4 pensamiento sobre “palabra-y-tao

  1. Toñi

    Hola.

    “Yo me lo guiso, yo me lo como”, jijiji.

    Es genial este libro, los comentarios de Mario estupendos porque consigue no trasladarse a ningún extremo y por lo que estoy viendo y aprendiendo a muchos seguidores de las creencias orientales les cuesta llegar a ese punto, que por otra parte es lo que nos dice El Tao.

    Está claro que mil veces que lo leas algo nuevo te aportará.

    Una ¿creencia? ¿enseñanza? que está abierta a todo es lo que es, sin más.

    No entiendo que personas que lo han leído estén empeñadas en seguir sus enseñanzas. No se han de seguir, sólo han de surgir, ellas solas fluirán.

    Claro que puedo estar equivocada, incluso equivocadísima.

    Saluditos.

     Toñi Respuesta:
     

    @Toñi,

    Hola.

    Acabo de ver en las noticias la red de chinos que ha sido detenida en Mataró por tener empleados ilegalmente y en condiciones infrahumanas.

    Está visto que “en casa de herrero, cuchara de palo”.

    Saludos.

  2. Toñi

    Hola.

    Bueno ya he acabado “La palabra y el Tao”, al menos su primera lectura porque seguro que dentro de un tiempo lo releeré.

    Si todavía queda alguien por ahí que no lo haya leído, lo recomiendo.

    Es un libro que da cabida a todos con sus consecuencias y eso es muy positivo además de necesario.

    Me gusta lo de no tener que seguir y si dejar fluir.

    Saluditos.

    PD: ahora a por el que me recomendó Victoriano, que viniendo de él promete.

    “CUERPOS Y ALMAS”

     Toñi Respuesta:
     

    @Toñi,

    Hola.

    Estupendo libro.

    Voy por la mitad y es curioso, o quizá no, se escribió en el año 1943 y no veáis los movimientos políticos por intereses que se movían en la sociedad.

    De momento me ha dado la sensación que más que ahora, bueno rectifico no más que ahora pero si con menos posibilidades de denunciarlo aunque estas denuncias no sirvan de nada.

    El libro no nos aleja de esa desconfianza hacia el político y si nos acerca a la libertad de ejercer la medicina desde diferentes creencias basadas, eso sí, en la ciencia.

    Nos aporta datos sobre los tratamientos tradicionales y los innovadores. Estos últimos funcionan pero no se tienen claros sus datos científicos sobre los resultados conseguidos.

    También nos habla de los problemas sociales, del amor, de las clases…

    Lo leo 66 años después de su publicación y los principales problemas de la sociedad siguen siendo, prácticamente, los mismos con matices más o menos pronunciados según el tema.

    Y bueno habrá que seguir leyendo.

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