¿Nos gobiernan en España leyes de verdad?

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La pregunta surge rápida, a la vista de muchos acontecimientos: Decretazo de rebaja de sueldos, Estatuto de Cataluña “bendecido”, Ley de ampliación del aborto, etc. Y a su vista, recordaré lo que escribió en 1946 Gustav Radbruch, jurista alemán que fue Ministro de Justicia de la República de Weimar. Es la famosa “Fórmula de Radbruch”, que en síntesis dice que el Derecho extremadamente injusto, no es Derecho. Esta Fórmula le sirvió de fundamento al Tribunal Supremo alemán al resolver las Sentencias condenatorias contra los guardias fronterizos de la RDA, que en su actuación criminal matando a quienes querían saltar el Muro, alegaban que se limitaban a obedecer órdenes y Leyes en vigor.

Entresaco algunas afirmaciones de esa famosa Fórmula:

“El Derecho es la voluntad de lograr la justicia. Y la justicia significa gobernar o dirigir, sin hacer acepción de personas, midiendo a todos por el mismo rasero.”

Aplicando esa definición al Estatuto de Cataluña, recién “bendecido” por el Tribunal Constitucional, se observa que unos españoles, por la simple circunstancia de residir en Cataluña, se ven obligados a escolarizar a sus hijos en colegios donde sólo se utiliza el catalán, violando así su libertad de elección de una enseñanza en español. ¿No hay aquí un tratamiento desigual entre españoles? Por descontado que sí lo hay. ¿Es auténtica Ley este Estatuto? Según Radbruch no lo sería, por ir contra la justicia, por tratar desigualmente a los ciudadanos españoles.

Sigo con la Fórmula de Radbruch:

“Cuando las leyes, de forma deliberada, ignoran esa voluntad de lograr la justicia, entonces a esas leyes les falta su validez o fuerza de obligar, y por eso el pueblo no tiene por qué obedecerlas.”

“Junto a la justicia, otro de los fines del Derecho es el bien común. Además, las normas jurídicas persiguen también una tercera finalidad, que es lograr la seguridad jurídica.”

“Puede haber leyes que contengan tal grado de injusticia y de falta de atención al bien común, que pierdan por ello su carácter de verdaderas leyes, y por tanto su fuerza de obligar. Por ello, existen principios que son superiores a las leyes, de forma tal que si las leyes los vulneran, dejan entonces de ser verdaderas leyes. A esos principios los llamamos Derecho natural o Derecho de la razón. El positivismo en Alemania, con su concepción de que la norma es la norma, ha colocado a los juristas alemanes en la situación de carecer de valores para poder hacer frente a normas injustas y criminales. Por eso el positivismo no está en posición de fundamentar la validez de las leyes. El positivismo piensa que la fuerza de obligar de las leyes, su validez, se deriva sin más de su simple aprobación, hecha según los cauces formales establecidos.”

“En la ordenación de los tres valores a los que debe responder toda norma jurídica –bien común, justicia, y seguridad jurídica–, el bien común debe situarse en el último lugar, ya que no todo lo que contribuye al bien del pueblo merece el calificativo de Derecho, si no respeta la justicia y la seguridad jurídica. Si la ley positiva no respeta la justicia; si la igualdad de todos ante la ley –aspecto constitutivo de la justicia– no se respeta por la ley, entonces esa ley deja de ser ley, carece de valor como tal. Porque toda ley está para servir a la justicia, y si no lo hace, deja de ser ley. Con esta unidad de medida o criterio, podemos decir que muchas de las leyes de la época nacionalsocialista carecen del carácter de leyes verdaderas.”

Hasta aquí la cita de Radbruch. Su idea del Derecho natural tiene muchos antecesores. Entre nosotros por ejemplo a Francisco Suárez, de la Escuela de juristas de Salamanca de nuestro Siglo de Oro, con su célebre Tratado sobre las Leyes.

Es como decía aquel: “Si todos piensan lo mismo, nadie piensa bien.” Porque de pensar todos lo mismo, podríamos llegar a creernos nuestras propias mentiras, las que nos sueltan todos los días desde el Poder y desde los medios de comunicación. Por eso hacen falta contrapoderes, hace falta que la sociedad civil se organice y promueva otras ideas alternativas a las “oficiales.”

Volviendo a la seguridad jurídica, que es uno de los tres fines del Derecho, según Radbruch, retomo la Sentencia del TC sobre el Estatuto catalán. En algunos votos particulares se argumenta acerca de la enorme inseguridad jurídica que promueve esta Sentencia, a su vez provocada por el propio Estatuto de Cataluña. Esta inseguridad jurídica destruye uno de los pilares básicos de nuestro Estado de Derecho. Se deja casi todo a la interpretación.

Y el Tribunal Constitucional, según estos votos particulares, se reconvierte en legislador, cuando interpreta el Estatuto catalán en un sentido determinado, usando esta coletilla: “Este artículo sería manifiestamente inconstitucional si se interpretase así (…).” El Tribunal constitucional lo que hace con esta “interpretación conforme,” es rehacer un precepto, transformándolo en otro, y así, en su nueva reformulación, procede a declarar su constitucionalidad.

La cuestión es si vivimos o no en un auténtico Estado de Derecho. O si por el contrario, nos gobiernan el capricho, los intereses particulares, la ley de la selva, la arbitrariedad, eso sí, disfrazados bajo el ropaje externo de leyes. Pero ¿son auténticas y verdaderas Leyes todas estas normas que nos gobiernan? Radbruch y el Derecho natural nos ofrecen pistas para contestar esta importante pregunta.

Para que pudiéramos decir que en España nos gobernamos por verdaderas leyes, y que no estamos sometidos, por el contrario, al mandato de los jefes de tribu –léase de los partidos políticos–, sería menester que se dieran estas condiciones:

a.- Que los ciudadanos no obedecieran a las personas, sino sólo a las leyes. Que no haya acepción de personas, sino que exista un trato igual a todos los ciudadanos. Lo contrario es convertir a los españoles en desiguales, tratándoles desigualmente en función de su pertenencia o no a una determinada tribu.

b.- Que la validez general de las leyes no se vea alterada por las triquiñuelas propias de los jefes de tribu: cambios continuos en las normas, para ajustar éstas al capricho de tales tribus; aplicación retroactiva de las leyes, etc. Recordemos que los Estados verdaderamente totalitarios, aunque externamente siempre estén blasonando de democráticos, son los que más “adoran” la proliferación de leyes, hasta para las cosas más nimias. No respetan lo esencial, pero regulan hasta el más pequeño detalle.

c.- Las leyes, como el agua, tienen que manar de fuentes, de las denominadas “fuentes del Derecho”. Estas fuentes, que son el origen de las leyes, son tres: la realidad –no se puede legislar contra ella, desconociendo lo que es la realidad–; el conocimiento, y la voluntad general. Si las leyes que se aprueban por las tribus no respetan la realidad, no se basan en ella; ni son conformes con el conocimiento acumulado, con la cultura, expresada en las Instituciones y costumbres, entonces ninguna norma emanada de la mayoría parlamentaria podrá ser considerada como verdadera ley, al ir contra el interés general.

El gobernante justifica su puesto de trabajo, sólo si atiende ese interés general, al que se tienen que subordinar todas las leyes. Porque el interés general, el bien común, al que toda ley verdadera debe servir, no puede estar sometido al interés particular de ninguna tribu.

Por eso es imprescindible un verdadero Estado de Derecho en España, que no lo sea sólo de nombre, sino que sea auténtico, por ser un verdadero instrumento al servicio del respeto a los derechos humanos.

d.- La prueba del nueve es eso de que “se prohíbe el mandato imperativo”. Para que haya leyes verdaderas, los diputados deberían decidir de forma totalmente autónoma e independiente, sin estar sujetos al mandato de ningún partido político, ni tampoco al de los grupos de presión –lobbies, grandes Empresas, etc.-.

e.- Las leyes auténticas se forman con debates auténticos. No con seudodebates en los que todo viene decidido de antemano por las cúpulas de los partidos, ante las cuales los diputados se limitan a decir amén y apretar en ese sentido el botón correspondiente del voto electrónico. ¿Dónde queda aquí la voluntad soberana del pueblo?

f.- La ley suprema, nuestra Constitución, se aprueba, no con un referéndum celebrado hace muchos años –ese dato es puramente formal–, sino que se aprueba material, realmente, con un plebiscito diario, que se manifiesta en la voluntad de acatarla o no, expresada todos los días. Cuando ese plebiscito diario da como resultado el que la Constitución prácticamente no rija ya en España, por falta de respeto a sus principales preceptos, podremos decir que estamos en fase absolutamente revolucionaria, a pesar de la calma chicha de la superficie. Si no se cumple ni respeta la suprema ley, ¿qué confianza pueden tener los ciudadanos españoles de que estemos regidos hoy en nuestro país por leyes verdaderas?

g.- Para que haya verdadera democracia en España, con leyes de verdad, hace falta que se reviertan todas las anteriores condiciones, pues ninguna se cumple en realidad, a mi entender. Para ello le espera a la sociedad civil un papel fundamental, para poner al Poder al servicio de todos, no al de una oligarquía de partidos y lobbies. La sociedad civil tiene que tomar las riendas de su destino, poniendo la estructura del Estado al servicio del interés general. Reformando para ello lo que haga falta –la Constitución incumplida, lo primero–, para que, dictándose leyes verdaderas, podamos decir que por fin España ha llegado a la categoría de Nación civilizada. Porque ahora mismo rige literalmente la ley de la selva, del más fuerte, por mucho que las apariencias nos puedan hacer creer lo contrario. Por tanto, ¡todos a la tarea!

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19 pensamiento sobre “¿Nos gobiernan en España leyes de verdad?

  1. I Landero Autor del artículo

    En el diario Expansión de ayer, un inglés-¡qué envidia me dan a veces estos ingleses, tan independientes ellos!- decía que en Gran Bretaña la Economía no iba tan mal como en los países de la Unión europea, sencillamente porque el Reino Unido está fuera del Euro, y por eso su país tiene en sus propias manos el control de su Economía, no está «intervenido» por nadie, puede devaluar su moneda…

    A veces hay que ir contracorriente . Todo el mundo cree que «esto de España» se arreglaría con unas simples elecciones generales – bueno, al menos eso es lo que dice Rajoy a todas horas; pero ¿se lo creerán de verdad sus seguidores? Lo dudo muchísimo-.
    Uno lee por ejemplo lo que dice el recién publicado documento «Transforma España», de la Fundación Everis, y ahí se dice claramente que nuestro modelo está agotado, que hay que crear una nueva arquitectura para los próximos 30-40 años, que son necesarias nuevas reglas del juego, que el Sistema-País tiene que refundarse sobre nuevos fundamentos, revitalizando a fondo el papel de la sociedad civil, etc…

    ¡Curioso que empleen la expresión «Sistema»-país. ¿Se habrán comprado la ´ñultima edición del famoso libro de Mario Conde? No me extrañaría, pues es propio del ser humano actuar por imitación…

    Vamos, que algunos están ahora redescubriendo los fallos del Sistema, ya denuciados por Mario Conde en la primera edición de su libro El Sistema, la de 1994.Claro, si es que como ese libro se había agotado, los pobres no tenían ni idea de lo que nos pasaba. Con tanto ladrillazo,tanta burbuja inmobiliaria, el dinero no les dejaba ver la auténtica realidad, estaban todos deslumbrados, desde Aznar hasta el Banco de Santander.

    Incluso hablan ahora de la sociedad civil. ¡Albricias, la luz de Damasco les ha hecho caerse del caballo! Pero cuidado, no vaya a ser que esto acabe desembocando en una reedición de aquel Movimiento nacional – eso sí, ahora democrático -, inspirado desde arriba, y sin la libre y espontánes participación de la verdadera sociedad civil. En nuestra Historia ya hemos tenido demasiados gatos por liebre. Hoy deberíamos haber aprendido algo de los errores del pasado, y por eso deberíamos dejar que la auténtica sociedad civil actúe con plena libertad, sin inspiraciones venidas «desde arriba», sin coartar su espontaneidad, su frescura.

    1. Mario Conde

      Cualquier iniciativa que potencia el problema de fondo, la sociedad civil y su penuria estructural, es bienvenida. Ocurre que ciertas iniciativas carecen de credibilidad social. Siempre se ha dicho que los que crearon el problema no peuden ser los que lo solucionen. Pero, insisto, cualquier propuesta de buena voluntad es bien recibida. Algunos dudan de que, en e ecto, sea la buena voluntad la que inspira ciertos movimientos, y se trate, por el contrario, de un oportunismo cinico.

      1. I Landero Autor del artículo

        Totalmente de acuerdo. «Si no van contra nosotros, son de los nuestros»…Yo prescindo,de momento, de los autores e intenciones del documento «Transforma España»- aunque no soy ingenuo -, y voy a su mensaje, con el que coincido básicamente. Es la hora de la sociedad civil en España.

      2. Javier R

        ¿Fundación Everis?
        ¿Así que el sistema lanza o reedita una cara B disfrazada de «anti» y acorde a la vanguardia de la moda, con un selecto «all stars» para «convencer» a posibles disidentes y seguir poseyendo así el 100% de la tarta? (me está recordando ahora en algunos aspectos a aquel famoso «We are the World, we are the children»,y a algun otro refrito de grandes éxitos por parte de multinacionales con alguna piedrecilla en el zapato…).

        Quizá no ponga en duda intenciones de remeros (algunas, de algunos), pero su dirección…

      3. Elena Enriquez Alcina

        Yo soy de esa opinión. Un oportunismo cínico. Los hechos así lo muestran.

        Desconozco muchas cosas y puedo equivocarme pero esa es mi sensación.

        Oportunismo y utilización de un discurso en el que no creen, porque si hubieran creído en él hace mucho tiempo lo hubieran expresado y materializado, poder para ello lo tenían, antes y ahora, evidentemente antes el interés era inexistente.

        Una moda por conveniencia de estos que se dicen o autodenominan sociedad civil.

        Lo que nos queda por ver y oir….

  2. Socrates

    Nuestro Estado de Derecho es una alegoría, y el nuevo corpus jurídico de nuestro país, un instrumento de la dogmática doctrina socialista a aplicar desde el Poder Legislativo en el Judicial. Ignacio es de agradecer tu abnegado esfuerzo, así que, ¡ánimo y no cejes en tu empeño!

    Moraleja: En España no hay democracia, porque, únicamente es un Estado Social y de Derecho, pero no Democrático.

    P. S.: Nos hacen falta más símbolos democráticos y nos sobran alegorías marxistas.

  3. Joaquín Tamames

    Gracias por tu artículo.

    El tema de derecho natural vs derecho positivo es siempre interesante.

    Hay un libro del Profesor Juan Iglesias que he leído, la primera vez en 1975, y releído después: Estudios. Hoy lo he abierto al azar tras leer tu artículo. Y te traigo esta reflexión para elevar nuestra visión:

    “… Busquemos en el Derecho ayuda para el hombre, para la dignidad de cada hombre. La suprema misión de justicia que comporta el Derecho se cifra en suum cuique tribuere, en dar a cada uno lo suyo. Y lo mejor, lo más radicalmente suyo de cada hombre, es su yo, su alma”.

    Nos pone el listón alto D. Juan Iglesias.

  4. Eliseo de Bullón

    Propuestas:

    1. Los jefes de los diferentes ejecutivos estarán formados únicamente por miembros del partido o candidato ganador. El resto de miembros del gobierno se nutrirán de funcionarios públicos.

    2. No existirán cámaras. La oposición la realizará directamente el Pueblo, vía sociedad civil. Se establecerá una política de transparencia (fiscalización detallada de facturas y de agendas de los ejecutivos).

    3. El ejecutivo actuará de prelegislativo, proponiendo legislación. La que tenga categoría de Ley será sancionada en referéndum. El resto se aplicará directamente tras dictamen del Consejo de Estado. El nombramiento de miembros de este órgano se hará por referéndum.

    4. Se rebajarán los requisitos para establecer referéndums e iniciativas populares.

    5. La estructura judicial será fundamentalmente informatizada y telegestionada, con firmas digitales, hasta el momento del juicio. La redacción de la legislación será sencilla y facilitará la aplicación de los sistemas informáticos, evitando lagunas y dualidades. Dada la inexistencia de un cuerpo judicial de suficiente calidad, se evitará facilitar la discrecionalidad del juez. Éste decidirá tras recibir un e-procedimiento detallado. Se establecerá una estadística y una base electrónica de sentencias, que se estudiará si podría crear jurisprudencia. El estudio posterior de las sentencias determinará la idoneidad de cada juez.

  5. Pau Llanes

    Excelente texto… excelente su contenido como valiosas sus conclusiones y propuestas. Nada más que decir al respecto… Bueno, sí:gracias…

    saludos… pau llanes

  6. SOCIEDAD LIMITADA

    Buenos días, entiendo que la democracia se pierde cuando no es diferenciada correctamente de una sociedad civil con verdadero poder de decisión.
    Lamentablemente hay colectivos de la sociedad civil que están muy politizados y que no miran realmente por los intereses generales de la ciudadanía, si no que miran por sus propios intereses particulares.

    El derecho cuando se ejerce politizado es un derecho individual partidista, pero en cambio el derecho es colectivo y de interés general para la sociedad civil cuando no esta politizado. Poco a poco esta sociedad que prodigamos aquí debería hacerse valer y no estar conformes con muchas de las actuaciones que estamos viviendo en estos tiempos.

    San Juan de la Cruz (1542-1591) dijo hace muchos años: “Bienaventurado el que, dejando aparte su gusto e inclinación, mira las cosas en razón y justicia para hacerlas”.

    Para finalizar, y a mi entender como asevero, la sociedad civil si que ha de actuar en general. En el caso concreto del Estatuto de Cataluña,mi opinión, es que «en cierta manera» si que ha intervenido una parte de la Sociedad civil. Como ejemplos se podrían hablar de dos Plataformas que son “Òmnium Cultural”y “La Plataforma per la Llengua”.
    Por este motivo me merece un cierto respeto, aunque personalmente no comparta sus ideas o ideales. Repito, no estoy de acuerdo pero lo respeto ya que este tema se voto en Referéndum que se celebró en este territorio, con carácter vinculante, el 18 de junio de 2006, para decidir acerca de la entrada en vigor o no del nuevo Estatuto y que posteriormente fue aprobado por mayoría en la Cortes Generales de España.

    Saludos Cordiales,

  7. Marien

    Montesquieu decia, que una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
    Algo que hemos perdido en esta sociedad, la justicia, como acto y como institución. Cuando en una sociedad, la necesidad de hacer todo “ley” es signo de que la sociedad no funciona, ni siquiera es democrática, ya que por medio de la ley, necesita imponer el criterio de unos cuantos. Esto esta pasando en nuestro país. Solo tratan los políticos de imponer sus criterios, legislando. Lo que denota actitud dictatorial, imponiendose, obligando a los ciudadanos.
    Saludos.

  8. felix de valois

    Lo de la Fundación Everis no deja de ser un encomiable esfuerzo por aglutinar en un documento distintas sensibilidades sobre una realidad actual. El documento esta concebido como un plan de empresa —su estructura,su método y desarrollo así lo atestiguan— y no deja de ser eso. A partir de él se puede seguir una u otra línea sin que las opiniones o valoraciones de los actores condicionen los puntos de vista.
    Flaco favor nos haríamos a nosotros mismos si,desde lugares como este,despreciaramos lo que tantas veces reclamamos.
    Es común las voces que desde este foro reclaman el «hacer». Bueno pues esto es un pequeño hacer y así hay que entenderlo.
    El exministro Serra está al frente de la citada Fundación (como sabemos fue Ministro de Defensa con Aznar,si no estoy equivocado)pero esto no es óbice para que me sienta legitimado para descalificar sus aportaciones o para condicionar la labor de la gran cantidad de personas que contribuyeron a la elaboración de,como digo,un enfoque para encaminar los esfuerzos de una parte de la sociedad civil. De hecho en un momento determinado manifiestan que «se corresponde con todos los agentes de un país menos los actores políticos».
    Dicho esto,me asalta la certeza de que muy díficil lo tenemos,como individuos o como colectivos de un foro,para traspasar la barrera que nosotros mismos como sociedad nos colocamos ante los esfuerzos de los demas.
    Siempre vemos los defectos y oteamos la futilidad del otro cuando afecta a lo social condicionados por una trayectoria anterior o,en su defecto,por que entrevemos la senda política que entraña.
    Saludos cordiales

  9. Sananda

    Hola a todos, y gracias a I Landero.

    «El derecho es la voluntad de lograr la justicia».

    Por experiencias propias y de casos cercanos en mi entorno.
    Además de todo lo que vengo observando, respecto a la forma que hoy en día se hacer uso de la «justicia» en España, por tantos casos, en todos los niveles sociales, así com o dentro de los más altos órganos de justicia del estado español, a
    veces he llegado a tener que pensar en la posibilidad, de que quizás fuese yo, la que no alcanza a «coordinar» con el verdadero sentido de la justicia. Que sea yo, la que realmente no esté bién situada en la esencia de determinar, cuando de hacer justicia se trate…..
    Esto en los últimos años, que llevo mi convivencia más de cerca en España, realmente me ha hecho tantas veces sentirme tan ajena, por mis puntos de vista…… y cuando le pregunto a la gente sobre ello, lo más gracioso es que todos están de acuerdo conmigo, dándome la razón, al respecto, sin embargo desde una posición de «resginación» natural….. e incluso desde el «placismo» a veces, aunque sea en sentido irónico….

    «No, no, no…. justicia hoy en día no hay, la justicia hoy se toma la libertad descarada de actuar, en tantos casos, como le venga mejor a la parte que algunos decidan, y asunto termindado»

    Pero esto me lo explican, con una sonrisa irónica hacia tal disparatada realidad…..

    Yo personalmente, no encuentro que este, sea el asunto, el cual, cuando no funcione, nos limitemos a darle un escape de ironía.
    Éste resignada actitud de tanta gente, es algo que solo sirve para alimentar y mantener lo que todos dan por hecho, como algo que no se merece ningún respeto, por lo dudoso de su proceder.

    «Pero así es la justicia hoy en día en España».

    Como tantos dicen para concluir….

    Incluso por funcionarios dentro del mismo lugar de trabajo de un cierto Juez, escuché a uno de ellos, diciéndome lo mal que lo hicieron, para conmigo, y sé que lo dijo en serio, y estaba informado de todo el contenido del sumario.
    Y lo que algunas leyer tan sencillas y conocidas por la mayoría, dicen……

    «Hace Usted bién, Sí, (me dijo) Usted siga…. a ver er si les pudiera dar una patada en todos los » «….. que bien que se lo merecen….»

    Esto se me dijo, en voz baja, en el mismo juzgado para quien el Sr. trabajaba, y sé que se dijo en serio…..

    Claro, uno tiene que seguir…. y eso cuesta mucho, sobre todo energias y malos ratos, para tratar de que corrijan algo, que desde el principio se veía con claridad demostrada desde varios ángulos, que el fallo correspondiente al asunto, debió ser «casi» el contrario, de lo que se falló.
    Y tener que seguir… para tratar algo que ya desde el principio, por «ley» te está dando la razón… Cuando se planta cara a esto, se conprueba con tanta evidencia, la «solidaridad» que entre «ellos», existe…..
    He visto lo importante que para muchos, en este mundo de justicia y leyes, es el no «desafinar».

    «Bueno si él dictaminó «ésto»… ahora no voy yo a contradecirle para dejar en evidencia su capacidad….» 8esto sería algo serio, que no conviene que ocurra, tener que quitarle la razon a un juez)_ («Que le den viento, al perjudicado/a…)

    «No veo ningún error…»
    Entonces repite todo el texto que le expusieron, «demostrándo» simultánemente lo correcto del recorrido del texto.

    Pero cualquiera que se presta a leer el texto y la forma de «discurrir» para llegar al «justo» veredicto que al final se refleja, todos los que lo leen, por sí mismos, pueden detectar algunas incoerencias vitales, que por lógica anulan automáticamente, el estúpido veredicto.
    Todos los que leen este texto, llegan a la misma conclusión, por sí mismos, EXEPTO los que tenían en sus manos el poder de determinación.

    Claro, una vez rrecurrido el asunto, «REVISADO»,
    y se determina, que en el faLLo no se encuentra ninguna anomalía….
    Entonces ya no hay nada más que hacer, ninguna oportunidad más de recurrir.

    ¡¡TODA ESTABA BIEN!!……….

    (Y al que no lo tragE, que le den viento)….

    En esto, Sí que he llegado a sentirme en mi país, como ALICIA EN EL PAÍS DE LAS PESADILLAS.

    Tengo una carta pendiente para escribirle a aquel Juez y fiscal que tanto se lucieron, en aquel asunto, así commo al quién después se encargó de sacarle brillo, al trabajo de ambos colegas.
    Aunque no me sirva para cambiar el fallo «tan justo» que dictaminaron.
    Pero Sí es importante para mí, a nivel personal, recalcarles y por escrito, que desde el 1ºmomento de escucharles, nunca confié ni creo en absoluto, en aquella forma de hacer justicia de los trés profe. en la materia.
    Y a través de ellos, y por sus obras en este caso, no creo en absoluto en la justica española, de hoy en día.
    Además de otras cosas que no quiero referir aquí, a ellos, cada uno de ellos, algún día recibiran por escrito, mi veredicto personal,
    en relación con sus conductas cara a la justicia,
    en aquel caso concreto.

    Entre los temas de justicia en España, y todos otros tantos temas que rodean y complementan el curso de ésta sociedad, la verdad, que a veces he llegado realmente a sentirme como:

    ALICIA EN EL PAÍS DE LAS PESADILLAS.

    Y yo que quería acercarme algo más a mi país, por cariño…. y al final me veo aquí como arrastrada por el destino….
    Yo tampoco lo decidí, de la forma que esto a ocurrido….. establecerme aquí «largamente»….. no sé a qué viene este cambio, que yo misma ni decidí….
    Y además en el peor momento de la historia de España, que yo haya conocido en mi vida…..

    Esto es otro «detalle» que me tiene en vilo, por lo insólito…

  10. fj-jeugenio

    Me he permitido publicar íntegramente con fecha de hoy, 21/11/2010, este excelente artículo de I. Landero, en mi propio blog, citando lógicamente a su autor y procendencia de este foro.

  11. atati

    Muchas gracias, una vez más, amigo Landero, por tu elaborado artículo en defensa de la llamada sociedad civil, criticando aquellos aspectos del Estado de Derecho que te parecen obsoletos o contraproducentes.

    Lo de la libertad de voto me parece interesante, pero mientras no haya listas abiertas, lo veo más que imposible. Un saludo.

  12. bushido

    Una discrepancia y dos citas.

    Los «jefes de la tribu» son los Banqueros, los de Verdad.
    Los políticos son sus marionetas y los medios de comunicación su maquina de propaganda y sometimiento social y de aniquilación del individuo.

    «Permítanme hacer y controlar el dinero de la nación y no me importará quien escriba las leyes». Mayer Amschel Rothschild (1743-1812).
    Este hombre sabía lo que decía y lo que hacía.
    La Banca de Verdad emite la moneda y se la presta a los «Gobiernos» con intermediarios de «interés privado» (en sus dos sentidos, de privacidad y de privación) como los espejismos de los Bancos Centrales, el FMI, etc
    Mientras eso no cambie, el tema de la Justicia está sentenciado.

    Todos los grandes gobiernos de la tierra – los que hoy existen como los que han ido desapareciendo – han tenido el mismo carácter.
    No pasan de simples bandas de ladrones que se han asociado con el fin de despojar, conquistar y someter a sus semejantes.
    Sus leyes, como acostumbran a llamarlas, no son más que pactos que juzgan útil concertar entre sí con el fin de conservar su organización, de ponerse de acuerdo para despojar y dominar a los demás, y de garantizar la parte del botín a repartir.
    La legislación es la apropiación, por un hombre o grupo, del derecho de abolir de un solo golpe todos los derechos naturales, toda la libertad natural de los otros hombres; de hacer de todos los demás hombres esclavos; de dictar arbitrariamente a todos los otros hombres lo que pueden o no pueden hacer; lo que pueden o no pueden tener; lo que pueden o no pueden ser.
    Es, en una palabra, la conquista del derecho a desterrar de la tierra el principio de los derechos del hombre, el propio principio de la justicia, y de poner en su lugar la voluntad, placer o intereses personales de un hombre o de un grupo de hombres.
    Todo esto, nada menos, es inherente a la idea de que puede existir una legislación humana que obligue a aquellos a quien es impuesta.
    Lysander Spooner (1808-1887)

    Las claves las tenemos desde hace tiempo, falta la acción coordinada de la masa crítica.

    Estoy convencido de que para avanzar se deben redefinir el Dinero y la Riqueza y partir de la base de la creación de un crédito social accesible y racional.
    Mientras tanto seremos esclavos de la «deuda».
    Lo demás después.

  13. Ylex

    El problema no es que algunos dirijan, aunque también. El problema es que los que dirigen, han desnaturalizado la función para lo que la sociedad les dió su cargo, que era para defender los intereses de toda la comunidad. en lugar de eso, en clara usurpación de sus funciones, están aprovechando su situación de ventaja para privilegiar a una pequeña parte de la sociedad, perjudicando de modo injusto e injustificado a la gran mayoría de los ciudadanos a los que teóricamente representan.
    El problema es que hasta legislan, no para y por el bien comun, sino (y ya cada vez de forma más descarada y grosera) para seguir saqueando al pueblo y entregándole el botín a una pequeña parte de la sociedad, eso sí, poniendo buen cuidado de quedarse ellos con su parte del botín, como unos vulgares corsarios.

    Ese es el asunto. Que el sistema político ya no está al servicio del ciudadano, sino que ha vendido al ciudadano y lo ha puesto al servicio de unas pocas corporaciones, con su dinero y contra su voluntad.

    Por eso es por lo que el sistema político por el que nos regimos ya no sirve más. por eso hay que cambiarlo por otro totalmente distinto.

    1. Pau Llanes

      Coincido con tu reflexión… Precisamente acaba de dejarle a MC un comentario que tiene que ver con eso:

      «Ummm… ¿Y si el problema sustancial es que las instituciones, la banca, los líderes y responsables de este mundo nuestro tan complejo como maravilloso, en realidad desconfiaran del ser humano, de los ciudadanos, de sus clientes y administrados?… Nuestro sentimiento recíproco sería desconfiar de ellos… ¿No es así? Nuestra reciprocidad social está basada en nuestra común desconfianza…

      saludos… pau llanes

      Ah, se me olvidaba: ¿qué quieres decir cuando afirmas que el sistema político por el que nos regimos ya no sirve más. por eso hay que cambiarlo por otro totalmente distinto?… ¿Piensas en algo o sólo niegas lo evidente?

      Gracias por tu atención…

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