Mantengo una alergia indisimulada a las celebraciones y jolgorios que parecen diseñados con el propósito de incrementar el consumo estimulando artificialmente emociones dignas de mejor causa. Por ello me suelo negar a colaborar con cualquiera de esos eventos, lo que no siempre es bien entendido, pero tampoco debemos preocuparnos en exceso de ser siempre comprendidos, mas que nada porque como pretensión pertenece al campo de las mas inútiles. En este blog no nos escandalizan las afirmaciones que se refieren al poder de la mente y las reglas ocultas (depende para quien) de su funcionamiento. El otro día, por ejemplo, en una conversación de negocios, expliqué un determinado asunto. Eramos mas o menos ocho personas. El asunto, en cuanto al hecho, es decir, en el plano de lo fáctico, era claro. A partir de ese instante, cada mente procedió a interpretar el hecho, esto es, a reescribirlo conforme a sus posicionamientos previos, entre los que el capítulo dedicado al plano emocional es de los que mayor eficacia despliega. De este modo se perdió la esencia del hecho y nació la “historia alternativa”. Eso es claro como el agua y por ello, mediante las técnicas de inducción, se puede convertir una democracia en un auténtico Sistema (“Cosas del Camino”), infectando su Idea original.

Bien, en este puente, que pienso tomarme, se celebra -dicen- lo que llaman el día del padre. El mío, mi padre físico, falleció en 1.996, el 26 de Febrero. Creo que nunca me plegué con él a este tipo de celebraciones. Ni mis hijos conmigo. Pero por alguna razón algo quería escribir que como mínimo llevara esa palabra envuelta en significados, y por esas cosas del mecanismo mental me vino a la memoria una de las películas que mas me han impactado en mi vida. Me refiero a “En el nombre del padre”. Supongo que muchos de los que conformáis este blog la habréis visto. Yo, que tengo afición justa, al menos me he sentado a disfrutarla unas cinco o seis veces. Y no dudaría en volver a hacerlo otra vez mas. La película, como toda obra de arte, es un diálogo entre el objeto (película, cuadro, escultura) y el sujeto espectador. Interaccionan. ¿Recordáis la noción de intercambio?. Cuando se produce esa fusión sujeto/objeto estalla la emoción del arte.

Es una película brutal. Sin duda. Pero es que la vida es en demasiadas ocasiones brutal. Y nada mas brutal que las violaciones sistémicas de la libertad y la vida. Y de eso trata. Un atentado del IRA en un bar provoca una reacción de cólera en la opinión pública inglesa, alentada por las imágenes aterradoras del macabro evento difundidas por las televisiones, que de esta manera excitan las pasiones mas ancestrales de lo humano. El poder entiende que necesita un culpable. Y lo encuentra a base de “pruebas circunstanciales”. Una familia, padre y dos hijos, creo recordar, es condenada a prisión. La policía sabe de su inocencia. Oculta pruebas. El Juez condena ya que no con Derecho sí, al menos, con ira. Ingresan en prisión protegidos de los instintos de linchamiento de la masa

Aquí hay posiblemente un punto de ficción: la policía oculta y el Juez es engañado. Es posible que en ese caso las cosas funcionaran así,porque cuentan que el caso es real. Pero en el matrimonio morganático ejecutivo/judicial alimentado por el nutriente del poder, lo mas factible residiría, al menos por esta zona Sur de la vieja Europa, en una explicación de unos a otros o de otros a unos, en el sentido de la imperiosidad de ofrecer una solución a la opinión pública que sirviera para calmar ánimos y, sobre todo, generar confianza en la eficacia de los que mandan en la persecución del crimen. Jueces y Policías (en sentido amplio) actuarían de consuno, como decían los clásicos, y de este modo la inocencia jurídica no sería un obstáculo definitivo para la privación de libertad. Razón de Estado, o como quieran llamarle (yo la califico de razón de gobernante) sería el titulo legitimador. Y el “pasar por allí” en aquellos instantes se habría convertido en algo fatídico. ¿Es ciencia ficción cuanto escribo?. Siento decir que en absoluto. De nuevo aquí funciona eso “de lo mío, qué?”. Mientras los actos de injusticias se refieran a otros, miramos a lugar distinto. Pero cada día deberíamos ser mas conscientes de que todo lo que sucede a otros, singularmente en la violación de sus derechos humanos, nos sucede a nosotros. Lo sepamos o no.

La película ilustra acerca de la dignidad del padre de familia. Acepta la prisión. No pierde la sonrisa, ni la calma, ni la serenidad, ni la dignidad. Es un ejemplo vivo de mi frase “llevarse bien con lo inevitable y convertirse en amigo de lo insoportable”. Si ya es duro sentirte prisionero de un Estado por un crimen que no has cometido, lo es mas todavía contemplar día a día, envuelto en olores carcelarios y en vestimentas de prisionero, como la vida de tus hijos se consume fermentando en el mas letal de los sinsentidos. Pero ni aún así una brizna de odio se destila por la epidermis de su alma. Su muerte en prisión es un emblema. Las velas encendidas esa noche, que aportan luz mortecina al patio de presos, conforman una cromía viva de que el fuego nunca desciende, siempre asciende, y el agua nuestra asciende, siempre baja. Ese hombre soportó su existencia en el esqueleto de los valores.

Por cierto, ayer Gabriela preguntaba “¿Alguien puede decirme que son los valores? ¿Me los puede enumerar? ¿Puede ser que también exista un conflicto entre los valores aprendidos , puede ser que muchas creencias y normas básicas de la sociedad que perjudican al ser humano, también se confundan con valores? Hay una gran desorientación al respecto” Fue secundada por AGUM y su frase: “ Y yo me pregunto ¿qué son los valores?”. Como sabéis, porque lo he dejado escrito, en el Vaticano, en el Congreso cuyo texto original me envió ayer IGB -lo que me proporcionó una gran alegría- solicité un Código de Valores. No pretendía una enumeración codificada en artículos. Simplemente una reflexión acerca de los principios que deben presidir la convivencia entre humanos. Valores e Intereses tienen diferente filiación genética. Algunas normas de conducta, “creencias y normas básicas de la sociedad” que dice Gabriela, son, evidentemente, productos nacidos en el campo de los intereses. Casi siempre son hijos, en ocasiones espurios, del caldo madre: lo conveniente. Yo, después de lo vivido lo tengo claro. El Código se resume en “limpieza de corazón”. Esta frase tiene un sentido exotérico y otro esotérico. En ambos funciona. Y el modo de entenderla es practicarla. De nuevo el postulado de la conducta. Y practicarla solo reclama el valor indivisible de la dignidad. No es tan difícil escribirlo. Mucho mas convertirlo en la regla del vivir de cada día.

Por ello, cuando R. Valdés, acerca del comentario que desplegué sobre Felipe González, se pregunta “¿las tomó Felipe González o se las hicieron tomar desde el Sistema? ¿acumuló un enorme poder o se trataba de una herramienta en manos de no sé quién encargado de diseñar lo ortodoxo mediante los postulados de la inteligencia?”, le contesto con una experiencia. Yo relato lo vivido. Por eso no puedo hablar del sistema mas allá de nuestras fronteras. Estoy convencido de que en todos lugares se cuecen estas habas, pero no puedo confundir suposición con información, por eso que tantas veces digo de que la verdad es una experiencia. El Sistema es un tejido en donde todas las fibras interacionan. Todos, “inteligencia” y ejecutores del dogma, se entrelazan en un magma de contaminaciones

Bueno, y termino dando las gracias a los comentarios de ayer. El cansancio moral no es derrota. Es digestión. El alma actúa como filtro y en ocasiones necesita una carga especial de ósmosis inversa para filtrar lo que ves con los ojos del entendimiento. Y el proceso genera calor interior, consume energía y cansa. Pero nada mas. Ni nada menos, claro. Es un proceso inevitable. Conforma en sí mismo una experiencia. Lo que habita en el plano mental se digiere con mas rapidez y menor coste. Lo que reside en otras habitaciones es mas complejo. Pero su experiencia tiene mayor dosis de realidad. De eso que llamamos realidad.

Y termino pidiendo ánimo a ALAYA . Escribió: No quiero ser agorera, pero cuando me entra bajón no veo ninguna solución razonable a este barullo de sistema. Y la resolución habitual de los barullos humanos ha sido a través de belicosidades. ¿Alguna razón para pensar que esta vez vaya a ser distinto? Espero que me contestéis que sí!! “

Pues sí, creo que sí. Viviremos tensión social. Al menos es muy probable. La cifras de paro ilustran en esa dirección (además de en otra particularmente dolorosas). Pero no veo el conflicto en el terreno civil global. No lo veo.

El conflicto de fondo será entre los que quieren a toda costa seguir conservando el poder y una sociedad que quizás se plantee recuperar parcelas que le son propias. Hasta ahora ese conflicto ha tenido el mismo ganador y el mismo perdedor.

¿Volverá a suceder lo mismo?.

Buen puente a todos. Creo que tendremos oportunidades de seguir abiertos en el blog. Quiero colgar unas documentos que me ha remitido por si tenéis tiempo de leerlos. Lo haré esta noche o mañana.