Permitirme que hoy dedique este editorial al acto que tendrá lugar esta tarde, a las 8, en el Hotel Intercontinental de La Castellana, en Madrid. Días atrás se presentó a la prensa Memorias de un preso. Hoy toca el turno de la presentación formal, es decir, a quienes no somos periodistas, sin perjuicio de que puedan asistir medios de comunicación.

Me ilusiona el acto. Ayer os comentaba lo insólito del presentador D. Jesús Calvo,director de la cárcel de Alcalá Meco, y de cómo un ex preso político cubano, Raúl Rivero, poeta y escritor, alucinaba con esta dualidad preso/director en un de presentación de un libro. La vida es sorprendente, sin duda.

Hoy os hablo de Luis María Anson, a quien conozco antes de mi llegada a Banesto, pero con quien mantuve mucha relación desde entonces. Sacó al ABC de un pozo. De eso no tengo duda. Fundó La Razón. Todavía quedan algunas incógnitas por despejar en nuestro pasado común, pero eso lo de menos, porque lo que cuenta, insisto una vez mas, no es la anécdota, sino la categoría.

Mi hija recibió un día una carta de Luis María Anson, una de esas cartas que no se olvidan, que te hacen sentir mejor con quienes forman parte de la sociedad en la que te toca vivir, aunque reconozcas la excepción envuelta en regla. Es una satisfacción personal grande que Luis María Anson, con su enorme trayectoria personal y profesional, acuda hoy a nuestro acto.

Me siento contento, es verdad. ¿Habríamos sido capaces de imaginar algo así el día en que el Supremo me dobló la condena elevándola a veinte años de prisión?. Si no arriendas tu dignidad, si sabes convivir con lo inevitable y aceptar lo insoportable sin cuestionar ni a uno ni a otro, en ese caso sobrevives. No es poco. No se destruye tu equilibrio emocional. Y sin dejar de amar los recuerdos eres capaz de seguir fermentando ilusiones.

El artículo de hoy de George Borges incide plenamente en el dualismo y, como resulta inevitable, en el planteamiento cátaro. En mi etapa de prisionero leí casi todo lo que cayó en mis manos sobre la herejía -así llamada- de los perfectos. El sábado publicaré un extracto que escribí en prisión el 26 de Febrero de 2004. Me encontraba dolido, muy dolido, y el dualismo cátaro es un refugio confortable para almas dolientes con el género humano. Hoy os dejo con George Borges

Gracias a todos