La homosexualidad ambigua y el celibato liberador (Socrates)

socratesMucho se está hablando en España en el último quinquenio acerca del fenómeno psicosocial de la homosexualidad.  En ese sentido, me gustaría cruzar esa temática tan en boga en nuestra sociedad occidental en general, y de nuestro país en particular, con el interesante -a mi juicio- estado del celibato eclesiástico extrapolado en mi tesis, al resto del mundo laico de las personas humanas que abrazan voluntariamente esa forma de entender su sexualidad.

No descubro nada nuevo al afirmar que, la Iglesia ha creído siempre en la superioridad del estado de celibato entre sus miembros. Pero es preciso comprender bien lo que quiere esto significar. Esta superioridad no significa que la abstención sexual o la no interacción carnal con otra persona sea mejor que la actividad sexual, o que la vocación al celibato o asexualidad supere a la vocación al clásico y tradicional matrimonio heterosexual de toda la vida de Dios, entre un varón y una mujer, o que los solteros y solteras o personas que aversionan el sexo como tal, sean más perfectos que los casados/emparejados, activos sexuales o incluso, los/as promiscuos/as.

Al afirmar esa superioridad, la Iglesia no formula un juicio. Nada más lejos de la realidad, como los anticatólicos esgrimen. No, no es éso. Lo que hace la Casa de Jesucristo es anunciar el mundo del porvenir en términos de historia. Si un católico o un ateo o agnóstico se toma la molestia de leer la Sagrada Escritura constatará que según ésta, el matrimonio o la unión entre una pareja que se ama (sea cual sea el sexo biológico de sus integrantes) desaparecerá cuando habrán cumplido los tiempos: el signo (unidad en la carne) desaparecerá ante la realidad (la unidad en Cristo). Al término de la Hª. A éstos, Jesús les respondió: “Estáis en el error por no entender las Escrituras ni el poder de Dios: pues en la resurrección ni los hombres tomarán mujer, ni las mujeres marido, sino que serán en el Cielo como ángeles” (Mt XXII, 29-30) Como ángeles dijo el Señor, ya que, alcanzada la inmortalidad  no será necesaria la procreación para la conservación de la especie humana. Del mismo modo, respecto de la mutua ayuda intrapareja, otro de los fines del matrimonio y de la unión entre dos personas de diferente o igual sexo, como quiera que los bienaventurados creyentes gozan de la felicidad eterna y completa al poseer a Dios, no tienen necesidad de ninguna otra ayuda humana.

Antinoo 3Sin duda, lo anteriormente expuesto nos puede enseñar a todos y a todas que puede ser que lleguemos a un momento de la Evolución humana o del Creacionismo en la que ya no se ejercerá la sexualidad, porque ésta habrá realizado su sentido pleno. La caridad será pues perfecta y no se necesitará el aprendizaje de la comunidad de vida entre varón-mujer; mujer-mujer; varón-varón. Es decir, el celibato y la virginidad trascenderán al tiempo tal y como nosotros míseros pecadores mortales lo entendemos. Luego, según mi quizá rocambolesca tesis, el celibato sería el estado definitivo del hombre (entendido como mujer y varónescindidos de la misma rama humana), al que conducen todos los estados de la vida sexual de las personas humanas.

En lo que a mí respecta y en referencia a la idea del sexo, tengo una idea semejante a la del paralelismo con la llama de la pasión que planteara  Aristóteles, que con sutileza, afirmó que “hay algo en el mundo que respira, se nutre, se reproduce, deja elementos de desecho y crece sin ser un cuerpo viviente; y este algo es el fuego. Pero a las llamas les falta la tendencia, la finalidad, la organización, que es carácter indispensable a los seres vivos.”

Sin embargo, y por más que suene contradictoria la pregunta: ¿es la soltería o la asexualidad un estado de vida para la propia sexualidad? Esta afirmación es incomprensible para el que ve la sexualidad como una realidad meramente biológica o vil, despreciable u obscena (el sexo pornográfico). Al desconocer la dimensión afectiva de la sexualidad humana, interpretará inevitablemente el celibato como un estado de muerte para la sexualidad tal y como el común de los mortales la entiende.

En ese sentido, el celibato, al implicar la renuncia a la actividad sexual emparejada, no significa por ello un rechazo o una negación de la sexualidad como tal. Es, por el contrario, otra manera tan respetable de vivirla. En ésta se propone la renuncia a la actividad sexual, renuncia que permitirá al individuo movilizar para el reino de Dios o para sí mismo, todas las engañosas fuerzas sensibles del deseo carnal. De esta manera, pondrá al servicio de su divinidad y de él/ella mismo/a (del/de la célibe) todo el dinamismo afectivo de la sexualidad.

Además, el dinamismo sexual, en el hombre (varón y mujer), no está regulado por períodos de celo, sino por el amor, porque es propio de la naturaleza de éste que la sexualidad esté regulada por el corazón en detrimento únicamente del pubis. La sexualidad plenamente humana no es una necesidad instintiva como las que impelen a beber, comer o dormir. Es o debiera ser un acto libre regido por el amor.

Ritratto di AntinooSegún el credo de un cristiano, Dios creó el Hombre a su imagen y semejanza, haciéndolo “varios” en busca de “unidad”: Son dos “varón y hembra” y se convierten en una sola carne, en un solo ser vivo (Confróntese con Gén 2, 24; Mt 19, 4-6) Sin embargo, el libro del Génesis analiza finalmente la disgregación de la pareja varón-mujer, que pierde su unidad al romper el lazo de la comunión con Dios. La mujer había sido dada al varón como una ayuda semejante a él (Cfr 2, 18), pero convirtió en seductora para arrastrarle al mal, con lo que el amor entre ambos se degrada en afecto pasional y desordenada concupiscencia (Cfr 3, 16). El amor del varón a su mujer se degrada, convirtiéndose en deseo de posesión y en poder de sujeción. Pero según el mensaje de la Sagrada Escritura la Hª no termina en fracaso, son dos y aprenderán a convertirse en “uno”. Bueno, pues sobre ese “uno” se basa mi teoría alternativa y/o complementaria a la de mi credo.

Ahí va. Desde la tradición platónica, concordantemente con las orientaciones del pensamiento orientalista, se sostiene que la entrada de espíritus en los cuerpos es consecuencia de una caída del Hombre y que la vida actual es para los espíritus una vida disminuida y degradada en la carnalidad. El cristianismo no comparte esta visión pesimista de nuestra condición carnal, ya que, para la filosofía cristiana, el cuerpo es bueno (o no malo) per se, y la íntima unión con un cuerpo al que anima es provechosa para el espíritu. No estoy de acuerdo del todo. Mi discrepancia se cristaliza en lo reduccionista de concebir únicamente la fecundación y su posterior culminación en un nuevo ser humano, como la razón última de una pareja formada  por dos personas de distinto sexo. Yo, por no desear tener descendencia ¿soy peor católico o peor persona? No encuentro esa respuesta en mi credo ni en mí.

Por ese motivo, y debido al diformismo sexual, el mundo se refleja de modo diferente en los seres humanos masculinos y femeninos, en los que son complementarios el modo de ver las cosas, la sensibilidad y el pensamiento. No obstante y como Hombre etiquetado por la sociedad, por mí y por la biología como varón heterosexual, entiendo que esa especie de energía cósmica o divina y el impulso vital se hacen en el varón, no sólo conocimiento a través de una pareja del sexo opuesto (con la que se practica sexo tal y como lo entendemos), sino también, a través de sí mismo en soledad o en comunión con otro varón similar a él, en el que se refleja su animus y su anima.

Me explico. Si Yo motu proprio no hago caso de manera voluntaria a la complementariedad arcaica de las civilizaciones pretéritas, en la que se presenta a la mujer identificada con la germinación, fecundidad y fructificación, y al hombre con la recolección, la caza y el demonio agresivo, ¿me convierto en un homosexual tal y como actualmente lo entendemos en nuestra supuestamente liberal sociedad española? O, ¿alguien me expulsa de mi condición natural de heterosexual? Esas dos fuerzas cósmicas entendidas desde siempre como complementarias e inseparables ¿pueden ser dicotómicas? ¿Qué pensáis sobre este particular?

Y si cualquier varón llega un buen día a entender que los espíritus humanos no son espíritus puros, porque están integrados en una vida marcada por la diferenciación de los sexos y la procreación, y han realizado formas de vida y de experiencia espiritual que ignoran los espíritus puros. Porque si no le es dado a un espíritu puro hacer la experiencia espiritual (anima) y biológica (animus) de la filiación, de la fraternidad familiar, del amor conyugal, de la paternidad o la maternidad (caso de las mujeres), ni tampoco de la amistad, la camaradería, la colaboración, los encuentros fraternos de diversas clases, las grandes agrupaciones sociales, las relaciones con personas de sexo y edad distintos, de todas estas formas de lazos humanos de afecto en las que vibra o subyace el espíritu en las profundidades de la cárcel o armadura de la biología.

Luego, mi vida y la de los demás varones como Yo, que quieran trascender desde el espíritu carnal hasta el puro ¿no deberían abrazar la homosexualidad o la ambigüedad en su sexualidad (homosexualidad ambigua) o el celibato liberador como instrumentos catalizadores del espíritu puro? Ya que, si únicamente me limito a seguir colmando mis naturales o enfermizas pulsiones sexuales hacia el sexo contrario por el dominio de mi biología y fisiología que siempre vence a mi voluntad de fidelidad a mí mismo y a mi pareja sentimental (el espíritu carnal contrario al puro), entiendo que nunca lograré alcanzar ese estado de superioridad moral y de libertad espiritual completa que sería loable pretender por un católico como el que suscribe. Pero, claro, para éso tendría antes que huir del mundo y de su Príncipe, y ahí -a mi juicio- radica el quid de la cuestión aunque mi planteamiento contradiga mi naturaleza heterosexual.

En definitiva, ¿sería la ascética homosexualidad ambigua o el ermitaño celibato voluntario los que acercarían a lo más parecido a la pureza del espíritu, tal y como se observa en la vida de las órdenes monásticas y del sacerdocio con su matrimonio con la Iglesia? ¿mantuvieron los cristianos cátaros (katharoi, “puros”) albigenses y bogomilos esos preceptos liberadores del lastre de la genitalidad para alcanzar la pureza? O, ¿podría mantener sin mayores problemas una especie de diaconía conyugal-espiritual con el sexo contrario sin mancillar mi peregrinaje hacia la pureza del alma? ¿No correré el riesgo de ser tildado de degenerado sodomita y hereje como lo fueron los seguidores de Mani y enviado a la hoguera de la incomprensión por los maldicientes de la doble moral o la chabacanería, como lo fueron esos transgresores del unipensamiento medieval en el siglo XIV?

Por último, pienso que la homosexualidad ambigua va a proliferar cada vez con mayor frecuencia por diferentes motivos (liberación de la mujer, egoísmo exacerbado, masculinidad tambaleante, crisis familiar, soledad voluntaria, etc.) En dicha homosexualidad los elementos de la pareja presentarían la particularidad de ser semejantes sin complementación. Ambos individuos, idénticos en sus atributos y su comportamiento, se dedicarían un culto recíproco que excluiría toda genitalidad de simbolismo heterosexual y de sodomización. El amor hacia el otro tendría la significación del amor a uno/sí mismo, del que se sería un mero reflejo. Sería algo así como una amistad particular y egoica en dos “uno mismo”. Como ángeles…

“Que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que también ellos en nosotros sean uno…” (Jn XVII, 21)

Agradecido por vuestra amable atención.

50 pensamiento sobre “La homosexualidad ambigua y el celibato liberador (Socrates)

  1. Fernando

    luego me leo el artículo entero, pero de momento te pongo el asunto del andrógino sagrado o primordial y del anima-animus del que hablaba Jung entre tantos otros:

    http://www.jungba.com.ar/glosario/glosario_02.htm

    http://fcgjung.com.es/art_1.html

    http://aquileana.wordpress.com/2007/08/10/arquetipos/

    http://jung.idoneos.com/index.php/358233

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    Esto no viene mucho a cuento, pero me pasa ahora mismo por la cabeza e igual le es útil a alguien como caso de estudio:

    la relación entre el ronroneo de los gatos y la respiración holotrópica de Stanislav Grof , la vibración inducida de Manuel Almendro y la bioenergética de Wilhem Reich.

    Es decir, partiendo de la base que el ronroneo de los gatos viene a ser una terapia innata de los felinos y que la unión de estos tres tipos de terapias vendrían a ser una especie de ronroneo para los humanos.

     Fernando Respuesta:
     

    @Fernando,

    te he puesto lo del anima-animus pero no he puesto lo del andrógino primordial:

    http://www.arsgravis.com/detall.php?id=125

    http://usuarios.lycos.es/disidentes/arti68.html

    Pero vamos, para material bueno sobre el tema el Mysterium coniunctionis.

    http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/5289/Obras_completas_XIV_Mysterium_coniunctionis

    También Reich decía cosas interesantes, entre otros muchos.

     Q Respuesta:
     

    @Fernando,
    Que preparado te veo en algunos temas…Me ha gustado “La princesa y el guisante”…mas mas cuentos hasta las mil y una noches…
    Gracias por el madrugón informativo. Yo creo que fornifollar no es imprescindible pero tanto como que la raza de los humanoides prescinda de ella, al final verás tu nos meteremos en una máquina para tener orgasmos…no pasaba eso en una película de Woody Allen, pues eso, ya se anticipó creando frutas de diseño podría también anticiparse en esto, ¿no crees?
    Saludos Gran Fernando

     Fernando Respuesta:
     

    @Q,

    En cuanto a lo del fornifolle te remito a la bionergética de Reich y subiendo hacia lo espirituoso, o lo que es lo mismo, refinando la densa energía sexual en otra mas sutil, a Jung.

    Reich enfoca mas el anima-animus desde la perspectiva energética corporal-sexual-emocional-intelectiva y Jung en el Mysterium coniunctions desde una perspectiva arquetípica, pero a esta no se puede llegar si no se desarrollan antes las facetas del Ser mas densas, mas que tan sólo como una idea, como una aproximación intelectual.

    Es decir, que lo bueno y sano es empezar por Reich y subliminar en lo que dice Jung, aunque lo de Jung no es mas que el principio de la verdadera espiritualidad, y antes de llegar a esto hay que desarrollar todas las facetas humanas anteriores.

    Esto vale también para Sócrates y sus contradicciones.

     Q Respuesta:
     

    @Fernando,
    Si, gracias, muy interesante. Pero estoy repitiendo curso y me he apuntado a un curso de Danza Butoh. Te animo a unirte al grupo, siempre se aprende algo nuevo…a Socrates no me atrevo a invitarle. El hombre y sus contradicciones. bs

     Fernando Respuesta:
     

    @Q,

    Gracias por la Danza Butoh, hoy andaba a vueltas con estos temas, pero sobre el escenario de la vida.

    Lo del orgasmatron creo que es muy recurrente en cierta literatura.

    😉

  2. San_do_Medio

    Excelente texto especulativo, pero, sólo falta un dato histórico que cambia la cosa, la parte no especulativa. El celibato es impuesto en el siglo IV d. c. por necesidades organizativas y de no decadencia en la Iglesia. El clero vivía en gran parte no en pareja, vivía en poligamia y esta circunstancia llevaba a los curas a una vida más bien sedentaria;modus vivendi poco indicado y conveniente para la labor que necesitaba y procuraba la Iglesia: la evangelización ( cuestión que implicaba ser nómadas).

    Esta nueva norma, el celibato, en la Península Ibérica, tardó, aproximadamente, un siglo en imponerse ya que el clero resistió.

    Excelente texto especulativo.

    Saludos

     El gran Lebowski Respuesta:
     

    @San_do_Medio, Tenía entendido, no sé si equivocadamente, que hasta el enfrentamiento entre el papa Gregorio VII y Enrique IV, la Iglesia católica hacía en parte “la vista gorda” con respecto al tema del celibato y no es hasta esa lucha de poder entre papa y emperador que empieza a mostrarse una postura más firme con respecto a esa cuestión y, aún así, no sería hasta el Concilio de Trento cuando se estableciese éste definitivamente de forma clara y rotunda.
    Insisto, esto es lo que tenía entendido, no sé si podríais aclararme algo al respecto en el caso de que esté equivocado.
    Un saludo.

     San_do_Medio Respuesta:
     

    @El gran Lebowski,

    Onde primero se trata ese tema es en Concilio de Elvira, se celebró cerca de Granada o por esa zona. Es el primer concilio que se celebra en la Península y creo recordar que está compuesto por Obispos peninsulares.
    Posteriormente,es verdad, en Italia y otros lugares se continuaron casando algunos.

    Pero, repara, esta medida es tomada por una Iglesia que estaba en la vanguardia y que necesitaba un clero activo y entregue a la causa. Tiene lógica que se diera aquí la propuesta. No obstante, fue muy conflictiva porque el grado de “aburguesamiento” en el clero era grande y muchos vivían en poligamia. La lucha se arrastró unos cien años.

    ( es una medida española…)

    Saludos

     San_do_Medio Respuesta:
     

    @San_do_Medio,

    ahhh y se celebró a principio del siglo IV dc, claro.

     maite Respuesta:
     

    @San_do_Medio, yo creia que se había impuesto el celibato con el fin de que el dinero y bienes de la Iglesia no fuesen a parar a los hijos del clero.

     San_do_Medio Respuesta:
     

    @maite,
    También; eran familias muy numerosas y además de ocupar el tiempo del sacerdote, les consumía la bolsa y los obligaba a preocuparse más por la bolsa que por el cometido..

    Saludos

  3. Isabel

    Buenos días a tod@s
    Gracias por tu artículo Socrates , aunque sinceramente yo no lo entiendo muy bien, me lo volveré a leer detenidamente.

  4. aprendiz

    Buenos días Sócrates, buenos días a todos.

    Tu mejor texto sin duda, tengo poco tiempo para reflexionar y a parte de poco, con prisas, pero abordas el celibato y la homosexualidad de una manera muy profunda. Está por ahí sobrevolando la castidad, que mal entendida puede dar lugar a motivo de discusión, cuando puede ser un motivo de comprensión porfunda del ser.

    Aparte de profundo, no nos llamemos a engaño, te desmarcas de lo tradicional, mejor dicho, de la manera d entender el catolicismo a pie de calle, es de agradecer.

    Solo una pega, si has escrito el texto para expresar, estupendo, pero si tu intención es comunicar (a todos), tendrías que ser más sencillo a la hora de escribir, hacer un esfuerzo en plasmar con palabras sencillas lo que quieres investigar o dar a conocer. No es incompatible exponer ideas profundas con palabras simples, llegas a más gente y eso siempre es bueno. Si por el contrario, no puedes evitarlo (que lo entiendo) no pasa nada.

    Dejando esta recomendación al margen, espero poder reflexionar sobre lo que has escrito.

    Un apunte:

    Escribiste: “Luego, mi vida y la de los demás varones como Yo, que quieran trascender desde el espíritu carnal hasta el puro ¿no deberían abrazar la homosexualidad o la ambigüedad en su sexualidad (homosexualidad ambigua) o el celibato liberador como instrumentos catalizadores del espíritu puro?”

    Desde mi punto de vista no Sócrates No tienes porqúe abrazar nada, no tiene mucho sentido eso y creo que lo sabes, (estás haciendo una pequeña encuesta). Entre otras cosas porque para trascender, si se da, es desde la compresión profunda de los hechos. Y en los hechos, al verlos, exime de cambiar de dirección en cualquier sentido.

    abrazar cualquier cosa como búsqueda impuesta desde el yo, de algo y no por convencimiento o naturaleza propia es una pérdida de tiempo.

    Bueno amigo, es una pena no poder dedicarte más tiempo, éste se me hecha encima y salgo hoy. Pero decirte que tu escrito tiene puntos muy interesantes que no había leido hasta ahora. Repito, tu mejor escrito. Enhorabuena.

    Un fuete abrazo.

     Socrates Respuesta:
     

    @aprendiz, Sí aprendiz, has acertado en mi pretensión de tomar el pulso al Magno y heleno Foro. Pero, es que hay como una especie de error de principio por el cual la razón de la distinción hombre-mujer es considerada como esencialmente biológica por priorizarse la fecundidad, y sin alcance espiritual claro y preciso. Resulta complicado de entender y de explicar, por eso lo del código lingüístico algo “elevado”, y lo del ambiguo abrazo homosexual y/o célibe.

    Otro fraternal abrazo para ti y gracias por tu inmerecida felicitación.

  5. Pitigrilli

    El compañero de Blog Sócrates; toca muchos puntos sobre los que precisaríamos de infinitas “ies” donde colocarlos.

    Como sería muy extenso y laborioso ki comentario; intentaré ser breve.

    Sobre la homosexualidad ambigua que ilustra parte de su enunciado; no puedo dejar de pensar en las “motivaciones” griegas que eran de uso normal y cotidiano entre los habitantes de la antigua Grecia.

    Sobre su “tesis”, de la búsqueda desde el espíritu carnal hasta el puro; yo actualizaría esa denominación; como una especie de “hermafroditismo” entre cuerpo y mente. La cuadratura del círculo.

    Hay diferentes informes en papiros del siglo II hasta el IV; en donde el Emperador Constantino tomó las “riendas” de la actual iglesia católica; en donde no existía ningún problema entre predicar el evangelio de Jesús de Nazaret y la convivencia entre hombres y mujeres. Hasta se relatan casos de poligamia.

    El problema de la “interpretación” de la Biblia-bajo mi modesto entender-; es que siempre se ha realizado desde un punto de vista androgénico.

    Desde mi pequeño rincón.

  6. juanarmas

    Estimado Sócrates.

    Dicen que el sexo trascendido libera al amor más espiritual. Supongo que cada uno ha de hallar su vía, y tan válida puede ser la aparente indiferencia sexual como el celibato o la vía tántrica, por ejemplo. El problema es cuando las vías se contradicen y unos a otros se condenan.

    Somos pura paradoja, y la parte “animal”, como suele decirse, está ahí: somos seres sexuales; otra cosa es que la sociedad, por x motivos, nos condicione a reprimir nuestros deseos. La vida se alimenta de vida en los aparentes límites que señalan la muerte y el sexo. Y en medio, según afirman, el ahora de la eternidad.

    Un abrazo.

     Socrates Respuesta:
     

    @juanarmas, Sí Juan te entiendo y comparto lo que acertadamente apuntas pero, creo que se nos queda algo en el tintero en nuestra relación sexual. Me explico. Según la concepción que expones y que vivimos la mayoría de las parejas heterosexuales, el significado del amor -de alcoba- que nos profesamos entre hombres y mujeres se reduciría a una especie de sexualidad sensual. Aun cuando mantengamos delicadeza y respeto en el amor que donamos recíprocamente, parecerá que su fuente y su razón de ser se sitúan en el instinto sexual básico, y no en la constitución personalista y espiritual de los seres humanos (las personas humanas). Juan, ¿no te da la sensación que nos encontramos como liados en una madeja fundamentalmente sensualista?

    Un abrazo y gracias por tu interesante aportación al debate.

     juanarmas Respuesta:
     

    @Socrates, En ese profundo nivel de sexualidad que dibujas, hablaríamos de fusión, de entrega, de la muerte de las partes en la entrega del mágico momento; esa “pequeña muerte” en el orgasmo y la inefable vuelta a la realidad del tiempo y al yo pequeño.

    A tu pregunta, no lo sé. Entiendo que el sexo ha de ser vivido a veces con pasión; otras, con profundo cariño. El problema es cuando el margen de vivencia que se inculca no pasa del nivel de las hamburguesas.

    Gracias a ti por este comentario, que suscribo en coma y punto.

     Pitigrilli Respuesta:
     

    @juanarmas, Estimado amigo juanarmas:¡Cuanta razón tienes cuando plasmas…”somos pura paradoja”!.

    El día que decidí pedir prestado mi pseudónimo ó nick, opté por un genio de los aforismos repletos de fina ironía.

    De Dino Segre-Pitigrilli-; es este que me permito adjuntarte:

    “El hombre no vive, como las bestias salvajes, en un mundo de cosas meramente físicas, sino en un mundo de signos y símbolos.”

    Un abrazo en tu alma.

     juanarmas Respuesta:
     

    @Pitigrilli, gracias por compartir la razón de ser de tu nick. No conocía a este autor; pero a raíz de lo que comentas y el aforismo que adjuntas, guardo su nombre para buscar con calma alguna obra suya. Compartimos con las bestias el misterio.

    Un abrazo 🙂

  7. Jugador

    La vida como acto de fe y extremo, castidad o lujuria, el todo y la nada; la debilidad de la búsqueda, fortaleza en la espera; fidelidad al ideal y amor propio; felicidad en la expectativa imaginada; lo sublime en el anhelo materializado, la pasión desbordada de la energía concentrada, mística y física, Amor y Carne. Todo llega. Te Amo, Amor.

  8. frajaropi

    La resurección de los muertos, se refiere a los muertos de espiritu, a los alejados de Dios, en esta vida, y la idea de Dios en un resucitado, en un tocado por la espiritualidad es tan grande e importante que, viene a decir como que no te apetecerá el deseo carnal, al lado de ese otro Deseo del Mundo Superior, que al acercarte a Dios, te vuelves como un ángel, al adquirir sus propiedades de otorgamiento.
    Estoy aplicando el lenguaje se las ramas (que buscan su raiz) o profundo, utilizado en la Cabalá en el Antiguo Testamento, que no es el literal.

    Toda la Creación contada en el Génesis está impregnada de lo femenino, concepto receptor y lo masculino, como concepto dador.
    Nuestra percepción de la realidad, con nuestros cinco sentidos, así lo confirma en las plantas y animales, creo que sólo se libran los inanimados, el mundo mineral, que por ser el deseo menos desarrollado, se libra, como dices, de ese enredo, aunque tampoco porque si se unen dos de ellos sale otro (del hierro y el plomo sale el cobre?).
    Quiero decir, que la naturaleza es sabia, el desarrollo, su crecimiento está diseñado por el apareamiento,así es, y no podemos hacer nada.
    La homosexualidad, que como todo viene de Dios, tendrá motivos que se nos escapen, quizá que otros se sientan mejor al no serlo, control de natalidad al disminuir el número de sujetos sexsualmente reproductivos…se habla de un 10%, quizá, porqué no pasotes en vidas anteriores…
    Me voy a comer.
    Saludos.

     Socrates Respuesta:
     

    @frajaropi, Sí, aplicado estudioso del Antiguo Testamento. Con el Hombre en el Génesis hace su aparición el pecado en la Hª y la hace entrar en una crisis en la que se encuentran comprometidas, no solamente la relación del Hombre con Dios, sino también, de rebote, podríamos decir, la relación varón-mujer.

    Con una admirable imagen, expresa sobriamente la sombra que se ha deslizado entre ambos y las dificultades de su relación: “Entonces abriéronse los ojos de ambos y comprendieron que estaban desnudos” (Génesis 3, 7); y se sienten avergonzados el uno del otro y de sí mismos (Cfr. 2, 25)

    Pero, la Hª ¿terminará en fracaso?. Los cristianos hemos de creer que no. Muy al contrario, todo “empezará” entonces. Somos dos y aprenderemos a convertirnos en “uno”. La Humanidad se dedicará a la búsqueda de la unión; sus sufrimientos no son los de la agonía, sino los del parto y el crecimiento de un nuevo Hombre. “La creación entera está suspirando como en dolores de parto“, dice San Pablo (Rom 8, 22). La Hª pues, respetado cabalista y compañero, prepara laboriosamente el nuevo Génesis, que se cumplirá en la 2ª Venida de nuestro Señor Jesucristo.

    Buenas noches nos dé Dios y guíenos a todos los matrimonios, las parejas y los célibes en esta Hª de Redención.

     frajaropi Respuesta:
     

    Socrates, ayer me dejaste para el final, dandome un disjusto considerable, al ser nosotros de los pocos del blog, que escudriñamos las Escrituras.

    Se avergonzaron al verse desnudos porque no estaban vestidos con la Luz de la Torá, habían sido tocados por la Sabiduría y la habían apartado por su egoismo y ceguera.
    Te acuerdas de Lilit, la primera mujer de Adán, que se refiere a su vida anterior, antes de entender el M. Superior y unirse a Eva, para una unión con El Creador como testigo.

    Ese nuevo hombre, que bien mencionas, es el que al fin comprenda su pequeñez ante la Creación y aceptando las leyes de la Naturaleza, en las que se incluye la fidelidad (ejemplo de amor y respeto al prójimo como a uno mismo, siendo su no asimilación la principal fuente de sufrimiento del hombre)(y otra cualidad que nos aleja del animal que fuimos) y el respeto integro al prójimo, cuya embajadora primera es la pareja, en nuestro caso, la mujer elegida (por El?).
    Ese hombre que sienta su alma eterna en su mente y en su corazón y se convierta en un verdadero altruista con todo lo que le rodea, que, como sabes está dentro de él, porque nada hay fuera de él (de mi), ni incluso Dios, que tambien está dentro de él.

     Socrates Respuesta:
     

    @frajaropi, Pero esa Lilith la entiendo más como un demonio femenino, de hecho la incluí en el listado de demonología bíblica en mi artículo sobre el Maligno.

    Como Tú sabes mejor que Yo, como especialista en temáticas veterotestamentarias, en Isaías 34, 14 se reseña la única referencia bíblica a Lilit.

    Así mismo, en El alfabeto de ben Sirá se postula a Lilit como la 1ª mujer que no logra satisfacer sexualmente a Adán (o éste no logra satisfacerla a ella) y se rompe la relación. En ese sentido, hay otra tradición que afirma que Samael, luego Satán, el ángel caído, se convierte en pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.

    Al final, y después de sopesar la tradición bíblica y todas estas teorías especulativas, me quedo con la contemporánea que considera a Lilit como una representación simbólica de la vitalidad y autonomía femeninas (que quizás castren al varón de nuestros tiempos, y que provoquen que éste se convierta a la homosexualidad ambigua o al celibato liberador)

    Saludos cordiales.

     frajaropi Respuesta:
     

    Cierto, todo lo que dices respecto a Lilit en el Pentateuco.
    Mi interpretación es que Lilit fué la pareja animal de Adán, antes de hacerse hombre (parecido a El), antes de que descubriera su alma y en ese momento, al estar conectado a El Eterno, es este el que le manda una nueva pareja, para cumplir su propósito y traer a este mundo, ya con una pareja del soft-were introducido en el mundo, almas que, con su ejemplo, comenzaran a elevar el mundo animal que reinaba hasta Adán.
    Como dices, Lilit(su espiritu), esa parte femenina, la izquierda espiritual, la del rigor y egoista, despreciada por el primer hombre o apartada de si mismo, busca refugio sugún su especie en Samael, el origen del pueblo árabe, hijo de Jacob con su concubina Lea, a cuyos hijos regaló cosas, refiriendose a parte de su sabiduría, pero no su Jojmá(sabiduría divina, la global).
    Tu interpretación contemporánea, la entiendo, sobre todo cuando el hombre, harto de coles, traspasa su ecuador o Tiféret, el 4º cielo de nuestras vidas y ve todo eso de la sexualidad ya descorrido el velo de lo nuevo y aplacado el animal que subyace en nosotros.
    Pero discrepo en tu solución final castradora; la mujer, la parte izquierda de nuestra alma es fundamental en nuestra rectificación o refinamiento espiritual , ya que es la que nos lleva al desierto, sitio único desde podemos comenzar a subir por la escalera del otorgamiento.
    Hasta pronto, Socras

  9. Marisol

    Tu artículo Sócrates es de candente actualidad.Toca el fenómeno de la mayor soledad que cunde en nuestra sociedad actual,el cambio de roles hombre-mujer,el sexo como vía inservible para satisfacer las auténticas necesidades afectivas o espirituales en muchos casos…y añadiría ,el sexo como torrente energético canalizado en pos de su más alto anhelo de perfección o fusión mística.
    Con la evolución de la sociedad y el desmoronamiento de la necesidad de supervivencia “a dos”como recurso vital,y posteriormente el cambio de espectativas psicológicas sobre todo de la mujer,el individualismo ha venido amparado por la autocapaciadad
    de supervivencia.Por tanto la necesidad individual adquiere mayor peso .Esto ha derivado en dejar unas necesidades y atender otras de otra forma:un confundir el sexo en el más primitivo,e instintivo sentido como intento de liberar espacios interiores,que ha conducido a un mayor alienación de la parte espiritual y a un tratamiento de la individualidad sólo en su parte animal.
    Por otro lado,cuando nos sentimos atraídos por alguien,no nos sentimos atraídos sólo por un rostro y un cuerpo,también por (lo que intuimos)e la esencia del alma de la otra persona.Cuando dos almas se encuentran y obran recíprocamente el sexo se convierte en el diálogo del ser físico,de modo que el reconocimiento del alma que el uno pueda hacer del otro sea así mejor explorado y solucionado.Desde aquí se potencia la fuerza intuitiva,que tiene mucho que ver con nuestro acercamiento a la luz espiritual.
    Preguntas ¿es la asexualidad un estado de vida para la propia sexualidad?,yo pienso que si la asexualidad le alimenta más sus necesidades psicológicas que el vivir en pareja,donde a veces el alma encuentra un depredador o depredadora que sólo confronta carencias y miedos.o instinto de dominación de cualquier tipo, en detrimento del otro,la asexualidad o sexualidad canalizada por uno mismo para su realización integral ,parece más saludable.
    La asexualidad ambigua a la que te refieres,en el fondo creo que encubre una necesidad espiritual y afectiva que todavía anda un poco sonámbula entre el vertido de “contravalores”que nos ha dejado nuestro cambio social.Del sexo tabú al sexo sobrevalorado y degenerado,de afectos familiares a familias destrozadas y afectos de amistades,de dimensión espiritual ensordecida a dimensión espiritual emergente a la que le han salido otras alas ¿quizás angelicales?.
    Muchas gracias Sócrates por tu artículo,buen día.

     Socrates Respuesta:
     

    @Marisol, Me gusta mucho tu párrafo siguiente: “Por otro lado,cuando nos sentimos atraídos por alguien,no nos sentimos atraídos sólo por un rostro y un cuerpo,también por (lo que intuimos)e la esencia del alma de la otra persona.Cuando dos almas se encuentran y obran recíprocamente el sexo se convierte en el diálogo del ser físico,de modo que el reconocimiento del alma que el uno pueda hacer del otro sea así mejor explorado y solucionado.”

    Sí compañera, y, al descubrirnos en el “tú”, descubrimos también en nosotros mismos nuestro propio misterio y nuestro valor infinito, no sin cierta angustia al hallarnos tan por encima de la trivialidad en la que nos encerramos en nuestras alcobas, en las de l@s demás, y en los lupanares.

    Muchas gracias por tu interesante aportación al debate.

    P. S.: (Perdonad: Ésto iba aquí.)

     Marisol Respuesta:
     

    @Socrates, Ah,creo que esa es precisamente la angustia que habría que solucionar.Como tu bien dices nuestro propio misterio y nuestro valor infinito necesita soledad para no perderse en derroteros que acaban angustiándonos.Tendremos que convenir con el otro nuestra necesidad en algunas cosas,de soledad,de cierto aislamiento creo yo.Implica gran espeto y confianza por ambas partes.

  10. Socrates

    Me gusta mucho tu párrafo siguiente: “Por otro lado,cuando nos sentimos atraídos por alguien,no nos sentimos atraídos sólo por un rostro y un cuerpo,también por (lo que intuimos)e la esencia del alma de la otra persona.Cuando dos almas se encuentran y obran recíprocamente el sexo se convierte en el diálogo del ser físico,de modo que el reconocimiento del alma que el uno pueda hacer del otro sea así mejor explorado y solucionado.

    Sí compañera, y, al descubrirnos en el “tú”, descubrimos también en nosotros mismos nuestro propio misterio y nuestro valor infinito, no sin cierta angustia al hallarnos tan por encima de la trivialidad en la que nos encerramos en nuestras alcobas, en las de l@s demás, y en los lupanares.

    Muchas gracias por tu interesante aportación al debate.

     Jugador Respuesta:
     

    @Socrates, También me gusta mucho ese párrafo.
    La intuición, los sentidos que nos conectan con nuestro inconsciente. Nos atrae nuestra propia esencia, o lo más parecido, lo que nos resulta familiar, lo que puede complementar nuestros genes, lo que somos. Incluso el lenguaje verbal se hace cómplice y fluye, la química o la conexión.

    Gracias, Marisol. Me encanta tu paisaje nevando, me recuerda a mi rubia rusa. 🙂
    Gracias por tu texto Sócrates, romanticón. 🙂

     Socrates Respuesta:
     

    @Jugador, No, gracias a ti Carmen de Mairena, porque ya sabes que en la metrosexualidad hay grados y modos, y hoy no podemos decir homosexualismos made in Jugador & Sócrates. Despús-demà, tornem un altra volta a les mariconades… 😉

  11. Soledad_es

    Contención y fidelidad son la clave del mensaje de la iglesia.. Si se cree en el origen divino de la iglesia se debe de respetar sus recomendaciones para llevar una vida coherente con la fe cristiana. No cabe la homosexualidad. Pero siempre se puede uno a coger al onanismo. Disculpas Sócrates, por no llegar alcanzar el sentido al escrito. Pero al margen de ello, creo que la sexualidad pertenece al ámbito íntimo de la persona, hacer apología de la homosexualidad, del celibato y de otras prácticas es ponerse una etiqueta que creo es de mal gusto; Ya que se deja en el camino el pudor el valor más intrínsico de la persona.

     Socrates Respuesta:
     

    @Soledad_es, Le respeto, y como decía el impulsor de la teología del matrimonio católico, el Papa Pío XI en la encíclica Casti connubii (1930) (¡La casta unión conyugal!)

    Hasta que llegó el pontificado de este Vicario de Cristo a la Santa Sede, la Iglesia sólo identificaba la castidad con la abstención. A partir de Él se redescubrió y aceptó que la castidad no era la abstención; era, para todos/as, la valoración progresiva de la sexualidad en el “estado de vida elegido” (ahí podemos meter de rondón a la opción de la homosexualidad ambigua).

    Muchas gracias por su participación.

  12. RANCHAL

    Bueno, esto es para un jueves.

    Amémonos.

    Claro. Cómo no. Es tan grande la tendencia. Es tan cómodo dividirlo todo. Nos hemos entrenado tan bien en ello desde pequeños que lo hacemos constantemente. Categorías. Hombre. Hetero. Bisexual. Mujer. Etc.

    Tiene razón el ilustre levantino. O yo le doy las mías. Porque cualquier expresión que aliente el sentido de trascendencia es mi razón. O la hago mía. Trátese de hacer paella o el amor. Todo es trascendente porque todo es un acto cósmico.

    Ya que hablamos de trascender “instintos” es aras de un fin mayor, pensemos en el “Ama y haz lo que quieras”.

    Somos seres formados por tres partes. Yo lo creo así. Cuerpo, mente y espíritu. Existe una práctica sexual para el cuerpo, una para la mente y otra para el espíritu. A lo largo de la vida, la supremacía de una parte sobre la otra va variando. Sócrates hace hincapié en la última, en la espiritual. O a mi me lo parece. Y sí, hacer el amor es la fusión de dos cuerpos, a veces de las mentes pero el ángulo espiritual es más lejano, más difícil de alcanzar. Y pienso que una de los mayores obstáculos para ello es que no podemos amar al otro si antes no nos amamos a nosotros mismos. Existe el amor, pero se confunde con muchas cosas. Amarnos a nosotros mismos no bajo el prisma egocéntrico y hedonista actual. Amarnos a nosotros mismos reconociendo lo que tenemos de divino en nuestro interior, acariciando la parte del gran misterio que portamos. Una vez hecho ese trabajo, una vez en contacto con nuestro propio amor, es posible trascender del sexo corporal al sexo espiritual. Y ahí, encontrar todo el abanico de posibilidades que Sócrates comenta: celibato, homosexualidad ambigua, heterosexualidad, etc.

    Sin ello, el resto es jugar. Ojo, jugar está bien. Pero prefiero el ajedrez a las damas ( sin dobles sentidos por favor) aunque el aprendizaje sea más largo y te expongas a constantes derrotas ( sin dobles sentidos, por favor )

    ¿Evoluciona el sexo hacia lo que el levantino apunta? Lo desconozco. Algo me dice que la bisexualidad pueda ser una tendencia abiertamente aceptada por la sociedad en un futuro no muy lejano. Pero es sólo una intuición. Si hoy por hoy la relación hombre-hombre o mujer-mujer, va avanzando o ha avanzado hacia una lógica normalidad, me imagino que la siguiente fase es la bisexualidad abierta, donde una persona tendrá a lo largo de su vida parejas estables de ambos sexos.

    Pero es sólo una intuición, y lamentablemente no es femenina.

    Buenos días y buen camino a todos.

     Socrates Respuesta:
     

    @RANCHAL, En línea a lo que comentas cargado de razón maña acerca de la posibilidad ansiada de trascender del sexo corporal al sexo espiritual, entiendo que la sexualidad que practicamos la mayoría (homosexuales, heterosexuales y bisexuales) está mal integrada y es vivida en el sentido de represión y/o descarga, como una necesidad obsesiva, fatal en cierto modo. Unas veces nos esforzamos en contenerla (presión social, fidelidad conyugal, etc.), y otras veces aflojamos las riendas del corcel/caballo percherón/poni/yegua desbocado/a que llevamos dentro.

    Muy agradecido por tu aportación, noble baturro.

  13. samsara

    La sexualidad en el ser humano, como en cualquier otro animal va unida a la reproducción y además, forma parte de la mente, no así en el resto de animales, y por que no del espíritu (aunque este último punto yo no lo comparto, porque no lo he experimentado). De esta forma, el ser humano, tiene una tendencia a unirse por puro instinto con otro ser semejante y además porque ama a la otra persona. Dos aspectos que tienen mucha importancia, porque es sexualidad la relación entre dos personas que se aman, pero también es sexualidad la relación, esporádica o no, de dos personas que apenas se conocen pero “se lo montan”.
    Entre dos personas que se aman, lo más normal, es que aparte de que haya sexualidad, además haya una relación más completa y estable, sea matrimonio, noviazgo o pareja habitual y además del sexo exista cariño, amor, empatía y sufrimiento compartido o comprendido, en definitiva, una entrega del uno al otro.
    Las religiones, por lo menos las que conozco algo, no suelen aprobar las relaciones sexuales, pero no por ser un pecado, sino más bien, porque la sexualidad (fornicación) se la toman como una entrega a las pasiones y por lo tanto la desaconsejan, podemos ver esto en hinduismo, budismo, islam o cristianismo. No conozco en los evangelios ninguna enseñanza de Jesús que prohibiera el sexo en matrimonios o parejas, sin embargo si que le dice a la adultera: “tus pecados te son perdonados, vete y no peques más”. Jesús le estaba diciendo que las relaciones sexuales en adulterio son el pecado y no la relación sexual en sí. En otro pasaje les dice que no forniquen, pero en el mismo sentido. San Pablo también lo dice y Buda en el Dammapada.
    En cuanto al Celibato, en las religiones, también se da, por lo menos en el budismo, en el que el Buda dice que para llegar a la iluminación es preciso desprenderse de los apegos y por supuesto pasiones y el sexo lo toma como una pasión. También Jesús le dice al muchacho que le pregunta que tiene que hacer para salvarse y le dice que lo deje todo y le siga y todo es todo, no sólo bienes materiales. Es por esto que las religiones mas conocidas estén relacionadas con el celibato, aunque sin generalizar, por supuesto.
    En cuanto a la homosexualidad, creo que ocurre lo mismo, puede haber sexo por puro instinto o también por amor. Sin embargo, no creo que las religiones lo aprueben, ya en el antiguo testamento Dios castiga a Sodoma y Gomorra entre otras cosas por la sodomía.
    Tanto desde un plano heterosexual como homosexual, el celibato no tiene por que equivaler a la desaparición de la sexualidad, existe la masturbación. Es igualmente un instinto que canaliza el ser humano, sin embargo, dudo que exista la parte amorosa, por mucho amor propio que tenga. En este caso, la religión, nuevamente alude a las pasiones en el budismo y el antiguo testamento dice que pobre de aquel que derrame su semilla en la tierra.
    Para mí es difícil posicionarme, pues pertenezco a una generación en la que el sexo ya no era tan pecaminoso como en generaciones anteriores a la mía, pero tampoco con una sociedad tan tolerante como la de hoy. Sociedad que evoluciona, por cierto, como evoluciona el ser humano en las diversas fases por las que pasa. Es complicado hablarle a un joven (heterosexual/homosexual) de que no se entregue a pasiones desenfrenadas, esto lo podrá entender mejor alguien que ya está de vuelta y que conoce una perspectiva de la vida más amplia.
    Un saludo

     Socrates Respuesta:
     

    @samsara, En relación a lo que amablemente comentas creo que hay celibatos que son represiones malsanas; hay matrimonios o uniones de hecho que son un modo de descargarse, un desahogo; y parejas de gays y lesbianas que representan sin pudor ni decoro, un auténtico repertorio de situaciones soeces y de mal gusto. Sin embargo, hay algo que nos iguala a todos/as, y es que, lo que da valor al estado de nuestras vidas sexuales es el sentido que le damos a través del ejercicio de nuestra libertad de opción. En todos/as, la sexualidad creo que necesita una continua educación para recibir el sentido intrínseco que la valoriza (y que Yo personalmente no he conocido todavía).

    Agradecido por su oportuno comentario.

     samsara Respuesta:
     

    @Socrates,
    Coincido con tu respuesta. Tanto en las enseñanzas filosóficas como en las religiosas, hay malos usos y buenos usos.
    Gracias por tu repsuesta

     Trasosmontes Respuesta:
     

    @samsara,
    Deberíamos llamar a Mítica para que nos explicara con más detalle la iconografía del budismo tántrico donde las deidades aparecen en unión sexual.
    Yo no práctico esa rama del budismo pero por lo que he llegado a comprender y creo que esto es algo intrínseco a cualquier mística, se trata de la experiencia gozosa, de sumo gozo diría yo, que produce la unión de la energía femenina realizada como Vacuidad o Espacio y la energía masculina que representa la Conciencia.

     samsara Respuesta:
     

    @Trasosmontes,
    Desconozco el budismo tántrico, por lo que no puedo aportar mucho valor a tu respuesta, pero pienso que la experiencia mística es gozosa, pero en un plano sutil, mientras que en el gozo sexual el plano es carnal.
    Gracias por tu repsuesta

  14. VictorB

    Querido Sócrates.

    A ti no hay quien te cambie. En fin, sigamos…

    Tú haces la siguiente pregunta:
    “¿sería la ascética homosexualidad ambigua o el ermitaño celibato voluntario los que acercarían a lo más parecido a la pureza del espíritu, tal y como se observa en la vida de las órdenes monásticas y del sacerdocio con su matrimonio con la Iglesia?”

    Si esta pregunta diese una respuesta afirmativa y la totalidad de los habitantes de la Tierra optasen definitivamente en alcanzar la pureza del espíritu por estos medios, entonces en muy pocos años terminaría la especie humana.

    ¿Puede la homosexualidad poner en peligro la especie humana? Nunca me lo había planteado hasta hoy. Depende de la cantidad!!!! no? Si la evolución humana tiende a lo que tú dices:

    “que la homosexualidad ambigua va a proliferar cada vez con mayor frecuencia por diferentes motivos (liberación de la mujer, egoísmo exacerbado, masculinidad tambaleante, crisis familiar, soledad voluntaria, etc.) En dicha homosexualidad los elementos de la pareja presentarían la particularidad de ser semejantes sin complementación.”

    Entonces peligro!!!

    Nivel del lenguaje:
    Por mi lo puedes elevar un poco mas, me acabo de comprar TOLD-SA y ya no tengo problemas ¿Lo conoces?

    Es muy bueno, rápido, fiable, con sinónimos, citas de griegos y romanos y fotos.
    Es el Traductor On Line Del Sócrates al Argentino. A mi me ayuda, si alguien lo quiere, lo comparto.

    Y lo mejor es que genera respuestas automáticas.

    Te dejo que sigas tomando el pulso al resto de los compañeros de viaje.

    Recibe un abrazo fraterno.

     Socrates Respuesta:
     

    @VictorB, No te preocupes querido pibe que siempre nos quedará la postura adoptiva del otrora heterosexual, a ratos célibe millonario, y actualmente homosexual ambiguo Ricky Martin.

    En contraposición al puertorriqueño, en Occidente, los hombres y la mujeres de nuestros tiempos son cada vez más conscientes de su responsabilidad en la procreación y de sus limitaciones económicas y de proyección futura de la descendencia. En ese sentido, únicamente la fecundidad responsable y plenamente consciente corresponde al ideal del “eugenismo noblemente humano” que el padre Teilhard de Chardin deseaba ver instaurado, y que permitiría establecer un equilibrio entre la fecundidad querida por Dios y la intimidad del deseo de no traer descendencia a este Mundo tan peculiar, sea cual sea la opción de elección sexual de las personas humanas.

    Otro abrazo fraternal para ti, y gracias por tu jocosa intervención.

  15. Eliseo de Bullón

    A veces, cuando me surgen dudas sobre ciertos temas, intento leer las opiniones de personas que ven la realidad desde otra perspectiva.

    Por si te vale (a mí sí), dejo una a la maestra zen Barbara Kosen:

    Pregunta:

    “Soy homosexual. Mi pregunta es: ¿estoy equivocado al seguir lo que siento sin una culpabilidad enorme, como la que nos aporta el cristianismo?”

    Respuesta:

    “Sea usted gay o hetero, los problemas profundos son los mismos… En el budismo zen, se plantea la cuestión del comportamiento y la moral, pero moral no significa moralismo. Debemos encontrar en nosotros mismos la verdadera moral fundamental y estar de acuerdo con nosotros mismos, cada uno tiene su personalidad, y debe aceptarse y reconocerse tal como es sin complacencia ni vergüenza. Pero el problema se plantea en nuestra relación con la sociedad en la que vivimos y donde el mimetismo impone reglas que no son necesariamente ni cósmicas ni están necesariamente de acuerdo con nuestra personalidad. ¿Cómo, mientras siendo lo que somos y aceptándose a uno mismo, estar en armonía con las influencias y las realidades exteriores? Esa es la cuestión, y es en esta relación en la que, en general, se cometen los errores y los excesos en un sentido u en otro, culpabilidad opresiva o depravación degradante… Encontrar el equilibrio en su vida y la felicidad no es fácil para nadie.”

    Me ha gustado tu artículo. Enhorabuena Sócrates.

     Socrates Respuesta:
     

    @Eliseo de Bullón, Creo que un principio de solución a todo este galimatías sexual, espiritual y afectivo, podría ser buscar la afectividad humana prioritariamente en el ámbito del espíritu.

    En cualquier caso, y aunque las personas humanas sean hombre y mujer heterosexuales u homosexuales, a 1ª vista parece evidente que el espíritu no tiene sexo definido.

    Me ha gustado que le guste. Un placer.

  16. Cativa

    “Si Yo motu proprio no hago caso de manera voluntaria a la complementariedad arcaica de las civilizaciones pretéritas, en la que se presenta a la mujer identificada con la germinación, fecundidad y fructificación, y al hombre con la recolección, la caza y el demonio agresivo, ¿me convierto en un homosexual tal y como actualmente lo entendemos en nuestra supuestamente liberal sociedad española? O, ¿alguien me expulsa de mi condición natural de heterosexual? Esas dos fuerzas cósmicas entendidas desde siempre como complementarias e inseparables ¿pueden ser dicotómicas? ¿Qué pensáis sobre este particular?”

    Humildemente opino que he oído que una de las posibles explicaciones para la generalidad de los diestros es que, en las cavernas, las madres cogían a sus crías con el brazo izquierdo para que sintieran su corazón, y trabajaban con la diestra. Pero yo soy zurda. Pero la generalidad es diestra. Pero yo soy zurda. Pero la generalidad es diestra. Humildemente dudo de que por que tú seas ajeno al concepto de complementariedad, eso te expulse de la heterosexualidad. No se permiten expresiones vulgares aquí, imagino. Tendré que decir que si tu sangre corre que se las pela hacia el sur cuando aparecen los ojos de un narciso, un jazmín o un tulipán, no recuerdo ahora la flor, importa poco que no te impliques con eso que es un hecho para la inmensa mayoría.

    “Luego, mi vida y la de los demás varones como Yo, que quieran trascender desde el espíritu carnal hasta el puro ¿no deberían abrazar la homosexualidad o la ambigüedad en su sexualidad (homosexualidad ambigua) o el celibato liberador como instrumentos catalizadores del espíritu puro?”

    Sinceramente creo que si es posible una homosexualidad liberada de toda genitalidad, entonces me parece posible la existencia de una relación hombre y mujer semejante, en la que ambos, idénticos, no en sus atributos, pero sí en su comportamiento, tengan además la complementación (que no creo que en este caso fuera un plus).

    Creo en esta posibilidad más o menos por las mismas razones (abriendo ese etcétera) que esgrimes en tu paréntesis “(liberación de la mujer, egoísmo exacerbado, masculinidad tambaleante, crisis familiar, soledad voluntaria, etc.)”, sin que “masculinidad” se sustituya por “femineidad”: se borraría ese concepto; cualquier otro semejante se incluiría dentro de la desorientación y recolocación del primer concepto del paréntesis.

    Humildemente.

     Socrates Respuesta:
     

    @Cativa, El banquete o del amor Platón. Reflexión de Alcibíades acerca de la masculinidad (o supuesta homosexualidad) de su amigo y compañero de diálogos, Sócrates.

    Después de estas palabras le creí alcanzado por el dardo que le había lanzado. Sin dejarle tiempo para añadir una palabra, me levanté envuelto en este mismo manto que veis, porque era invierno, y teniéndose sobre la vieja capa de este hombre, ceñí con mis brazos a esta divina y maravillosa persona y pasé a su lado toda la noche. Espero, Sócrates, que de todo lo que estoy diciendo no podrás desmentir una palabra. Pues bien: después de tales insinuaciones permaneció insensible y no tuvo más que desdenes y desprecios para mi belleza y no ha hecho más que insultarla, y yo, amigos míos, la juzgaba de algún valor. Sí, sed jueces de la insolencia de Sócrates; los dioses y las diosas pueden ser mis testigos de que me levanté de su lado como me habría levantado del lecho de mi padre o de un hermano mayor.

    Ilustrativamente.

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