Confianza en las Instituciones, públicas y privadas

Da la sensación de que la confianza de los ciudadanos en las Instituciones se esté esfumando. Pongo un ejemplo de nuestra querida España: un periódico decía recientemente que la Guardia Civil ya no iba a investigar más el caso del asesinato de la estudiante de 13 años de Seseña. Porque -decía la noticia- se daba por satisfecha con las declaraciones de la autoinculpada, una menor de 14 años. Esto, cuando simultáneamente se dice algún medio de comunicación que posiblemente esa menor fuese ayudada en su crimen por más personas, entre ellas por algún mayor de edad.

Con esa noticia se provoca, a mi juicio, una honda inquietud en la ciudadanía, que ve cómo sus hijos mueren de mala manera, mientras los Poderes públicos dan la sensación de que no se molestan en investigar lo suficiente.

Yendo a otro orden de cosas, se ha publicado el año pasado un curioso libro, titulado “Management by Sokrates” (Lo que la Filosofía tiene que ofrecerle a la Economía) –traduzco del original en alemán-, editado por Cornelsen Verlag Scritor. En la página www.igpp.org se encuentran buenas referencias a este libro, de las cuales entresaco las siguientes, que tienen que ver con la confianza de los ciudadanos en sus Instituciones (para más detalles, puede verse la página web de sus autores, en www.management-by-sokrates.de):

El libro contiene un capítulo dedicado a explicar qué es una buena Empresa, y en qué consiste una buena Dirección de Empresas. Otro capítulo se dedica a la Ética y la Moral en la Economía.

En el capítulo sexto se trata de la Ética en la Economía, como parte de la Filosofía de la Economía. Y en ese crucial capítulo se abordan las diferentes maneras de pensar que están detrás de las actuaciones empresariales, agrupándolas en dos grandes grupos: las orientadas a satisfacer las necesidades de los clientes, y las dirigidas a obtener ganancias. Termina ese capítulo con un diálogo ficticio con Sócrates, al que me voy a referir a continuación, pues en él se aborda muy claramente la cuestión de la confianza.

El diálogo ficticio se fecha en el año 2008, y en él participan, además de Sócrates (S), un banquero (B), un político (P), y un empresario (E). Entresaco algunas frases de dicho diálogo:

“P: Nadie tiene ya confianza en los Bancos. Se habla de casos en los que los empleados de los Bancos fueron obligados, por sus jefes, a venderles a sus mejores clientes productos financieros tóxicos.

S: ¿Qué entendéis vosotros por confianza? ¿Pensáis que se trata de confianza en el Sistema, confianza en la Empresa, o confianza en personas individuales?

E: En cada una de las tres cosas a las que te refieres. Yo por ejemplo he puesto mi confianza en el capitalismo y en la economía libre de mercado. También confío en mis trabajadores, y procuro que nuestros clientes y proveedores confíen en nuestra Empresa.

Los Bancos son Empresas que trabajan con el dinero de los demás. Por eso tienen que hacerse merecedores de una especial confianza. Pero me temo que los Bancos han perdido la confianza de los demás.

S: Si alguien nos preguntase por qué consideramos que es importante tener confianza en banquero, ¿qué le responderíamos?

E: El banquero tendría que preocuparse por asegurar los beneficios del Banco a largo plazo, por asegurar los puestos de trabajo de sus empleados, por facilitar créditos a la Economía real, por llevar ordenadamente los negocios dinerarios de sus clientes, por el bienestar general, en suma. Si hace esto, los accionistas, los empleados, los clientes y los ciudadanos en general confiarán en los Bancos.

S: Con esa contestación todo el mundo estaría de acuerdo. Pero queda en el aire la pregunta de si podemos confiar en un Banco que tiene como objetivo principal obtener los máximos beneficios, y no duda para ello en incurrir en riesgos altísimos.

P: El oficio de banquero siempre ha sido altamente estimado y reconocido. Pero hoy ha perdido su anterior prestigio. Lo mismo les pasa a los políticos.

S: Vosotros los banqueros esperáis que vuestros clientes confíen en vosotros, mientras que les colocáis vuestros productos financieros. Hacéis como el comerciante que vende alimentos, sin saber si éstos están en buen estado.

E: Los banqueros se han confiado a lo que dicen las calificaciones de las Agencias de calificación o rating, éstas mismas que cinco días antes de declararse la quiebra de Enron todavía le otorgaban a ese gigante las máximas calificaciones.

B: Nuestro negocio está basado únicamente en la confianza. El término “crédito” viene del latín “credere”, que significa creencia, confianza. El que otorga un crédito, confía en que el acreditado le devuelva el dinero. Nosotros como banqueros hemos confiado en las Agencias de rating, ¿a quién si no tendríamos que haber hecho caso?

S: ¿Entiendo bien, si digo que el principal Activo de un Banco es la confianza, y que si ésta se pierde, peligra la propia existencia del Banco?

B: Sí, así pienso yo también.

S: Banquero, ¿cómo andas tú de valores, de virtudes? ¿Te has examinado de esto a ti mismo?

B: ¿Por qué tendría yo que examinar mis propias virtudes y valores? Yo he estudiado, y he adquirido experiencias. He hecho una importante carrera como banquero. Por eso, ya he sido examinado con creces.

S: Sí, desde luego eres un experto en negocios bancarios. Pero, ¿dónde has estudiado lo que debe hacerse con la confianza?

Deberíamos poner primero en claro qué es esto de la confianza, ya que ésta es el fundamento de todo Banco. Deberíamos investigar cómo se logra esa confianza.

P: No es difícil explicar lo que es la confianza: los ciudadanos tienen confianza en los políticos, porque los políticos se preocupan de cumplir las promesas que hicieron en las campañas electorales.

S: Bien dicho, político. Pero no tienes tú la culpa de haberme contestado a algo que en realidad no te había querido preguntar. Quizá me expresé mal. Porque digna de confianza es la persona que cumple lo que promete.

Por cierto, a ti, banquero, te hago esta última pregunta: ¿por qué no nos dices qué entiendes tú por confianza, ya que ésta es la base fundamental en la que descansa tu negocio?

B: Yo creía que sabía lo que era la confianza, pero ahora dudo. Tengo que pensar sobre ello, y cuando tenga las ideas claras, volveré con vosotros a continuar este interesante diálogo.”

Hasta aquí un resumen de este curioso diálogo fabulado. La verdad es que muchos responsables de nuestras Instituciones, públicas y privadas, deberían reflexionar sobre su conducta, pues defraudar la confianza que los ciudadanos han puesto en ellos es siempre algo muy grave.

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20 pensamiento sobre “Confianza en las Instituciones, públicas y privadas

  1. I Landero Autor del artículo

    Hablando de Bancos, recomiendo la lectura del recién publicado libro de Joseph E. Stiglitz : » Caída libre . El libre mercado y el hundimiento de la economía mundial». Muy claro.

    Como dice el autor en su prefacio : » Este libro trata sobre una batalla de ideas, sobre las ideas que condujeron a las políticas fracasadas que precipitaron la crisis, y sobre las lecciones que extraemos de ellas.(…). »

    «Algunos dicen que la economía ha sufrido un *accidente*, y los accidentes suceden.A nadie se le ocurriría sugerir que dejemos de utilizar el coche sólo porque de vez en cuando se produzca una colisión. Quienes sostienen esta posición, desean que volvamos al mundo anterior a 2008 lo más rápidamente posible. Los banqueros no hicieron nada malo, afirman. Démosles el dinero que piden, afinemos un poco la normativa ; démosles a los reguladores unas cuantas charlas severas , para que no permitan que personas como Madoff vuelvan a cometer fraudes impunemente, añádanse unos cuantos cursos más sobre ética en las escuelas de negocios, y saldremos de ésta en buena forma.(…) No podemos regresar adonde estábamos antes de que se rompiera la burbuja en 2007. Ni deberíamos aspirar a ello. Había multitud de problemas en aquella economía.»

    La confianza no se construye diciendo que aquí no ha pasado nada, que estamos ya en la vía del regreso al pasado…Nietzsche escribió, en su obra » Más allá del bien y del mal» , lo siguiente : » Bienaventurados los que olvidan, porque ellos conseguirán terminar de realizar sus tonterías.» Por favor, que alguien nos quite de encima a estos «olvidadizos bienaventurados», que se olvidan de todo, pero que son tan burros, que pretenden hacernos volver al pasado, y justamente al peor de ellos. ¿Cuándo aprenderán alguna lección?

    1. BORJA

      @I Landero, ¿Cuando aprenderán alguna lección?. Mejor cuando aprenderemos alguna lección todos.
      Porque hoy día veo:
      1.- A muchos banqueros añorantes de épocas pasadas
      2.- A mucho político añorante de épocas pasadas
      3.- A mucho empresario añorante de épocas pasadas
      4.- A mucho ciudadano añorante de épocas pasadas

      Porque en cada estrato de la sociedad sigue intalada el egoísmo. Y tanto banqueros, como políticos, como empresarios, como ciudadanos buscan con ahínco la vuelta del ladrillazo, con el que adoranar balances de bancos sí, pero también llenar cajas fuertes en Siuza de políticos, empresarios y ciudadanos (no en Suiza pero sí en el colchón), que compraron pisos a pares para darles el pase sin escritura y generaciónd e caja B en días.

      En definitiva, «Confianza en Valores», porque en Instituciones y personas es lamentablemente difícil, salvo que extirpemos previamente el egoísmo que nos gobierna a todos.

      1. miguel 128

        @BORJA, Hablas de adornar balances en los bancos. Eso lo sabiamos todos , pero que existiera una norma para poder hacerlo legalmente eso ya es para nota. La llamamda «Repo 105», permite quitar del balance todo lo mal, presentar la auditoria y volverlo a deshacer. Verlo para creerlo

  2. Socrates

    De lo que el autor comenta en la introito tiene la culpa el hedonismo de esta sociedad permisiva que todos hemos contribuido a que sea como es. El mundo es tragedia inconmensurable…

    En cuanto al diálogo socrático bien traído por el Sr. Landero decir que, tanto la virtud como el vicio sólo pueden ser patrimonio de una elite (llámese banquera, política, judicial, intelectual, etc.)

    Buenos días y buena jornada señores/as.

  3. jtamames

    Muchas gracias. Interesante diálogo, en cualquier caso. Me ha interesado sobre todo cuando uno de los contertulios sugiere que los tenderos no deben vender alimentos en mal estado. La demanda a Goldman Sachs interpuesta por la SEC el viernes 16 pudiera marcar un antes y un después. Las espadas en alto por el momento.

  4. martnelli

    Está demostrado por encuestas a todos los niveles que el ciudadano español ha perdido casi toda su confianza en las Instituciones básicas del Estado como son la Policía, la Justicia, la Banca, la clase política y hasta el propio Ejercito. Pero no lo ha hecho por las buenas sino por el contrario en base a experiencias personales que han ido desprestigiándolas por sus propios comportamientos. En esta situación qué nos queda por hacer. Nos vamos alejando cada vez mas y evitando recurrir a esas Instituciones. Adoptamos además una situación a la defensiva contra ellas. Es triste tener que reconocer que a lo largo del año, nos defendemos contra la Hacienda Pública no sólo por su afan recaudatorio sino porque los políticos utilizan el dinero de los impuestos en muchos casos para su aprovechamiento personal ó de su partido, lo administran fatal y nos meten en una ruinosa espiral de deuda con total irresponsabilidad.
    Como salir de este impass al que nos ha llevado este desprestigio institucional. Ni idea pero creo que sólo un cambio en la propia actitud del ciudadno, mediante la Educación y la recuperación de los valores clásicos (por llamarlos así), puede a la larga recomponer el edificio en ruinas de la confianza.

  5. juanarmas

    Entiendo esa confianza en las instituciones como reflejo de un retorno al sano respeto; el que debe sentir cada persona por sí misma, y que por su propia naturaleza proyecta en su relación con las otras personas, con el resto de seres vivos y con el medio al que pertenece.

    Como cliente base de banco, no espero hallar en él amigos que me escuchen, sino profesionales eficientes en su trabajo. Y si encima está en su persona sonreir y ser genuinamente amables, ya tienen en gran medida mi confianza.

    Gracias I Landero (por el artículo de hoy y por un comentario del fin de semana)

  6. VALENTIN

    En el tema de la banca, generar confianza, obtener beneficios, satisfacer necesidades de los clientes. e incluso fomentar la Obra Social, son objetivos perfectamente compatible. El problema de la banca comienza cuando prioriza la obtención de beneficios ante todo lo demás. Entonces se convierte en lo que es hoy, algo que causa mucho rechazo. No han pensado o han pensado muy poco en las verdaderas necesidades de los clientes. Sólo han pensado en obtener unos beneficios desorbitados y así les va. Han utilizado las necesidades y los instintos más primarios del personal para colocarles un montón de productos absolutamente inútiles, pero que proporcionan unos réditos descomunales para las entidades financieras.
    Hoy no se tiene confianza en la banca y están mal vistos, y la culpa es de ellos. Demasiada ambición y trasiego de dinero, en un mundo con tantísimas necesidades, es fácil y lógico que produzca éste efecto.

  7. Meizoso

    I Landero,

    Gracias por el artículo y por la recomendación del libro «Caída libre», hoy mismo lo compro.

    Camaradas, yo creo que no es que la sociedad haya perdido la confianza en las «Instiuciones», (todos valoramos la labor de los jueces, de la policía, etc. Hablando en términos generales.) Si no en las personas que actualmente las dirigen o representan.

    Yo creo que todo tiene solución y parte de la clase política porque las instituciones están altamente encharcadas de ésta. Con un líder político honesto se podría empezar a construir toda una estructura que defendiese los intereses de estas instituciones por encima de las personas que las representan en cada momento. Un código ético como el que tiene Florentino Pérez en la junta directiva del Real Madrid. Y que diese total independencia política a dichas instituciones.

    Lo difícil es superar la red defensiva que el Sistema tiene para que este líder político con convicción de cambiar de raíz las cosas no llegue al poder. Porque eso perjudicaría a todos los partidos y en especial al club de los dos hermanos tontos (PP y PSoE).

    Necesitamos un Nelson Mandela, casi nada.

  8. EL ZURDO

    Gilles Deleuze y Felix Guattari, en su último texto en comandita ¿QUE ES LA FILOSOFIA?, se lamentaban de que hoy la Filosofía ya no esté en manos de amantes del Conocimiento (con C muuuuy mayúscula) sino de gabinetes de mercadotecnia. Cerrado el círculo, y con el aldabonazo que supone siempre toda crisis, lo mismo con señales como la que nos muestra el autor de la entrada, comienza a darse la vuelta a la situación.

  9. Tata

    Una Institución se devalúa cuando se pierde la confianza en las personas que las gestionan o representan.

    Sin embargo son absolutamente necesarias para mantener viva esa correlación ciudadano/Administración.

    Mejorarán en la medida que las personas crezcamos en valores.

  10. Luna

    El banquero entiende la confianza como aquello que le asegura que va a cobrar lo prestado con sus oportunos intereses; el cliente entiende la confianza como la creencia en que el banquero tiene unos valores éticos que le impedirán que le engañe.

    El político confía en que sus palabras lleguen a la confianza del votante y el votante cree y confía en que las palabras del político están dichas desde la dignidad del ser humano y que por tanto cumplirá lo que dice y promete.

    El empresario (vaya algunos) confía en que su buen trabajo conseguirá ganarse la confianza del cliente y el cliente confía en ese producto ofrecido porque lo ha probado.

    Cuando se unen el político, empresario y banquero en una misma persona es muy probable que hasta él mismo pierda la confianza en sus valores éticos y morales.

    Un saludo

  11. kefas

    I Landero, gracias por este artículo … creo que a todos/as nos conviene reflexionar sobre la actual falta de confianza.

    Yo he oído (y hasta escuhado) y leído en varios medios que parte de la actual crisis es por la desconfianza o que una parte de la crisis corresponde a motivos «psicológicos», sobre todo en lo relacionado con el incremento del ahorro y el descenso del consumo…

    Y al hilo de ello, me he acordado (de forma tan inmediata que me ha sorprendido) de una campaña que tiende en ese sentido (o al menos es lo que me ha recordado a mí) y es la de «esto sólo lo arreglamos entre todos».

    ¿No se trata de una campaña en ese sentido?

    Bueno, dejo la idea que no sé si tiene que ver todo, parte o poco, pero que parece qque es generalizada la desconfianza…

    Salu2

  12. Ricardo

    Confianza . Nos han vendido la confianza disfrazada de falsa esperanza .
    Hemos caído en las redes de nuestros propios temores . Inseguridad. Por eso se busca la confianza : Por miedo . Necesitamos saber que todo va a ir bien , pero no hay nada seguro.
    El día que aprendamos a tener confianza en nosotros mismos , habremos derrotado el muro del miedo , no necesitaremos confiar más en instituciones alimentadas por el miedo . Dudo mucho que se recupere la vieja confianza , ya perdida, en los políticos , en el sistema : El viejo sistema de siempre . Nos hemos dejado engañar y queremos volver a donde estábamos , » a lo mismo» a » recuperar lo perdido» .
    ¿ Cómo van a generar confianza quienes giran la cabeza a otro lado? .

    Negarles es ser libre , podemos decidir y podemos elegir . ¿ A qué tenemos miedo ? .

  13. pideforment

    No es un problema de banqueros o políticos,se trata de toda nuestra civilizacion que ha perdido la confianza en si misma,ya nada nos une,ningún ideal,y todo el mundo va a la suya,nuestra civilizacion reposaba en Dios,hundido Dios no hay apoyo y aparece la dispersión la desconfianza,antes era en Europa la Iglesia que guardaba a Dios,ahora parece que ya no y las ideas barbaras se reproducen por doquier.

  14. Naïf

    Gracias ILandero.
    Visualizando el pasado me ha hecho recordar una de las clases de Ciencias Naturales.

    Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar.
    Como los hombres en la tierra; los grandes se comen a los pequeños.

    Hace tiempo perdí la confianza.

  15. subconsciente libre

    ¿Realmente es una crisis de confianza? ¿o es una crisis de valores?
    En varios artículos se hace referencia a la ética o moral, empresarial, política,…pero ¿no será que los seres humanos hemos creado una dependencia excesiva del dinero? El mundo se mueve por dinero, eso lo sabe todo hijo de vecino.

    Además, en otras crisis pasadas siempre se han resuelto «devolviendo la confianza» ocultando toda la información, la gente creía en lo que leía o le decía su amigo, banquero inversor,etc…al ir la información más despacio se podían crear más oportunidades, según interesase, pero en esta crisis con la información que corre por internet, actualizada a cada instante, hace que la gente sepa si le dicen la verdad o no con varios clicks de ratón en diversas páginas web.

    Concretamente la pasada semana demostraron en la radio, que las noticias publicadas de la crisis de EEUU de 1927, que todos creíamos que se suicidó muchisima gente saltando por las ventanas y hoy se ha comprobado que realmente sólo saltaron dos personas, unicamente dos personas (que ya son demasiadas para mi)

    El mundo se mueve deprisa, muy deprisa y cada día se nos queda más pequeño para la ambición desmedida de algunos banqueros, gobiernos,políticos,y multinacionales y el pastel es el mismo a repartir cada día entre más.

    Nadie quiere renunciar a su estatus y sueldos aunque el país se arruine.

    Yo lo tengo muy claro, el que pueda hacerse su propia huerta siempre comerá,y cuando la gente tiene hambre… no te salva ni la confianza, ni Sócrates,ni el banquero, ni el político, ni nadie.
    Saludos

  16. olm78

    Confianza eso es lo que de verdad hace falta, en todos los campos por que si no confiamos unos en otros pasa lo que esta pasando, si todos desconfiamos nos volvemos mal pensados sobre cualquier tema que seguramente si se mirara con un poco de cariño seria facil salir de la situacion en la que nos encontramos.En el tema bancario ellos no confian en nosotros pero ellos quieren que nosotros si confiemos en ellos y sigamos poniendo todo lo que tengamos a su alcance y ellos no nos ponen ni su intencion ha veces de escuchar y poder analizar que no es la situacion que tengamos en este momento , sino, en que situacion estariamos si nos apoyaran nuestros proyectos.Para ellos casi todo el mundo es dudoso o peligroso , pero bueno esperemos que todo cambie a mejor por que si no mal vamos.
    un abrazo para todos

  17. Naciendo

    Los ciudadanos «NO» creen en las instituciones, no creen en el sistema.

    Los trabajadores de la administración no creen en la labor que realizan, están quemados, avergonzados, han decidido conformarse, leer el periódico, callar. Total, para lo que sirve protestar, te persiguen por raro, las persecuciones en la administración es por todos conocidos en el foro, ¡da gusto¡ utilizan todos los recursos que no utilizan para ayudar al ciudadano, «para destruir» al osado que se atreva a discrepar.

    Los usuarios desconfían de las instituciones, ojo con él que proteste…. ( ya sea en educación, justicia, banco, sanidad, empleo, da lo mismo) se le tachará de inadaptado, enfermo mental, paranoico, o ….cualquier otra patología mental, incluso del partido contrario al que gobierna… facha o rojo… se le puede hacer informe que le puede afectar en su vida futuro… hasta que demuestre que la administración no tiene razón, lo destruyen ( personal, social,familiar…etc)….. hay de todo.

    Las instituciones están podridas de corrupción, se jactan los responsables de ellos, – tú masssssssssssssss-.

    Los trabajadores de la administración son, los que más están de baja, por depresión, como le queramos llamar al síndrome del trabajar envenenado y quemado por las cosas que tienen que ver y vivir a diario en los centros de trabajo.

    No veo futuro en la administración, cambian los altos cargos ( puestos de confianza le llaman), pero siguen los secretarios y todos sus seguidores en los mismos puestos controlando, manipulando… destrozando… aún más.
    Pobre pueblo.
    No hacemos nada para cambiarlo,lo aceptamos resignado, por miedo al paro, a caer en desgracias, a las difamaciones y a las persecuciones, todos entran por el aro de la miseria.
    Yo desconfió de la administración, aunque reconozco que hay gente buena, apta, trabajadores maravillosos que están quemados.

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