No suelo contestar a las tonterías que publican algunos medios en relación con mi humilde persona. Siempre he pensado que es contribuir a un juego deleznable. Hoy, sin embargo, me han llamado algunas personas a propósito de una mini noticia-comentario que aparece en El Mundo, en el que relata mas o menos que coincidí con Alfonso Guerra en el AVE Sevilla Madrid (es cierto, hace algunos meses) que estuve charlando con él (es cierto, un par de minutos a lo sumo) pero añadiendo que “me arrodillé” (literalmente) para pedirle algo asi como perdón (no se por qué ni de qué). En fin, me sonaba a broma por lo abracadrabrante, porque llega incluso a relacionar ese encuentro con el libro de El Tao…Bueno pues impulsado por algunas personas que se toman mucho mas en serio que yo estas tonterias he enviado un correo al Director del periódico. Os lo copio a continuación porque seguramente os ilustre acerca de algunas cosas de las que hablamos.
Ahí va
Sr. Director
En el diario El Mundo, en su edición de hoy 24 de Noviembre de 2008 aparece una “noticia”, mejor un comentario, referido a un encuentro que mantuve con D. Alfonso Guerra en el AVE Madrid-Sevilla. De ese comentario destaco dos hechos ciertos: que en el vagón clase C nos encontrábamos D. Alfonso Guerra y yo en asientos separados. Además es cierto que charlamos algo menos de un minuto. También es cierto que el tren era un AVE. Lo demás que aparece en ese comentario es sencillamente falso. Bueno, relacionar a D. Alfonso Guerra con Lao Tse, el autor del Tao, a través mía, es original, ocurrente, imaginativo y hasta gracioso. Lo que ocurre es que como se relata es sencillamente falso. Decir que me arrodillé ante D. Alfonso Guerra para comentarios acerca del pasado es mas que falso, si es que algo existe en periodismo peor que la falsedad. Sinceramente creía que el comentario era una broma y así me lo he tomado. Si esa fue su intención pues en broma de mal gusto queda. Pero si se trata de informar lo que relata es sencillamente una falsedad . El objetivo perseguido al comentar como noticia hechos falsos no son de mi incumbencia, sino de la suya. Lo mio es sencillamente aclarar la falsedad.
Mario Conde