Sociedad civil y coraje cívico

      37 comentarios en Sociedad civil y coraje cívico

El primer alemán que empleó la expresión “coraje civil” –que proviene del francés “courage civil/courage civique”– fue el entonces joven Bismarck, allá por el año 1847. El joven diputado Bismarck fue abucheado en un debate parlamentario, y la mofa y las burlas se apoderaron del Parlamento prusiano durante su intervención oral. Tras la misma, Bismarck le preguntó a un familiar suyo, si era conveniente o no hablar tan claro y de forma tan drástica en un Parlamento, como lo acababa de hacer él. El viejo familiar le contestó: “Realmente tú tienes razón en cuanto al fondo. Pero debes saber que esas cosas que acabas de decir, no se dicen así en público.” A lo que contestó el vehemente Bismarck: “La valentía en los campos de batalla es moneda corriente entre los soldados alemanes, pero echo en falta en la vida civil personas que se conduzcan con coraje cívico.”

La expresión de coraje cívico ya se empleó antes por Aristóteles y por Platón –“andreia politike” en griego, y “fortitudo civilis” en latín-. En el uso actual cotidiano, sin embargo, se ha impuesto más la expresión “desobediencia civil”. Aunque es más omnicomprensivo el concepto de coraje cívico, pues aquel no sólo se emplea para el No –que es lo característico de la desobediencia civil: pensemos en la objeción de conciencia-, sino sobre todo en el Sí. Ya que el coraje cívico es, ante todo, el coraje de ser un ciudadano, de ejercer como tal, como miembro integrante de la sociedad civil, como ciudadano libre y responsable.

Coraje civil significa la determinación de una persona para defender públicamente sus posiciones propias, arriesgando con ello la posibilidad de la aparición de conflictos e incluso de desventajas personales. Esta defensa pública de las propias ideas se realiza frente a los superiores, frente a los poderosos, frente a las opiniones mayoritarias prevalentes y oficiales, y frente a las opiniones que están de moda. El coraje cívico es lo contrario a la comodidad, al servilismo, al conformismo, al oportunismo. Es lo contrario de lo que proclamaban los seguidores de Fernando VII por las calles de Madrid, con aquella frase famosa de “Vivan las caenas…”.

El coraje cívico cabe verlo en una perspectiva histórica, como algo anudado a la transformación de los súbditos mudos, típicos de las épocas absolutistas, en ciudadanos informados, que son capaces de defender sus derechos y libertades fundamentales. Ese tipo de ciudadano supone la existencia de una función de vigilancia de la sociedad civil sobre el Poder político, un freno frente a las extralimitaciones de éste. Por eso el coraje cívico florece con más abundancia en los ambientes donde existe libertad para ejercer la crítica, donde se promueven la buena educación y la libre circulación de la información. Y por esta razón suele darse el coraje cívico en las élites intelectuales. Aunque no sólo en ellas: también se da el coraje cívico en personas que no pertenecen a las élites intelectuales. Basta para darse cuenta de esto, con darse una vuelta por España: ¿dónde está la voz de los intelectuales? Parece que ha enmudecido, que no tiene nada que decir ante lo que está pasando.

Los griegos de la Antigüedad usaban el término “parrhesia”-compuesto de “pan” y “resis”-, para referirse a la posibilidad de hablar abiertamente, sin censuras, con total libertad. Con ese término, usado en la literatura política griega, se hacía referencia a la libertad de expresión de los ciudadanos libres en la democracia griega. En definitiva, la “parrhesia” es el derecho de los ciudadanos a expresarse libremente. Es un derecho que se ejerce frente a los tiranos, y también frente al pueblo, cuando éste se convierte en tiránico.

El filósofo Michel Foucault dedicó su testamento filosófico –libros donde se recogen sus últimas disertaciones hechas en el Collegé de France desde 1982 a 1984– a la “parrhesia”, y en ella señala que ese término no sólo indica la libertad de expresión, sino también, y además, la obligación cívica de toda persona de decir la verdad. En este sentido, se entronca la expresión “parrhesia” con la democracia moderna, con el ejercicio del coraje cívico por los ciudadanos, cuando se trata de defender las libertades y derechos fundamentales. De forma que el concepto que se esconde tras el término “parrhesia” bien podría equivaler al de coraje cívico.

En cuanto a la sociedad civil, decir que ésta ha recobrado su importancia desde la aparición de los movimientos iniciados en la Europa del Este con la “Charta77”, a favor de la libertad y de los derechos democráticos. La historia de los movimientos ciudadanos promovidos por la sociedad civil en la Europa del Este, que culminó con la caída de las dictaduras comunistas, da fe de la enorme y decisiva importancia que la implicación de la sociedad civil puede llegar a tener en la Política.

Sociedad civil es la que no es Estado ni mercado (Economía de mercado privada). Es la sociedad que se autoorganiza fuera del marco del mercado y del Estado. La sociedad civil no pertenece, sin embargo, sólo al ámbito de la esfera privada, sino que se extiende al ámbito público.

Después de todas las anteriores disquisiciones, podemos descender a un terreno más práctico, y aquí veo yo la necesidad de Foros-blogs como el de Mario Conde, de presencias públicas de personas de la sociedad civil, que tan sólo pretenden ejercer un poco de coraje cívico, de “parrhesía.” Por eso es muy de agradecer que Mario Conde nos permita ejercer un poco de coraje cívico en su Foro. Muchas gracias.

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37 pensamiento sobre “Sociedad civil y coraje cívico

  1. Eliseo de Bullón

    Libertad de expresión.

    A veces lo expresado no proviene de la reflexión sino del prejuicio. Puedo sumarme a una manifestación y gritar en la calle un determinado mensaje, mi mensaje. ¿He reflexionado lo suficiente dicho mensaje?

    Pero el otro, otros o los otros, también tiene (o tienen) derecho a manifestarse.

    «¡No tienen razón!».

    ¿Y la tengo yo?

    El coraje civil (valentía) debería sumarse a la reflexión civil (sentido común).

  2. Isabel

    Gracias Ilandero. El coraje es para mí una virtud que desgraciadamente no trabajamos mucho. O nos falta muchas veces para muchos momentos de nuestra vida, o nos invade de manera exagerada en otros. Como yo creo que el coraje tiene algo que ver con la valentía, considero al miedo su peor enemigo. Así que librándonos del miedo sacamos el valor de tener coraje…Quizás sea por eso por lo que encontramos a nuestro anfitrión con tanto coraje cívico y valor, por su ausencia de miedo 🙂
    Buenos días a tod@s

  3. Iñigo Gomez Bilbao

    En estas cosas no se puede estar en desacuerdo. La revolución o el despertar de la siciedad civil es de una necesidad tan imperiosa que su análisis conceptual traído al presente es de gran utilidad. Una vez más,I Landero, aciertas con tu reflexión.

    Un siguiente paso sería definir en qué ámbitos debe actuar con más urgencia esa sociedad abierta y libre y de qué modo puede hacerlo para que sus propuestas sensibilicen a la comunidad y provoquen una reacción modificativa en los poderes públicos.

    Este Foro promovido gracias al esfuerzo limpio de Mario nos da una primera oportunidad de expresarnos abiertamente y proponer inquietudes. Es un oasis entre la tontura que nos rodea. Oxígeno para las neuronas. Un buen modo de empezar el día con cosas útiles en la cabeza.

    ¿Le damos una vuelta?.

    Un abrazo y gracias I Landero por traer un tema de tanta trascendencia.

    1. Meizoso

      @Iñigo Gomez Bilbao,

      Gracias por tu comentario Iñigo, me aporta bienestar tu serena pero constante búsqueda de soluciones. Yo soy muy impulsivo y la experiencia aún tiene mucho que enseñarme.

      Mario nos ha dado un escenario perfecto para opinar y debatir sobre la búsqueda de crear una sociedad mejor. Quizá llegue el momento de sacarle brillo a la pestaña de «iniciativas» y empezar a dirigir acciones donde poder aportar nuestras inquietudes. ¿Por dónde empezar? Algunos de vosotros como tú Iñigo como buenos patrones tendréis que dirigir el barco, una vez dirigido contais con un remero sin descanso.

      Un abrazo camarada,

      1. Osnofla

        @Meizoso, Querido amigo. No es malo tener corajje civil o cívico, y mucho menos ser valiente. La prudencia es la que te da la vida cuando los miedos te dicen ¡ojo! cuidado con lo que dices y a quién va dirigido. Los valientes que siguen siéndolo, esos son los que hacen falta, y pueden ser atrevidos, en ocasiones, y modositos en otras. Un cordial saludo, aprendiz de brujo.

  4. FERNANDO

    Felicidades por el artículo. Las libertad plena del individuo empieza por uno mismo al exponer sus ideas y reflexiones ante el resto de la sociedad, a la vez que defendiéndolas ante los críticos mediante sus propios razonamientos.

    1. goldti

      @FERNANDO,
      Bien, Fernando, la mayoría en vez de decir «defendiéndolas» y razonándolas, diría atacando las ideas que no se ajustan a mi manera de pensar, y así otra vez confrontación y ausencia de razón… y más de lo mismo.

      Saludos

    1. goldti

      @Odin,
      actuar conforme las ideas, la conciencia y el sentido común… ¡ que fácil parece…!

    2. I Landero Autor del artículo

      ¿Qué es actuar? El actuar , el hacer, por supuesto que incluye los discursos, el hablar. No confundamos actuar con mover sólo las manos o el cuerpo. Lo primero es mover el cerebro, y expresar esos pensamientos con el lenguaje, verbal o escrito. Esta expresión de ideas es también un hacer, una actuación.

    3. KRISTA

      @Odin, Biennnnnnnnnnnnnnnnnnnn.
      Hace unos cuantos días se hablaba de lo mismo, ¿ Que hacemos los ciudadanos de a pie con lo que nos está pasando ?
      Una compañera-amiga de este lugar no llamaba al botellón del despertar ciudadano para decir BASTA, pues venga, cada uno desde su lugar que hable, diga, concierte y todos nos pongamos de verdad a la toma de responsabilidades con nosotros mismos los primeros y luego con la sociedad, que por cierto no es de los politicos de turno, es nuestra.
      Gracias

  5. diferente

    Todos los del foro defendemos los valores que tú señalas, pero de momento yo veo que nos limitamos a hablar, lo cual está bien como un primer paso. En mi opinión pienso que deberíamos empezar a organizarnos y pasar de la teoría a la práctica intentando influir de hecho en la sociedad de la que tanto hablamos a diario.
    ¿Cómo hacerlo?
    Ese sería otro debate pero, sin duda, oportuno.
    Gracias Landero por tu escrito que nos recuerda nuestra obligación como ciudadanos!

    1. Osnofla

      @diferente, Querida amiga diferente, es diferente lo que expones. Me apunto y desde ya comenzamos, ¿llegaremos? Muchas gracias.

  6. juanarmas

    Gracias I Landero.

    Ese será el gran reto. No ya «sólo» el que la sociedad decida asumir su responsabilidad y actúe generando una acción de mejora, sino que esta energía contenida no acabe manifestándose en violencia por violencia (lleven o no tintes ideológicos por medio).

  7. Aloe

    Hola, una buena argumentación, con un trasfondo sustancial. Tenemos por costumbre cuando pensamos en la libertad de expresión, imaginar aquello que lo simboliza, ejem, prensa , ra dio, medios de difusión y expresiones artísticas, que durante mucho tiempo, gozaron de la «inestimable CENSURA».

    No estamos tan lejos de entonces, las consecuencias las contemplamos a diario, si nos detenemos un poco en nuestra carrera personal. Ahora se escribe , aquí, allá, se habla por todos los sitios, pero mi pregunta es , ¿Hay verdadera libertad? , pues categóricamente NO.En la mayoría de los sitios , te censuran, para no entorpecer la linea escogida, luego o te metes en los de tu cuerda o te censuran. ( No es una cuestión personal, la que critico, es una realidad)

    La sociedad civil, la que se preocupa y se siente integrante de este mecanismo complejo y simple que es la vida, con sus claro-oscuros, contradicciones y con ganas de asumir el papel que le corresponde, se siente minoría y además es consciente de que no hay libertad. Se necesitan muchos ciudadanos para romper la burbuja estática, en la que estamos sumidos.

    No es mi intención ser pesimista, pero cuando contemplo con espíritu de crítica al conjunto , pienso : hay que ver que pasotismo tienen… esos,a los que considero los demás. Después con un gran pesar. caigo en la cuenta , de que los demás… Somos nosotros.

    Es necesario, mucho más que acudir a diario a estos muros de lamentaciones, donde todos tenemos ideas brillantes, pero después cerramos el aparato y a otra cosa.

    NO es mi intención molestar a nadie, es que así lo veo.

    Buenos días , desde mi pecera.

    http://www.youtube.com/results?search_query=juan+luis+guerra+burbujas+de+amor&aq=1

    1. goldti

      @Aloe,
      Bueno, Aloe,ya empezar por decir las cosas, en voz alta ( o escribirlas) es en principio bastante más positivo que guardarlas para las noches de insomnio.

      Preguntarnos si hay suficiente masa crítica, o si realmente podemos hacer algo que sea útil, no tiene fácil respuesta, pero para mi el hecho de que podamos expresarnos sin ser tildados de antisistema, o raros, ya es un buen comienzo.

      Pensar, reflexionar,escuchar, aprender y utilizar el sentido común, algo que parece » lo que toca» se puede convertir en antisistema si el mensaje no interesa a los del sistema, así que con este medio damos ya algún paso al frente.

      ¿ cual es el siguiente paso? hablando se enteiende la gente….

      Saludos

      1. Aloe

        @goldti, Buenos días, efectivamente, poder hablar sin que nos tilden de algo «» «», es mucho, más ´dime ¿dónde hablamos?.
        Bueno creo que es necesario hacer algo más que hablar. Dirás que quién empieza, pues ese es el problema.
        Creo sinceramente, que pronto veremos como, algunos toman la calle. Esos irán bien dirigidos y legitimados.
        Individualmente , no se puede hacer nada…

        Goldti, echo de menos una organización que aglutine a todo el descontento y con ganas de trabajar que hay en esta tierra, es necesario reunir a todos y demostrar que también sabemos movilizarnos. la ventaja de los que malgobiernan, es que saben que en la calle tienen el terreno ganado, y nosotros los que no estamos de acuerdo, en la calle nos sentimos solos. Las demostraciones de desacuerdo con un régimen siempre se han hecho así, … Tal vez ahora con internet, se pudiera organizar algo que no fuera «Botellón»… lo dudo…

        El movimiento, se demuestra andando, y creo que estamos varados.

        Un saludo

  8. Osnofla

    Parruski, en ruso es ¿hablas ruso? Los idiomas y lenguas tienen muchas similitudes, los seres humanos, que no los animales, procuramos deshacer las mismas y así poder demostrar división sin corajes.

    Me ha gustado su artículo Sr. ILandero, me ha gustado.

    En relación a la desobediencia civil se entiende que es más por el hecho de dejar claro que no se busca la violencia gratuita que a muchos les encantaría, por ello de explicitar de tal manera. Pero el desobediente tiene su coraje y además lo demuestra. Ahí tenemos el ejemplo de lo sucedido en estos días en Valencia con las cargas desproporcionadas de las policías, las tres, contra personas que de manera cívica y sentadas, la mayoría, eran golpeadas de mala manera sin importar la edad, el género y otras determinantes. ¿Por qué serán las policías iguales en todo el mundo mundial? ¿Qué pasa que por llevar una placa, un uniforma y una porra, además de otras herramientas, y de ir vestidos a lo robo-cop, tienen licencia para hacer lo que les plazca? Ese es un coraje de denuncia por incívico.

    Claro que hay coraje civil, en algunas zonas o en algunos momentos. Pero cuesta mucho bajar del pedestal a quiénes se han subido y saben que si bajan les van a caer las de Caín.

    Pero no por ello debemos dejar de luchar desde dentro y desde fuera, ambas luchas son complementarias y necesarias. La sabiduría y la astucia-fuerza de la unidad de la sociedad civil, y de esta manera darles señales de cordura y coraje cívico.

    ¿Cuándo empezamos?, Sr. ILandero.

    Muchas gracias.

    1. goldti

      @Osnofla,
      La policía como el ejército son entidades donde la indivudualidad no está premiada ( más bien al contrario) así que se mueven por mimetismo, por impulsos o por presión ( la más abundante) y en el caso policía la presión la suelen poner los politiquillos.

      No creo que sea la porra o la placa, sino más bien la hipoteca, el destino ( como lugar de trabajo) y lo pelota que sea tu jefe, lo que mueve a muchos de ellos a actuar sin pensar, » para eso les pagan» ( pagamos).

      La policía es mandada cuando los que tienen que dialogar ( politiquillos) para buscar una solución, no saben más ( o no quieren), una vez más justos por pecadores… y ellos viendo la corrida desde la barrera, que asquillo!!

      Saludos

  9. Nowitzki

    Buen artículo. Con coraje, que es lo que se necesita. Dentro de un sistema que se atisba ha entrado en las últimas curvas de la espiral, pues de otro modo mal vamos, hablar con claridad es algo más que nunca necesario. Sobre todo por ser mal visto, por ahondar en las «sensibilidades» de las personas, de herir mediante algo que no hiere, y que en caso de herir aboca a la reflexión. Maniatados, en esa espiral de hablar sin decir nada, de dialogar sin tener idea de lo que hacer, sin un referente, imbuidos de lo políticamente correcto,… así no se va a ninguna parte. En este país se ha acabado por instaurar el gobierno de lo discutido y discutible que en realidad no es sino una mampara en pos del alumbramiento de leyes «a la torera». Se emplean los eufemismos y los circunloquios para tapar la carencia, pero también para refrendar los nuevos engendros que, de esa manera, se convierten en resoluciones necesarias.
    El que habla claro se enfrenta al veredicto de la masa adormilada que enloquece al ser vareada, que acalla al lúcido con el fin de seguir en el sueño provocado por el soma-placebo del mediatismo. Llegaremos a un punto en que no podremos ver sangre porque nos herirá, y el dolor será erradicado del diccionario de la RAE.
    Y lo peor de todo esto es que en estas situaciones al final se produce una acomodación en que las mentes despiertas acaban por desaparecer, y emergen entonces las lenguas populistas, que mezlan lucidez, sueño y pesadilla.
    Así pues, sólo queda animar al que hable claro, y que si no lo hace no sea presidente del gobierno ni de la oposición de un país.
    Un saludo.

  10. Marien

    El concepto de sociedad civil, no es conocido ni sentido en nuestro territorio. Inaprehendido. La sociedad y cultura en la que nos hemos educado, las generaciones actuales, es la raíz del desconocimiento.

    La consideración histórica de tabú, de conocimientos similares. Propagandolos, como organizaciones del mal, ocultaron bajo tierra, limitando el saber. Prodigándose los relacionados y emanantes de las organizaciones eclesiásticas, tan prodigas y protegidas, por el estado español. Cuyo organigrama funcional, se basa en la misma filosofía, compartiendo fin.

    Del sistema educativo reglado y social, deriva el desconocer, el significado y lo que es. La ausencia del sentimiento de sociedad civil. Aun corre por nuestras venas, el miedo a ser colectivo. A sentirse elemento que suma, a ser consciente de que el conjunto de individuos unidos son la fuerza real y efectiva de un territorio.

    Si vemos, observamos la foto. Muy significativa y gráfica.

    Saludos.

  11. Marta

    El artículo clama por el coraje en la sociedad civil. Buen intento, pero el análisis de la sociedad civil actual hace díficil este coraje.

    En primer lugar, nos encontramos con una sociedad envejecida, que no tiene necesidad de luchar por nada, pues aunque tenga una miséra pensión, tiene un «modus vivendi».

    En segundo lugar, nos encontramos con un sistema educativo que ha matado el espíritu crítico en las escuelas. Los alumnos apreden de forma amaestrada, sin posibilidad de argumentar, encontrándose además con un futuro incierto a nivel laboral, y en muchos caso – y generalizo -sólo desean salir de la realida a través del alchool y las fiestas. La juventud, clave de ese coraje cívico, está desilusionada y sin ningún deseo de presentar batalla, mientras tenga sus necesidades cubiertas.

    En tercer lugar, la mayoría de ciudadanos grises, esclavizados por hipotécas y préstamos, por el trabajo que no ls deja apenas tiempo libre ni para aficiones, ni para pensar. Sólo familia y trabajo, y la diversión de ir a comer fuera para «huir de la realidad».

    En conclusión. No hay liderazgo ni el deseo vehemente de Bismark por luchar por ese coraje cívico.

    Mi pregunta es: ¿Cómo poder activar a la sociedad, cuando está en un estado de anestésia?

  12. EL ZURDO

    Celebro que se vaya concretando el papel de este foro y prestar atención al espacio de crítica, al derecho/privilegio (porque sólo unos cuantos espíritus se atreven) a diagnosticar sin pelos en la lengua (aunque ello conlleve que le acusen a uno de «irrespetuoso» con lo que se critica por negarse a regalar eufemismos a quien no los merece). Lo que plantea Landero es lo que me hizo interesarme a un tiempo por nombres tan poco casables desde las convenciones y la pereza mental como Bismarck y Lassalle, como aquel «enemigo del pueblo» ibseniano, como Ayn Rand (sus novelas EL MANANTIAL y LA REBELION DE ATLAS son dos monumentales manuales -no sólo por su extensión- de coraje cívico) o el Foucault siempre en guardia contra el Ojo Panóptico de este «SHOW DE TRUMAN» en que se nos obliga a vivir.

    La desobediencia meditada y la denuncia no menos meditada de que el rey va desnudo deben sostenerse, impermeables a los chantajes y añagazas del Sistema, de un Sistema mucho más nocivo hoy por su manipulación de las voluntades, por sus constantes crímenes contra el espíritu que cuando el poder se ejercía de manera más explícita y brutal contra los cuerpos (volvemos a Foucault): a riesgo de que se me vuelva a acusar de exagerado o de apocalíptico o de «irrespetuoso», siempre consideraré más horrible un nido del cuco donde se mantiene a la población viva físicamente pero lobotomizada que todos los läger y gulags del pasado. Mientras no nos sensibilicemos sobre esto, seguiremos jugando el juego de los titiriteros, dando palos de ciego y mareando la perdiz de la voluntad (una voluntad apriorísticamente afeitada de cuerna) del disenso.

  13. benasque

    Siempre he sido muy impulsiva y mi madre de pequeña me decía que no podía ser siempre tan sincera y decir las cosas que pesaba sin antes reflexionar si era lo correcto o no. Debo decir que nunca seguí su consejo en esto, no voy a mentir ahora, pues algún problema si he tenido, pero me ha compensado con creces ser como soy.
    Hablar claro y sin tapujos, es algo que debemos practicar más a menudo todos.
    Me ha gustado mucho el artículo y creo que es un buen comienzo para pensar……..pues no deja de ser un derecho a la libertad de expresíon.
    Buen día a todos.

  14. Luna

    Creo, sinceramente, que se le da demasiada importancia a la voz, presente o escondida, de los intelectuales, de hecho no sé muy bien qué son los intelectuales a nivel de voz retirada en la sociedad civil.

    Si salen al escenario público unas determinadas personas, llamémosles intelectuales por seguir con el nombre, diciendo, en un determinado y concreto momento, lo que piensan y lo que deberían pensar los demás por aquello de adhesión de ideas según simpatías, pues creo que caemos en el error de hacer el trabajo a medias o equivocadamente.

    Si por le contrario se trabajan esos recursos ofreciendo a la gente que piense por cuenta propia, dándoles información completa, nada de sesgos mal o bien intencionados, desde la cotidianeidad, estaremos consiguiendo al ciudadano con criterio propio, con pensamiento crítico y con ideas claras.

    Si hoy pones la TV, la radio, Internet y ves a unas cuantas personas que han sido calificadas con el nombre de intelectuales llamando al movimiento civil de forma muy puntual, solo se conseguirá actuación en ese momento pero no se estará labrando un interior, algo perdurable, algo realmente revolucionario que cambie la actual situación.
    Quizá por eso tengamos que hacer uso del “sin prisa pero sin pausa o vísteme despacio que tengo prisa”.

    Ir trabajando desde los interiores nos dará un fruto en el que todos podemos salir beneficiados, sin exclusiones, por mucho empeño que tengan algunos en hacernos creer que son necesarias.

    Empezar con uno mismo, con el entorno más próximo, ese entorno con el suyo; una preciosa y valiosa cadena en acción de forma natural, siguiendo su curso…”doucement” que dirían los franceses, por aquello del “courage”, que por cierto también utilizan mucho los belgas para desearte mucha suerte en tus quehaceres en la vida.

    Un saludo

  15. Esencia

    Llevamos tanto tiempo sumidos en la indiferencia, que nos hemos acomodado en una autentica cobardía con la que justificamos cualquier falta de compromiso, miedo a hablar, a posicionarse, a expresarse, a ayudar, a poyar. Confundiendo imperdonablemente ese miedo con la paz. Queriendo confundir coraje con violencia.

    Miramos hacia otro lado para no comprometernos, para no vernos implicados, para seguir avanzando presos del miedo en un camino, que ha olvidado que en la valentía está la libertad y que el coraje va irremediablemente unido, ofreciendo toda la fuerza de nuestro corazón a nuestras acciones, porque el coraje nace en él y sin él, seremos seres amputados que se van insensibilizando a una velocidad extrema.

    Muy buen articulo. Muchas gracias. Un saludo a todos.

    1. EL ZURDO

      @Esencia, Amén. Al final, da la triste impresión de que la generación nini esta que tanto mima Roures abarca todas las generaciones en teórica disponibilidad de compromiso crítico y que prefieren el subterfugio al diagnóstico.

  16. martnelli

    Como siempre en este foro la elección de los temas que se debaten es muy afortunada. Enhorabuena por ello. Pero la realidad es que el coraje cívico de la sociedad española está bajo mínimos. ¿Donde encontrariamos hoy, no ya un Socrates ó un Platón sino un mas modesto Bismark?. Es acaso en las altas instituciones donde se demuestra el coraje cívico?. Mas bien se hace gala del pastoreo al que se ven sometidos todos los cargos públicos, desde Ministros, pasando por Congresistas y otros cargos inferiores, es excepcional encontrar alguno que levante la voz y exponga sus convicciones reales y levante lavoz cambiando el voto del parido por el de su conciencia . En ello le vá el cargo claro. En la propia Magistratura se ven ejemplos innegables del mismo posebrismo.
    ¿Qué queda pues?. La prensa, tambien mediatizada en un 80 % y los ciudadanos de a pié. No pensemos que estos foros son un dechado de coraje cívico porque salvo excepciones, el anonimato está servido.
    Asi que contentémonos con lo que hay porque nadie nos vá a sacar las castañas del fuego, pongamos nuestra esperanza en que algún día este pais cambiará de Canal y llegará alguien tocado por un mago, con inteligencia, coraje y sentido común y sobre todo mucho cariño a España y le dejemos ejercer esa virtudes que ya es dificil.
    Un saludo

  17. Nacho Rivera

    Coraje bella palabra de la cual su raíz latina «cor» que viene de corazón; vivir con corazón. Tener el coraje de ser uno mismo. No de seguir lo establecido ni de reacionar contra lo establecido. Porque esas son dos formas de no ser uno mismo.

    No hay sistema que pueda contra seres de corazón, individuos con coraje. Independientemente de si son o no relevantes.

    Gracias por el artículo.
    Un abrazo a tod@s.

    1. EL ZURDO

      @Nacho Rivera, Mi maestro Jünger, uno de los sujetos del pasado siglo que más tiene que ver con el asunto de esta entrada, tiene un libro delicioso (y primerizo) titulado EL CORAZON AVENTURERO. Quien escribió esto lo tenía claro ya desde el principio: por eso resulta tan obsceno las reticencias y ataques a EJ de gente que nunca ha tenido ni corazón ni coraje (bueno, claro, tal vez por eso mismo).

      Espigo una cita de dicho libro:

      «Pero la esencia del coraje es indudablemente de naturaleza sosegada: se le reconoce por la perseverancia, la firmeza y la imperturbabilidad.» (carga de profundidad contra la histeria hitleriana cuando ésta -estamos en el año 29- empezaba a ser algo más que una anécdota en la realidad alemana)

      Hollywood, en sus mejores tiempos, sin conocer este libro (¿o quizás sí?: había tanto centroeuropeo por entonces en California…), supo encarnar esta cita en la pureza de un Gary Cooper (ese Cristo americano como tan bien lo captó Capra en JUAN NADIE y EL SECRETO DE VIVIR) o en la leve socarronería de un Bogart (eternamente desencantado pero nunca del todo -igualico, igualico que Jünger en los momentos más dramáticos de su larga vida-).

      Y supongo que también es lo

    2. EL ZURDO

      @Nacho Rivera, no sé qué he hecho que se ha publicado el mensaje sin haberlo terminado.

      Retomo:

      Y supongo que también es lo que a alguna gente nos ha podido llevar a fijarnos con cierta esperanza en nuestro anfitrión. Precisamente cuando estábamos ya de vuelta de toda esperanza. Bueno, como Bogart y EJ, nunca del todo.

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