He visto, algo agitado, los comentario al blog de hoy. Contento.
Pero al tiempo creo que falta algo que no incluí para no cansar demasiado. Y es la percepción inicial. Aqui la dejo y la pongo de esta manera como blog independiente porque quizás aclare el sentido de lo que viene después. Son las primeras páginas del libro. Gracias

ME NACIERON

Nací en un tiempo al que llaman día. Bueno, en realidad no nací, sino que me nacieron, porque yo estaba muy bien donde vivía antes de nacer.
Pero como tenia que nacer, me enseñaron a quiénes serían mis padres. Vi que mi futura madre era muy guapa y se llamaba Alejandra. Mi padre Fernando. También era guapo.
Mis padres querían que yo naciera, y eso me gustó. Además los dos se querían entre ellos al modo humano, y eso también me gustó.
Nacería como hombre porque me correspondía.
Algo me dio el impulso de la vida y empecé a vivir en mi madre para luego salir a eso que llaman exterior.
Dicen que me nacieron en verano, en un hospital, que pesé muy poco, unos 2, 4 kilos, como mi madre cuando la nacieron a ella.
Yo no sabía que era eso del peso material ni comprendía que importancia podía tener.
Donde yo vivía nada tenía peso; solo profundidad.
Los humanos asignan a todo una dimensión.
Empecé a darme cuenta de que no entendía casi nada de lo que pasaba a mi alrededor, pero ya me advirtieron que poco a poco me haría humano y me olvidaría

MI MADRE Y “YO”

Mi madre pensaba que ella y yo éramos dos, independientes el uno del otro,
Yo sabía que los dos éramos solo UNO.
Bueno, los dos, mi madre y yo, mi padre, mi madre y yo, y todos los demás, es decir, el mundo,
y mas que el mundo.
Pero para diferenciarme, la principal afición de los humanos, me pusieron eso que llaman nombre, y no uno sino muchos: Fernando, Fer, hijo, nieto, sobrino, ahijado….
¿Por qué tantos nombres para uno?¿Cómo es que siendo uno era tantas cosas a la vez?
En realidad yo era yo. Los otros nombres se referían a yo-en-ellos , eso que decía de un bien colectivo
Pero no sabía usar palabras, así que no podía entender lo que hacían
Allí donde yo estaba no había ni nombres ni palabras.
Allí donde yo estaba sólo existía Unidad.
Allí donde yo estaba todo era el Ser.
Y como no existía individualidad, el Ser era Siendo