Crisis entre jueces

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239Huelga de jueces
Recordemos cómo empezó todo. El diario El País se empeñó en que el juez Tirado tenía que ser sancionado por encima de cualquier otra consideración, incluyendo las meramente jurídicas. Pero los jueces del Consejo General no lo entendieron así. Y no decidieron conforme les “sugería” el diario de modo tan obsceno como estéril. Y entre el acoso periodístico y la decisión de ese organismo, los jueces de a pie, entendiendo por tales los que aplican justicia, o lo que sea, se soliviantaron de manera tan poderosa como inquebrantable, y la clave de su levantamiento incruento residió en la capacidad de comunicarse a través de medios no convencionales, es decir, los correos electrónicos e internet. Un nuevo motín que usaba como sombreros los correos de internet.

El poder se sintió sorprendido, tanto el poder mediático como el político. Y los propios jueces comenzaron a darse cuenta de su capacidad de organización al margen de los mecanismos tradicionales. Y la preocupación ascendió de tono hasta el punto de que algunos sostienen que la decisión del Consejo de decidir una sanción liviana y sin suspensión de funciones para el Juez Tirado, al margen de su corrección jurídica de fondo constituía un intento de desactivar la sublevación, de calmar unos ánimos a punto de desbordarse de manera novedosa y con consecuencias difícilmente previsibles.

Pues no funcionó. Los jueces decidieron ir a la huelga a pesar de todos los pesares, que no fueron pocos. Se les presentó incluso como anti-sistema, con la finalidad de estigmatizarles, pero da la sensación de que quien sufrió las consecuencias del descalificativo fue el sistema y no los pretendidamente estigmatizados. La huelga de mantuvo. Y las presiones políticas desde el Ministerio de Justicia parecían evidentes a los ojos de los espectadores menos exigentes.

El Consejo general del Poder Judicial, máximo órgano de gobierno de la judicatura, se reunió ayer. Sus informes internos señalaban -según cuentan- que no debían pronunciarse sobre la procedencia o improcedencia del derecho de huelga. Recuerdo ahora lo que escribí en el blog hace unos días: “Ahora le toca el turno al Consejo del Poder Judicial. Dicen que mañana hay un pleno extraordinario de ese organismo. Algunos están solicitando que se pronuncie sobre la procedencia o improcedencia del derecho de huelga de los jueces. Constitucionalmente no puede hacerlo, pero políticamente es una baza que algunos -ciegos- parecen querer jugar como último remedio a los males que ellos mismos crearon. No creo que el Consejo entre en ese juego, a pesar de sus muchos pesares. Seguramente se centrará en los servicios mínimos, asunto que sí le compete, pero sin entrar en declarar la legalidad o ilegalidad de la huelga. Pero si lo hace la sorpresa será mayúscula. Si no al tiempo.”

Pues resulta que el Consejo ha decidido que no niega el derecho de huelga, pero dice que no se encuentra “desarrollado”, así que esta falta de desarrollo se traduce en una imposibilidad de ejercicio de tal derecho y, en consecuencia, insta a los jueces a no participar en el paro del día 18 y les advierte, según dice la prensa, que de hacerlo las consecuencias se traducirán en expedientes disciplinarios.

¿Y qué piensan los jueces?. Es demasiado amplia la pregunta para ser contestada de manera rotunda, pero presiento que, como escribí hace días, la sorpresa será considerable. ¿Y ahora qué? Unos defienden recurrir ante el Tribunal Supremo. La mayoría entiende que la resolución es un intento de agradar al Ministro pero sin pronunciarse de modo definitivo sobre el asunto. A nadie gusta el mediopensionismo hibrido de política y miedo que creen detectar en esa resolución. Admito que no he leído el texto puro y duro del acuerdo del Consejo pero a mi, que no soy juez, me da la sensación de que una vez mas este país opta por soluciones mediopensionistas en asuntos que rechazan este mecanismo. En fin, que no olvidemos que se trata de jueces y da la sensación que ni siquiera tratándose de sus derechos y obligaciones son capaces de una interpretación uniforme, así que malamente dispondremos de mejores resoluciones cuando los derechos y obligaciones en juego no sean los suyos sino los nuestros….

En fin, es más que posible que la cosa sigua y el conflicto ir a mayores. Dicho mas claro: es más que posible que a estas horas del día el paro del día 18 siga vivo. Puede, incluso, que con mas fuerza. Veremos.

Un nuevo conflicto, ahora en el seno del Poder Judicial. Jueces contra jueces… Los banqueros dicen que los malos son los empresarios. Las Cámaras de Comercio culpan a la banca. Un ministro dice que se le acaba la paciencia. Otro que tiene paciencia para rato. Un Presidente formal de la AEB (Miguel Martin) asegura que menos mal que está la banca para arreglar los desperfectos que causan los empresarios. Un Presidente de banco dice que lo siente pero que no puede prestar porque no hay prestatarios buenos. Algún Sindicato pide que la banca devuelva lo que la sociedad le dio. El paro aumenta exponencialmente. Parece que no hay demasiadas ideas y que las soluciones no aparecen por ningún lado. En Madrid se espía y la corrupción parece que se extiende… Da la sensación de que el Sistema se deshilacha…. No se si esa sensación es cierta pero empieza a extenderse.

Mientras tanto, desde Estados Unidos nos llegan mensajes dramáticos.