La cosa fue bien por Galicia

      Comentarios desactivados en La cosa fue bien por Galicia

120playa en bruma

Ayer regresé de mi tierra. La tarde/noche del jueves resultó muy bien. El Grupo Base, concentrado en servicios a empresas, organizó la Mesa Redonda en la que participamos tres ponentes. La asistencia me pareció masiva, creo que en el entorno de las 400 personas, todas ellas por invitación y en la noche de un jueves preparatorio de un largo puente. Mi charla se concentró en la crisis. Desgrané las ideas que constituyen patrimonio de este blog después de las sesiones que llevamos reflexionando y debatiendo sobre ellas.

Me sorprendió la aceptación que percibí por parte de los asistentes en dos ideas básicas:

1. El papel central de lo financiero en esta crisis y la necesidad de organizar adecuadamente el control social del crédito. Aceptamos que el dogma que dominó nuestro mundo económico a partir de los ochenta, que se convirtió en el dogma por excelencia que atribuía la cuantificación de ortodoxo/heterodoxo a los financieros, que se convirtió en la base del poder descomunal de los funcionarios del Banco de España sobre el sistema financiero, ese dogma que proclamaba la separación radical entre riqueza financiera y riqueza real, que aseguraba que la misión de los bancos no es necesariamente financiar a las empresas (“no nos importa que las empresas quiebren”), que se encuentra en la base de la creación de figuras financieras como los derivados y otras, en el abuso de las titulizaciones, en los activos fuera de balance…ese dogma tiene una gran parte de responsabilidad en lo sucedido, porque generó un modo de pensar que se tradujo en los modos de comportamiento que nos han llevado hasta aquí. Ese dogma y no otra cosa debe ser el criterio para asignar responsabilidades en lo ocurrido.

Por eso, uno de los asistente en la cena posterior a la conferencia., resumió la cuestión asegurando que se trata de volver a los orígenes ajustados a los tiempos nuevos. Es la misma opinión del premio Nobel que os resumí en este blog días atrás. Todos los asistentes fueron especialmente receptivos a la idea de que el verdadero eje económico es el empresario real, el creador de riqueza. El sistema financiero asigna recursos del ahorro con destino ala inversión y eso debe efectuarse de manera eficiente (¿han sido eficientes los bancos?), sin sobresaltos, de modo que la riqueza real no pueda verse destruida por patologías en el comportamiento de los que dirigen las instituciones financieras. Y es aquí donde encaja el control social del crédito.

No se trata de nacionalizar bancos, lo que solo resuelve un problema: la titularidad del capital. Pero control social no es lo mismo o no debería serlo, que control político. Pretendemos un modelo en el que la sociedad se organice para que las vías disponibles de asignación del crédito a la economía no queden subordinadas a la avaricia, estulticia, estupidez o malas prácticas de algunos educados en el modo de pensar que en España protagonizaron, defendieron e impusieron unos funcionarios de la institución capital: el Banco de España, los mismos que buscan ahora asignar responsabilidades alejándolas de sus dogmas favoritos, lo que es comprensible de su costado, pero no tanto que la sociedad lo admita. Por cierto, si algo define bien lo que es el Sistema son las proclamas en defensa de esos modos de actuar de tales funcionarios efectuadas desde algunos medios de comunicación oficiales, porque evidencian esas permeabilidad, por decirlo con palabra elegante, entre medios de comunicación/políticos-funcionarios/sistema financiero que constituye el verdadero corazón de la estructura de poder real.

El control social del crédito exige una sociedad estructurada, consciente de su protagonismo y de su responsabilidad, exige no confundir lo público con lo político, no creerse que el derecho de la sociedad consisten en votar una vez cada cuatro años y ya está… Exige algo de lo que carecemos y que tal vez, a la vista del desastre, nos dispongamos a crear. Es una oportunidad. Otra mas.

El sistema financiero español no tiene, en su conjunto y al día de hoy, un problema de solvencia. Al menos eso creo. Pero tiene serios problemas de liquidez que percibimos los empresarios a diario. problemas de liquidez derivados de sus prácticas y de sus endeudamiento en el exterior. Problemas de liquidez que no se vislumbran fáciles en el inmediato futuro porque la morosidad tiende a aumentar, digan lo que digan quienes quieran decirlo.

2. La segunda idea aceptada consistió en admitir que esta crisis lo es sobre todo de valores. Que todos somos en parte responsables de lo sucedido. que se equivocó la banca por destinar ingentes recursos a financiaciones de sectores regidos por la especulación, a actuar los propios bancos como verdaderos especuladores; se equivocaron los empresarios inmobiliarios al pagar cantidades absurdas por suelos destinados a la construcción y los constructores por levantar viviendas con un criterio de especulación y no de mercado real; se equivocaron las familia al gastar lo que no ingresaban impulsadas por un crédito fácil y de bajos tipos. Nos endeudamos por encima de nuestras posibilidades impulsados por unos modos de pensar que han hecho aguas por los cuatro costados. Recuerdo aquella vieja idea mía expuesta en el Vaticano acerca de un código de valores compartido. Siento decirlo pero en 1992 vislumbraba esto, no en el plano económico, que también, sino sobre todo en el desierto de valores en el que algunos modos de pensar y sus correlativos modos de comportamiento estaban convirtiendo a la sociedad española.

Me gustó mucho la receptividad a esta idea. Una vez finalizada la conferencia fueron muchas las personas que se acercaron y me pidieron que continuara con ese asunto, con la crisis de valores. Así lo haremos. Creo que en este blog es una idea muy querida y debatida en profundidad.

Al día siguiente nos fuimos a un recorrido por el valle de Covelo, del que viene mi sangre materna, después de invertir un tiempo en Mondariz, un clásico de la geografía cultural gallega, lugar en el que nacen unas aguas de propiedades especiales muy conocidas en España y que dispone de une vieja ermita en la que se casaron mis padres y de un hotel/balneario famoso en sus tiempos, que permaneció abandonado después del incendio que los asoló por un número casi increíble de años y que ha sido muy bien restaurado. Charlamos con el Director del Hotel un buen rato.

El recorrido que efectuaos de la mano del Empresario de Microgal, Jose Ramón, y de su mujer, Belén, con destino a la Fuente Sagrada, o fuente Santa, fue sencillamente espectacular. Así recordaba yo de “neno” Galicia. Por eso me dolió ver algunas “obras urbanísticas” tan impropias de nuestra tradición y de nuestra tierra que empobrecieron los lugares de mi niñez.. Pero, en fin, quedan sitios y recorridos como ese. Y están mano. No conviene que lo digáis demasiado alto porque ya sabemos que la especie humana, en su paso por la historia, no ha dejado una estela demasiado limpia de destrozos ambientales. Así que mejor que se enteren los humanos capaces de apreciarlo. Tomé algunas fotografías y trataré e confeccionar un video para compartir con vosotros la experiencia.