Hace un tiempo alguien trajo a este blog el ejemplo personal de Tony Melendez, un nicaragüense que por negligencia médica nació sin brazos al habérsele recetado a su madre durante el embarazo el medicamento talidomida; medicamento que provocó el que miles de fetos nacieran sin piernas ni brazos. Posteriormente también conocimos el caso de Nick Vujivic, un joven australiano que nació sin brazos ni piernas; sólo con un pequeño muñón a modo de pie. Su fuerza interior es titánica. Ha creado una fundación, “Life without Limbs”, cuya principal función es motivar a personas que han nacido sin extremidades. Otro caso extraordinario de superación personal es el de Jessica Cox, una joven sin brazos que ha conseguido a pesar de su discapacidad, convertirse en psicóloga, cinturón negro de Taekwondo, piloto de avioneta y conferenciante, entre otros logros.
Según Jessica Cox: “Hay un miedo universal en todos: el temor a la insuficiencia y la falta de fe en nosotros mismos. Nuestro temor más profundo no es que seamos insuficientes, es que somos poderosos más allá de toda medida”. También juega un papel trascendental la relatividad que aporta el sentido del humor aplicado a la supuesta importancia de las cosas : “Sé que será difícil tener una familia, pero sé que voy a ser una buena mamá -comenta Jessica Cox-; lo difícil va a ser cuando un pretendiente le pida mi mano a mis padres”.
Albert Casals es un ejemplo más cercano pero no menos sorprendente. Con apenas dieciocho años, lleva cuatro recorriendo el mundo en su silla de ruedas haciendo autostop y viviendo con un presupuesto diario que no suele superar los tres euros; y a veces, ¡hasta le sobra dinero! Fruto de sus variadas vivencias es el libro “El mundo sobre ruedas”, donde centra el valor de sus experiencias en el trato con las personas. Según sus palabras: “Todas las personas tienen algo bueno; no hay que tener miedo de lo que pueda pasar. En mi caso, decididamente, son las personas y no los paisajes los que me motivan para salir de casa”.
En todos estos casos, la fortaleza de ánimo y la fe -traducida en constancia, paciencia y persistencia- han sido factores decisivos para afrontar su situación y trascender las barreras que aparentemente se les mostraban como insuperables. De igual modo, en todos estos casos fue decisiva la plena certeza. Todos ellos coincidieron también en que, más que las barreras físicas, las que más les costaron superar -por cuanto más le hirieron- fueron las que le impusieron otras personas con sus actitudes, sus miradas, sus burlas, sus comentarios; con sus “noes” aparentemente compasivos que evidenciaban su completa falta de fe en que fueran capaces de superar los más mínimos retos.
¿Habría alguna posibilidad de hallar un denominador común que señalara la naturaleza esencial de ese espíritu de superación presente en estos casos y en otros muchos menos impactantes? Y realmente, en lo concreto, ¿en qué se traduciría dicho espíritu?
Buscando ese denominador común, podríamos establecer que en la mayoría de los casos la media de edad no supera lo que se supone es el ecuador natural del ciclo vital de una persona. Parece que la mera acumulación de años -y con ellos, de vivencias “buenas” y “malas”- unido al no menos importante deterioro paulatino de nuestras capacidades físicas y psicológicas, acrecientan el riesgo de acabar viviendo sin un mínimo espíritu de superación. Es cierto que hay casos excepcionales de personas que han pasado la frontera de los sesenta años y que aún emprenden nuevos retos profesionales y personales, pero es precisamente su carácter excepcional lo que nos inspira, estableciendo su excepcionalidad la diferencia con una vivencia cada vez más sedentaria -una vivencia de subsistencia-; actitud vital con la que suele afrontarse mayoritariamente el otoño de nuestras vidas.
Para comprender sin ambigüedades la realidad de este hecho y poner a prueba nuestra capacidad de vulnerabilidad, basta visitar un geriátrico (o si el término resulta frío, una “residencia sociosanitaria para personas mayores”).
[Vivimos una época donde la sociedad busca términos que dignifiquen la realidad de los hechos; y si es imposible dignificarlos dada la naturaleza de los mismos, que al menos se disfrace la dura verdad del hecho bajo un manto semántico aséptico y neutro. Actitud que revela una vulnerabilidad colectiva que se engaña y adormece, aislándose y anestesiándose en su propio miedo.]
¿Late ese espíritu de superación, el que dice un SÍ pleno a un nuevo día, en estos lugares que no dejan de ser “cementerios en vida” -como alguien muy íntimamente cercano a mí resumió con su longeva experiencia vital?
¿Cómo motivar a una persona a la que la naturaleza le ha quitado hasta el mínimo control de los aspectos más escatológicos de su fisiología? ¿Cómo incentivar el espíritu de superación en quien es testigo de su propia degradación paulatina en vida? ¿Es posible?
Se puede y debe dar dignidad al último tramo -más o menos extenso- en la vida de quienes han sido niños, hombres y ahora encaran con mayor o menor conciencia su condición de ancianos… Alimentación, higiene, actividades que estimulen sus capacidades cognitivas, medicaciones, terapias… Pero a pesar de que la vida se les vaya yendo -como a todo ser vivo, pero a ellos con una inminencia que se les manifiesta de forma más palpable-, a pesar de que los placeres cedan casi por completo a la cotidianeidad del dolor, al olvido e incluso a la más cruel locura; a pesar de todo ello, ¿tiene sentido intentar insuflar ese espíritu de superación, que a esas alturas se resumiría en la no menos loable aspiración de continuar aceptando el mantenerse con vida?
Según acumulamos cumpleaños van disminuyendo las probabilidades de realizar todos nuestros sueños; por cuanto van mermando también nuestras capacidades físicas y menguando el abanico de posibilidades que nos posibiliten manifestar los dones latentes con los que nacimos. Llegada una edad en nuestras vidas, parece que disminuye proporcionalmente nuestra disponibilidad de apertura a las sorpresas que la fe en el vivir pueda traernos como presentes. Nuestra existir cotidiano se va convirtiendo a golpe de rutina en un encefalograma con picos cada vez menos relevantes. Desde esa perspectiva, ¿hemos de aceptar -por mucho que nos duela y por poco que seamos capaces de juzgarlo como coherente- el que una persona decida dejar de vivir, no ya sólo quitándose la vida sino entregándose sin lucha a un proceso de involución, de reducción a una simplicidad al nivel de la mera subsistencia de un organismo sin conciencia, como pueda ser un vegetal?
El espíritu de superación bien pudiera ser uno de esos valores primordiales que se inculquen desde críos a las nuevas generaciones. También la Muerte: muerte como última experiencia en vida y muerte paulatina; aquella que se refleja día a día en el deterioro de nuestro cuerpo y nuestra mente. Quizás ayudaría asumir desde la infancia nuestra mortandad -cara a cara, no como una cuestión filosófica o científica sino como una realidad inexorable-. Quizás ayudaría a que esas personas, ya ancianas, vivieran su último periodo existencial con plenitud y entrega, lo que constituiría la actitud más sabia y menos dolorosa en el tránsito a la muerte. No una entrega resignada, sino aquella que asume que, más allá de nuestra actitud y nuestro aliento, hay un infinito misterioso que decide en una asociación de causas y consecuencias que supera por completo nuestra capacidad de comprensión. Como el inabordable espacio del cosmos que nos rodea, la realidad del porqué de las cosas nos supera.
Y así, entre el nacimiento y la muerte final que cierra por completo la vida -al menos, la que conocemos como tal a través de este cuerpo que nos es dado- tendríamos la posibilidad de ahondar en la experiencia de ese amor irracional e incondicional a la vida, aquel que escoge lo bueno, lo constructivo, hasta lo que la razón en su limitado juicio desvalora o niega… Posiblemente la capacidad de superación de nuestro espíritu esté en los genes de cada uno, y sólo esté en nuestra plena capacidad decisoria el asumir nuestras limitaciones y agradecer lo que la vida nos traiga como enseñanzas, sea lo que sea, ignorando la voz enjuiciadora de nuestra mente, que catalogará tales vivencias en su limitada sabiduría como parabienes, sinsabores o castigos.
Vivir es aprender a permitirnos vivir sin miedos. No hay otra superación: morir a la Vida.
Tu escrito me evoca la llamada a reinventarse cada día.
Todos los ejemplos que citas son un aldabonazo para hacerlo.
Churchill empezó a hacer lo más importante de su vida a partir de los sesenta.
A partir de cierta edad se puede aportar desde la experiencia, y con mucho más desapego, sin querer vender nada a nadie. Ya hemos hablado alguna vez del sannyasin de las tradicones orientales, que a partir de los 50 lleva una vida muy activa pero dando a los demás todo lo que ha aprendido previamente…
Este reinvento de cada uno requiere también un cambio de mentalidad primero del “uno” y luego de la sociedad, que con su énfasis permanente en lo nuevo, en lo joven, en la novedad acorta el ciclo vital de un modo artificial. Todo es posible en todo momento… Sobre todo lo más noble, lo más digno.
Pienso que tu nota encaja en el paso de la denuncia al enunciado, pues anima a vivir siempre. Y con un guiño a VIVIR con mayúsculas, como bellamente propone Albert Casals desde su silla de ruedas, que él con su pasión de vivir y de leer en los ojos del otro al hermano ha convertido en un fórmula 1, y en un vehículo para despertar a la gente.
¡Vamos a por ello!
atati Respuesta:
enero 20th, 2010 20:14
@jtamames,
Hola Joaquin. Me ha parecido muy acertado tu comentario que “a partir de cierta edad se puede aportar desde la experiencia, y con mucho más desapego, sin querer vender nada a nadie”; precisamente por el desapego adquirido, el cual hace que des muchísima menos importancia al quedar bien o mal, o al triunfar o no, siendo de esta manera las aportaciones que se puedan hacer, mucho más objetivas y útiles por estar exentas de esos componentes distorsionadores que trae consigo todo apego. Saludos estimado amigo.
Esencia Respuesta:
enero 20th, 2010 21:50
@atati,
Hola atati, no hace mucho comentaba esto con un amigo. Si, creo que es más fácil conseguir el desapego a partir de cierta edad, cuando comprendes que el equilibrio sereno que necesitas, está en conseguirlo. Pero que difícil debe de ser ese camino, en el que nos rodean tantos componentes distorsionadores invitándonos a dar un pasito atrás. La edad, como la antigüedad es un grado. Gabon, amigo vascongado.
atati Respuesta:
enero 20th, 2010 22:06
@Esencia,
Y si se es ancianito, pues mucho más, no? Gabon, amiga guapa.
jtamames Respuesta:
enero 21st, 2010 6:13
@atati, Gracias, Atati, trabajas sin parar en el blog, con generosidad y lucidez. Un abrazo
Lisbert Respuesta:
enero 21st, 2010 7:06
@ Jtamames.
Es cierto Jóaquín lo de la edad. No sé si el punto de partida para llegar a una serenidad distinta son los cincuenta. Lo que no dudo es que los años y la experiencia nos hacen tomarnos la vida de otra manera.
Y así vemos las cosas de manera diferente. Cosas que antes nos preocupaban, ahora les damos una dimensión diferente. Quizá la que realmente tienen.
Vemos la vida con una perspectiva más real.
A veces he pensado que es como si la vierámos como simple espectadores. De esta manera somos capaces de tomar decisiones más certeras.
Nos importa lo “importante”. Y nos rodeamos de quien nos aporta algo. Atrás quedan los compromisos y las hipocresías. Hacemos lo que creemos nosotros que es lo que hay que hacer. Aunque con esta decisión vayamos en ocasiones “contra corriente”.
Un gran saludo.
jtamames Respuesta:
enero 21st, 2010 7:13
@Lisbert, Si, como espectador. Más aún, como observador. Y el momento clave es cuando el Observador lo es ya desde el alma, viendo la personalidad (nuestra personalidad) con distancia y desapego, aún a sabiendas de que es nuestro vehículo en esta vida, pero sólo el vehículo para intentar manifestar la luz del alma
Este texto de hoy querido Juan es otra de las joyas que me guardo para siempre, para esos momentos de bajada anímica que son los que más debilitan nuestra posibilidad de superación.
Es cierto que hay personas que tienen una capacidad de sobreponerse a las adversidades que parece que encuentren esa fuerza más allá de los confines de lo impensable. Para mí es admirable, sinceramente admirable.
Estoy de acuerdo en cada línea de tu escrito y aún diría más, es algo que tod@s podemos hacer por muy imposible que nos parezca, solo que hay personas que por los motivos que sea, no hemos desarrollado mucho esa faceta nuestra de la superación.
Superar con buen humor las adversidades y no dejar que los impedimentos frustren nuestros sueños, nuestra vida, es algo cada vez más preciado para mí, ya que conlleva mucha dificultad y ya sabemos que lo que cuesta mucho más se saborea…
Muchas gracias por este artículo Juan, muchas gracias por traer un tema tan especial.
Hoy me voy al monte súper contenta, y es que el trabajo duro de limpiadora de caminos no pensaba que fuera a ser capaz de soportarlo debido a mi lesión, pero me equivoqué…
Yo puedo, yo quiero y yo voy…
Buenos días a tod@s
Esencia Respuesta:
enero 20th, 2010 13:20
@Isabel,
No pensabas que pudieses soportarlo y es que las dudas nos acompañan en nuestro caminar, pero también como has visto, la fortaleza y la superación que nace de un corazón bello. Gracias por tu ejemplo, compañera.
Conducta…
Un fuerte abrazo, guapa.
Isabel Respuesta:
enero 20th, 2010 19:01
@Esencia, Hay Esencia, mi madre siempre me dice que ojalá la vida no nos imponga por delante todo lo que somos capaces de soportar…
Superar los miedos, los problemas que nos plantea el vivir, es una de las mejores maneras de darnos cuenta de la pasta con la que nos estamos formando…
Otro fuerte abrazo para ti querida compañera 🙂
Decían los clásicos latinos primun vívere, deinde philosophari, primero comer, luego filosofar. Si ahora cambiamos lo de filosofar por tirar del carro, nos damos cuenta que para el caso olvidado que nos trae a colación y a debate juanarmas el rapsoda tinerfeño esta jornada, podríamos darnos cuenta de la falibilidad de ese adagio, ya que, para un pobre al que le toca ‘la china’ de pasar el resto de sus días condenado a vivir con una silla de ruedas a cuestas, el aserto quedaría así: Primero filosofar, luego tirar del carro. Porque si no se atesora una riqueza espiritual mala barraca como decimos en mi tierra. Y Yo me pregunto-contesto para mis adentros a modo de reflexión introspectiva: ¡Cuántos pobres de espíritu vagan cual almas en pena siendo muertos vivientes con el ataud a cuestas!
Buenos días nos dé Dios y quítenos el sombrero ante estas muestras de pundonor y espiritualidad no de salón.
P. S.: Es un texto que desafía a nuestra levedad del ser.
Hay una frase que creo cité una vez que dice:
“Si crees que lo tienes todo controlado es que no has llegado al límite”. (Ayrton Senna).
Los ejemplos que nos traes Juan nos traen y deben dejarnos una lección de humildad ejemplar.
Nos pasamos la vida quejándonos. De lo que no tenemos, de lo que tenemos, de lo que hemos conseguido, que nos parece poco y queremos seguir consiguiendo más. En fin… un círculo del que pocos podemos salir.
Hay un momento en la vida, en que todo eso desaparece. Me refiero al afán de querer, querer, sin más.
Opino y coincido con la frase que he citado al principio, que has de verte “desnudo de todo” para aprender y comprender lo que la vida te regala cada día. Sin más pretensiones que el querer vivir y disfrutar la vida en cada segundo. Con el respeto para los ancianos, fundamental para mí,
Su experiencia, su capacidad de comprensión, sus vivencias…. son un legado difícil de calificar. No tienen precio. Hay por mi parte un respeto hacia ellos que me hace sonreír siempre. Podemos aprender tanto de ellos. Su edad, cada una de sus arrugas refleja en la mayoría de los casos, sabiduría, aunque ya no puedan expresarla, aunque sus achaques y enfermedades les hayan hecho perder la memoria. Sus ojos, reflejan la vida. La experiencia.
C
Lisbert Respuesta:
enero 20th, 2010 7:48
Por alguna razón, no he podido seguir escribiendo y mis líneas han ido al blog sin acabar.
@Lisbert,
Hay una frase que creo cité una vez que dice:
“Si crees que lo tienes todo controlado es que no has llegado al límite”. (Ayrton Senna).
Los ejemplos que nos traes Juan nos traen y deben dejarnos una lección de humildad ejemplar.
Nos pasamos la vida quejándonos. De lo que no tenemos, de lo que tenemos, de lo que hemos conseguido, que nos parece poco y queremos seguir consiguiendo más. En fin… un círculo del que pocos podemos salir.
Hay un momento en la vida, en que todo eso desaparece. Me refiero al afán de querer, querer, sin más.
Opino y coincido con la frase que he citado al principio, que has de verte “desnudo de todo” para aprender y comprender lo que la vida te regala cada día. Sin más pretensiones que el querer vivir y disfrutar la vida en cada segundo. Con el respeto para los ancianos, fundamental para mí,
Su experiencia, su capacidad de comprensión, sus vivencias…. son un legado difícil de calificar. No tienen precio. Hay por mi parte un respeto hacia ellos que me hace sonreír siempre. Podemos aprender tanto de ellos. Su edad, cada una de sus arrugas refleja en la mayoría de los casos, sabiduría, aunque ya no puedan expresarla, aunque sus achaques y enfermedades les hayan hecho perder la memoria. Sus ojos, reflejan la vida. La experiencia.
Los ejemplos que citas son dignos de admiración. Pero hay gente Juan, anónima, que pasan totalmente desapercibidas y cuyo ejemplo y afán de superación puede ponerse en un alto nivel.
Y hablo del día a día. Hablo de la mujer que sobrevive al infierno que tiene en casa. Al hombre o mujer desempleado que se levanta cada día con el único propósito de traer un mendrugo de pan a casa. Amén de visitar las oficinas del INEM diaríamente para ver si hay algo para él.
Al inmigrante que camina por la calle con la cabeza baja porque no tiene papeles, y sigue buscando en cada paso que da, la libertad y la dignidad.
Al niño con gafas del que se burlan. Al parado de cincuenta y cinco años que un ERE le ha mandado a su casa y al cual la sociedad le está haciendo creer que ya no sirve… y sigue sin rendirse, simplemente porque en su interior, EL cree, que puede seguir aportando algo.
En fín , creo que podría seguir citando ejemplos dignos de admiración y superación. Por supuesto, a otro nivel del que citas.
Nosotros mismos. Uno mismo, cuando nos levantamos y pese a los problemas que tenemos detrás, somos capaces de volver a poner un pie delante y decir… ¡ adelante!, ¡ YO PUEDO!. Pese a que alguien esté detrás intentando que no levantes cabeza.
Estos últimos días, en los que no hay minuto al día que no tengamos noticias de la desgracia que todos somos conocedores, son otro ejemplo de superación. Y al mismo tiempo, debería darnos que pensar. Simplemente en lo afortunados que somos. Seguro que lo hemos pensado.
¿ Por qué no hacemos lo mismo cuando nos cruzamos con el semejante?.
A título personal, te doy las gracias por el gran artículo que has escrito. Gracias porque quizá, no lo sé, será la casualidad o el destino, es el día esencial para que yo debiera leerlo.
Sigamos caminando. Sigamos despegándonos de “chupopteros”, sigamos disfrutando y creciendo con cada día y aprovechando cada minuto, cada segundo del día. Aunque nuestra experiencia sea anónima y creamos que no sirve para nadie, que nuestro ejemplo no es apreciado por nadie.
Cuán equivocados estamos.
Gracias de nuevo y gran día para todos.
bgrial Respuesta:
enero 20th, 2010 8:45
@Lisbert, Sigamos caminando. Sigamos despegándonos de “chupopteros”, sigamos disfrutando y creciendo con cada día y aprovechando cada minuto, cada segundo del día. Aunque nuestra experiencia sea anónima y creamos que no sirve para nadie, que nuestro ejemplo no es apreciado por nadie.
Enhorabuena a ti tb, a quien tenemos que rendir cuentas de nuestro ejemplo es a nosotros mismos. Por supuesto, el respeto
Lisbert Respuesta:
enero 20th, 2010 9:36
@bgrial,
Por supuesto que hemos de seguir, cada uno a su ritmo. No hay prisa. No hay ninguna meta. Cuando entendamos que todos tenemos el mismo fin, que dá igual el color, el origen, … entenderemos, puede, que todos somos iguales.
Que se puede conseguir lo que uno se proponga. Sólo es necesario no perder esa fé, esos valores y principios hacia uno mismo y hacia el semejante.
Y sobre todo, cuidémonos. Es uno de los pilares fundamentales para poder cuidar a los demás.
Gracias por tu respuesta.
magnífico artículo, trabajo, disciplina y mucho ‘sentidiño’.
Sólo disiento en el fin que buscan algunos a través del suicidio. Me parece muy delicado y muy de cada uno.
Gracias y saludos
http://www.youtube.com/watch?v=0EroXcqJsdU&feature=related
Ernesto Respuesta:
enero 20th, 2010 13:31
@Bell,
Muchas gracias por el video que nos sugieres, recoge perfectamente el espiritu de superacion. Gracias Bell
Buenos días, Juan. Enhorabuena por el artículo.
La frase de Jessica Cox que resaltas en negrita forma parte de una conocida y bonita reflexión de Nelson Mandela:
“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que seamos poderosos más allá de cualquier medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que mas nos asusta. Nos preguntamos, ¿Quién soy yo para ser brillante, magnífico, exitoso, fabuloso? La pregunta relevante sin embargo es: ¿Quién eres para no serlo?
Eres hijo de Dios. Tu pequeñez no le sirve al mundo. Todos podemos brillar, como lo hacen los niños. Nacimos para hacer manifestar la gloria de Dios que está entre nosotros. La misma no se otorga solamente a algunos de nosotros, sino que está en todos. Y, mientras que dejemos que nuestra propia luz brille, inconscientemente le damos permiso a otra gente a hacer lo mismo. Del mismo modo en que fuimos liberados de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente otros.”
Pues, ¡hale!, todos como Cassals, a vestirse modestamente, nada de “calderilla” en el bolsillo, ni 3 ni 4.000, ni de cuentas corrientes, ni de viajes o cenas… y a echarse al camino. Aquí los pajaritos pían con una música que serena el alma, y no son necesarias las pompas del mundo…
Fernando Respuesta:
enero 20th, 2010 9:57
@Camaleon,
Ni lo uno ni lo otro.
El espíritu de nuestra época:
http://raulaeiou.blogspot.com/2009/12/el-espiritu-de-nuestra-epoca.html
Menudo artículo. Me ha encantado. Me parecen dignas de admiración esas personas que son ejemplo de superación, de optimismo, de Vida. Tanta gente con problemas importantes, problemas de verdad, que ahi están, siendo incluso auténticos líderes. Probablemente la motivación en cada uno sea distinta, no lo se.
En el otro lado veo a personas que son abandonados en residencias. Es verdad que muchas de ellas no son abandonadas, sino que parece que es lo que más conviene, no se , tengo mis dudas. Imagino que como todo el mundo vivo a diario casos de familiares que están en residencias y de otros que no lo están, y me da una tristeza ver como pasan sus dias sin la familia. Me parece tan injusto.
Las nuevas generaciones, los jóvenes, no van a saber qué es cuidar a los abuelos. Menudo sentido de la responsabilidad y la justicia que van a tener.
Gracias por tu artículo y por tu mensaje, y su mensaje, positivo.
Bello Juan, muy bello.
Creo que el secreto es aceptarse y aceptar la vida tal como es, no pretendiendo otra cosa. A partir de ahí vivir el presente y afrontar los problemas ahora. No sería una superación, sino más bien una aceptación. Acepto el momento presente y lo encaro. Debería ser algo natural. “Esto es lo que la vida me ha dado y con ello tengo que construir mi día a día”. Pero la sociedad nos crea sueños, anhelos, metas… y entonces aparecen los miedos, la frustración, las comparaciones… Y cada persona es única. Creo que ésa debería de ser la enseñanza en las escuelas. Sé tu mismo. No pretendas ser otra persona. Y a partir de ahí crece todo lo que quieras. Sin miedos, sin condicionamientos…
Gracias por el artículo.
Un abrazo.
Qué gran lección nos dan algunos que hemos dado en llamar “minusválidos” el caso de Nick Vujivihc con su película sobre el circo es conmovedor, así como el de Stefan Hopkins para que decir, solo son despreciadores de la calidad humana los prepotentes, los incultos espirituales, los adoradores del ego, que se sienten incapaces de ser siendo.
Gracias Humanista isleño por acordarte de ellos.
Buenos días amigos blogueros.
¡La vida es superación constante! Muchas gracias querido Juan por tu aportación, muy HUMANO.
1 abrazo fuerte
Acepto el momento presente y lo encaro. Debería ser algo natural. “Esto es lo que la vida me ha dado y con ello tengo que construir mi día a día”.- Nacho Rivera dixit.
Eso es lo que yo llamo filosofía de la miseria y la sumisión.
Pío, pío, pío…
Lisbert Respuesta:
enero 20th, 2010 9:45
@Camaleon,
Con todos mis respetos hacia tí, no comparto lo que llamas “filosofía de la miseria y sumisión”.
Si la vida te ha dado algo, habrá que aceptarlo. Si no estás de acuerdo, para cambiarlo tendrás que hacer algo.
Quizá la frase :
” Y cada persona es única. Creo que ésa debería de ser la enseñanza en las escuelas. Sé tu mismo. No pretendas ser otra persona. Y a partir de ahí crece todo lo que quieras. Sin miedos, sin condicionamientos… ” , aclare un poco más la primera.
Crees de verdad, que una persona que es capaz de decir lo anterior es sumisa. Qué es acomodada con su condición?.
Yo entiendo todo lo contrario. Es un buscador. Un buscador que como alguna vez he comentado, no tiene porque encontrar nada. Su búsqueda será la razón de su vivir y eso comparñero… no es acomodarse.
Y en última instancia, no tenemos que olvidar, que ¡ NOSOTROS SIEMPRE ELEGIMOS!.
Saludos.
Nacho Rivera Respuesta:
enero 20th, 2010 10:11
@Lisbert, Gracias Lisbert, tú sí que has entendido mi comentario. Perfecta la aclaración.
Te encaro un abrazo.
Lisbert Respuesta:
enero 20th, 2010 13:19
@ Nacho Rivera,
El abrazo es mutuo Nacho.
aprendiz Respuesta:
enero 20th, 2010 10:11
@Camaleon, a ver … camaleón, lo que tu llamas Filosofía de la miseria y sumisión, es un hecho que se puede comprobar perfectamente si se tienen los cordones bien amarrados.
cascabel Respuesta:
enero 20th, 2010 21:18
@Camaleon,
No me cuadra tu comentario con tu nick.
El camelon no es el animal que tiene la habilidad de cambiar de color según las circunstancias???
saludos,
Por cierto estoy en desacuerdo con tu comentario.
Estupendo Juan. Este artículo me toca de cerca, ya hablaremos si se da la ocasión. Sólo añadir mi gratitud después de leerlo.
Un abrazo.
De manera muy sutil Juan, el tinerfeño, nos ha querido dar un tirón de orejas a todos nosotros. Quien no se revolvería de su bonito sofá o de su sillón especial para el ordenador, después de ver ejemplos de personas que superan limitaciones tan extremas en sus vidas. Todos ellos son un ejemplo a seguir, faltaría más…
Sin embargo, disiento con vehemencia de la injusta regla que expresa alegremente que paso de los años es igual a deterioro físico y de ideas. Me resisto a pensarlo en términos simplistas. Vale!, acepto el hecho inexorable del paso del tiempo: las neuronas disminuyen, la capacidad de resistencia decae y todo ese bla, bla, bla… pero también es verdad que nuestra existencia con el sosiego y la bendita calma que da el cumplir años se convierte en algo mejor, digamos que pasamos de valorar la cantidad de tiempo a la calidad de nuestro tiempo. Y esto se comprende con la experiencia, no nos sirven ejemplos de hombres ilustres…
Pienso que el debate juventud/ madurez está acabado en cuanto a posibilidades de uno y otro. Estar/ser feliz y guapo e interesante, y maravilloso, y ….es gratis cuando tienes 20 años, lo j….. es seguir siéndolo cuando se tienen 70 años.
Seamos responsables de nuestras vidas en toda nuestra existencia y no echemos la culpa en ningún momento a las circunstancias exteriores.
La edad que refleja nuestro DNI, es relativa.
Personalmente, nunca desearía volver a mi juventud-me refiero a la que determinaba mi DNI-. Fuí muy feliz en ella, pero ya es parte de mi pasado.
Ahora me siento mas seguro de mi mismo. El otro día, durante una cena; un compañero me comentaba la teoría de la reencarnación. Yo le escuchaba atentamente, aunque no comparto la misma. Como es un buen amigo y sabe que me encanta la ironía siempre envuelta en una sonrisa, le dije….pues yo me reencarnaré en un capón…por la de capones que me han dado en la vida, y que han hecho de mi una persona mas sabia y segura de sí misma.
¡Aún resuenan en el restaurante, las risas de mi amigo; así como los abrazos que me dio ante esta reflexión!.
http://www.youtube.com/watch?v=HOoQl9bqKNo
Desde mi pequeño rincón.
¡Qué gran artículo!, porque cuánta verdad desprende. Totalmente en sintonía con todos los comentarios; qué de acuerdo estoy con el que sólo, cuando crees que más abajo estás es cuando todas las fuerzas se unen para converger en una fuerza poderosa, que no es otra que la de nosotros mismos y salir adelante con afán, amor, superación… Vivir el presente, el pasado ya se ha ído. Si no conoces tu límite es porque todavía no has tocado fondo… ¡Cuántos ejemplos con nombres y apellidos tenemos para demostrar quienes somos y qué somos! No nos podemos superar si vivimos anclados en lo que ya se fue.
Lo peor de la vejez es enfrentarse al deterioro tan grande que se produce en el organismo. A veces pienso que para morirse no hace falta perder tanto la dignidad, ni quedarse como una piltrafa. Realmente es cruel. Hablar de ética y estética con un diagnostico de alzheimer, parkinson, demencias seniles, esquizofrenias etc. es rendirse en la más absoluta nada. Cuántas veces la desolación e impotencia me han acompañado, cuántas veces me ha costado mantener la mirada ante escaras profundas que desgarran el alma. Dices Juan, que esos lugares no dejan de ser “cementerios en vida” Yo los comparo como un frente de batalla rodeados de gemidos, llantos, dolores en el que el desenlace son las bajas de guerra, de una guerra que nunca se gana.
Lo único que se puede hacer (aparte de paliar dolores a través de la medicación que al final es llevarlos a un estado de drogadicción) es darles amor, cogérlos de la mano, un beso en la frente, una sonrisa, es lo único que reconforta y en el fondo de sus miradas agradecen. Todos sabemos que la vida es una enfermedad incurable que nos espera en cualquier esquina.
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 12:59
@Soledad_es,
Me cansa convivir con la muerte, muertes agónicas, muertes placidas y serenas, muertes indignas. Tener templanza es tan difícil, cuando una no es muy allá y se siente tan flojita, cuando has librado una noche y al día siguiente preguntas y fulatino/a ¿cómo ha pasado la noche? Y te dicen ha fallecido, te quedas tan desarmada, justamente a ella ó él, cuando le has estado susurrando en la orejita lo preciosa/o que era, cuando te la has estado comiendo a besos. Es difícil muy difícil. Luego piensas, mejor así, ha descansado. Y la rueda comienza otra vez, y te vienes a casa, y te tomas una copa, y lees un poema y buscas resignación y mañana otra vez más lo mismo…
Perdón por la voz en alta y la media hora tonta.
diferente Respuesta:
enero 20th, 2010 13:21
@Soledad_es, Respeto y empatía total hacia la labor que sin cansancio desarrollas. Ojalá todos encaremos nuestras vidas de la misma manera cuando nos toque…. Un abrazo!!!
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 13:30
@diferente,
Gracias amiga por el abrazo que me brindas y que te devuelvo lleno de lágrimas.
eva Respuesta:
enero 20th, 2010 15:03
@Soledad_es,
Me has llegado al fondo de mi alma Soledad, que pasa por momentos de una gran tristeza. Ojala hubiera muchas profesionales como tú, porque, efectivamente, lo que más agradecen esas personas es eso, sentir la calidez de un abrazo, de una caricia… Que esa sea tu conducta durante muchos años más y que sirva de ejemplo. No desanimes!!.
Esencia Respuesta:
enero 20th, 2010 17:20
@Soledad_es,
Estimada compañera, como muy bien sabes, paliar dolores o llevar el seguimiento de una medicación lo puede hacer cualquiera, pero esa sonrisa, esa caricia, ese momento de ternura y de amor, no está al alcance de todos. Ser un buen profesional, no incluye ser una buena persona, por eso tiene tanto valor que hayas querido compartir con nosotros tu experiencia. Gracias. Un saludo.
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 19:24
@Esencia,
Esencia sin querer te he llamado Sentidos, discúlpame hoy no tengo el día. Aunque bien mirado para sentir la esencia hay que poner los sentidos. Un abrazo.
Pitigrilli Respuesta:
enero 20th, 2010 17:41
@Soledad_es, Estimada Soledad: La única verdad conocida desde que nacemos, es que vamos a morir algún día en este plano existencial.
Conozco muy bien el significado de tus palabras. Cinco años junto a un Ser querido y enfermo, me hacen hablar con la propiedad del conocimiento sobre este asunto. Pero eso son secretos de mi mano izquierda, que no debo difundir, o pierden el valor de la acción desinteresada de la misma.
Lo que nunca se debe de perder es la alegría de vivir. Eso infundía hora a hora y día a día, a la persona que convivió en mi casa durante esos años.
Supo morir con dignidad…y con una sonrisa de felicidad en sus labios.
Esa fue mi recompensa.
Te dejo la canción que mas le gustaba que le cantara, cuando se sentía muy mal:
http://www.youtube.com/watch?v=QE7FICoBJbQ
Un abrazo en tu alma.
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 18:25
Eva, Sentidos, por favor que no sirva mis palabras de ejemplo de nada. Hay muchísimas personas que ejercen un altruismo mejor que yo. Yo soy solo soy una gran egoísta que ha intentando buscar de primera mano lo que me esperaba y lo que se me podría venir encima. No tengo mérito alguno. Tener por seguro que también vosotras sabríais estar. Un inmenso abrazo.
Y a ti Petigrilli, muchísimas gracias por una preciosa canción que normalmente oigo en la voz de Pavarotti y siempre me emociona. Gracias de verdad. Otro cariñoso abrazo.
Charo Respuesta:
enero 20th, 2010 19:38
@Soledad_es,
Soledad_es, tú eres un ángel, y todos los que como tú desempeñan la misma labor, cada vez que se abre la puerta y entráis, con una sonrisa, vestidas de blanco, lo ilumináis todo, hasta el dolor se hace más pequeñito. Tenlo en cuenta.
Un abrazo
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 20:18
@Charo,
Querida Charo, venga no me digas esas cosas tan bonitas que me pongo tontita ó lo que es peor insoportable. Todos tenemos un ángel. Lo peor de todo es que haya algunas instituciones (los bancos) que en estos momentos tan dramáticos cobren comisiones a las transferencias humanitarias que se están haciendo. Eso si que es indignante.
Un cariñosísimo abrazo.
Pitigrilli Respuesta:
enero 20th, 2010 20:43
@Soledad_es, Estimada Soledad: Personas como tu, son las que me hacen creer todavía en la bondad del Ser humano.
En mi caso; no debí de insinuar tan siquiera, un esbozo de lo que suele hacer mi mano izquierda con amor.Espero que no se entere mi mano derecha, o todo habrá sido inútil. Pero no me quedaba mas remedio, con el fin de que pudieras comprender que no estás sola en tu labor.
Solo dos personas del Blog, conocen lo que intento realizar con amor. En el fondo no es mas que un “egoismo personal”. Digo esto; ya que suelo recibir interiormente, mucho mas de lo poco que ofrezco.
Cerca de Gandía, hay unos hermanos Franciscanos que viven de limosnas y han conseguido con su esfuerzo levantar una residencia en la que cobijan a mas de 50 personas enfermas y abandonadas-ahora son 3 hermanos, pero comenzaron en una casa vieja y siendo solo dos-; con ayudas desinteresadas de vecinos ,donativos y hasta testamentos de gentes maravillosas.
Aún podemos hacer mucho mas por los mas débiles. La palabra…no es la cosa. ¡La implosión activa y contínua, dirigida hacia nuestros hermanos menores; es el auténtico alimento que precisa nuestra alma inmortal!.
Te dejo el enlace musical del autor/cantante de la canción que compuso esa maravillosa canción que te adjunté en mi comentario.Tuve la gran suerte de conocerlo en Milán. Me comentó que compuso esta canción, conviviendo con la gente de la zona de Nápoles. El italiano que utiliza para expresarse, es el usado n esa parte maravillosa de Italia:
http://www.youtube.com/watch?v=31A5VPTF3xM
¡Doy las gracias a mi gran Amigo, por iluminar a personas/estrellas como tu, en Su Universo Eterno”.
Soledad_es Respuesta:
enero 20th, 2010 21:18
@Pitigrilli,
Hoy no he querido quitarme el pudor que normalmente me acompaña, me sonroja profundamente hablar de esas de connotaciones tan íntimas que lleva la vida, hoy ha sido un día que simplemente sin querer he bajado la guardia, francamente no quiero ningún reconocimiento, eso me azora. Este verano haciendo una sustitución asistiendo a las monjitas terminales leyéndoles a Sta.Teresa, ó San Juan de la Cruz, susurrándoles poesía (es innecesario que diga eso cuando yo carezco de tanta fortaleza) Yo sinceramente no si la palabra es la cosa, lo único que sé es que a través de la palabra está el consuelo y a través de ella intento buscarme yo.
Gracias Pitigrilli por brindarme una música que sigue me emocionando.
Esencia Respuesta:
enero 20th, 2010 21:33
@Pitigrilli,
Hola pitigrilli, creo que te refieres a los Hermanos de la Cruz Blanca y la magnifica labor que están haciendo con ancianos, enfermos y necesitados. Es realmente increíble el amor, desvelo, ilusión y entrega que ponen en esos cuidados, en esa convivencia que desprende calor familiar y el cariño, agradecimiento y cercanía hacia los que voluntariamente les prestan su ayuda y que tal vez sin haberlo ni tan siquiera imaginado, se encuentran viviendo una experiencia junto a ellos, que sin duda cambiara su forma de ver la vida. Un abrazo de los tuyos.
Buen día.
El circo de la Mariposa.
Són dos partes de diez minutos con un alentador mensaje de autosuperación y esperanza.
http://www.youtube.com/watch?v=o00__tdjeyI
http://www.youtube.com/watch?v=BUBPX28_mAE&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=BnjCdmiXq3k&feature=player_embedded
La verdad es que ver ejemplos de superación tan fuertes,te hace plantearte la vida y pensar que en el fondo somos muy afortunados, y que no valoramos todo lo que tenemos y nos quejamos muchas veces por tonterías y minucias. Sin comprender lo importante que son las cosas sencillas como ser feliz y hacer feliz a los demás.
Algunas veces, el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida.
Gracias Juan
ALANIAFS Respuesta:
enero 20th, 2010 15:39
@Denacorima,
Me mandó una amiga este enlace hace tan solo un par de días y me quedé de una pieza…no dejéis de verlo por que merece la pena. Yo también me planteé muchas cosas a raíz de verlo y creo que a nadie le puede dejar indiferente.
Gracias denacorima
A seguir superándonos!
Un abrazo a tod@s
cascabel Respuesta:
enero 20th, 2010 21:44
@Denacorima,
Gracias Denacorima!
Me lo enviaron estas Navidades y me emocioné, ahora al volver a verlo me emociono de nuevo!
Un abrazo
Querido Juan.
Maravilloso artículo, que como muchos de los tuyos, son un halo de esperanza…
No quería personalizar en mi lo leído, porque no me toca de cerca, pero hay partes del mismo que hacen aflorar mis sentimientos de compasión hacía esas personas descritas y de reflexión para hacer de mi vida algo más que dejarme morir en ella…
Un abrazo y gracias por traerlo aquí.
Juan, enhorabuena por el artículo. Es muy interesante lo que expones.
Está claro que hay una libertad y una fuerza interiores, que pueden ir más allá de lo que podemos imaginar. Frankl, hablaba de la capacidad del espíritu para oponer resistencia ante la adversidad y de la libertad interior para elegir qué actitud tomar ante el sufrimiento.
Somos más fuertes y libres de lo que pensamos, lo malo es que no siempre somos conscientes de ello.
Buenos días¡
Rico articulo positivo, desde principio al fin.
Pienso y siento lo mismo que describes en tú articulo.
Empezaré por el final: “Vivir es aprender a permitirnos vivir sin miedos”……., esa es la gran diferencias entre las personas, el miedo, cuando nos despojamos del miedo, nos damos cuenta que todo fluye, que será lo que queramos que sea, depende de nosotros, como bien describes… esto se consigue con constancia, paciencia, persistencia, amor, grandes dosis de sentido del humor, y…. el cambio de chic…( cambiar la queja constante por el agradecimiento).
El miedo paraliza – llama al miedo, es el boomeran, la alegría , esperanza y espíritu de superación llaman a la vida.
Creo que ese espíritu de superación se transmite a los hijos desde el útero materno, con la actitud positiva ante la vida que la madre transmite…. al darle el pecho al bebe, al criarlo, al enseñarle la lengua materna, los valores, historia, costumbre familiares,……con el ejemplo ( en el caso de faltar la madre, del modelo adulto).
Ese espíritu de superación está en la EDUCACIÓN, en los mensajes que se les transmiten, en el valor que se le da a la vida, en llamar a cada cosa por su nombre sin disfraces asépticos ( como tú lo llamas). Es una actitud de apertura, confianza, de vivir el presente.
Esa es la gran diferencia entre las personas, la botella, algunos la ven siempre vacía, otros la ven como una posibilidad de algo que pueden llenar, otros la ven media llena, o medio vacío, otros llenas…… hay tantas posibilidades como personas en el mundo.
Sería necesario, ampliar el curriculum educativo obligatorio con asignaturas que acerquen a los estudiantes ( desde preescolar 0-3 años) a este tipo de temas, a trabajar la conciencia, la voluntad, las ilusiones, esperanzas del presente…….ACTITUD ante la vida.
Un saludo, ha sido un gusto leerte, animas a seguir.
.
¿cómo digo todo lo que te quiero decir, Juan? Me voy a dejar cosas por el camino, pero seguro que me vas a entender.
Nuestra sociedad no acepta la debilidad. No acepta la merma ni la muerte. Vivimos en una sociedad de palurdos que se piensan que van a ser eternamente jóvenes, plenipotentes y saludables. Identificamos belleza con bondad, como también enfermedad con miseria y desprecio. Aquél que está enfermo es un miserable, una poca cosa a la que apenas nada le queda excepto irse al otro barrio, y que no moleste mucho…
¿Cómo se cambia éso? Poniendo los valores al frente. En la educación. Contactando a la infancia y la juventud con los mayores. Educando en el respeto al débil, en la devoción y el cuidado por el que no puede cuidarse a si mismo. ES UNA OBLIGACION MORAL. Los que sí pueden, los que son fuertes, deberan cuidar de los que ya no lo son. Y deberan aprender de ellos. La gente que llega a este mundo con semejantes cargas a cuestas, ESTA CARGANDO CON NUESTRAS ENSEÑANZAS, son los portadores de NUESTRAS pruebas. Y las sufren en su propia carne.
Estamos en un mundo donde se le limpia el culo al perro, pero no a tu propio padre. Así de cruda es la vida. Y desde el poder nadie hace nada. Nadie ayuda a las familias con personas mayores a su cargo, ni nadie trata de poner el hombro con aquellos que deciden soportar los ingentes gastos de la larga enfermedad de un familiar en su casa en vez de abandonarlos a la comodidad del cuidado de otros. La visita del domingo y la semana que viene no podremos venir a verte porque nos vamos a esquiar…Vivimos en una sociedad en la que es una opción elegir si tu hijo con sindrome de down va a nacer o no. Para que hacerle sufrir…¿O será que no quieres “sufrir” tú?
perdona mi lenguaje y la rabia, pero es un tema que me toca de cerca. Muchas gracias por sacarlo.
y un fuerte abrazo amigo!
Esencia Respuesta:
enero 20th, 2010 16:52
@ermitaño,
No sólo el modelo social está equivocado y haciendo un daño tremendo, es que el verdadero sentido de la familia lamentablemente se ha perdido y lo que importa es el individualismo. Da igual lo que esa persona haya dado por ti, si te ha dado la vida, si te dio todo su Amor, si se trata de tus padres…ahora son unos ancianos dependientes en una sociedad donde prima la autosuficiencia, ya no son útiles, son sólo un impedimento para obtener esa felicidad que has basado en una absurda búsqueda alumbrada por el egoísmo. Es una pena, pero también como muy bien nos explicas en tu comentario, una realidad. Un saludo, compañero.
Hola Juan, nos traes dos importantes reflexiones. Muchas gracias. Está mas que comprobado que cualquier persona tiene mucha más capacidad de la que imaginamos, viviendo con unas limitaciones a las que damos paso por la falta de confianza, como vemos con total claridad en los ejemplos que nos aportas y en alguno que podamos conocer personalmente. Solo hay que estar convencido de no ser capaz de poder hacer una cosa, para que no la podamos realizar jamás.
Despertar al proceso de liberación de esas barreras, es evolucionar en tu propia vida, sabemos que esa evolución no es tarea fácil, como nada que sea verdaderamente importante lo es, es reconstruirte en la creencia de que la vida tiene un propósito y merece la pena vivirlo, que cada día estas creando nuevas posibilidades para crecer y avanzar en tu realidad, en un proceso de mejora personal que depende de tu constancia y de tu seguridad, tanto como de la fuerza que nazca de tu corazón, en el que iras descubriendo todo tu potencial y aumentando tu capacidad.
Nos hablas también de esa etapa de la experiencia humana, de la que todos somos responsables, la persona que va envejeciendo, la familia, los profesionales que le ayuden a envejecer con dignidad para en esa unión, poder seguir ayudándoles a crecer como personas humanas, respetadas y amadas, sintiéndose importantes en nuestra vidas y no con esa sensación de pasado, de lo que fueron, deben sentir que tienen su sitio. Hay que intentar que sientan que están siendo, como tantas veces decimos aquí, siendo, que su crecimiento nos enriquece cada día. La vejez no tiene por qué estar exenta de belleza, ni de armonía y encierra toda la sabiduría, coronando con ella nuestra experiencia de vida y alumbrando la entrada al otro mundo que abraza la espiritualización. Es el prefacio de nuestra muerte, la muerte es una iniciación, un renacer Es el ocaso de nuestra vida, en el que la reflexión está compuesta de serenidad y paz para esa transición. Por eso la vejez debe de ser sagrada.
Feliz miércoles a todos, compañeros. Muchas gracias Juan, excelente artículo.
No sabemos cual es nuestro límite y ni sabemos ni apreciamos lo privilegiados que somos.
Tu texto nos lleva a pensar en ello, en esos ratos bajos a los que todos tenemos derecho pero que unos los sufren más en vivo que otros. Es bueno saber que existen personas que se superan desde lo insuperable a primera vista, es admirable y una lección para el más “pintao”.
La sensibilidad hacia los demás, no ya del que carece de alguna minusvalía al que si la padece puesto que puede ser todo lo contario, es muy importante para crecer como personas y para hacer que este día a día funcione de una forma armoniosa, deseable de ver amanecer de nuevo y de tener en el bolsillo siempre una ilusión que nos haga movernos, estremecernos y compartirlo.
Por eso nunca debemos olvidar a los que se superan y a los que lo intentan, también a los que no saben cómo hacerlo y ayudarlos a que lo consigan.
Es recomendable saber que hay seres que sufren y que no nos debemos olvidar de ellos nunca.
Permitirme que ponga este enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=lWkMlQ5Scwc
Gracias Juan porque con gente con tu sensibilidad jamás pararemos de aprender.
Queda mucho por aprender y mucho que hacer!!!
Gracias.
Que hermoso trabajo Isabel; limpiadora de caminos.
Me encanta encontrar en el exterior lo que a veces no se ve desde dentro, así todo lo externo me habla de mi; el trabajo, la casa, el coche, lo que ocurre en cada minuto de mi vida.
Así un buen gripazo no me lo quita nadie después de un buen cabreo…la letra de la gripe solo depende de la que esté en curso, en el momento del enfado.
Si pierdo dinero, enseguida pienso a qué cosa le ando yo dando energía y que no merece la pena.
Si me roban algo, inmediatamente empiezo a hacer un análisis de qué es lo que robo yo. Nada material- por supuesto-pero puedo estarle robando alegría a alguien, o tiempo o cualquier cosa.
Podría seguir indefinidamente mostrándote ejemplos de esa perfecta simbiosis entre lo que somos y lo que se muestra en el exterior. A veces ese exterior no es muy aceptado socialmente, pero para mí no deja de ser fruto del desconocimiento de lo que es esta maravillosa aventura que es la vida.
Limpiar caminos me trae a la mente una sensación muy bonita y que cuadra perfectamente con tu forma de ir por la vida. Ese relajo y esa forma de ir quitando piedras a todos y a todo.Tú puedes, claro que puedes ser la mejor despejadora de caminos, caminos que transitamos otros y que gracias a personas como tú, tardamos menos tiempo.
Me gusta tu trabajo, aunque seguramente cuando más feliz te sientas en el, tendrás que hacer otro.
Que tengas un bonito día y gracias por allanar caminos.
Isabel Respuesta:
enero 20th, 2010 19:27
@Serena,
Me ha encantado tu respuesta Serena 🙂 yo también pienso muchas veces de la misma manera.
Hoy me he dado cuenta mientras podaba los pinos de una explanada que servirá de refugio para los guardas forestales y los bomberos en caso de incendio, de que soy afortunada…
Sí afortunada, porque no os imagináis lo bien que huelen los pinos recién podados, lo mucho que agradece el monte que se le cuide y la paz que se respira en ese camino verde que lleva a la ermita del Puig.
Hoy con las encinas bien peinaditas, los matojos secos apartados del camino, los olivos bien afeitaditos y los pinos con la ralla en medio 🙂 me he dado cuenta de que soy afortunada por vivir, por sentir, pero sobretodo por ser capaz de darme cuenta de todo ello y valorarlo.
Yo también estoy segura de que cuando más este disfrutando de este trabajo se terminará, es como todo en la vida…
Gracias Serena, me alegro mucho que sigas entre nosotr@s, un fuerte abrazo y dos besos bien grandes.
LEMONZO Respuesta:
enero 20th, 2010 20:25
@Isabel, un abrazo….chapeau
Serena Respuesta:
enero 20th, 2010 23:29
@Isabel,
Pues sí, seguramente lo tengas que dejar cuando ya los pinos te abracen y los olivos te susurren unas sevillanas, pero esa es la transformación de la vida…que cada trabajo y cada cosa, sea tocada con la varita del amor. ¡Hay tanto mediocre trabajando y vulgarizando el trabajo que toca!.
¿ Sabes, Isabel, lo que has hecho con esa descripción tan hermosa de tu trabajo?.Seguramente has entablado la comunicación y el respeto hacia la naturaleza, en el corazón de la sensibilidad dormida.Posiblemente la imagen que has proyectado en nuestras mentes, de una naturaleza cuidada,nos haga sospechar de nosotros mismos cuando no ejerzamos ese mismo cuidado. ¡Casi nada!, y es que nada es casual
Parece que huele a pinos recién cortados.
Un abrazo grande y buenas noches.
jtamames Respuesta:
enero 20th, 2010 20:16
@Serena, Qué bonito vuestro diálogo, Isabel y Serena
Serena Respuesta:
enero 20th, 2010 23:31
@jtamames,
Gracias, querido Joaquín.
¡Manolo!, este blog anda desequilibrado. Prometo que respondí a Isabel y aparece aquí abajo…
Juan me ha encantado tu artículo. Me encantan las historias de superación personal. Algunas son tremendas, pero la realidad es que cada vida tiene su propia historia. Hay verdaderos héroes y “héroas” en la vida diaria y anónima.
Me gusta esa frase sobre el temor a nuestro verdadero poder. Siempre he pensado que no tenemos un cuerpo preparado para la felicidad, de ahí el temor Es como demasiado denso.No sé como te lo explicaría para que me entendieras; la diferencia que hay entre hacer una mahonesa con un huevo cocido o un huevo crudo. Es como si con el crudo, el aceite se uniera fácilmente porque ambos están en la misma onda. Con el cocido, saltaría en pedazos al contacto con la batidora. Pues eso es lo que creo que es nuestro cuerpo a la felicidad:Un huevo cocido con cáscara y todo.
Saludos.
Fernando Respuesta:
enero 20th, 2010 16:34
@Serena,
le tienes que dar a “Responder a este Comentario” en la parte de abajo del mismo comentario en vez de a “contestar” que está en la parte de arriba junto a “citar”.
Serena Respuesta:
enero 20th, 2010 23:37
@Fernando,
Es verdad Fernando, ahí está la prueba.
Gracias.
Duerme bonito.
El nivel de superación es mayor, porque no hay nada que perder, todo es de ganar y superarse.
Lamentablemente la cable es el miedo, todos vivimos con miedo del que dirán, de lo que sucederá si no sale bien, de las frustraciones que puede acarear un fracaso.
Cuando perdemos el miedo y solo queremos conseguir algo no todo de lo buscado, ganamos y si conseguimos todo triunfamos.
Si viviéramos con mas esperanza y sin exigirnos tanto, seriamos mas felices, lo importante es luchar por lo querido sin esperar nada.
TODOS TENEMOS ESPIRITU DE SUPERACION, LO QUE NO TENEMOS TODOS SON PERSONAS MENOS CRITICAS Y MAS ENTUSIASTAS, SIN EXIGIR TANTO, A NUESTRO ALREDEDOR.
FELICIDADES
Nacho Rivera Respuesta:
enero 20th, 2010 18:58
@AUXI, Acertada reflexión.
Un abrazo.
Muy interesante, e incluso práctico, el tema del artículo de hoy, amigo Juan. El espíritu de superación, junto al impulso natural por la libertad, es el motor que mueve la evolución sentimental y mental de las llamadas efímeras personalidades.
Como bien das a entender, este espíritu de superación puede ser debido a una herencia genética, con lo cual tendría menos mérito aunque sí una gran suerte; o bien, por una realización propia de la potencionalidad, más o menos latente, que tenemos todos los humanos, donde el factor Voluntad es imprescindible aún en los casos que se haya iniciado la andadura con un buen y natural espíritu de superación.
Sin voluntad no es posible el espíritu de superación, y cuanto más adversas sean las condiciones exteriores, más dosis de voluntad serán precisas. Partiendo de esta premisa inicial, a continuación debe ponerse en funcionamiento el factor Inteligencia, compañera inseparable de la voluntad si queremos ser mínimamente eficaces en las empresas que nos propongamos.
La Inteligencia sirve para “conocer” las condiciones objetivas a superar si se hace el debido esfuerzo inteligentemente ideado o imaginado. Tanto en los casos extremos que presenta juan, como en casos no tan dramáticos y espectaculares, si la empresa que se ha marcado su inteligente espíritu de superación, logra hacerse realidad, es el mejor ejemplo que se puede dar para confirmar que en efecto una firme voluntad y un espíritu de superación indomable, es capaz de lograr cualquier objetivo; lo cual siempre es de agradecer para ver si sirve de ejemplo a aquellos espíritus más timoratos.
Pero no siempre por mucho espíritu de superación que haya, es posible lograr el objetivo, o no es posible la decadencia o ruina del tema que se trate. Para estos casos, que suelen ser los verdaderamente difíciles, el factor Inteligencia vuelve a cobrar una gran importancia. Luchar, trabajar, esforzarse por lograr un objetivo es necesario mientras la Inteligencia considere que ese objetivo es posible; pero cuando la evidencia te hace ver de manera objetiva que el objetivo perseguido no es posible, que además se ha hecho todo lo posible por hacer, que además se han exprimido las neuronas para encontrar la solución; cuando se está en esta situación, de manera honesta y sincera, es cuando la Inteligencia tiene que hilar más fino.
Considero que en estas situaciones se debe de pensar que si no ha sido posible el objetivo, por mucho que me abata, o sufra, o me desespere, el objetivo no va a estar más cerca, acaso se aleja más; con lo cual, ese sufrimiento no tiene ninguna utilidad, y además es dañino porque únicamente produce malestar en todos los niveles de la persona.
Por lo tanto, lo inteligente es dejar de sufrir mediante la aceptación gozosa del fracaso y de las nuevas posibilidades que se abren, o en caso que ni eso, pues también, a seguir gozoso porque es más práctico y benefactor el tener la inteligencia y voluntad de acomodarte o adaptarte a lo inevitable. Además, desarrollando la aceptación de lo verdaderamente inevitable, se está trabajando el aspecto Amor que supone la consecuente ausencia de soberbia y vanidad que se dan cuando una persona acepta gozosamente sus desgracias o fracasos. Este es el aspecto positivo a lograr cuando las desgracias son inevitables. Es desagradable sufrir una desgracia inevitable, pero si encima no le sacamos provecho, pues supongo que será al menos doblemente desgracia. Seamos prácticos, al menos.
Perdón por la chapita y muchas gracias al amigo Juan por este muy buen artículo.
Juan ,eso si que es enderezar el espíritu de forma titánica,los ejemplos no te dejan otra opción que sentirte muy pequeño por tus miserias y flaquezas.Gracias por tu artículo,una buena medicina para el alma.
Hay una de esas frases hechas que dice que “no nos dé Dios todo lo que podamos soportar”. La fortaleza humana es de unas dimensiones que dan vértigo.
Aquí os dejo un enlace impresionante de dos bailarines de ballet.
http://www.youtube.com/watch?v=7WALCdyT_h8
Un artículo precioso Juan. Enhorabuena.
“Dios mio dame salud…que el hambre la pongo yo”
Estupendo artículo Juan. Un saludo.
Juan, gracias por este artículo. Me quedo con esta frase.
“”Nuestro temor más profundo no es que seamos insuficientes, es que somos poderosos más allá de toda medida””
Creo que ahí radica el quiz de la cuestión, que no nos Permitimos conocernos, desarrollarnos y ser en plenitud.
Por qué? No lo sé, pero se me ocurre pensar que quizá no interese que nos Permitamos, pues no seríamos tan manejables. El miedo es un gran arma de manipulación.
Pero tampoco voy a buscar culpables fuera. Sólo he de Permitirme a mi misma, independientemente que ello esté mejor o peor visto.
Una vez tomada conciencia de ello, sólo cabe ponerse manos a la obra y como bien dices permitirnos vivir sin miedo.
Biquiños.
Muchas Gracias Juan,
Gracias por recordarnos lo importante que es vivir, siendo buenos con nosotros mismos, aceptándonos sin expectativas.
Un abrazo
En ocasiones pienso que las personas que nacen con esas limitaciones físicas -que en principio suponen un obstáculo para desarrollarse como humanos “normales” en lo corpóreo- y llegan a superarlas y a conseguir lo que muchos otros humanos sin esas limitaciones nunca se plantearían, se debe a que desde que nacen les educan sin miedos para aceptar su realidad y superarla, sin condicionamientos. Quizás sea eso lo que obra el milagro: desarrollan una infinita paciencia y una voluntad poderosa, desde la humildad, poniendo en funcionamiento su poder interno.
Se dice que morimos como vivimos… Si vivimos plenamente y con consciencia, posiblemente afrontaremos la muerte como una parte de la vida. Aquí también sería importante una educación desde que nacemos pues en nuestra sociedad se educa escondiendo la muerte.
Gracias, Juan, por tu ameno y profundo post.
Hay gente maravillosa en el mundo que se crece y nos hace crecer frente a sus limitaciones.
Pero también hay gente muy mala, muy mala, que ocultan su condición tras una sonrisa y parsimonia y frente a esto también tenemos que superarnos.
Hoy no puedo decir otra cosa.
Estoy en los 60 y tengo la sensación de que me falta casi todo por vivir pero no encuentro la fuerza para arrancar por el camino que añoro. La fuerza de esos ejemplos me ha dejado todavia mas desazonado…..
Soy nuevo en este blog y no sé si sabré encajar….
Buenas noches
Precioso tu texto, Juan.
Personalmente, no tengo respuesta para muchas cuestiones que planteas.
Aparte de lo innato en cada uno de nosotros, son tan diferentes las reacciones que tenemos, las decisiones que tomamos, las conclusiones que obtenemos, … ante una misma situación o circunstancia. Aquí todo es cuestión de perspectiva. Posicionarse para tener la más amplia, la más aglutinadora de las visiones es tan difícil a veces!
La forma en que resolvemos y actuamos es la que define nuestra vida. No sólo es lo que nos ocurre, es cómo lo afrontamos. Ahí está la diferencia. Es la actitud vital. ¿Se puede aprender? ¿Se puede inculcar? ¿Dónde nos enseñan?
La muerte es inherente a la vida. Nos cuesta saber vivir, a veces es realmente duro. De morir preferimos hablar poco o nada. Entiendo complicadísimo aprender lo que es morir sin antes haber entendido lo que es vivir.
Gracias, Juan
http://www.youtube.com/watch?v=4Pdm46m3Q5A&feature=PlayList&p=F462CC050C5CE4E8&playnext=1&playnext_from=PL&index=37
Excelente aportación Juan .
El término Resiliencia proviene del vocablo latino “resilio”, que significa volver atrás, rebotar, es utilizado en la física para referirse a aquellos objetos que tienen la capacidad, después de recibir un golpe, de volver a su forma anterior, desde allí es introducido a la psicología por Michael Rutter en los años 70.
Resiliencia, en pocas palabras, es la capacidad humana para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir de ellas fortalecido e incluso transformado.
Sobre este asunto, recuerdo un libro muy interesante que leí hace unos años y que, por supuesto, recomiendo: “Desde la adversidad: Liderazgo, cuestión de carácter”, de mi amigo Santiago Álvarez de Mon (editorial Financial Times- Prentice Hall), donde el autor relata las experiencias, en algunos casos traumáticas, de personas que han sufrido a lo largo de su vida algún infortunio.
El libro cuenta la historia de superación y de cómo han sabido sacar partido a la adversidad personajes como Nelson Mandela, Lance Armstrong, Andrea Bocelli, Vaclav Havel, Andrew Grove, Josep Carreras, Helen Keller o Christopher Reeve.
Todas sus páginas están impregnadas de optimismo, ejemplaridad y espíritu de superación. En muchas ocasiones suelo comentar que una parte de la sociedad debería aprender de esa parte del mundo de la discapacidad y de sus familias (digo una parte, porque no todos lo consiguen) que han sabido enfrentar la adversidad con entereza e inteligencia, asumiendo lo inevitable con sabiduría y adaptándose a una dura nueva realidad con optimismo y mirando el futuro de frente.
Gracias Juan.
En las grandes adversidades toda alma noblre aprende a conocerse mejor. Friedrich von Schiller
Estimado JUAN:
Excelente TU aportación para la reflexión.
Respecto a lo que planteas sobre si ” ¿tiene sentido intentar insuflar ese espíritu de superación, que a esas alturas se resumiría en la no menos loable aspiración de continuar aceptando el mantenerse con vida? ” Mi creencia personal es que si. Creo que es necesario ayudar a fomentar en nosotros la conciencia de que si estamos en este mundo es por algo, desde nuestro primer día hasta nuestro último suspiro. Las personas mayores, áncianos o viejos (palabra que hoy se considera con una connotación negativa pero que no debería tenerla) tienen algo que aportar a los que somos más jóvenes, SU SABIDURÍA. El resultado del conocimiento , fundido en el crisol de la experiencia que aporta el vivir.
Como bien señalas nuestro incremento en edad conlleva asociada una reducción de nuestras capacidades físicas, pero no pienso que se puedan disminuir la probabilidad de cumplir nuestros sueños, quizás algunos si, pero también es posible añadir otro tipo de sueños que no contemplábamos al ser más jóvenes. De hecho creo que como se expone en la cita “la esperanza es lo último que se pierde”, mientras se tenga esperanza en querer hallar algo nuevo, se puede mantener el ánimo de espíritu necesario para seguir adelante. Puedo constatarlo por la experiencia que he tenido con mis abuelos maternos en su tránsito del tramo final de sus vidas. Mi abuela estuvo “muriéndose” durante más de cinco años, cada vez que nos despedíamos de ella al visitarla ella decía, no se si nos volveremos a ver. El día que finalmente dejó de respirar, mi abuelo me dijo algo que se me quedó grabado: “Tu abuela se ha muerto por que no ha querido seguir viviendo”. Físicamente hablando mi abuelo estaba mucho peor que ella, pero sin embargo el se ha mantenido con vida cinco años más desde aquella fecha, llegando a conocer a sus dos bisnietos. Finalmente el pasado julio, abandonó su caminar en este mundo, pero aún así se resistía a hacerlo y luchó como un jabato hasta su último aliento durante todo un més. Puedo decir que el me ha aportado muchas cosas en mi vida y ha sido un ejemplo para mi, y lo que me transmitió lo hizo pasados sus sesenta años. En mi mente aparece muy clara su imagen trabajando su huerto, a pesar de la dolencia de su espalda, lo cual hizo que le jubilaran anticipadamente por sus limitaciones físicas. A pesar de no ser una persona especialmente jovial, podía ver la ver la felicidad en su rostro a medida que las hortalizas iban madurando, y especialmente cuando finalmente las recogíamos y las disfrutábamos al comerlas. En aquel huerto me transmitió el amor por la agricultura, el sentido de que el trabajo duro en cosas sencillas puede tener una dulce recompensa. También aparece igualmente clara en mi mente, su lectura de libros sobre agricultura ecológica, sus consultas para mejorar su producción o combatir las plagas que atacaban los cultivos cuando finalmente estudié mi carrera de agronomía. Reconozco que ciertas veces me cuestionaba, le costaba ceder ante mi juventud, discutíamos, pero cuando era capar de demostrarle la efectividad de las técnicas, quería seguir aprendiendo con más de 7 décadas de vida, de un joven que transitaba por sus veinte y pocos.
Coincido contigo que es necesario inculcar como valor el espíritu de superación en nuestra descendencia, y también en la asunción de la muerte física para vivir con plenitud nuestro último periodo de vida. Y considero que una de las aportaciones en este sentido es valorar lo que nuestros padres y abuelos nos pueden transmitir, recuperando el sentido de la palabra viejo como sinónimo de sabio, y no acercándola al significado de inservible que es como se muestra y opera con ellos en numerosas ocasiones.
Y por último, simplemente quiero añadir que las personas que citas en tu aportación son EJEMPLOS de verdaderos HEROES, ni la legión de personajes de Marvel y DC Comics representan un testimonio real tan alentador de capacidades, ni todas/os las “heroínas” del papel “couche” representan un testimonio de vidas inspiradoras. Desafortunadamente pocos de quienes citas son tan conocidos como los anteriores, pero de nosotros depende el transmitir sus testimonios de vida, para que aquellos a quienes eduquemos aprendan a navegar con el rumbo adecuado y no se dejen embaucar por los numerosos “cantos de sirena” que abundan en nuestro entorno.
UN SALUDO + UNA CARGA DE ÁNIMO EN UNA FRÍA MAÑANA EN ARANJUEZ.
Buenas han sido las vueltas que he dado para cairme en la lectura de estas tus palabras. A proposito de esto, hago mías las palabras de Joan Baez cuando canta “Gracias a la vida, que me ha dado tanto.” Y por favor, donde encuentro al libro de Casals en castellano? Gracias y siempre gracias. Un abrazo.
juanarmas Respuesta:
enero 21st, 2010 21:51
@maria_cristina, gracias.
http://www.casadellibro.com/libro-el-mundo-sobre-ruedas/2900001309278
Hay ocasiones en que expresar lo que se siente libera. No se busca ni consejos ni críticas ni ánimos ni elogios: sólo empatía. Yo lo he sentido con vuestros comentarios, y creo que no he sido el único. También a mí me toca muy de cerca. Se hace aquí palpable la máxima que nos brindó nuestro anfitrión en uno de sus libros: la verdad -la verdad de cada uno, al menos- es una experiencia.
Muchas Gracias a todos.