personas consuman cada día lo que enseñan, más programas culturales, más información no-manipulada, más construcción de valores… pero.. ¿ Es conveniente para las personas que tienen la potestad de hacerlo ?, ¿ eso vende ? ¿ Por qué no vende ?, porque tenemos una sociedad que de ha educado sin el punto 1.
3. Podríamos tener más consciencia los padres de la importancia de educar bien a nuestros hijos, de inculcarles valores, de sentir la responsabilidad de tener mucha influencia en el futuro de nuestros hijos según el tiempo que invierta con él en tratar temas transcendentes, ¿ Por qué no se hace ya ?, ¿ Tendrá que ver la carencia de punto 1 y 2 en la educación de ese padre que ahora va a educar a su hijo ?.
4. Conociendo el punto 1, 2 y 3 podríamos generar acciones para que las personas que tienen la potestad de controlar la educación y la información cambien, mejoren.. pero para luchar contra intereses económicos y de poder tiene que haber una gran masa social dispuesta a esforzarse civilizadamente para provocar un cambio. ¿¿¿ Esfuerzo ???, Es que….. Hoy sale Belen Esteban hablando en Sálvame de la Campanario, quiero leer cosas por Internet y estoy muy calentito en casa sin hacer nada cobrando desde hace año y medio una prestación. Perdónenme, es que he sido educado con el punto 1, estoy enganchado al punto 2 y esto es lo que he aprendido de mi padre, referido en el punto 3. Bah…. ya vendrán tiempos mejores, siempre pasa así……
Triste conclusión, el ser humano como colectivo y de forma general sólo reacciona o evoluciona ante la ausencia de sus NECESIDADES BASICAS. El estado de bienestar nos tiene aborregados. Sólo una catástrofe nos haría reaccionar y tener la suficiente fortaleza como para provocar cambios en los estamentos del poder, es triste… pero todos esos cambios radicales de consciencia han llegado después de las más espeluznantes guerras mundiales.
Cierto. Aunque sabemos que el 50% de la humanidad vive desde hace tiempo con esas carencias y apenas ha habido reacción. ¡Claro! ¿Será…? Porque estamos hablando desde un primer mundo que ahora se resiente. Una cosa son las primeras necesidades básicas y otra cosa es el nivel de vida superflua que llevamos. No olvidemos esto:
“…El derecho del individuo a una vida cotidiana saludable. Al desarrollo de sus cualidades como persona, a un trato digno y justo como ser humano por parte de los gobernantes y poderosos de la sociedad. A vivir en un entorno pacífico y a la capacidad recíproca de expresión y de ser informado de una manera veraz de la situación mundial sin sustracción ni manipulación. Además, el individuo tiene que disponer de sus elementos propios de evolución para discernir y conocer su trascendencia divina. (Shuélffèltôs 2.003)”.
Gracias Javier.
Estamos muy acostumbrados, por condicionados, a creer como una realidad el que las cosas externas tienen el poder de hacernos cambiar, o de refugiarnos en la interpretación de éstas para justificar el estado de nuestras cosas, cuando en los hechos es el cambio interno el que no sólo interpreta sino que propicia el cambio de las circunstancias externas, comenzando por la esfera personal y proyectándose en cierta medida en el conjunto.
Poner en la práctica de lo cotidiano nuestra atención, no sólo es un signo de coherencia personal y autenticidad, sino la única manera de conseguir avanzar en todos los planos.
Somos energía y la característica por excelencia de ella es el cambio, la transformación,quizá tomando consciencia de ello nos permitamos evolucionar en dicha transformación…lo contrario muchas veces se traduce en cortocircuitos funcionales, podemos llamarle enfermedad, apatía, estress…ansiedad…aburrimiento…depresión.
Fluir, transformar,renacer,alegría, es sinónimo de lo mismo.
Gracias Javi por el artículo.
Biquiños.
Hace muchos años oí la historia de la flor del loto, esa que crece en un lago pantanoso, de aguas putrefactas, pero llenas de vida en su interior. Esa flor de loto, clava sus raices en los profundo del fango,(posiblemente su tallo sea devorado por peces o culebras, algunas plantas intenten comerselo, pero él se yergue vertical, con un único objetivo, llegar a la superficie) , y este fango tambien le proporciona el alimento necesario para que luego una preciosa corona de pétalos pueda captar los rayos del sol. Ni una sola brizna de barro, ensucia sus pétalos, los cuales, crecen verticalmente inclinados como queriendo absorber los rayos del sol. Todo es necesario en la vida: el bien y su ausencia (el mal), los vegetarianos y los carnívoros (¿quien no ha sido alguna vez carnívoro o vegetariano en esta sociedad occidental?). A mi modo de ver no es importante ser o no ser carnívoro (cada uno dejará la carne de forma natural cuando no se sienta atraido por ella), lo que a mi modo de ver es importante es ser o no ser explotador de uno mismo y de los demás. Porque a veces nos explotamos a nosotros mismos dejándonos sin comer, sin apenas dormir, por un puñado de monedas o por un trabajo más o menos esclavizante.
Javier, me quedo con tu último párrafo que me ha gustado mucho:
«Sí, una revolución de la consciencia que empiece por nosotros mismos. Un despertar a la atención de la vida una para entender lo que verdaderamente está ocurriendo con nuestras vidas y nuestras sociedades. Y empezando por pequeñas hazañas diarias. Cuidando a los nuestros, a nuestra entorno, a nosotros mismos. Protegiendo lo que queremos, conservando lo que amamos. Inclusive nuestros cuerpos, nuestras emociones, nuestros anhelos, nuestras esperanzas, nuestras promesas, nuestros sueños. El significado más profundo de las cosas está en lo sencillo de lo cotidiano. Esa enseñanza, ese conocimiento es lo que nos mantiene en el camino. Conocer nuestro destino humano empieza por la radical revolución de cambiar nuestro destino personal. En eso consiste el cambio, la esperanza, el profundo despertar hacia otra nueva humanidad».
Un saludo,
Me quedo con lo simple o sencillo de lo cotidiano…
Mi evolución personal pasa en estos momentos por la «rebeldía» de lo injusto, de lo desproporcionado, algo que siempre se ha movido en esta sociedad desde hace siglos, pero que ahora se ha despertado en mi con una fuerza, que a mi misma me asusta, luchar contra el mundo?, no, conmigo misma, soy mi peor enemigo… pero evoluciono, por tanto… cambio
Un abrazo querido amigo… seguimos
Hace años, alguien a quien puedo considerar un verdadero maestro, me dijo:
Todos esos conceptos e ideas que aprendemos en los libros están muy bien, pero tú, por tu propia experiencia personal que eres capaz de decir…
En mi cabeza se arremolinaron entonces citas de autores, libros leidos y un sinfin de informaciones tomadas de aquí y de allí…
¡¡me quedé mudo al intentar decir algo propio, que no fuera sacado de ningun lugar!!
Revolución, modernidad, lucha, lo social y lo público…palabras y más palabras que adaptadas y racionalizadas, nos apartan de lo esencial, sumergiéndonos en un óceano de teorías e hipótesis, carentes de toda praxis auténtica. Bienvenidos a la sociedad de la información.
Planes de futuro para esta sociedad: para 2030 el 80% de la población en las ciudades…de 1984 nos vamos al mundo feliz…
Arregle cada cual su propio mundo primero y despues el ajeno, es la única solución para no caer en la trampa de un inmenso y frágil salon de espejos. es mi modesta opinión.
Cuando antes salgamos de la ilusión del progreso perpetuo antes nos daremos cuanta, de que al igual que la economía, la evolución humana también tiene sus ciclos. Y antes entenderemos que habra grupos humanos que aunque sea preciso ayudar, deben aprender a evolucionar en su propia realidad y a su natural velocidad. No podemos pretender que todo el mundo sea igual que occidente. No podemos obligar a un entorno que durante los últimos 2000 años ha vivido de un modo, a adoptar formas de vida radicalmente diferentes.
Seguimos con la misma mentalidad de hace 100 años y así nos vá. Hablar de revoluciones es seguir hablando de derechas e izquierdas, de conceptos obsoletos. Así nos va.
LA SOCIEDAD CIVIL.
¿UNA COOPERATIVA DE CIUDADANOS-EMPRESARIOS AUTÓNOMOS CON ILUSIONES? 2ª Parte.
Modelo que propongo.
Desde que nacemos hasta que morimos estamos muriendo en vida sin atrevernos a vivir y disfrutar de la misma, somos camicaces que defendemos propuestas sin fundamento a sabiendas que las mismas nos imponen métodos, sistemas, de vida muy contrarios al disfrute y a las diferentes responsabilidades que como ciudadanos libres deberíamos disponer. Cuando de niños estudiamos lo simple nos obligaban a olvidarnos de ello por otras materias más complicadas solamente por el principio de evitar saber demasiado. Por ejemplo, ¿qué se supone qué es un conjunto?¡
Cada uno somos un todo, y todos unidos hacemos el todo, El Universo!
1, Consejo de Barrio. Este Consejo de Barrio está formado por igual número de personas, sin importar cuantos ciudadanos residen en el mismo, y por igual número de personas en cuanto a género y edades. (Si no se entiende lo puedo explicar más)
.1,1, Consejo de Barrios. Lo forman un número de personas que representan a cada barrio y proponen las diferentes necesidades de cada uno de ellos. Además estudian necesidades globales del Municipio y deciden sobre que propuestas definitivas se hacen al Órgano Gestor del Municipio, el cual debatirá sobre realidades, hechos y partidas presupuestarias, y decidirá las que se acometen en riguroso orden, quedando siempre recogidas las presentadas en su totalidad ya que son las emanadas de los ciudadanos que viven el día a día.
1,1,1, Órgano Gestor del Municipio. Se designa en elecciones libres sobre candidatos, ciudadanos que residen en el Municipio, sin otra especial circunstancia que estar preparados para acometer su actividad y gestionar correctamente los medios que se ponen a su disposición. ¿Estas personas pueden ser miembros en activo de partidos políticos? Sí, pero deben presentarse a título individual y ser elegidos como representantes del Municipio por mayoría. Todos los Municipios tendrán el mismo número de componentes. En las listas irá una explicación de las posibles responsabilidades a las que puede acceder un candidato, es decir: médico, podrá responsabilizarse de ordenar los ambulatorios en cuanto a: personal médico y auxiliares, dejando la gestión económica en manos de un buen gestor. Este sería un equipo que se responsabilizaría de: centros de la tercera edad, centros ambulatorios, siempre en coordinación con el ente superior dependiente de la Diputación de su provincia y del superior de la Comunidad o el ente superior federal. Las responsabilidades son repartidas entre los miembros del Consejo de Barrios y los propios elegidos. Pueden ser revocados si existen negligencias o incumplimientos graves o si dimiten, siendo sustituidos por otro ciudadano sin necesidad de realizar ningún tipo de acto electoral más.
El Poder debe residir en el Pueblo, en sus ciudadanos, en la Sociedad Civil. No hay que destruir lo que funciona bien, en todo caso mejorarlos si cabe; no hay que eliminar estructuras y organigramas de golpe, solamente hay que adecuarlos a las circunstancias y cambiar lo que se deba; y así sucesivamente ir retocando, sin prisa pero sin pausa, todo aquello que deba retocarse o cambiarse.
Al no existir competencia en actos electorales, las necesidades en inversiones se centran en realidades y no en otras cuestiones que solamente incitan a decir que me he gastado todo y más, es decir, a tratarnos como seres inútiles, bobos y demás.
Y por todo ello propongo el modelo Cooperativo donde existe un Órgano Gestor Responsable, que es premiado si consigue los objetivos, con su continuidad y otros beneficios, o es castigado en caso contrario. En una Cooperativa todos los trabajadores son dueños de la empresa y todos tienen sus obligaciones pero también sus deberes. No podemos exigir limpieza en nuestro Barrio, Ciudad, Provincia, Comunidad o Estado, si no somos consecuentes y limpios nosotros mismos. El Patrimonio es de todos, por lo tanto todos debemos cuidarlo o en su caso denunciar al infractor, claro, siempre con pruebas para evitar denuncias falsas de índole personal.
En temas de conflictos, los Consejos de Barrio deben tener suficiente potestad para decidir. Muchas cosas que acontecen en los Barrios y Municipios son de soluciones que exigen más responsabilidad de los intervinientes y no de una costosa intervención judicial. Lo que se pretende con esto es eliminar pleitos indeseados que obstruyen el verdadero funcionamiento para el que debería estar la Justicia, se adelantaría mucho en los tramites, dispondrían de tiempo para administrar correctamente la Justicia, etcétera.
Puedo exponer muchos más cometidos del Consejo de Barrio, del Consejo de Barrio, del Órgano de Gestión Municipal, del Órgano de Gestión Provincial, del Órgano de Gestión de la Comunidad Autónoma o del Órgano de Gestión Federal.
Lo que si tengo claro es que la política es conflictiva y trae problemas grandes, por eso de la división en partidos, sindicatos, y otros modos de agruparse. Siempre defienden lo suyo, engañando a los ciudadanos y a la Sociedad Civil que forman. El corporativismo de estos debe dejar paso al cooperativismo de todos, al buen hacer, en el respeto y la libertad en verdadera democracia. Los poderes no deben existir al ser solo uno y este del Pueblo, de los ciudadanos, de la Sociedad Civil. Ahora se sirven de nosotros y no nos sirven, nos traen grandes problemas y se despreocupan de todos nosotros. Los culpables, fueren quienes fueren, deben ser juzgados, claro ahora no pueden serlo pues nadie quiere meter mano a estos señores, sin embargo en un modelo como el que propongo, quien lo hace mal es apartado de su gestión, es candidato propuesto a ser reprendido, juzgado y castigado, siempre con suficientes hechos que le impliquen no por rencores o cuestiones personales e ideológicas.
Los ciudadanos que conformamos la Sociedad Civil podemos tener las ideas que queramos, hablar de ellas, tener nuestros grupos afines ya sean políticos, asociativos o de otra índole, podrán procesar la religión que quieran o no, la cuestión es que todos seamos respetuosos con los demás. Lo que no podemos es seguir como hasta ahora, siendo usados para ser tirados posteriormente. No pedimos más que lo que nos corresponde, lo nuestro, nuestros derechos y nuestros deberes, y si alguien, sea quien sea, nos engaña o se aprovecha de nosotros que reciba lo suyo, no como ocurre hasta ahora, que todos los poderes están solapados y vendidos unos a otros.
El líder es el Barrio, el Municipio, la Provincia, la Comunidad, el Estado,…, así hasta llegar a El Universo, pues cada “1” de nosotros somos nuestro propio líder, que unidos a otros “1” hacemos un conjunto superior manteniendo nuestra individualidad en un todo que solamente se puede formar siendo todos parte de él. Las des uniones se producen porque existen intereses de pequeños grupos que ostentan el poder y no quieren perderlo. No es más caro el modelo que he expuesto, todo lo contrario, es más solidario, sostenible, social y sugerente. Todos ganamos y perdemos si hay una buena o mala gestión, pero no tenemos que estar cada cuatro años peleándonos por algo que ni nos va, ni nos viene. Eliminamos la confrontación al eliminar el acto electoral que lo trae y atrae. Debemos delegar nuestro intransferible voto, una vez, a quienes realmente consideremos ser los mejores Gestores de nuestra Libertad y nuestro Patrimonio.
La pregunta que cada cual debe responderse es: ¿estoy dispuesto a dejar de dividir, de des unir, y luchar por hacer las cosas bien en mi beneficio y en beneficio de los demás? ¿Quiero ser un “1” libre o prefiero seguir siendo un elemento más de este o de otros sistemas que me impongan siempre lo que debo hacer? ¿Queremos cambiar de verdad? ¿Somos sinceros con nosotros mismos y con las personas que nos rodean, con los cuales formamos parte de la Sociedad Civil? ¿De verdad hace falta un líder? Yo creo que es mucho mejor disponer de buenos Gestores serios y profesionales, bien preparados y cualificados, la experiencia siempre llega y la disponen otros que apoyan, apoyados por millones de líderes, de “1”
.En mi Atalaya, vuestra Atalaya, la Atalaya de los “1” de El Universo.
In lak´ech – Alak´em
Yo soy Tú – Tú eres mi Ser
Cada 1 somos parte del Todo y el Todo. El Universo es Infinito, el Todo.
Cada 1 es Infinito y es Todo en el Todo.
¡No paras! Abrazo cordial
http://www.youtube.com/watch?v=X8xJyewe040
Javier, gracias por los estímulos conceptuales que nos aportas con tu escrito de hoy.
En el fondo, nadie sabe porque esto es como es y está como está. Algunos mas despiertos, otros con la siesta y algunos tan profundamente dormidos, que da igual que despierten. Llegamos a esta historia sin poder decidir que datos vamos a introducir en el disco duro, y encima, nos condicionan con una serie de programas de un software que a la postre, en muchos casos,no nos gusta.
Hemos sido educados en valores en donde lo que hago y lo que tengo, son mas importantes que lo que soy, me inducen a una vida de pura distracción, con lo cual prestarle atención a mi historia, nuestra historia, es algo novedoso y en cual hay poca practica. Vivimos programados para desenvolvernos entre 4 conceptos: Seducción, Engaño, Ilusión y Verdad y la mezcla nos resulta confusa, proclive a la desconfianza, al miedo y a la separación.
Pero algo esta cambiando, lo que escribes es testigo de ello, y aunque bien es cierto que todavía existe un abismo entre lo sabemos y lo que hacemos, cada vez hay mas personas comprometidas con la coherencia, que aunque en muchos casos no sea perfecta, la intención esta bien puesta.
Javier, nunca en la historia conocida de la humanidad, se han producido cambios tan acelerados como los que están ocurriendo ahora, no sabemos que nos depara el futuro, pero si prestamos atención, el presente esta francamente muy interesante. Somos tan capaces de crear, como de destruir, la elección es nuestra… o así nos gusta pensarlo.
Gracias por recordarnos la importancia que tiene reflexionar en esa vida cotidiana, en nuestras acciones.
Si nosotros somos los que damos forma a la sociedad y por tanto responsables del orden o desorden en el que vivimos o queremos vivir, está absolutamente claro que tenemos en nuestra mano la posibilidad no solo de un cambio, sino de una verdadera transformación en nuestra vida cotidiana y como consecuencia en la estructura social.
Siendo conscientes de la responsabilidad y capacidad que cada uno de nosotros tiene para lograrlo, obtendremos la llave que abrirá las puertas de nuestra creatividad y sentiremos latir esa revolución cada día, sintiéndonos más libres en nuestra vida.
Buenas noches a todos.