Es viernes. En esta semana hemos abordado en el blog dos grupos de temas de indudable fuerza, aunque en planos diferentes. El asesinato de una inocente nos ha dado pie para reflexionar sobre el delincuente, su estado mental y el estado mental de la propia sociedad a la que el delincuente pertenece. La idea de responsabilidad individual versus responsabilidad colectiva ha latido en los diferentes comentarios. En otro orden de ideas, aunque en el fondo es común a pesar de que algunos no lo comprendan, hemos reflexionado sobre la existencia de un campo cuántico de conciencia y sobre las técnicas meditativas y su incidencia en la morfología cerebral individual, así como su puesta en servicio para transferir al campo colectivo de la conciencia las informaciones destinadas a ser compartidas por el género. Siento que este ultimo debate quizás nos situó en planos que a algunos de los participantes se les antojan excesivamente lejanos. Sea o no cierto esto último, la vida ahí fuera sigue. Y avanza con mano firme en el timón y rumbo decidido…hacia la escollera.

No se. Agota un hablar constantemente referido a la información de desgracias humanas que asolan vidas de amigos y conocidos. No se trata de cansancio físico derivado de la repetición impenitente, de un agobiante mas-de-lo-mismo. No es eso. Es peor. Agota emocionalmente comprobar que no sólo las empresas tienen problemas cada día crecientes en peor dirección, sino que las vidas humanas individuales, las diarias, las inmediatas, las de personas que conoces o con las que sencillamente tienes contacto casual, están sometidas a tensión brutal. Todo el mundo se encuentra sometido a tensión generada por esas emociones que ostentan muy mala genética. Como mínimo se siente miedo. Miedo de perder el empleo. De que te echen a la calle sin mas motivo que el que la empresa tiene que reducir plantilla sin saber por qué. Miedo a que te reduzcan el sueldo cuando el pago de tus compromisos financieros no se puede permitir ni un euro menos de los que ingresas. Miedo a que suene el teléfono porque esperas una noticia nefasta al otro lado de la linea. Miedo que conduce al egoísmo, a la búsqueda de la supervivencia a cualquier precio. En la cárcel, en la prisión física, se busca la libertad a cualquier precio. Aquí fuera, en la prisión existencial a la que estamos sometidos, se busca la supervivencia. Empieza esa búsqueda a no reparar en medios para conseguir los fines.

En un sistema que funciona si suena el teléfono asumes que es tu superior que va a agradecerte tu dedicación y ascenderte en posición o ingresos debido a tus méritos. En otro que, colapsado, camina a su desaparición, ante el sonido del teléfono imaginas que es el jefe de personal que va a comunicarte o la baja por necesidades de la empresa o la reducción de tus salarios por las mismas incomprensibles razones. Y una sociedad dominada por el miedo no tiene tiempo siquiera para reflexionar sobre si misma. Y eso me produce mas miedo todavía. Presiento que entre los que prefieren ignorar y los que se sienten atenazados por el miedo, nuestro destino colectivo comienza a gobernarse a sí mismo por emociones de baja calidad. Y eso sí que es preocupante de verdad.

Ayer con un profesor de Teoría Económica, comentaba algo que apuntaba JGenova en uno de sus comentarios: ¿dónde están los intelectuales?. Los políticos, de uno y otro signo, en vez de contribuir a ver como ordenamos el desastre, no ya a evitar lo inevitable, pero sí a construir algo aceptable para el día después, se dedican a las guerras de barrio con la finalidad de siempre: el poder. Me produce una sensación difícilmente digerible la lectura, aunque sea tan liviana como la que practico a diario, de las noticias, titulares y comentarios referidos a nuestra vida política. Hace años que no practicaba ese deporte de la lectura de semejantes productos. Prensaba que en esta situación tendrían mas calidad, menos egoísmo, mas amplitud de miras. No se. Quizás lo de las peras y el olmo…

Pero ¿ y los intelectuales?. Donde están. Paradero desconocido. Hace ya muchos años, escribí acerca del secuestro de la intelectualidad por el Sistema. En mi libro -perdón por la autocita- “El Sistema, mi experiencia del poder” expuse el papel de la “ortodoxia” como instrumento al servicio del poder mediante el secuestro de la intelectualidad. No creo que fuera bien entendida la idea, y es bastante mas simple que la concepción del espacio cuántico de conciencia, por ejemplo.

Leí a Joaquín Guzmán, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla ene el blog de Economía de Tendencias 21. “Los métodos para perpetuar esa hegemonía de la ortodoxia económica son muy sofisticados, pero en general adquiere una gran relevancia el mecanismo intelectual-académico que describió con gran nitidez el Premio Nobel Gunnar Myrdal hace ya bastantes años: “aquellos que se adhieren al cuerpo dominante forman la ortodoxia; sus obras tienen prestigio, se citan mutuamente y, en general, no mencionan a nadie que no forme parte de este grupo y menos a los rebeldes, cuando se da el caso de que algún economista se atreve a poner en tela de juicio los métodos y teorías que tienen en común los economistas ortodoxos”. (http://www.tendencias21.net/economia/).

Bueno, pues mejor así. Se tarda en ver las cosas, pero si finalmente se ven…

¿Y qué se ve?. Mirar lo que escribe este profesor: “Ante la nueva situación creada por la crisis, los expertos económicos sólo han sido capaces de volver al consabido debate “más estado o más mercado” y las medidas aconsejadas y aplicadas se han limitado a recordar a Keynes y a inyectar liquidez al sistema financiero, probablemente sin reparar que las repercusiones en términos de déficit y deuda pública van a ir a cargo de generaciones futuras, sin saber ni medir sus consecuencias. Y todo ello en un contexto intelectual que, como señalaba Galbraith con toda su experiencia poco antes de morir, está lleno de analistas que por lo general “no saben que no saben. Creo que se impone la necesidad de desembarazarse del colonialismo intelectual anglosajón en el ámbito económico, y quizás esta sea una buena oportunidad para plantearse otros paradigmas y otra forma de pensar en el funcionamiento de la economía”.

Bien, aceptado y ¿dónde estas esos paradigmas nuevos?. ¿Quien los expone?: ¿Quien tiene legitimidad en la sociedad actual para exponerlos?. Siento decirlo pero es casi imposible encontrar en nuestra sociedad a alguna persona con cierta capacidad expositiva que no haya sido integrada, absorbida o satelizada por el Sistema. De grado o de fuerza pero así ha sido. Y la intelectualidad, la llamada intelectualidad, cuya esencia es la rebeldía, se encuentra entre las víctimas. Recuerdo aquello de “es que si te enfrentas a El País no publicas y si no publicas no vives”. No vives…!Vaya vivir.! En el fondo no se trata de víctimas, sino de mercenarios.

¿Y las Universidades?. ¿Donde están?. ¿Existen?. ¿Hay algún foro universitario creado que siquiera se atreva a abordar sin miedo lo que tenemos encima y proponer soluciones?. JGenova aportaba en una de los post dedicados a economía de hace unos días este asunto sintetizando una entrevista del profesor Malik. No debemos dejar de leer y releer estas palabras:

“Estamos ante un colapso del Sistema global . La crisis actual es una crisis mundial del Sistema, y está yendo más rápida y de forma más brutal que ninguna crisis anterior : colapso de los precios de los inmuebles y de las materias primas, hundimiento de los Bancos más prestigiosos, caída brutal de la producción industrial , crecimiento explosivo del desempleo , y programas de ayudas económicas estatales que no están sirviendo para nada.

Lo que se está mostrando en Balances falseados , en las caídas de las cotizaciones bursátiles y en espantosas cifras de endeudamiento público, es sólo la punta del iceberg. Aquí lo que falta no es sólo dinero. Más bien lo que está faltando es una visión clara de cómo enfrentarse a la hiper-complejidad de nuestro globalizado y “ enredado” mundo – mundo que funciona en Red y en redes – .

Por eso esta crisis, si no se sabe atajar rápidamente, acabará afectando y destrozando a todos los ámbitos de nuestra sociedad. Por eso nuestras Universidades, Escuelas y programas de MBA tienen ante sí la tarea de convertirse en Organizaciones pioneras de una nueva forma de pensar. Estos Centros de formación “ fabrican “ nuestro futuro , enseñan hoy lo que los directivos de mañana van a realizar y decidir. Con una reforma a fondo de sus enseñanzas, las Universidades y demás Centros de formación superior, podrían convertirse en los think-tank – tanques de pensamiento – punteros para el mundo de mañana.”

¿Os acordáis de lo que escribí en este blog acerca del papel que yo quería darle al Madrid B. School hace quince años?. Me produce cierto pudor decirlo pero peor sensación ver que han transcurrido quince años caminando en una dirección destructiva, asolando la convivencia, y estaba claro como el agua. Pero el egoísmo, el miedo, la avaricia y otras virtudes similares no dejaban ver. O no se quería ver. O se compraba con dinero y poder la visualización de algunos. Y consumíamos ávidos los procesos de demolición de herejes de la ortodoxia porque eso nos legitimaba a seguir caminando en la pobreza de una vida sin valores. Y encima anatematizábamos, juzgamos sin saber, condenábamos sin conocer. Eso nos creaba una suerte de legitimidad individual edificada sobre la corrosiva mentira.

Nosotros debatimos aquí pero el traer el pasado es doloroso y construir de presente tremendamente arduo. No alcanzamos la masa critica para que penetremos en el campo cuántico de conciencia. ¿O si?. Y lo único que puede guiarnos en este blog es la noción de servicio. Lo demás…. Pero servicio a una visión comunitaria no a un flujo de individualidades brillantes que se complacen en sí mismas.

No se, semana dura por lo que veo pero mas dura por lo que no veo: ideas, conductas mas allá de las palabras. Asolamos la sociedad civil cuando algunos pedíamos fortalecerla. El poder ha convertido a la sociedad en un campo yermo y todos nosotros en mayor o menor medida hemos desoído voces que primero fueron argumentos, después gritos y finalizaron como lamentos. La especulación ahogaba esas voces. La avaricia las cubría con manto de insonorización. La dignidad se arrendaba a precios de especulación inmobiliaria. En fin, me gustaría pensar como Caluco que eso es solo cuestión de responsabilidades individuales. Creo que no, que son responsabilidades colectivas, y lo peor es que comienzo a sentir que ante el páramo en el que vivimos, nuestras voces, de ser algo, no pasan de lamentos. Lamentos cultos. Lamentos avalados por una experiencia. Lamentos que incluso pueden decir eso tan poco elegante de “ya lo dije yo”. Pero lamentos al fin y al cabo.

Estoy cansado Porque cansan el lamento y la sensación de esterilidad. Agota la convicción de impotencia. Pero agota mas el saber que esto se pudo, sino evitar, si al menos conducir, y que entre todos cortamos los troncos, armamos la hoguera, prendimos el fuego y refocilamos mientras ardían ideas y vidas que nos apartaban de un vivir en el que el arrendamiento de la dignidad se convertía en pieza esencial de supervivencia.

En fin.

Reflexionemos sobre lo que merece la pena y sobre consumos estériles de energías

Y mientras tato ahí sigue el campo cuántico de conciencia.

Buen fin de semana a todos