Ilusión o suicidio colectivo. Comentarios del blog sobre Obama

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59Suicidio colectivo

Es comprensible el optimismo que, en general, y sobre la aparición de Obama, se manifiesta en los comentarios del blog y de manera muy especial en las referencias de Joaquin Tamames.y su “hoy me levanté del asiento”. Incluso diría que además de comprensible es casi una necesidad vital.

No hay, cierto es, en el horizonte mucho signos que alimenten el optimismo y son escasos los que permiten cimentar esperanzas fundadas. Pero necesitamos consumir un trozo de utopía. Solo de esta manera se avanza. Pero utopía referenciada a lo real para no provocar un exceso de frustración.

Por ejemplo, en el discurso por la paz en el acto del 29 de Septiembre de la Fundación Ananta en Madrid, dije que todas las mañanas los monjes cistercienses, desde hace mas de mil años, piden a dios, a su Dios, por algo tan elemental como es la erradicación de la violencia y el establecimiento de la paz.No por la justicia social, el mejor reparto de la riqueza, la igualdad de oportunidades, por una humanidad mejor formada…No. Solo por algo tan elemental como es la paz. Y durante ese periodo de tiempo hemos conocido dos guerras mundiales, cientos de guerras locales, genocidios religiosos y étnicos…Y durante ese periodo de tiempo muchos líderes carismáticos han aparecido y provocado la ilusión de millones de personas. Pero lamentablemente seguimos instalados en la violencia.

Y por ello mismo es comprensible el juego de los opuestos:la conciencia del fracaso y la necesidad de la esperanza. Con regularidad la humanidad acude a las urnas en las que conserva los anhelos y las esperanzas para traerlos al presente y con la misma regularidad los retorna a su lugar de origen para preservarlos de lo humano. Y es que tiene razón loboestepario: “todo cambio social comienza por el cambio individual, y antes con el ejemplo de los hechos que con las palabras, como defendía Gandhi”

Este es el asunto: nadie puede cambiar a la humanidad si nosotros no nos cambiamos a nosotros mismos. El asunto es de educación, de conciencia de nuestra humanidad, de sentir nuestra propia trascendencia, de pensar como verdaderos humanos. Y esto, ciertamente, no depende de un hombre y es ajeno al color de su piel. La verdadera lucha es por un conocimiento auténtico para lo que, como dicen Krisnamurti, Eckhart y San Juan de la Cruz, entre otros, es necesario trascender el conocimiento oficialmente instalado. Un libro de Krishnamurti, “El futuro de la Humanidad” y sus conversaciones con el científico D. Bhom al respecto, me resultan esclarecedoras.

Es cierto que nada está perdido para la humanidad, es cierto que vivimos peligrosamente en el modelo de pensamiento actual, es cierto que lo que sucede es debido, precisamente, a nuestros modos de pensar actuales, es cierto que nuestros modos de comportamiento derivan de esos modos de pensar, es cierto que nos hemos dotado a nosotros de un modelo de convivencia que rezuma violencia, es cierto hemos generado una sociedad instalada en lo conveniente, es cierto que entre los hombres de hoy la dignidad es un eufemismo de salón, es cierto que un hombre solo no cambia nada, es cierto que tenemos que trabajar sobre nosotros mismos, y un largo etcétera. Pero si todo eso es cierto, ¿por qué no nos ponemos a trabajar en la dirección adecuada?. De eso se trata. No de Obama sino de nosotros, pero si Obama contribuye a despertar a los hombres dormidos de su país, de muchos países del mundo, bienvenido sea, sin la menor duda.

Y dice lobo estepario: “La conclusión de toda esta perorata es que no hay otra humanidad que reivindicar que la perdida en el paso del salvaje al civilizado, o lo que es lo mismo, que el hombre tal y como ha llegado a ser tras los numerosos y sucesivos estadios de evolución dejados atrás, sigue siendo algo a superar.” Si le lee mi amigo el abogado JL Mazón se quedaría encantado porque su tesis, la de mi amigo el abogado, no es otra que esta: debemos retornar al paleolítico. De hecho se encuentra escribiendo un libro, que deseo termine, referido al sistema jurídico del paleolítico. Yo no puedo estar mas de acuerdo en que la humanidad, la que conocemos hoy, la que vivimos hoy, es algo a superar.

Es decir, necesitamos una nueva Conciencia Colectiva, para lo que debemos imprescindiblemente desterrar los pseudoconocimientos adquiridos, admitirnos a nosotros mismos, no llamarnos por nombres distintos a los que verdaderamente nos definen. Necesitamos en muchos aspectos comenzar desde cero,desde la infancia, como decía el científico alemán del Congreso de Avila.No se si retornar al paleolítico o al siglo VI antes de Cristo. Se que así no. Que la Humanidad no es esto.Y que un hombre no lo arregla, pero si un hombre conciencia, es mucho. Sinceramente mucho. ¿Volveremos a perder la oportunidad?. Muy posiblemente. Pero esa es nuestra responsabilidad. Pedimos a Dios por la paz durante mas de mil años. Y hay violencia. La culpa no la tiene Dios, sino nosotros. Porque somos violentos. Y todo debe empezar por admitirnos, por conocernos. La triple vieja pregunta: ¿quiénes somos realmente?. ¿De dónde venimos?. ¿A dónde vamos?.

Mabuse dice : “no seamos tan osados. El cerebro está formado por una colonia de células cuyo cometido es transmitir información al resto del organismo. ¡Y no buscar la verdad!. ¡El sentido de la existencia!. Su pensamiento es producto de esta sociedad celular y sus áreas de influencia. No de ninguna instancia superior. ¡Mas no por ello tiene usted que despreciarlo!. El idealismo agrava nuestros problemas”.

Cierto lo primero, pero no lo segundo. El idealismo no agrava nuestros problemas. Es seguir durmiendo lo que genera el caos actual. Una sociedad de hombres dormidos a lo real consumiendo violencia. Si el idealismo sirve para despertar, para darnos cuenta, para comenzar a admitirnos como somos para estructurar mejor nuestra convivencia,para intentarlo al menos, aún con la conciencia del fracaso que ronda nuestra historia, bienvenido sea. ¿Qué nada vamos a conseguir?. Entonces condenamos a la humanidad a la autodestrucción y en ese caso tendría sentido lo que dice mi amigo acerca de que la única salida digna que nos queda como especie es el suicidio colectivo. No estoy de acuerdo. Al menos, no sin antes intentarlo cuantas veces sea menester, como se decía en castellano antiguo.