Seguimos con las cosas del conocimiento un rato más

      Comentarios desactivados en Seguimos con las cosas del conocimiento un rato más

169cart 10

Ya he visto que a pesar de ser día 2 y que los estragos de la llegada del nuevo año pueden todavía mostrar efectos secundarios poco despreciables, la asistencia al blog y la intensidad de las aportaciones no decayó, aunque, y esto me parece bien, cierto trapos rojos no se encontraron con la respuesta a la cita que se efectuaba, en algunos casos desde los medios y en otros desde las mismas tablas del burladero. Se ve que nos vamos haciendo mayores…

Esta mañana, algo mas recuperado, he conseguido leer. Por cierto, a Rosa María le diré que en este blog yo aprendo tanto como cualquier otro. No es una lectio humanis, por ponerlo en latín malo que queda con aspecto de culto, sino un intercambio de opiniones sobre asuntos que nos interesan. Hay algo de egoísmo en mi construcción de este blog y es el deseo de aprender. Y de momento funciona. Así que vuelvo sobre ayer, porque algunas de las cosas escritas merecen un poco de comentario adicional, que para eso es sábado, el primer sábado del 2009, y el primero de cada cosa, aunque sea una banalidad tan insustancial como un día de la semana, tiene su cosa, su aquel.

Yo personalmente estoy de acuerdo con A. Riquer cuando sostiene que el pensamiento de los seres humanos está programado para su supervivencia, no para la búsqueda del Todo. A partir de aquí, derivada de esta frase, nace casi con la violencia del tornado la disgresión de la Reina Madre (en adelante RM) acerca de qué es el Todo, pero no me parece adecuado sentar el principio de que fueron los físicos del siglo XX quienes intentaron sentar una teoría del todo. Bueno, quizás con esa palabra, Teoría del Todo, sea así, pero es que no es eso, porque la búsqueda del Absoluto (¿equivalente al Todo?) es un poco mas vieja. Pongamos por caso la noción de aquello que no se puede nombrar, lo que es pero que no puede abarcarse, ni nombrarse. ¿Eso es el Todo?. “No, eso no es el Todo, eso es una mera elucubración de místicos de tercera y nosotros hablamos de físicos de primera..” No se quien diría esa frase pero me lo imagino. Claro que eso de físicos de primera sueña un poco a broma a la vista de las cosas escritas que luego se volatizan ante el poder destructor de axiomas que contiene el acelerador de partículas…Bueno, sigamos. Parece que sí, que esa noción es bastante parecida al Todo. En tal caso tiene mas de dos mil años de antigüedad en cuanto a su localización y conceptuación, y, lamentablemente, tiene la misma edad la renuncia a entenderlo, precisamente porque el modelo del pensar, no se si el hardware pero desde luego el software del modelo humano, no alcanza mas que a conocer la realidad a base de fragmentarla. Que seguro que no es poco, que es mucho y muy conveniente, pero que eso es eso y no mas que eso, y eso, lo siento, eso no es el Todo.

Por cierto, ayer una amiga me decía lo siguiente: “El lenguaje fragmenta…” ¿ah sí? Yo diría todo lo contrario. El lenguaje es la base de la relación de conceptos y  de ideas y la capacidad de relación me parece la señal más inequívoca o por lo menos más visible de la inteligencia. Relacionar A con B te lleva a la superación de los dos, a C, o al concepto contrario, etc., etc……Tú deberías saberlo porque eres capaz de relacionar A con Z, cuando aparentemente no hay ni ningún camino visible entre uno y otro….” No es incompatible con lo que decimos aquí. El papel fragmentador del lenguaje se refiere a su capacidad de trocear la realidad “externa”. Separa sujetos y objetos. Establece conexión entre ellos. Una vez afirmada la existencia de un yo, la cosa comienza a funcionar. Para el lenguaje el yo no es una quimera sino un sólido conceptual, por decirlo de alguna manera. De otra forma no podría tomarse en serio a sí mismo.

Y ya lo creo que se toma. Por ejemplo, la frase transcrita: se convierte en la señal mas visible de la inteligencia. ¿Qué hacer?. Pues tendríamos que comenzar a definir qué es inteligencia. Por ejemplo para D. Bhom, el post einsteniano creador del “orden implicado”, la inteligencia es la base. En sus diálogos con Krishnamurti ( se ve que Bohm no le consideraba tan peyorativamente) ambos, el hindú y el suizo, llegan a la misma conclusión en cuanto a la inteligencia pura, un tipo de “cualidad” diferente a eso que llamamos pensar. Una vez fragmentada, troceada y dividida la realidad, el lenguaje se encarga de poner orden en lo que previamente dividió. Y, en efecto, para eso sirve, esa es su misión. En mi época financiera me contaban que existían algunos sujetos especializados en crear problemas para una persona en los medios de comunicación social y después se presentaban en su despacho con un proyecto de cómo arreglar el desperfecto….No es eso, desde luego, lo que hace el lenguaje. Era solo para recordar cosas del pasado, nada mas…

Pero disiento nuevamente de la RM en el día de hoy. En mi idea, que puede ser equivocada, la Teoría del Todo, que tampoco es nueva, pero en fin, nace del intento de reconciliar la Teoría de la Relatividad General con las aportaciones de la Física Cuántica. Creo que me espera una bronca arisca de primero de año, que es una bronca renovada en energía, pero, en fin, sigo que la Prudencia de Gracián no ha sido nunca mi fuerte. La Física de mi amigo Newton se quedó para el tinte después de Einstein. Bueno, para el tinte quiere decir aquí para su lugar adecuado. Nada mas. La Teoría de la Relatividad sencillamente le quitó el pedestal. Pero la Física Cuántica empezó a demostrar cosas que no concordaban con los postulados del empleado de la oficina de patentes, así que algo había que hacer. Y la Teoría de Cuerdas, como bien dice, nace para dar una explicación al Todo. Para tratar de conciliar lo macro con lo micro, para entendernos. Por cierto, nunca la entendí del todo, quizás por esa explicación que pretende de la onda/particula configurando a la realidad como compuesta de cuerdas no la acabo de captar al completo. Pero mis esfuerzos me ha costado llegar a esta conclusión. En este sentido vuelvo a decir que estoy de acuerdo con la frase de que el cerebro humano no puede, con los métodos propios del pensar, abarcar cabalmente una teoría del todo.

Y como la Reina tuvo ayer un día de esos guerreros (¿os acordáis de aquello de las chicas son guerreras?) pues de nuevo al ataque frontal: “Qué pretende decirnos? Qué renunciemos a observar, pensar, analizar? Qué pensemos con la epidermis? Que dejemos a Krishnamurti pensar en nuestro lugar? Vaya, tenía entendido que ese buen señor estaba contra los dogmas y los libros “sagrados”.” Pues no. No pretende eso, entre otras razones porque eso de no pensar demasiado es un deporte suficientemente extendido, antes del nacimiento de Krishnamurti, durante su vida y después de su muerte, porque pensar, lo que se dice pensar, no es una afición excesivamente común a los ejemplares humanos alumbrados en el caldo de cultivo de nuestra civilización occidental. Dice, y dice bien, que pensar está circunscrito a su ámbito propio, y en ese ámbito funciona bien, como señalaba mi amiga. Pero a una higuera pedirle peras tiene poco sentido. Bastante es con que nos de higos, que a la vista de como viene el 2009 ya será bastante. Y eso que leí ayer que Solbes ha dicho que en la segunda parte del año mejorará. No se a quien se refería. Es posible que a la economía, pero no lo tengo seguro. Lamentablemente parece que cuando de una crisis financiera se trata, como creo dejó sentado aquí Calaza, las cosas no son tan sencillas ni tan cortas. Y eso que dice que ya no le interesa la economía y que no quiere hablar de esas bobadas….

Y como el instinto guerrero tiene difícil control, la Reina, con dos narices, se lanza a la estocada: “La luz de la razón es el principio del progreso. La oscuridad de la intuición la base del estancamiento sociológico y moral. Ya está bien, hombre, de cagarse a todas horas en Occidente” Acaba de asesinar de golpe todo lo sucedido antes del “razono, luego existo”. Hasta ese momento Occidente era “oscuro”. Reina……El concepto mítico de la intuición nada tiene que ver con su dimensión profunda. Pero, en fin, esto si que nos lleva lejos y no se muy bien a donde. En lo que si estoy de acuerdo es que los aspectos mas anecdóticos del camino se suelen convertir en categorías. Hace ya muchos años que escribí que la decadencia de Occidente comenzaba a mostrarse cuando se elevaban a categorías cuestiones que no pasaban de anécdotas. Y el vicio sigue. Por eso estoy tan de acuerdo con Fernando : Todo eso que decíais antes de salir del cuerpo y demás, son fenómenos normales que se producen en ciertos estados, pero esa no es la cosa esencial, yo los vivencié pero los dejé pasar, al principio mola pero estorban al crecimiento”. Así es. Pero…

No conozco el libro que menciona Ana, Un curso de Milagros, cuya primera edición data del año 1976 y está escrito por dos catedráticos de psicología médica de la Universidad de Columbia. Seguro que es interesante pero a mi, como a Fernando, la frase de que todas las enseñanzas espirituales conducen a él resulta quizás un poco excesiva, aunque solo sea porque antes de 1.976 alguna enseñanza ya andaba circulando por ahí. Pero está muy bien que traigas el libro y que me digas como conseguirlo. Seguro que alguno de nosotros se dedica a leerlo y lo comentamos aquí, como hicimos con el de Tugendhat, que por cierto, se llevó anoche Javier León, que vino a visitarme, para echarle una última ojeada.

Anda envuelto y revuelto en su tesis doctoral sobre Comunidades Utópicas. Venía de conocer algunas, ya clásicas, de los países nórdicos. Ya ha consumido tiempo en Escocia, Francia, India…y le queda todavía camino por recorrer. Por cierto, ayer apuntó algo altamente interesante durante la cena. El invento de las comunidades utópicas es tan viejo como el hombre, o casi. Una comunidad utópica fueron, sin duda, los monasterios cistercienses, porque su huida al bosque de Citaux fue una repulsa al modo de vida, perverso y depredador, de las abadías del Cluny. Las de hoy se rebelan contra el modo de vida que implica integralmente la megalópolis. No solo, -creo yo- el modelo económico sino el modelo-de-vida, y en especial su “sublimación” evidenciada en la ausencia de comunidad propia de la megalópolis.

Pues bien esa rebelión tiene, claro, tintes o colores procedentes del mundo mas o menos espiritual, aunque sea magmáticamente, en lo que ya comenté acerca de la Nueva Era. Pero lo que cuenta es una rebelión contra un presente que no gusta y un intento de organizar la vida de modo mas auténtico y a esa autenticidad se la califica de modo de vida mas humano. En esto último no se si estaría totalmente de acuerdo a al vista de la experiencia de lo humano sobre la tierra. Por cierto, interesante lo que dice Cioran sobre la utopia:” El ansia de utopía es un ansia religiosa, un deseo de absoluto. La utopía es la gran fragilidad de la historia, pero también su gran fuerza. En cierto sentido, la utopía es lo que rescata la historia”. Pero que nadie trate de reconciliarse con el rumano a la vista de esta frase porque hay que atender a esta otra: “En realidad, creo que lo que me ha alejado finalmente de la tentación utopista es mi gusto por la historia, pues la historia es el antídoto de la utopía. Pero, aunque la práctica de la historia sea esencialmente antiutópica, es cierto que la utopía hace marchar la historia, la estimula. No actuamos más que bajo la fascinación de lo imposible”.

Hasta aquí su acidez vestida de escepticismo, pero a partir de aquí apunta su sensibilidad, como no podía ser de otro modo en un ejemplar procedente de Rumanía: “lo que equivale a decir que una sociedad incapaz de dar a luz una utopía y de entregarse a ella está amenazada por la esclerosis y la ruina”

Bueno, ya está bien por hoy. Ayer llovió, pero en serio, nada de guarrinerías, como dicen por aquí. Bastantes litros. Frío. Hoy dicen que mas de lo mismo. En fin,es que en el Sur nunca llueve….Por cierto me cuentan que en Fuenterrabía un tiempo espléndido. Cosas, ¡qué cosas!.