Cara a la próxima cumbre del G-20, aparecen dos posturas. La norteamericana, que apuesta por el crecimiento económico. Y la de la Unión europea, que prefiere apostar por la contención del déficit, vía reducción drástica de los gastos públicos.
A mí esta polémica me produce escalofríos, porque me hace sentir como si unas fuerzas telúricas nos estuviesen metiendo a todos en el túnel del tiempo. Porque parece que estemos retrocediendo a aquellos años treinta, en plena Depresión. En aquella época, los Gobiernos se empeñaron en arreglar la crisis económica , reduciendo los déficits presupuestarios, gastando menos. Aquella política deflacionaria llevó al mundo a la Gran Depresión, a los totalitarismos, a la segunda guerra mundial.
Me pregunto, igual que se preguntaba Frederick Soddy – Premio Nobel de Química – allá por los principios de los años 20 : ¿es que nadie se está dando cuenta de que se está siguiendo exactamente la misma política que nos llevó años atrás al desastre ? Soddy se refería a las políticas económicas que provocaron la primera guerra mundial. Y pronosticó que habría una próxima guerra, pues se estaban repitiendo las mismas políticas económicas que provocaron la primera. Desgraciadamente no se equivocó lo más mínimo.
No pretendo ser agorero, ni tengo por supuesto dotes advinatorias. Pero simplemente tengo la intuición , o más bien la sensación, de que estamos repitiendo una historia, que estamos volviendo al túnel del tiempo. Por ejemplo, ¿qué pasaba en aquella República de Weimar, en sus últimos años, los de su derrumbe? En los años 1929 a 1932. Me ciño a lo que nos cuenta la historiadora alemana Ursula Büttner, autora de un libro publicado en 2008 sobre esto – “Weimar : die überforderte Republik” ( Weimar – la República sobrepasada ). ¿Lo que vemos hoy día en la política económica de la Unión europea, guarda algún parecido con aquella situación? Creo que sí. Voy a la Historia :
De 1930 a mayo de 1932, el canciller alemán Brüning aplicó una política económica, que ha sido posteriormente muy fuertemente criticada, por considerársela nada menos que la causante de haber provocado la debacle económica que favoreció la llegada de los nazis al Gobierno.
Desde 1925, el Presupuesto de la República de Weimar se había cerrado con déficit. En 1929 se produjeron fuertes tensiones o crisis de caja, de liquidez en las arcas públicas, debido a ese déficit. Esto indujo a Brüning a darle prioridad al establecimiento de una política de contención del déficit presupuestario. Su Gobierno pensaba que no tenía otra política económica alternativa, dado que los déficits presupuestarios estaban provocando enormes problemas de caja, y la obtención de liquidez vía financiación, externa o interna , se veía como prohibitiva, debido a su altísimo coste. Tampoco querían acudir a su Banco central en petición de ayuda, pues tenían muy fresca en la memoria el recuerdo de la pasada inflación galopante, producida por la frecuentísima apelación a la “máquina de hacer dinero.”
Por eso se vio como única salida la consistente en hacer recortes drásticos en los gastos públicos, así como la de subir simultáneamente los impuestos.. Los “Länder” – equivalentes a nuestras Comunidades autónomas -, así como las Entidades locales, se vieron obligados a secundar esas políticas, porque el Gobierno del Reich así les obligó promulgando leyes de excepción para atajar la crisis económica. Y esto a su vez provocó que la enorme reducción de gasto público tuviera efectos devastadores sobre la situación económica, provocando una gran depresión económica.
A los funcionarios públicos se les rebajaron sus retribuciones. Pero los recortes de esos gastos públicos no bastaron para hacer frente al incremento de los gastos sociales , principalmente el gasto derivado de las nóminas de los desempleados . Por lo cual todas las Administraciones públicas – federal, regionales y locales – se vieron obligadas a reducir drásticamente sus gastos de inversión , y sus gastos corrientes en bienes y servicios. Desde octubre de 1931 no fue ya posible realizar nuevas inversiones públicas en edificios ; y las reparaciones de los edificios existentes se limitaron a las mínimas imprescindibles para evitar daños inminentes a las personas…
El número de funcionarios se recortó en un 4% entre 1939 y 1933. La capacidad de compra de los ciudadanos se vio fuertemente mermada con todos estos recortes. Recortes que fueron del 19% al 23% en los funcionarios y empleados y trabajadores . Y recortes que también afectaron a todas las pensiones, e incluso a las mismas prestaciones de desempleo. De esta forma la demanda agregada se redujo considerablemente, lo que unido a las subidas de impuestos, no hizo sino aumentar la depresión económica. Las consecuencias fueron bajadas muy importantes en la producción de bienes y servicios, y un aumento exponencial del desempleo. Fue una espiral que no parecía tener fin, y que se retroalimentaba a sí misma : a mayor reducción del gasto público y mayores subidas de impuestos, mayores caídas en la producción, y aumento del paro, y así sin solución de continuidad…
Lo que ocurría es que ni el Gobierno de entonces, ni los responsables del Banco central, eran conscientes de que la deflación era tan peligrosa o más incluso que la inflación. Estaban obsesionados sólo con la inflación, con evitar la hiperinflación de los años 1920 a 1923. Luego pasó lo que pasó : millones de personas dejaron de darle valor a las libertades democráticas y a las garantías jurídicas del Estado de Derecho, porque se vieron envueltas en una crisis económica tremenda que les afectaba en su misma existencia y subsistencia elemental como personas.
Hasta aquí, el apunte de la Historia. ¿No os parece que lo que está pasando en la Zona Euro , se parece bastante a lo que ocurrió en los años de declive y colapso de la República de Weimar?
Por ejemplo, uno lee las noticias y ve que la Generalidad de Cataluña no logra acceder al mercado de Deuda pública, y ve cómo tampoco consigue de la Banca extranjera la financiación solicitada de 1.000 millones de euros. La catalana creo que es una de las Comunidades con mayor Deuda pública per cápita.
Las analogías entre lo que ocurre hoy en la Zona Euro , y lo que pasó a principios de los años treinta del pasado siglo, con aquella Gran Depresión, son muy grandes. ¿Seremos capaces de salir del túnel del tiempo y no repetir los fallos del pasado? No lo veo muy claro, la verdad.�
¿Zona Euro = República de Weimar-versión 2?,
Querido Ignacio;
A la pregunta que haces «¿Seremos capaces de salir del túnel del tiempo y no repetir los fallos del pasado?» indicarte:
Reflexiones tan cabales como las que haces en tan interesante artículo, son una luz al final del túnel que nos guía hacia la salida. Sólo desde un despertar social basado en sólidas argumentaciones como las que haces, evitaremos los errores del pasado. Contar las cosas permite que tomemos conciencia de ellas, y como sociedad trabajemos por evitarlas.
Tenemos una responsabilidad tremenda en encontrar esa salida. Basados en principios y valores sólidos podremos despertar de nuestro letargo.
Nos has descrito lo sucedido en el pasado. Estamos viendo lo que sucede en el presente, y la incapacidad de la clase política para evitar que se repitan los errores del pasado.
Gobernando por imitación, tomando decisiones ya tomadas, sólo pueden repetirse sucesos. Nos gobiernan y votamos amparados en ideologías rancias. La derecha o la izquierda, los ricos o los pobres,…
La solución no pasa por diferenciaciones ideológicas en favor de unos frente a otros. Pasa por gobiernos desarrollados en favor de la sociedad civil. Pasa por gobernantes de calidad que no sean meros loros que repiten. Pasa por una sociedad que sea accionista del Estado y que cada día exija diligencia a nuestros gobernantes.
Como sociedad somos responsables de nuestro futuro.
Sobre regulación financiera : los lobbys norteamericanos han logrado un éxito. Porque los Bancos van a ser «salvados» ahora con simples reglas contables. Las pérdidas derivadas de créditos «tóxicos» se repartirán a lo largo de diez años.
Algunos temen que con estos trucos contables se prolongue la agonía de Bancos en apuros.¿No sería mejor liquidarlos de una vez?
La verdad es que el gran caballo de batalla es éste de los Bancos, de la regulación financiera. Siempre lo ha sido. Es difícil . Lo fácil es meter la tijera en el Presupuesto público, recortando gastos a diestro y siniestro.¿Pero hay algún valiente que se atreva a llevarle la contraria a los Bancos? La respuesta norteamericana dice que no, que los banqueros han vuelto a ganar , gracias a sus lobbys…
Estimado Ignacio:
Muy acertado y oportuno tu artículo, que mas que un análisis es una reflexión en voz alta tras estudiar la actual situación de crisis, que es más profunda de lo que nos parece.
Fíjate ha llegado a mis manos el último informe de la Fundación Foessa, que pertenece a la obra social de la iglesia católica que conocemos por Caritas. Foessa dice que en España hay 9.000.000 de pobres, entendiendo como tales a quienes tiene ingresos menores a 6000 euros al año, esto es tiene menos de 495 euros al mes. Estos son 22,7 por ciento de la población que se instalan en a más de 3 millones de hogares españoles, los cuales en más de un millón de hogares sus ingresos oficiales son prácticamente cero euros.
Y por otro lado me llega el dato de que ya estamos en 4.000.000 de funcionarios. Es un número desproporcionado de funcionarios y la comparación de su número con el total de la población es un hecho igualmente inquietante pues ya no se trata de que sean un numero ilógico el que tengamos un 0,086 de funcionario por cada habitante de este país cuando los japoneses tienen solo 0,028,, además de que tal cosa significa que nuestra carga tributaria es muy superior.
A todas luces estamos en el camino de la quiebra técnica porque si hay muchos pobres, dejando a un lado el drama humano que esto significa, hay que considerar que estos por su propia situación lo primero que hacen es no pagar los impuestos directos lo que reduce los ingresos del estado y dejar consumir, lo que reduce los ingresos estatales por impuestos indirectos, así que lógicamente la única salida que le queda al estado es el endeudamiento, normalmente esto se traduce en la emisión de deuda pública 10 años.
Pero si se emite deuda pública, como hace ahora Cataluña, y esta no se coloca o se coloca a unos costes muy grandes (léase mas interés para el que la compra) y el gasto corriente hay que atenderlo. ¿en qué situación estamos?
Tu apuntas a que estamos en una situación similar a la que se dio con ocasión de la llamada República de Weimar, pues solo espero que no se repita la misma secuencia histórica, pues como es sabido fue la llegada de Adolf Hitler y la segunda guerra mundial la consecuencia de aquel estado de cosas.
A mi tal posibilidad sí que me produce escalofríos
Un saludo
En referencia a los hechos historicos pues no hay nada que decir, simplemente son hechos.
En referencia si la situación es la misma que hace mención el artículo pues totalmente en desacuerdo.
Hay datos actuales que el autor no hace mención por ejemplo,la sociedad alemana prefiere ahorrar en vez de consumir por todo lo que está sucediendo en Europa, mejor dicho, la política europea (la estructura creada, el parlamento, la comisión, etc).
Esta vez no es un problema interno de Alemanía, que ya lo han tenido y todo se han puesto mano a la obra para trabajar, ya sus datos económicos indican que han dejado atrás la contracción y crean empleo con una inflacción controlada.
Como he comentado en diferentes comentarios, la solución no viene por el estado por si mismo, ni por los empresarios en si mismo, ni por los trabajadores por si mismo y finalmente los ciudadanos por si mismo, la solución viene con la unión de todos, olvidando intereses particulares y si por intereses colectivos.
Porque de esta afirmación, porque la mayoría de los paises miembro de la unión europea lo están haciendo cada país como puede, con sus características, pero hay paises que no, seguramente los países llamados sur de europa.
La composición de la Unión Europea no es simétricas, los datos tampoco pueden ser simétricos, pero si van mostrando de forma individualizada la mejora de los mismos.
Destacar en un hecho para mí importante, la parte humana y que todos los países o en su gran mayoría, las sociedades han llegado a un acuerdo, que toda la sociedad tiene que participar en la solución interna y externa y que el modelo económico utilizado hasta ahora hay que cambiarlo.
En referencia a reducir el déficit público, es lógico que Europa se ha puesto mano a la obra, existen muchos factores, pero hay que recordar que el déficit no puede ser infinito como la emisión de deuda y que dicha deuda hay que pagarla, capital+interes.
No es lo mismo la forma de entender la economía ni los valores de la sociedad anglosajona que la sociedad europea.
Un saludo.
Apreciado Landero, al hilo de tu interesante y prospectivo texto, me ha venido a la memoria la fase económica que se vivió en España durante el período del Advenimiento de la 2ª República. Bueno, la pregunta que me surje es la siguiente: ¿Pudo tener algo que ver la llegada de la República a la España de aquel tiempo, con esa recesión financiero-económica instalada en el corazón de Europa y surgida tras la extrapolación a la Alemania de la República de Weimar del crash del 29? Te lo pregunto porque leí que durante la dictadura del General Primo de Rivera se vivió un gran crecimiento de la economía española. Gracias de antemano por tu respuesta (si tus ocupaciones como abnegado servidor de la patria española no te lo impiden). 😉
Me parecen singulares bastantes asuntos. Uno de ellos es el que no acabo de entender la razón por la cual autónomos y empresarios despidan a sus empleados, cesen actividad, quiebren, cierren sus empresas, etc.. y hasta ahora no haya salido a la luz ninguna quiebra de cualquier Ayuntamiento o Diputación.
Si como apunta Socrates,durante la Dictadura de Primo de Rivera se produjo un gran crecimiento de la economía, no parece desacertado pensar que durante los años 2004 a 2007 también se ha vivido este auge económico, sólo que yo al menos no sé técnicamente donde ha ido todo ese dinero.
Tal vez el estado no esté tan mal por pensar bien y el problema es que ahora no recauda lo suficiente para soportar su estructura y necesita una Reforma estructural.
Hay algo que no mecuadra.
Pregunto con toda ingeniudad?
Se auditan éstas?
Buenos días
Déficit público y deuda pública frente a crecimiento.
¿Es posible crecer sin endeudarse? ¿Cómo?
Gracias por la aportación. Lo de la importancia de la inversión pública, lo comparto. No es el momento de cerrar el grifo.
El ejemplo histórico, como el del otro día, tampoco me parece muy acertado. Lo presentas como si fueran las políticas económicas alemanas las que llevaron a Hitler al poder. Sí jugaron un papel importante, pero echo de menos una mención a otros factores que son igualmente importantes, como el Tratado de Versalles.
Saludos.
Un alto funcionario del Gobierno de Brüning, Ernst Wagemann, propuso en enero de 1932 un Plan para combatir la crisis económica, que en realidad suponía una reforma en profundidad del sistema banario y también del sistema de cambios. Suponía una nueva forma de creación de dinero.
Cuando le llegó al canciller Brüning ese Plan a sus manos, no le hizo ninguna gracia, y realizó el siguiente comentario :
“ Este Plan dará la impresión de que existen otros medios para mejorar nuestra situación económica y nuestra competitividad, distintos a nuestra política deflacionaria. Si los sindicatos se dieran cuenta de esto, de que se puede aumentar el volumen de los créditos bancarios, entonces seguro que se apresurarían a pedir que ese incremento de los créditos bancarios sea empleado para financiar programas de lucha contra el paro.”
¡Increíble esta confesión de parte! O sea, que todo un jefe de Gobierno se permite rechazar un Plan económico, sólo porque eso “daría la impresión” a la opinión pública de que existen políticas económicas alternativas. Este Brüning se adelantó en varias décadas a Carlos Solchaga, aquel que decía eso de “esta política económica es la única posible.” Y a Margaret Thatcher, que lanzó su no menos famoso slogan del TINA – There is no alternative, que hoy se sigue con todo entusiasmo por la mayoría de los gobernantes…
El comentario de ese político alemán , demuestra cómo los políticos instrumentalizan a veces la política económica al servicio de intereses que no son los de la Economía o del bienestar general, sino otros muy diferentes. A veces la soberbia de los gobernantes no conoce límites, pues prefieren alcanzar sus propios fines, antes que dar la razón a Planes alternativos que se les ofrecen desde fuera del dogmatismo oficial. Lo malo es que esa soberbia ha arrastrado muchas veces a los pueblos a la catástrofe. El caso de Brüning así lo indica, pues en 1933 ya sabemos quién alcanzó el Poder en Alemania.
La primera lluvia de estrellas a la entrada (sin rayos de tormenta, conste) son mías.
Al margen de consideraciones de carácter moral y psicológico sobre el weimarismo terminal que estamos viviendo sobre todo en las zonas más corruptas de Europa como esta pobre piel de vaca loca, me parece muy atinada esta comparación en el plano económico. Yo había escrito alguna vez en mi web sobre la relación que veía entre la esterilidad de la SdN de entreguerras y todo este coitus interruptus de la UE en cuanto a simulacro de soberanía, que ahora, con la posible partición del país que acoge sus sedes, y la pesadilla de cómo tratar/digerir con Turquía (aspirante a la UE y miembro de la OTAN que, en los últimos tiempos, parece ganar a Irán y Pakistán en cuanto a capacidad desestabilizadora de la frágil ilusión de dominio occidental), puede estar al borde del colapso.
Justicia poética: en realidad, el colapso comenzó con la caída de la URSS y la entrada de nuevos miembros procedentes del Este que desbordaban con creces el concepto de una organización surgida en buena medida dentro de los criterios de la Guerra Fría. La verdad, tras la 2ª Guerra Mundial, el único proyecto serio de construcción de un espacio europeo unificado lo plantea el belga Jean Thiriart y no es casual que los comunistas de la Rusia post/soviética lo tuviesen como una referencia capital en cuanto a cómo vincularse a sus vecinos de Occidente.
Europa sólo podrá unificarse desde criterios geopolíticos (los más racionales para no matarse tontamente en nuevas guerras de religión disfrazadas más o menos de «destino manifiesto moral» -pensamiento único, corrección política, integrismo judeocristiano neocon, nuevo orden mundial, etc), haciendo abstracción del Reino Unido (cuyo destino desde hace mucho es ser el extremo oriental de la comunidad anglosajona cuyos límites opuestos los marca Australia) y clarificando qué valores comunes más allá del mercantilismo y de la pulsión burocrática pueden vertebrar una Europa libre y soberana, neutralista y por tanto capaz de actuar a babor y a estribor, sin sentirse rehén de una guerra fría que se supone ya acabó.
La entente soñada por Rathenau de tecnocracia germana engarzada con la recién nacida URSS puede ser un punto de cimentación de ello. Espero que en Alemania hoy (el único país con categoría para timonear una unificación europea de manera cabal y no espástica) se vayan recuperando esas lecciones que una vida truncada nunca pudo aplicar.
Otra cosa, para los présbitas como yo: ¿no podría ampliarse el tipo de la entrada? Ignoro las razones, pero se ve exageradamente pequeño.
El tipo de letra, quiero decir.
Me ha parecido un comentario muy cabal, amigo Zurdo, especialmente el referente a la clarificación de los valores comunes, más allá del mercantilismo, que puedan vertebrar una Europa libre y soberana. Me ha gustado tu comentario. Saludos.
Estimado Sr Landero,
Adelantando su ejemplo, entonces Aznar fue nuestro particular Stresemann.
Dejando de lado la comparación de la conflictividad social de ambas épocas -que, convendrá conmigo, fue determinante en el devenir alemán de entreguerras- podría aceptar la equiparación, pero no para el total de la zona €. Las cifras relativas de la Alemania actual son completamente diferentes a las de entreguerras, por solo mencionar la factura que los aliados les pasaron en Versalles, 8.000M de marcos oro anuales durante 32 ‘cómodas’ cuotas. Suponían 1/3 del déficit y un 2% del PIB. Creo que Alemania, mas allá de la ortodoxia de la escuela austriaca, apuesta por la reducción del déficit porque con este movimiento obtendrá ventaja competitiva con sus competidores exportadores del mercado común. Será mas líder aun. Este movimiento, no nos engañemos, no va contra los PIGS, ya descartados, quienes solo le servimos como compradores.
Alemania no puede desaprovechar la ocasión de hacer el esfuerzo que le permitirá controlar absolutamente el euro durante mucho futuro. Han aprovechado la pendiente para demarrar, por si nos lee el Sr Rajoy. Y de paso, reordenan los gastos de su Administracion, que tanto habían inflado la SPD y la CDU durante el final del siglo pasado.
Y los PIGS, a que no llegar a la meta fuera de control.
Reciba un muy cordial saludo,
Van
Me ha parecido muy interesante tu artículo de hoy, estimado Landero, explicando claramente todas esas complejidades de la Economía con mayúsculas que los no iniciados en estos conocimientos nunca acabamos de comprender tanta disparidad de opiniones cuando, tal como lo has explicado, no parece tan difícil.
Comparto el paralelismo que haces con la situación económica de Alemania antes del advenimiento del Nazismo, y las políticas económicas de reducción de gastos que están adoptando hoy en día todos los gobiernos de Europa.
Aunque también pienso que las condiciones sociales de ahora, mayor conciencia «democrática» de su ciudadanía y la inexistencia de organizaciones obreras con pretensiones revolucionarias al estilo bolchevique, estoy seguro que van a impedir, por muchas penurias económicas que haya, o no van a derivar en un auge cuantitativamente peligroso de políticas restrictivas de los derechos humanos y ciudadanos como fue la política nazi.
Pero sí estoy de acuerdo en que una mera restricción del gasto público tiene todas esas consecuencias que describes. Como completo ignorante de la Macro economía, y leyendo que el gobierno alemán anterior a Hitler, no recurrió a la «máquina del dinero» por la inflacción que podría sobrevenir de fabricar más dinero, últimamente me he preguntado varias veces por qué si los Estados principales de Europa están arruinados, unos más y otros menos, no tienen dinero para mantener los costos sociales y las obras públicas, con todas las consecuencias que esto supone, ¿por qué el Banco central europeo no tira de maquinita, imprimiendo los millones de euros que hagan falta para sanear las arcas públicas de los Estados?
Ya sé que está el problema de la inflacción y la segura oposición de las monedas de los países fuera del euro. ¿Pero no es posible encontrar o imponer mecanismos que impidan la tan temida inflacción, así como llegar a acuerdos compensatorios de algún tipo con los países ajenos al euro?
Seguro que digo una tontería, pero si la contrapartida a la reducción del gasto público tiene las graves consecuencias que describes y que comparto, pues igual vale la pena hacer una tontería. Muchas gracias amigo por este interesante artículo.
Gracias por tu texto, Ignacio.
Yo creo que el Banco Central Europeo está haciendo un muy buen trabajo en cuanto a gestionar los riesgos de inflación. Precisamente la experiencia de Weimar es la que fundamenta el convencimiento de que la masa monetaria deba estar bajo control para evitar que una hiperinflación nos empobrezca a todos.
En cuanto a la inversión pública, precisamente en la primera fase de la crisis se ha tirado de la caja del Estado, en el caso de España en los dos planes E de obras (muchas de ellas innecesarias) a nivel local. Este factor junto al aumento de las prestaciones de desempleo y a la brutal caída de ingresos vía impuestos por la caída de la actividad económica ha generado un gran déficit de las Administraciones Públicas, entre el 10 y el 11% del PIB.
¿Se puede vivir con déficit y con deuda? Tajantemente si, pero solo mientras se mantenga la confianza en el servicio de la deuda. Cuando esa confianza se quiebra, la deuda es una bomba de relojería.
La confianza está ahora mismo quebrada, y los mercados ahora no admiten tanta deuda.
De ahí que lo que propone Merkel sea razonable: acompañar a la salida de la crisis vía demanda (el sector industrial europeo empieza a recuperar, en parte por la caída del euro) unas políticas de saneamiento y reducción de gasto que probablemente son imprescindibles.
Es lo que yo haría en mi economía familiar.
Muchas gracias por tu articulo I. Landero.
Mi opinión es simple, hay que apostar por reducir el crecimiento que tenemos en el primer mundo. No digo volver a las velas, pero sí, dejar de crecer, corriendo como pollos sin cabeza, de consumir sin control. Racionalicemos nuestro consumo, nuestra existencia y ayudemos a los países más atrasados a ponerse a nuestro nivel, poco a poco sin prisas. La alternativa, ya la conocemos, la historia siempre se repite, Y tras el sufrimiento vendrán las lamentaciones.
Con afecto,
Buen articulo Landero.
Es el momento de recortar gastos superfluos y dirigirlos a la inversión que genere recursos.
Saludos.
Cuando se imponen situaciones a la fuerza, por obligación, o con manipulación, sea psicológica, económica, o religiosa, no suelen tener salidas positivas.
Me refiero a la entrada en la C. E. Europa (1986), y posteriormente, la entrada en la OTAN, la entrada en el euro, de España y de tantos países, a cambio de controlar o eliminar determinadas formas de producción a cambio de cantidades ingentes de dinero para realizar infraestructuras, y otras inversiones … Me pregunto, ¿quien audita todo ese dinero que ha entregado la Unión Europea? ¿Qué se ha hecho con ese dinero? ¿Algunos de los políticos o empresarios han podido quedarse con parte de ese dinero?, ¿Ha sobrado dinero del que nos entregaron? Cuando nos dicen que hay déficit, ¿en qué se basan, si no se lleva una contabilidad de esos ingresos y su inversión?… ¿O si la hay y por el contrario estoy ignorando ese aspecto?
Y uniendo con el artículo anterior de la investigación de determinadas cuentas españolas en Suiza, me pregunto que es muy fácil echar la culpa a los demás, cuando el gobierno o los gobiernos de turno se han gastado el dinero en no se sabe qué, y nos hemos quedado sin dinero, es muy fácil ir a buscar el dinero a los particulares. Y Con esto que digo no estoy exculpando a quien evade impuestos o a quien saca el dinero de España.
Ahora mismo sé por conversaciones que casi todos los empresarios más fuertes de España están invirtiendo su dinero en otros países. ¿Qué diferencia hay entre invertir el propio dinero español en Marruecos, en Bahamas, en Abu Dabi, a invertir en una cuenta suiza que tambien va a proporcionar unos intereses?
El empresario que invierte en otros países, tambien están sacando el dinero de España, pero resulta que no puede construir aqui, por ej., porque no hay crédito, porque no se vende, por lo que sea, y el millonario que saca su dinero de España, lo hace para invertir, porque quizás esos productos financieros suizos le proporcionan más interés que los propios españoles.
El artículo de I. Landero es muy importante y opino lo mismo: si queremos crear riqueza, no podemos hacerlo creando pobreza, es de sentido común. Tampoco soy economísta, pero me gusta utilizar el senido común, y las medidas que se están aplicando en España son para crear una gran depresión económica, que hará emigrar a aquellas personas que puedan hacerlo.
Parece que los que dirigen los hilos económicos, políticos y sociales, quieren empobrecer a Europa, u obligarla a que devuelva al FMI o a los bolsillos de donde salió todo ese dinero que nos inyectaron. Etiopía todavía esta devolviendo parte de su deuda, pues la que no puede devolver se la condonan, mientras se mueren de hambre sus ciudadanos.
No soy economista y todo este tinglado me parece extraordinariamente complicado, y todo para quedarnos mucho peor de lo que estamos.
Me pregunto: ¿Hay alguien que saca tajada de todo esto para seguir manteniendo todo este sistema? ¿Es necesario poner tiritas o vendas a este maltrecho sistema que está agonizando?. ¿Qué ganamos los españoles con la rebaja del deficit, rebajando pensiones, rebajando sueldos, despidiendo a todas las personas con un despido más barato, con menos dinero para los ciudadanos.
Esto le suena a I. Landero, que tiene más formación de la historia que yo, a la época anterior al Tercer Reich, pero a mi me recuerda a la Edad media, cuando el señor feudal obligaba a pagar impuestos en forma de víveres, y dejándo sin comer a los siervos de la gleba para poder seguir invirtiendo en la guerra, en las conquistas, en las cruzadas y en todos esas hazanas que le iban a proporcionar más poder, más fama y más dinero al señor feudal, a costa de empobrecer al pueblo, que esquilmado, hambriendo, azotado por multiples fiebres y enfermedades, morían de hambre, sudor y lágrimas.
Como digo, no soy economista, pero que un señor socialista, votado democráticamente, haya tenido agallas para hacer estos recortes, precisamente en las personas más tocadas por la crisis, me parece perverso. Y me parece mucho más perverso que ocurra en una democracia socialista, que ocurra en la Edad media, pues el señor feudal , todos sabian a lo que iba, pero resulta, que ahora no llevan armadura ni montan a caballo, porque van en aviones, y llegan a acuerdos con otros paises, pensando solo en ellos, no en el pueblo, al cual siguen manteniendo inculto, con fútbol, programas basura y adormecimiento mental.
¡Qué bajo estamos cayendo a todos los niveles!… Me da pena España, me da pena el mundo.
Y no me refiero solo al PSOE, porque el PP en Valencia, se han gastado lo que no está escrito. Siempre es bueno reforma la propia casa, y la propia ciudad, pero han dejado a Bancaja en los huesos, aparte de haberse gastado dinero de los contribuyentes, de Europa, etc.
La Ciudad de las Ciencias se le ocurrió a Lerma, ex Presidente de la Generalitat Valenciana, y su presupuesto era de 10.000 millones de pesetas. El PP dijo que no, que era muy caro, pues ya se sabe que cuando uno dice blanco, el otro dice negro. En una visita vino Aznar a Valencia, y se intereso por ese proyecto. Le gustó, y dijo, voto que se haga pero no por 10.000 millones, por 30.000 millones (ya sabemos que los tenia bien puestos, me refiero a los pantalones, jeje). Pues despues de varios años, diseñado por Calatrava, solo en el Oceanográfico se han gastado más de 100.000 millones. No se sabe lo que ha costado el resto: el palau de la Opera, el puente colgante, etc. Por supuesto no critico que sea una maravilla, y que ahora Valencia entra dentro de los circuitos de los viajes, pero era necesario gastar tanto dinero, como si estuvieramos enla época de los egipcios, con las grandes pirámides?…
Creo que hemos perdido el control, el límite, la sabiduría de la medida, el equilibrio, y nos movemos pendularmente en gastar lo que no tenemos, y ahora, como dice RA, nos vemos en el lado contrario.
Todas estas reflexiones vienen a confirmar que no ha habido control, se ha gastado en las economías privadas y en las públicas, lo que no está escrito, pero las medidas del déficit nos van a llevar a la ruina personal y social, y algo tendremos que hacer….
Acabo de oir en la TV que se ha reunido el G20 en Toronto, con Obama a la cabeza, y ahora lo que se pretende es aplicar medidas de gran control financiero.
Aumentar las leyes financieras, con lo que solicitar un préstamo a un partícular será más farragoso… Volvemos a lo mismo de siempre: cuando falla la ética, tenemos que imponer medidas, leyes, pero si sigue sin haber ética, «hecha la ley , hecha la trampa», aparecerá quien se escaquee y siga haciendo lo que se pretende evitar, pues solo una reforma interior, voluntaria que parta de cada ser humano, que eleve el nivel de nuestras conciencias, para que nos concienciemos que la ética la debemos aplicar por supervivencia.
EStamos en un momento muy dificil y muchas personas estamos coincidiendo en lo mismo: que es necesaria una revolución interior. El último que he oido que lo dice, el psicólogo Antonio Bolinches, en su libro: «Recetas para mejorar el mundo». Es uno más, pero al menos estamos coincidiendo en vislumbrar el sentido del camino de ascenso.
@ I. Landero
Buenos días, Ignacio.
Esto es lo que escribe en la Carta de la Bolsa S.N. Becerra sobre las dos formas distintas de encarar la crisis:
«(Marte y Venus, ¿se acuerdan?: USA era Marte y Europa Venus. ¿Eran, o lo siguen siendo?. USA dice que hay que continuar estimulando la economía, hasta el 2013, Europa que hay que consolidar. USA está con que el déficit no importa ahora porque si se frena la máquina se podría colapsar la recuperación, Europa con que si no se corta el déficit la confianza en el euro irá a mucho menos. USA dice que, apoyada en esos estímulos ya está recuperándose; Europa arguye que hacen falta reformas profundas para crecer, exportando, claro.
El problema de USA, pienso, es continuar creyendo que las cosas van a seguir siendo como han sido: que los demás le van a financiar su economía como, de una u otra manera, han estado haciendo desde el fin de la II Guerra Mundial (porque a esos demás también les ha convenido, evidentemente), y eso ya no va a ser así, ¿el motivo?, la deuda.
En el fondo todo es capacidad de endeudamiento, todo es crédito, todo es deuda, y la capacidad de endeudamiento de todos con respecto a todo está agotada, y las posibilidades de dar y de obtener más crédito no existen (en el estado en que se hallan las entidades financieras …), y la deuda ya no puede aumentar más.
USA dice que sí porque quiere creer que las cosas continuarán igual que siempre, Europa sabe que el muelle ya no da más de sí. En el fondo USA sabe que no tiene otra alternativa: su modelo interno se ha basado en esa forma de hacer y no sabe de otra; y Europa quiere creer que estrechándose el cinturón y empobreciéndose va a poder superar el atracón que se ha estado dando. Pienso que no, que de-lo-que-ya-estamos no se sale con ‘más madera’, tampoco con una ‘dieta de hambre’: los procedimientos han de ser otros: ‘Lo necesario es lo importante’, ya saben, pero algo así tiene consecuencias.
Algunas/os de Uds. me han preguntado cuál podría ser el desencadenante de la crisis, aquello que los libros de Historia apunten como el momento cero de la crisis sistémica en la que a efectos prácticos ya hemos entrado, pienso que ese desencadenante bien podría ser la puesta en fase de una serie de factores: el desencuentro inarreglable al que se va a llegar en Toronto, las filtraciones sobre profundos problemas por los que ya estarían pasando varias entidades financieras, el malestar de las poblaciones derivado de la pérdida en su poder adquisitivo que ya se está produciendo, los anuncios de disminuciones en la oferta de commodities (¿0,8 millones de barriles menos por la fuga del Golfo de México?), las consecuencias de las tensiones varias que pueden derivarse de hechos como el lanzamiento del nuevo satélite espía israelí,
… Pienso que nos hallamos en el momento idóneo para que se inicie algo, por ejemplo … una crisis sistémica. Esta, por ejemplo).»
No deja de ser un art. de divulgación, pero este profe de la Pompeu viene calcando la crisis desde hace prácticamente tres años.
EEUU y Europa tienen sus particulares traumas como consecuencia precisamente de la Gran Depresion y de la República de Weimar, respectivamente.
De ahí que las autoridades norteamericanas hayan tendido a tirar de tipos extremadamente bajos y emisión de dinero en cantidades ingentes (para evitar el periodo de deflación de los años 30) y las europeas se hayan resistido a reducir los tipos más allá del 1% y se hayan decantado por acometer planes de reducción de déficit/deuda (para evitar la hiperinflación de la republica de WEimar).
Pero oh! sorpresa, ahora oímos a Obama hablar de una gran época de austeridad y esfuerzo ciudadano(contención de gasto, aumento de impuestos) y en Europa el BCE pone a disposición de los mercados hasta 1 trillon de euros, para salvar al susodicho, a gobiernos, bancos y a quien se ponga por delante.
El mundo al revés? Yo creo que es más bien una huída hacia adelante y un agotamiento de las dos únicas líneas de actuación que parecen existir para salir de ésta: emitir dinero o recortar gasto.
Otras crisis ha habido y otras salidas se habrán tomado, digo yo. Pues sí: guerras y/o revoluciones tecnológicas.
La guerra ni se menta y, en mi opinión, la revolución verde/ecológica no es suficiente pues, por el momento, no subyace en ella ningún cambio tecnológico radical que pueda regenerar y darle un vuelco al actual sistema económico (p.e. nueva fuente energética de elevado impacto).
Así las cosas, porqué no utilizar la sobrecapacidad estructural del mundo desarrollado para proveer de bienes y servicios a los países en desarrollo generando una nueva demanda e indirectamente un mecanismo de resdistribución de la riqueza, mediante el que medio mundo evita el desastre y el otro medio sale de su profundo agujero? Existen numerosas formas de instrumentar dicho intercambio siempre y cuando existiera voluntad política y visión a largo plazo.