El caso del alguacil alguacilado

      42 comentarios en El caso del alguacil alguacilado

En este artículo se recogen y analizan en profundidad la reacción del juez Garzón y la campaña mediática iniciada en su defensa a raíz del auto dictado por el magistrado del Tribunal Supremo, Luciano Varela, en el que exponía los motivos por los que observaba indicios de prevaricación en la actuación de Garzón en relación con la investigación de los crímenes del franquismo y la Guerra Civil.

Uno se califica no sólo por sus adversarios, sino también según y cómo reacciona ante las situaciones difíciles.  Pero no es fácil, en ocasiones, seguir los mejores dictados de tales razones. Y me malicio que Baltasar Garzón, nuestro campeador Juez en descripción feliz de Jesús Cacho, es hoy por hoy un buen ejemplo de que aquellos apotegmas no forman parte de su cultura ni vital ni libresca, en el mejor sentido unamuniano. De acuerdo con sus actos, a mi particular modo de ver, yerra al identificar como adversarios a quienes como jueces están llamados a aplicarle la justicia que según él debe ampararle –nada menos que la suprema instancia penal del sistema jurídico que nos rige a todos por igual–, y de cuyo imparcial amparo pretende huir a toda prisa. Y yerra igualmente cuando, a diferencia de lo que él predica respecto de quienes bajo similares condiciones caen bajo el peso de su particular ejercicio de las potestades legales que como Juez Central de Instrucción le incumben, pretende aquí y ahora privilegiados pronunciamientos previos definitivamente absolutorios de su particular imputación.

Porque Baltasar Garzón se equivoca frontalmente, al ignorar aparentemente en su escrito de refutación del Auto dictado por Luciano Varela para descartar el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones seguidas contra él por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que se encuentra ya de hecho imputado como autor de un delito de prevaricación por un superior a él, al menos en sabiduría, dignidad y auctoritas judicial. Porque de momento al menos, aunque carezca de igual notoriedad a nivel planetario, Luciano Varela es Magistrado del Tribunal Supremo, condición que parece hoy por hoy bastante lejos de la singular y peculiar ambición de Garzón, que parece anclado en una suerte de pristinación de lo del órgano y la función, o de la función y el órgano, a ese Juzgado Central de Instrucción nº 5 desde hace ya 20 años. No parece que vayan por ahí, por la promoción en el “cursus honorum” de la carrera judicial, sus derroteros personales. El escalafón no es lo suyo. Lo suyo, de confirmarse la imputación de que ha sido objeto –de forma tan brillante como inusual en la práctica forense por esa magnífica pieza que es el Auto de Varela para impedir atajos procesales en el “iter” procesal que en materia penal procede cuando motivos para ello los hay–, es brillar en el planetario mediático.

Y por eso mismo –¿llamados expresamente a clan por él? –, concurren a su defensa todos los astros soles que en el mundo puedan haber sido, desde el modesto hoy por hoy El País, o su cadena radiofónica filial, hasta los que hasta antes de ayer han formado parte de la misma Sala competente en el caso, para plantear un pulso público, que nunca admitió respecto de él mismo en casos mucho más singulares, a sus ex compañeros de actividad enjuiciadora. Pero, ¿qué disparate es éste? ¿Cómo va a resultar de similar condición a aquellos perseguidos por él nuestro Baltasar Garzón? ¿Qué ha sucedido aquí?, es lo que subyace en la denodada defensa que se hace frente a lo que tan sólo ha sido una decisión desestimatoria de un cierre súbito de actuaciones. Y a ellos se añaden más voces ultramarinas que no entienden que Garzón, el adalid de la proscripción de cualquier punto final, pueda ser víctima ahora de haberse erigido en supremo legislador de su país y haber abolido en la práctica nuestro más inmediato punto y aparte.

A ellos, a los apoyos mediáticos habría que recordarles que hace 15 años sostuvieron acusaciones al Juez hoy encausado muy similares a las que en el fondo sustenta el Auto de Luciano Varela, que además han encontrado eco más que reciente, siquiera sea indirecto, en la Sentencia del TEDH dictada en el caso de Rafael Vera. Y que algunos, además de la hemeroteca y de Google, con independencia del Alzheimer de otros, conservamos memoria histórica. En cuanto a lo formulado por el emérito y  amigo de sus amigos, la duda que me alberga, y bien que me escuece porque siempre le he respetado, es, si al plantear tal reto a sus ex compañeros, no está reconociendo que haya podido haber cedido en el pasado él mismo a tamañas presiones, públicas, privadas o medio pensionistas, cuando de instructor de causas especiales  le hubiese incumbido. Y, respecto de los solidarios del otro lado del océano, que la mejor suerte para la legitimidad de todo aquello que Garzón pueda haber hecho en su beneficio es que nada menos que en su día, sin privilegio alguno, la máxima instancia penal española absuelva al supremo inquisidor.

Porque nadie puede ser superior a la ley, ni nadie puede estar al margen de su observancia, ni ninguno puede ampararse en su particular status para resultar de mejor condición al resto de los ciudadanos. En eso radica el principio básico del sistema de que nos hemos dotado a todos, y en este país después de 40 años de dictadura, con un esfuerzo y generosidad que no puede en modo alguno ignorarse mediante el recurso a un simple Auto de incoación de diligencias previas y a sucesivas Providencias de continuación del procedimiento llamado a reabrir causas ya cerradas por quién gozaba de competencias para ello. La artificiosidad en la interpretación de la Ley, para conseguir objetivos políticos, cuando ningún interés legítimo subyace, susceptible además de ser amparado en otras vías como las administrativas, en la medida que exista la sospecha que sólo beneficia el ego, buen nombre y eventual narcisismo de su autor, puede ser estimada como constitutiva de un delito de prevaricación, como es el caso. Y, en ese sentido, la solidez del Auto de Varela, errores materiales y puntuales al margen, en lo relativo al elemento objetivo del delito, cuando argumenta con la atipicidad penal de las conductas imputadas en las diligencias instruidas por Garzón con ocasión de las denuncias recibidas relativas a crímenes del franquismo, junto a la misma imposibilidad de su persecución por extinción de la responsabilidad penal de sus autores por simples y notorias razones de fallecimiento, es irrefutable. Y, desde luego, aunque los juicios de culpabilidad no incumban al instructor y siempre y sólo al tribunal de enjuiciamiento, para mí no han sido ociosas las páginas que dedica Luciano Varela a razonar la existencia de indicios sobre el elemento subjetivo del ilícito. Vamos, que me han parecido enormemente ilustrativas.

Y el error de Garzón es superior, si cabe, cuando pretende encontrar un atajo a sus particulares cuitas judiciales. Porque, ¿qué mayor garantía que ser enjuiciado por la máxima instancia judicial del Estado? Desde luego, cuando tantas veces esa misma Sala ha enjuiciado su labor de Instructor frente a tantos y tantos imputados y procesados por él, no parece razonable que ahora Garzón se resista a su enjuiciamiento por ella misma. Es cierto, que en muchas ocasiones, sobre todo últimamente lo ha reprobado. Sobre todo en materia de interceptaciones telefónicas, sí, es verdad. Al margen de eso, comprendo que es razonable que, como administrador de justicia que de momento lo es, pretenda eludir la pena de banquillo. Nunca es agradable. Desde luego no lo es para el que cae bajo su competencia y sufre esa situación en prisión incondicional durante algún tiempo. Aunque ello justifique que, en algunos casos por no hacer extensa relación de los que ha habido,  el Ministerio Fiscal, acto seguido, solicite penas superiores a 70.000 años de cárcel. Claro que, luego, viene el Tribunal sentenciador y en pleno juicio, antes de dictar sentencia, porque visiona unos videos que el Instructor se ha negado a contemplar en la instrucción, lo pone inmediatamente en libertad, lo absuelve al final con todos los pronunciamientos favorables y la acusación no recurre. Y luego vendrá la Sala de al lado de la Audiencia Nacional, la de lo contencioso administrativo e impondrá con cargo al Estado la indemnización pertinente que, aunque sea millonaria, nunca será repercutida en el Juez que indebidamente adoptó aquellas medidas cautelares aunque la ley y al Tribunal de Cuentas se lo permita.

Personalmente entiendo la preocupación de Baltasar Garzón en el caso. No se trata tanto de que se le vaya a absolver o no en su día, aunque la tranquilidad absoluta no existe. Sobre todo leído que ha sido el Auto de Varela. Sucede que, y precedentes haberlos haylos, en el caso de los jueces y magistrados, precisamente porque la figura del juez “suspectus” es hostil a toda consideración de justicia imparcial, cuando existe pendiente no ya un procedimiento penal con cara y ojos, como es el caso al margen de la medida de procesamiento o del Auto de transformación, sino un simple procedimiento disciplinario, procede la suspensión provisional del afectado. Eso sí, con derecho a sus retribuciones básicas. Y posiblemente, con derecho a percibir otros emolumentos compatibles vía conferencias, artículos o docencia.

En este caso, la Comisión Permanente del CGPJ ha actuado con prontitud y ha solicitado informe de la Fiscalía sobre tal medida. Y, claro, todos los cañones mediáticos se han dirigido contra sus miembros. Me ha resultado curiosa la especial obsesión con Margarita Robles, una ejemplar Magistrada en su día de la Audiencia de Barcelona, después Subsecretaria de Justicia y Secretaria de Estado de Interior, y muy respetada Magistrada de lo contencioso en la Audiencia Nacional y en el Supremo. Su carrera sí es un auténtico “cursus honorum”. ¿Va acaso Garzón a recusarla por aquello de haber coincido ambos en aspiración al mismo puesto, siquiera sea por horas, con ocasión del nombramiento de Belloch como Ministro de Justicia e Interior en 1995? Si así fuese, ¿reconoce entonces Garzón que debió haberse abstenido en todos aquellos casos en que ha intervenido en los que alguna relación exista con el Ministerio del Interior al que sirvió como Delegado del Plan Antidroga?

Al margen de la anécdota del caso de nuestro alguacil alguacilado, la categoría que cabe extraer de toda esta dilatada historia es si resulta o no conveniente que, al igual que sucede con los cargos políticos, los cargos judiciales se eternicen. En el caso de la Audiencia Nacional, en función de los asuntos para lo que es competente, la instancia judicial es una especie de apéndice de la fuerza policial. Es decir, suma la sacralidad de la presunta “auctoritas” a la realidad de la “potestas”. De la misma manera que sin límite temporal la permanencia en el ejercicio del poder político fomenta la corrupción, ¿no es posible que pueda suceder de forma similar en el ámbito de determinados destinos judiciales? ¿No es acaso tiempo ya de poner coto también a determinados feudalismos ahora sí judiciales? Quizá no estemos casi todos exentos de culpa porque de una forma u otra hemos alimentado a la bestia. No todo vale en la lucha contra el terrorismo, o el narcotráfico, o el blanqueo de capitales o los delitos económicos. Porque si todo vale, al final resulta que alguien se puede creer superior al resto. Y eso es lo que nunca puede valer en democracia.

Jesús Santaella es abogado.

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42 pensamiento sobre “El caso del alguacil alguacilado

  1. Mario Conde

    Cuando insistíamos en este Foro -en su versión anterior- en el caso del Juez Garzón, algunos comentarios se orientaban a negar la mayor, y sostener que el problema radicaba en que se atrevió a investigar los crímenes del franquismo, siguiendo al dedillo la propaganda oficial emanada de El País. Falso de toda falsedad. Nada que ver, como hemos explicado por activa y por pasiva. Incluso el auto del Juez Varela utiliza la expresión de los «horrendos crímenes del franquismo». No. Se trata de dictar resoluciones injustas a sabiendas. Nada mas. En la investigación de los crímenes del franquismo, en un proceso civil, penal o contencioso administrativo.
    La verdadera evidencia radica en la brutal campaña mediática desatada por El País. Eso es lo que pone encima de la mesa lo que realmente se debate que no es sino una cuestión de poder. Se trata de saber si a pesar de esa campaña puede o no existir una tramitación penal independiente y una resolución judicial justa o tiene que cederse a sus presiones. El País sabe que si pierde esta batalla su ya muy lastimado prestigio como instrumento de poder puede caer en bajo mínimos.De ahi la virulencia utilizada. Por eso nuestra insistencia. No porque tengamos nada en contra del Juez Garzón, con independencia de que nos gusten mas o menos sus métodos, personalidad, modo de comportarse y demás atributos de su personalidad, y de que sus instrucciones judiciales sean mas o menos rigurosas en el plano procesal y jurídico general. No es eso. Se trata de evidenciar la verdadera lucha por el poder, por un trozo nada despreciable de poder, que se está desarrollando en el seno de la sociedad, mientras algunos siguen consumiendo eslóganes politico/mediáticos de una evidencia situada mas allá de la mejor obviedad.
    Claro que tampoco conviene olvidar un aspecto. Garzón testificó contra Gómez de Liaño en un turbio asunto relacionado con el caso Sogecable. Por cierto, yo siempre pensé que ahí no habia delito, Pero se tramitó causa contra Polanco y Cebrian. Llegó, incluso, a ponerse una fianza. Jurídicamente la actuación no me convenció, pero tuvo lugar. Y Garzón fue decisivo en su terminación favorable a los intereses de Prisa. Tal vez esta defensa brutal del Juez< con gigantesco despliegue mediático tambien esté fundamentada en aquello de "algún día te pediré que me devuelvas el favor". Tal vez. En todo caso es muy importante para todos.

  2. Azulius

    Buenos días de nuevo,

    A fuer de decir lo mismo me voy a parecer a aquello de la burra y el trigo. No soy Jurista, no entiendo de Leyes, entre otras cosas porque soy pragmática y trato de aplicar en mí vida el sentido común y empiezo a pensar que como el Derecho Romano ya no debe ser base para aplicar la justicia, es imposible que se pueda comprender la aplicación de la misma.

    No será tan inconsciente de entrar aguas jurídicas, y menos ante un artículo como el de JS, al que aprovecho para rendirle mi admiración una vez más, pero como tenemos una diatriba que viene de lejos con el descredito ante mis ojos de lo que es su pasión y herramienta de vida la justicia, yo sigo con mi pulso.

    El Juez Garzón ya debería estar apartado del ejercicio de su profesión, desde el primer instante que se admite a trámite la querella. Inmediatamente ese señor debe ser apartado de sus funciones, es impresentable que esté tomando declaraciones a los implicados en el caso Pretoria con presuntas amenazas soterradas, y presiones de todo tipo a los posibles encausados o testigos llamados a declarar, según me cuentan, alguien que tiene pendiente una denuncia por prevaricación, es del todo impresentable e inamisible. Tenga la demanda de prevaricación por lo que la tenga, supuestamente ha hecho uso de poder de forma fraudulenta.

    No se puede trasladar a la ciudadanía dos varas de medir la Justicia, la del poder político o jurídico y la del resto de la Sociedad. Tiene que ser igual para todos y no puede ser que se esté trasladando que unos tienen cargos de Dioses que los simples mortales no poseen y por ese motivo su trato es diferenciador y elitista.

    Jueces, abogados, políticos, partidos, todos deberían dejar de utilizar las presiones mediáticas en este caso o en cualquiera y dejar que la justicia haga su labor, porque sino, apagamos y nos vamos a otra parte.

    Nuevo día, más sonrisas, la tuya imprescindible. Gracias.

  3. Mario Conde

    Es interesante como El Pais recoge hoy en su pagina 16 una referencia a que «un magistrado ve venganzas políticas en el caso Garzón». Curiosamente ese magistrado es Martín Pallín, el que archivó la querella contra Narcis Serra por el informe que encargó sobre mí y pagó con fondos reservados del Cesid, el llamado informe Crillón. Un magistrado habitual de las páginas de El País. Cuando tienen que acudir a ese expediente….
    Por otro lado, dado que Margarita Robles tuvo algo que ver en la solicitud de informe al fiscal sobre el caso Garzón, además de un ataque frontal por ese motivo, el diario El País le dedica hoy un editorial… Con independencia de que lo que apunta es totalmente cierto, en cuanto al nepotismo en el suministro de nombres para ocupar cargos judiciales, tengo para mí que no se vería en los papeles del diario la Sra Robles de no ser por su actuación en el caso Garzón. Pero en cualquier caso ese tema de los nombramientos judiciales merece ser tratado aparte.
    Es guerra abierta y total. No es de extrañar. Como digo el asunto es mas, mucho más que un delito supuesto de prevaricación. Es cosa de negocios…

    1. Azulius

      Pero en esa guerra abierta mediática y monocolor, no solo se está faltando al principio de Justicia, sino que además pone en evidencia la corrupción de unos políticos, la lucha por el poder, y el servilismo brutal de ciertos medio de comunicación que desde hace tiempo se sustentan económicamente gracias a los favores prestados. Y el ínclito no es tan Dios y si podría ser mucho villano. Que se justifiquen ciertos hechos en base a agravios a una parte de la sociedad, como fueron las muertes de la guerra civil, no bendice las actuaciones desmesuradas de quien debe impartir justicia, es demagógico el trato que se le está dando, Garzón no es el adalid de la memoria histórica de este país, ni su salvador, ni mucho menos su representante.

  4. JS

    A nuestro ínclito Pallín me refería con el «emérito». Acaso le presionaron a él para archivar el caso Crillón? Sabe pir experiencia propia si los Magistrados de la Sala Segunda son presionables? Conozco buen a la mayoría de lis que hoy la componen y me parece que cualquier intento de presión sobre ellos seria contraproducente.

  5. Nowitzki

    Aparte de lo escrito por MC con pleno conocimiento -desde luego mucho más que yo- lo que llama la atención del caso es su componente mediático. El grupo Prisa en tropel formando una falange -sí, falange- en defensa del juez a la que se suman otros medios afines ideológicamente regurgitando sentimientos y no razones. Al margen de quién ha denunciado al juez, que está en todo su derecho, está el proceso. Bueno, los procesos, puesto que se contabilizan hasta cuatro. Pero el de las fosas es el más rentable mediática e irresponsable. Se apela sangrantemente contra la denuncia de la ultraderecha y si Garzón pierde, gana Franco -cual Cid campeador después de muerto sobre su caballo-. Se abren brechas guerracivilistas que no interesan a nadie. Cuidado con el tema porque serán negocios, pero el trasfondo que tratan de inculcarnos es peligroso.
    Por cierto, saludos a todos y enhorabuena a MC y al Blogmaster por culminar con éxito este nuevo comienzo de camino.

    1. Mario Conde

      Gracias por la felicitación. Por cierto, esta pasada ha sido una noche larga para algunos y corta, muy corta, para Manolo que no ha llegado a una hora de sueño para poder estar presentes esta mañana conforme a lo comprometido. Las expectativas han quedado en muchos planos superadas, pero ya hablaremos Ahora a lo que toca. Parece como si la ideología del denunciante influyera de modo determinante en la naturaleza del delito cometido por el denunciado, o cuando menos en su perseguibilidad procesa.l Si siguen por ese camino se encontrarán con un nuevo absurdo. No es buena táctica. Cuando mas se dirigen hacia los costados del asunto mas se alejan del centro y mas expedito dejan el camino hacia el análisis estrictamente jurídico.

  6. Bgrial

    Nadie está por encima de la ley, ¿por qué unos si y otros no? Sigue habiendo algo que se me escapa. Lamento muchísimo que mis pensamientos me lleven a algo que va más allá de la palabra justicia, juicio… que hay otros intereses… ¿es justo utilizar la justicia para estos fines? ¿Acaso no se está tratando como un circo? ¿quién lo provoca? ¿acaso está falta de respeto de la justicia no la pervierte? ¿no es en si mismo este juicio un acto de prevaricación? Lo triste es que sin sentencia ya se puede dilucidar el final… esperemos.

  7. Evergetes

    Cito textualmente del excelente artículo:

    “……que nunca admitió respecto de el mismo en casos mucho más singulares, a sus ex compañeros de actividad enjuiciándola.”

    “….y bien que me escuece porque siempre le he respetado, es, si al plantear tal reto a sus ex compañeros….”

    Se refiere Vd. tocayo cuando utiliza la expresión “ex compañeros” al pasado, cuando SS ha formado parte de la sala de apelación, como vocal en algún recurso ante la Magna Institución.

    O quizás y por fortuna para la Justicia de todos, se refiere Vd. al presente, y ya ha sido apreciada la prevaricación del auto dictado por otro Juez y consecuentemente SS ya ha sido apartado de la Carrera Judicial.

    Si fuera posible le ruego que nos aclare con su proverbial conocimiento de la cosa, a cuál de las dos formas se refiere su, repito, magnifico articulo.

    Buenos días tenga Vd.

    1. JS

      Evergetes: Lee el comentario 5. La referencia es a Martín Pallín, quien, desde hace días, está embarcado en una suerte de reto a los Magistrados de la Sala Segunda para que no se abra el juicio oral frente a Garzón. Es un caso insólito de presión pública sobre miembros de un Tribunal por parte de quien con la condición de emérito ha formado parte de él. No recuerdo caso parecido en la historia judicial.

      1. Evergetes

        Gracias por la aclaración.

        Aunque SS Imo. D. José Antonio Martin Pallin creo que todavía ostenta el título de Magistrado Del Tribunal Supremo aunque sea en su condición de emérito, lo cual agrava aún más la cosa, si cabe, cuando hace en su artículo la petición velada al alto tribunal “De pasar a la historia como el tribunal que sentó en el banquillo a un Juez que intento investigar delitos contra la humanidad y no de delitos políticos”.

        En su artículo intenta sembrar la confusión mediante la dicotomía de si es delito político o delito contra la humanidad cometidos por otros, en cuyo caso estaría justificada la actuación del Juez Garzón

        Insólito de verdad, que un juez se atreva a juzgar aunque sea de manera velada a los juzgadores cuando ni siquiera todavía se han pronunciado, si la Justicia con mayúscula no es respetada guardando silencio hasta por lo menos su resolución por aquellos que tienen la alta misión de impartirla, mal vamos.

  8. Mario Conde

    Os recojo algunos comentarios que he visto en la información de EL País sobre ese «Magistrado del Supremo»

    Quizas convendria mas analisis juridica de las acusaciones contra Garzon, y menos insulto politico (de ambos lados).
    19
    Ácrata – 15-02-2010 – 11:14:52h
    Así que todo se reduce al revanchismo, no pasa nada si un señor juez cobra por partida doble (léase sueldo por su cargo oficial y minuta de una entidad privada) y no se inhibe de un caso en el que una de las partes afectadas es aquella que le ha pagado y archiva el caso. Eso no es criticable. Pues mal vamos. Tampoco parece serlo el que no se muestre imparcial y diga que la ley de amnistía que se promulgó con la llegada de la democracia se debe aplicar a lo acontecido durante los años de la guerra civil en un bando y que no se debe enjuiciar a los que dieron la orden de fusilar a sus adversarios políticos, y que siguen vivos y sin embargo esa misma ley no sirve para los del otro. Eso, señores, es ser injusto y parcial. O se juzga a todos, republicanos y nacionales, o se deja descansar a los muertos y se mira para adelante. Pero claro, estamos ante un señor mediático donde los haya, que se cree por encima del bien y del mal. Muchos de los que hoy aplauden a ese señor, también pensaron que lo del GAL era una campaña orquestada contra el gobierno de entonces y desgraciadamente fue lo que fue, con pena de cárcel para Barrionuevo y Vera. Dejemos que la justicia obre según Derecho y no participemos en las luchas de poder que hay detrás de estas campañas. Salud
    18
    Inadmisible presión a Varela – 15-02-2010 – 11:06:16h
    Lo que hay que oír. Un verdadero demócrata debería estar orgulloso de que un partido como la Falange se dirija a un juez de izquierda (Varela) y los admita a trámite. ESO es un estado de derecho, y no la pseudodemocracia totalitaria con la que sueñan algunos.
    17
    Alvaro – 15-02-2010 – 10:45:31h
    ¿Y que tiene que decir la nieta de Negrin en esto?.¿ Acaso es una historiadora acreditada?. ¿es que tenemos que seguir martirizándonos día y noche con nuestro pasado?. ¿Es que mañana vamos a tener que pedir disculpas a Al-Qaeda por haber expulsado a los árabes y cederles Al.Andalus. ¿Es que Roma va a tener que explicar el cerco de Numancia?. ¿Es que no somos capaces de mirar al futuro que es muy complejo en vez de gastar fuerzas en discutir el pasado?. ¿es que solo sabemos viviir del pasado antes de pensar en los vivos?. A mi me preocupa y mucho la salida a la crisis económica, la globalización, el papel de Asia, etc, etc, etc,……Lo siento. Desde el mayor y mas profundo respeto a nuestro pasado que lo admito tal como es, voto por el futuro,

    Parece que la doctrina oficial no es seguida con seguidismo, valga la redundancia, por los lectores de la casa. Hay bastante comentarios de ese tenor.

    1. Nowitzki

      Por lo menos consuela saber que los lectores de El País tienen de lejos más mollera que sus periodistas. Se trata de comentarios extremadamente lúcidos si los contrastamos con la noticia, con sus deslices y exageraciones, pero yendo al meollo del asunto. Dice el Sr. Pallín de Alemania e Italia que «tuvieron problemas exactamente iguales a los nuestros». Si no fuera tema de seriedad haría un comentario jocoso y facilón jugando con su apellido, pero como no es el caso simplemente me limitaré a contradecirlo rotundamente. Aquí han pasado muchos, muchos años desde la dictadura, y más aún desde la guerra y la más o menos inmediata posguerra, que sería de donde saldría el grueso de crímenes contra los derechos humanos que se perseguiría investigar. Por tanto, no existe la inmediatez que se dió en Alemania e Italia. Segundo, pero no menos importante, lo de esos países se trataba de una conducta seguida por sus gobernantes, apoyos, simpatizantes,etc. mientras que aquí las gentes se desangraron en fratricida guerra dividiendo la nación en dos bandos incompatibles y que sirvieron de subterfugio además para dirimir rencillas entre vecinos. Lo de España no fue tan simple, y perdóneseme que no diga nada nuevo. Si lo que al final se hace es desenterrar una parte que ni sabemos en muchos casos a qué bando pertenecía -si es que pertenecía a alguno- es que no hemos comprendido nada, menos sabiendo que habrá personas -familiares- que quieran y otras que no. El caso de Lorca también invita a repensar un poco las cosas. Por tanto el Sr. Pallín, que es a lo que iba, o no sabe dónde se mueve o lo sabe pero tras ese lodazal busca algo.
      Reveladora la noticia y edificante si se contrasta con los comentarios, a los que poco o nada tengo que añadir.

  9. jhosemmanuel

    De momento mantengo lo comentado en el anterior blog sobre este personaje, creo que al final no pasara nada y tendremos a Garzón para rato.

    1. Mario Conde

      Pues si consiguen frustrar el procedimiento penal por la vía de la presión mediática, sí que pasaría algo y muy gordo: la Justicia habría recibido un nuevo golpe, aunque quizás los escepticos digan que no ha recibido ninguno porque hace tiempo que Justicia, lo que se dice Justicia, ha dejado de existir

      1. we

        Puede ser esta la respuesta de la audiencia Nacional a las presiones de PRISA y su banda?
        Publicado hoy en la Gaceta
        La Audiencia ordena a Garzón que reactive la investigación del ‘chivatazo’
        La Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha ordenado al juez Baltasar Garzón, que investiga el supuesto chivatazo que impidió en 2006 desarrollar una operación contra el aparato de extorsión de ETA, que practique nuevas pruebas, entre las que se encuentran la declaración de tres agentes de policía que participaron en la investigación y solicitar a las autoridades francesas la documentación sobre las llamadas realizadas desde una cabina telefónica por el dueño del bar Faisan de Irún, Joseba Elosúa.

        El auto estima que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de revelación de secreto y a su vez de colaboración con banda armada, por lo que «de ser realizados por miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adquieren una gravedad sin precedentes en la lucha contra el terrorismo en España». En este sentido, el tribunal apuesta por «agotar la investigación hasta los extremos que sean necesarios».

        La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el pasado 5 de octubre el sobreseimiento provisional de la causa al considerar que no existen datos para determinar quiénes fueron los autores de la supuesta delación. En la causa están imputados el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, un responsable policial del País Vasco y un inspector de Vitoria.

  10. Rodrigo

    Sólo daros las gracias a los participantes en este hilo porque muchas incógnitas que tengo y he tenido sobre este personaje, casi más popular que la Pantoja, se me van despejando.

    También es cierto que nunca le he prestado atención ya que por el más elemental sentido común, desde mi juventud siempre pensé que un cargo público de semejante envergadura, rebajarse a la aparición constante en la prensa rosa, no es que le restara sino que le suprimía a mi entender toda credibilidad como Juez.

    Excelente artículo, JS (aunque algo difícil de leer, sinceramente te hubiera agradecido un lenguaje algo más llano, pero en todo caso magnífico) y excelentes las demás aportaciones.

    Acabo aprovechando por felicitar públicamente a MC y a Manuel por la nueva plataforma, expresando mis mayores deseos de éxito. Espero también que entre todos contribuyamos a ello. Un abrazo.

  11. Mario Conde

    A propósito de Margarita Robles y sus declaraciones sobre reclutamiento judicial, me envían un editorial que apareció en El Imparcial. Tiene sentido leerlo

    ¿Jueces para la Democracia u oficina de colocación partidista?

    La seguridad jurídica es uno de los pilares básicos del Estado de Derecho. La garantía de una administración de Justicia eficaz e independiente es requisito indispensable para el normal funcionamiento de un sistema democrático. Y, por cierto, para un desarrollo eficiente de una economía de mercado. Sin seguridad jurídica —nos enseñaba Adam Smith hace más de dos siglos- los costos de transacción se vuelven inabordables y las inversiones inciertas. Una administración independiente del gobierno de turno —weberiana, en lugar de galdosiana- ha discurrido en paralelo a la consolidación del sistema democrático en todos los países occidentales. Y su deterioro ha supuesto con frecuencia el deterioro del sistema democrático, como ha ocurrido en la Argentina desde mediada la década del cuarenta del siglo pasado. En el caso de la administración de justicia, el asunto es aún más central, si cabe. Ya hace como dos siglos escribió Rousseau que la libertad “sigue la suerte de la independencia de las leyes”. Que los partidos políticos -poco importa el color- colonicen y canibalicen la administración de justicia es un hecho gravísimo cuyas mínimas señales debemos denunciar y cortar de raíz.

    Precisamente por ello, que alguien como Margarita Robles, vocal del bloque progresista del Consejo General del Poder Judicial y fundadora de Jueces para la Democracia, presuma de que durante su estancia en el CGPJ 18 miembros de su asociación han adquirido el estatus de “alto cargo” es absolutamente intolerable. En aras a la presunción de inocencia, a la que todo el mundo tiene derecho, podría decirse que todo lo anterior obedece únicamente a una desafortunada comunicación. Porque en la carrera judicial, como en otras ramas de la función pública, es normal que haya promociones y ascensos varios. En este sentido, nada que objetar a que un juez que haya hecho méritos suficientes obtenga cuando le corresponda un destino más apetecible. Siempre y cuando, eso sí, concurran circunstancias exclusivamente meritorias, sin que pesen a la hora de su valoración afiliaciones a Jueces para la Democracia, Francisco de Vitoria o a la APM.

    Si Margarita Robles hubiese respondido que los miembros de la carrera judicial que han sido promocionados desde que ella es vocal lo han sido únicamente atendiendo a criterios de aptitud jurídica, entre los cuales además había 18 miembros de Jueces para la Democracia, la cosa no habría pasado a mayores. Pero no siendo así, urge que la vocal de explicaciones inmediatas, no sólo por el bien del Consejo General del Poder Judicial como institución, sino de la propia fiabilidad del sistema judicial español, puesto en entredicho con este tipo de cuestiones.

  12. felix de valois

    Como en ocasiones anteriores siento disentir de su puesta en escena;tengo delante el auto de mi paisano el juez Varela y aunque me sesista,no suelo apartar de mi ese tufillo a recelo que asoma por encima de sus frases lapidarias;es bien cierto lo señalado por MC,detras se esconde una lucha de poder,en los medios,y en los engranajes de la justicia,quizá dentro de unos dias se traslade a la politica,probablemente cuando entre en escena el Ministerio Fiscal,mientras tanto
    debería prevalecer cuestiones puramente jurí-
    dicas y no tanto viscerales su escrito va por
    estas lides,bien,aditamoslo,¿no es entonces razonable que una buena parte de la judicatura
    de los medios,y de parte de la sociedad global
    defienda a un juez en el ejercicio de sus funcio-
    nes? Por cierto,la annistia del 77 ha dejado un
    amplio campo para la interpretacion,el uso que
    de ella hace el juez varela parece fijar un tiempo baremo que no cuando dentro de sus
    intenciones. Sin extenderme mas,Don Quijote
    tambien se pasea por Silgar.
    Buenos dias a tod@s.

    1. JS

      Todo disentimiento es válido siempre que se razone. Luciano Varela no está sólo en sus a mi modo de ver atinados razonamientos. Ayer mismo un conocido compañero colgaba en su blog su particular opinión. Os adjunto el link para el que le interese profundizar más en las causas y los casos que deben preocupar a Garón hoy por hoy en el Supremo.

      http://andresdelaoliva.blogspot.com/

    2. Mario Conde

      No creo que el escrito de Santaella vaya por cuestiones viscerales. De dejarse llevar por esos órganos su escrito habría resultado muy distinto, dado que sus conocimientos concretos del juez en cuestión son más extensos de lo que podria suponerse. No quiere referirse a esas experiencias y se centra en el asunto de las fosas. Visceral es en mi opinión la defensa del diario EL País. ¿Por qué? Porque se plantea en un terreno ajeno a lo discutido. Es visceral engañar en el objeto de debate. Es visceral pedir a escritores, polticos, ex jueces y demás que hablen de Garzon como victima de una conspiración que no existe. con el ánimo de condicionar politicamente un decision judicial. Es visceral traer a jueces como testigos cuando no pueden serlo.
      No se debate la figura de Garzón, ni sus méritos o deméritos, ni su ideología. Se debate algo muy concreto: ¿se dictaron resoluciones injustas a sabiendas? Ese es el tema en el que no quiere entrar El País. Y ese es el asunto penal. Lo demás es ruido.
      Claro que hay una lucha por el poder. Hace tiempo, cuando este caso comenzó, escribí en el viejo blog que no podía El País perder esta batalla. Sería su desaparición real como medio de coacción judicial. Si no es respetado por Zapatero, si la banca aprieta por su elevada deuda y si los jueces no sienten miedo de sus editoriales y artículos, ¿qué les queda? Pues les quedaría un periodismo independiente que es verdaderamente necesario. Les quedaría dedicarse a informar y no a jugar al poder por el poder a costa de la información. Eso les quedaría, entre otras cosas. Es mi opinión, claro.

  13. Francisco Antonio

    Quiero felicitar a Jesús Santaella por su magnífico artículo.

  14. Nowitzki

    Acabo de ver la tertulia de Cuatro a la hora de comer y, tras hablar del tema de Garzón, pasaron a hablar del caso Roldán -que próximamente saldrá de prisión-. Una señora que responde al nombre de Victoria Lafora casi sin venir a cuento aludió al «dinero que puso Conde en Intereconomía» (no vaya a ser que aparte del PP-Gurtel, también el grupo Intereconomía se esté financiando ilegalmente con el dinero de un señor que robó dinero público). Ver para creer. Ahora bien, de Cuatro y su precedente Canal+ se supone que no hay nada que comentar…

      1. JS

        Eso se llama capacidad de encaje. Uno se califica por sus enemigos y hoy por hoy Prisa ya no es lo que fue. Por cierto, que si ese grupo y sus defendidos montan un circo, ya se sabe…Parece que les haya mirado un tuerto. También aquí desde el anterior blog se anticipó el futuro.

        http://www.elpais.com/articulo/espana/Audiencia/obliga/Garzon/agotar/investigacion/caso/Faisan/elpepuesp/20100215elpepunac_18/Tes

        Vamos, que parece que Ni Garzón ni la Fiscalía que le apoya vienen dando una últimante. Y esto no tiene nada que ver ni con la memoria histórica, ni con la guerra civil, ni con los crímenes del franquismo, ni con puntos finales. Parece más bien que afecta a atajos policiales y judiciales en la depuración de responsabilidades penales.

  15. Friedrich

    Que Garzón ha dictado resoluciones contrarias a las leyes es claro, bastante bien se han apuntado ya; el único salvamento que le veo es la consideración de que no lo hizo conscientemente, lo cual le dejaría en una situación ciertamente embarazosa como juez, pero evitaría cerrar el tipo penal de la prevaricación. Y en cuanto a eso, habrá que esperar.

    Sí me ha sorprendido la campaña mediática de apoyos a Garzón de estos últimos días, aunque se explica perfectamente con una frase que JS nos brindó en otra ocasión: “el Derecho es razón y lógica, y la política, decisión y conveniencia”.

    Un lego en Derecho puede opinar con más o menos acierto sobre estas cuestiones, y no hay nada reprochable, entra dentro de lo comprensible que se mezcle en esos casos continente y contenido, discurso y formas. Pero los medios de comunicación no, para ellos no es aceptable, por recursos a su alcance para explicar con precisión lo que se discute, y por la responsabilidad tan grave que tienen, como formadores de opinión. ¿Por qué el detestable axioma de que es más rentable invertir en sentimientos que en el prestigio de nuestras instituciones?

    Para juzgar a un juez sobran las malas artes que se usaron con Marino Barbero o con el mismo Gómez de Liaño, se utilicen en defensa o en acusación. Que se juzgue a Garzón de manera limpia y con todas las garantías. Es sano, se decida lo que se decida. Pero déjese a la Justicia que funcione, sin muletas ni coristas, de una santa vez.

    Gracias a JS por su artículo, y a los responsables del foro por esta nueva sede que hoy disfrutamos.

  16. Friedrich

    No me puedo resistir, releyendo el final del artículo de JS, a copiar aquí un pequeño texto sobre lo que debiera ser el Derecho:

    “Tiene la auctoritas, que decían los romanos, esa mágica virtud de lograr la adhesión espontánea de quienes, subordinados, voluntariamente se someten a ella. Quien ejerce potestad debería aspirar a ganársela en su actuación administrativa. No sólo se ahorran costes al Estado, sino que se consiguen mejores resultados en eficiencia administrativa. Para ello, para no perder la autoridad o para ganarla, el funcionario que se dice superior debe dar muestra de un exquisito respeto de las reglas que conforman el Estado de Derecho”.

  17. Angeles Sanchez

    Me permito enviaros este artículo de opinión que acaba de publicar El Plural y que van a sacar otros medios

    Falange contra Garzón
    o la transición española en los espejos cóncavos del Callejón del Gato.

    Miguel Ángel Rodríguez Arias [1].

    Como en una escenificación teatral, el dramatis personae está dispuesto. El juez díscolo, en el banquillo; los muy leales magistrados – al Caudillo, a Dios y a España, según parece –, dispuestos a la suspensión y al procesamiento. La extrema derecha afila los cuchillos.

    No había remedio. Era evidente que, antes o después, alguna vez, alguien tenía que ser llevado ante la justicia en este país ante todos los crímenes de lesa humanidad, violaciones de los derechos humanos y demás aberraciones del genocidio franquista, el último genocidio negado del siglo XX.

    Así que, tan carpetovetónicos y ufanos como siempre, hemos decidido llevar al juez que intentó juzgar a los verdugos.

    Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos del Callejón del Gato dan el esperpento: España – el colapso en cadena de nuestro entero sistema de justicia ante los crímenes del franquismo – como deformación grotesca de la civilización europea, ya se sabe, Max Estrella dixit.

    Deformemos, por tanto, también nosotros, con Don Ramón, la expresión en el mismo espejo que nos viene deformando las caras desde la transición ejemplar de las 150.000 personas en fosas clandestinas, los asesinatos y robos convalidados – vaya, se dice que aquello tambien eran juicios – y los miles de ‘niños perdidos’; la transición ejemplar de las elecciones a Cortes Constituyentes con la Izquierda Republicana del Presidente Azaña y la Unión Republicana del Ministro Giner de los Ríos, prohibidas… que una cosa era legalizar a unos comunistas muy simpáticos en las elecciones de 1977, y otra muy distinta a los partidos republicanos, acaso más conservadores ellos… pero demasiado republicanos al parecer. Mira que si de verdad se llega a permitir elegir entre un Estado monárquico y otro republicano… era mucho más seguro elegir entre la monarquía y la nada para que en el país de la noble osadía y la Segunda República española el reestablecimiento monárquico decidido por Franco pudiese continuar…

    A fin de cuentas a cualquier partido político le puede pasar lo de ser legalizado un poco más tarde de la cuenta y perderse una Constitución española; démosles por perfectamente representados por Falange y por el resto de grupúsculos de la extrema derecha a los que sí se permitió participar, en cambio, sin pega alguna; mientras Acción Republicana Democrática Española continuaba en su largo exilio forzado.

    Todo de lo más legítimo y, vaya, seguro que más o menos lo que se entiende por principio de elecciones libres y justas en Naciones Unidas…y no digo entonces, no, que era todo tan difícil, sino ni siquiera ahora que, una vez pasado el apuro del 78, ya tenemos este magnífico Estado de Derecho monárquico, y esta judicatura tan juramentada con los viejos tiempos – efectivamente, la joya de la corona –. Y claro, la verdad que da que da fatiga ponerse a organizar referéndums constitucionales, en igualdad, paz y libertad, y dejando participar – a tiempo esta vez –, incluso a los partidos históricos del republicanismo español… aunque quizás así tendríamos una República democrática o, al menos, una Monarquía elegida de verdad ante alguna alternativa.

    Por el momento nos tocará asistir, sin remedio, a la función: con la parte más visible de lo mucho que resta del franquismo entre nosotros denunciando a uno de los pocos jueces que ha intentado juzgar sus crímenes, la menos visible enjuiciando al juzgador, y las familias de las víctimas – de fosa en fosa – buscando a sus muertos… que nuestro Gobierno y autoridades ya se encargan solitas de omitir el ejercicio de sus más elementales responsabilidades de Estado y, con ello, de omitir en este campo la misma dignidad institucional de los puestos que ocupan. Pero eso sí, le han deseado buena suerte a Garzón en estas circunstancias y, sinceramente, yo con eso ya me quedo mucho más tranquilo. El Gobierno de España ya ha cumplido con su deber.

    Así que nada, en vez de ponerse el mismo celo en la aplicación de la Ley de Partidos a las formaciones que hacen exaltación y apología del genocidio y la dictadura franquista – así el artículo 9.3, “promover, dar cobertura o participar en actividades que tengan por objeto recompensar, homenajear o distinguir las acciones terroristas o violentas o a quienes las cometen o colaboran con las mismas”, “apreciando la continuidad o repetición de las mismas en la trayectoria de un partido (…)así como las actitudes significativamente repetidas de sus afiliados o candidatos”, añade el 9.4 –, se desarrollará ante nuestros atónitos ojos, y los del mundo entero, el caso Falange contra Garzón, aunque mucho me temo que a nuestro juez valiente le va a tocar un poco más de esa doctrina del embudo de lo justo y de lo democrático que tan bien conocen ya por desgracia los partidos republicanos y todas las víctimas del franquismo.

    Y todo vuelta a empezar…

    Si en Luces de bohemia el sentido trágico de la vida española sólo podía darse con una estética sistemáticamente deformada, estoy seguro que en el día después de levantarse el telón en el juicio contra Garzón Valle Inclán mismo no se referiría ya a los espejos cóncavos del Callejón del Gato, sino a los que, así las cosas, inevitablemente dejó aquel dictador «de lo atado y bien atado» en algún lugar de la Zarzuela.

    “PICA LAGARTOS: ¡El mundo es una Controversia!; DON LATINO: ¡un esperpento!; EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado!”.

    [1] Miguel Ángel Rodríguez Arias es profesor de Derecho penal internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, autor del libro El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad y otros trabajos pioneros sobre desapariciones forzadas del franquismo que dieron lugar a las actuaciones de la Audiencia Nacional.

    1. we

      Me va usted a perdonar pero si se publica en el Plural del malhumorado Enrique Sopena no lo voy a leer. Mi religión me prohibe leer panfletos como el Plural, Público etc.

    2. Eliseo de Bullón

      El problema podría ser que, realizando mal el procedimiento, el juez Garzón podría perjudicar al establecimiento de las verdades de la guerra civil.

      O lo que es lo mismo, poniendo el objetivo solamente en la Memoria Histórica (y alejándose del meollo de la cuestión, el posible delito de prevaricación), puede que el juez Garzón esté perjudicando, con su procedimiento, a dicha Memoria Histórica.

      Quizás haría falta otro juicio (y, por lo visto, otros jueces) para amparar lo solicitado en la «Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.»

  18. JS

    http://andresdelaoliva.blogspot.com/

    Angeles, reitero ese enlace donde se argumenta exhaustivamente, y en estrictos términos jurídicos y no panfletarios, que las acusaciones del Tribunal Supremo contra Garzón nada tienen que ver con venganzas de verdugos. Entra ahí, si lo que aquí no te haya convencido, compara… y como en el anuncio compra la opinión que más te convenza.

  19. joanlop

    Estoy en el grupo o sector de los quie piensan que Garzón ambicionaba o ambiciona la política, de que se convirtió en Supergarzón por mor de encausar los GAL,etc., una época en suma donde los casos notorios estaban saliendo a borbotones. Cuando leia que procesaba a Pinochet, y se metía en as causas de exterminio Operación Condor,etc., la gente lo encumbró. Ahora también hay quienes dicen que ha hechode embajador de España en su año de sentar cátedra en Nueva York, que los cursos son con financiación privada porque cuestan mucho dinero, que él se lo ha ahorrado al Estado. Hay quienes están a favor de que lo suspendan por razones de revancha, o quizás por que a lo mejor un dia se sentaron en la puerta de su casa…y esperaron… Aquí hay mucha materia penal en cuanto a consecuencias de hechos politicos, ahí están las hemerotecas de corrupción, de inmoralidad permanente en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
    A Garzón le han evitado peldaños en la carrera judicial y hemos presenciado como ha querido escalar. Parece como si reaccionara según triunfe o no en sus objetivos politicos. Reitero, cuando instruia sumarios notorios, mediáticos, me recordaba de otros que aunque graves no son atractivos desde el punto de vista de la política. Aun así, me inclino a pensar que el expediente incoado contra su persona obedece a un simple » tan listo que eres no has reparado en la Ley de Amnistía» y por ahí..
    Dicen que la justica es un poder independiente, pero los nombran y ascienden persopnas puestas por politicos. Un tinglado de intereses que al final enmascaran la realidad,al margen de los tecnicismos jurídicos y los vericuetos legales, que, sí, al parecer pueden meterlo preso.

  20. BELEROFONT

    Desde luego que el espectáculo está servido estos días. Creo que, al margen de manipulaciones viscerales de los hechos, vamos a asistir a una auténtica pugna de intereses, de la que espero que, por una vez nuestro estado de derecho no salga maltrecho.

    Opino, tras leer el auto de su Sª, que desde el punto de vista jurídico las cosas están bastante claras. Bien se dice, y claramente, en el artículo de JS y el enlace por él aportado.

    Lo demás, puro espectáculo mediático.

    No obstante, me asalta la misma idea una y otra vez: ¿por qué cada suceso que implica a la generalidad (sea crisis económica, corrupción política e incluso terrorismo), hoy en día se nos trata de vender desde un punto de vista revanchista? Parece como si quisieran que nos quedáramos debatiendo los chismes de los asuntos en vez del verdadero problema.

    En mi opinión, estoy harto de que casi todos los medios traten de manipular hechos que están meridianamente claros.

    un afectuoso saludo, y enhorabuena por el resultado de tanta labor. La nueva plataforma está genial!

  21. quasimodo

    Lo primero que me ha llamado la atención después de acceder a la nueva plataforma y leer los artículos de MC – ¿ Qué sucede con la Monarquía ? y de JS – El caso del alguacil alguacilado – es la diferencia con opiniones sobre los mismos temas publicados en otros medios.

    ¿ Y cuál es la diferencia ?

    Algo muy sencillo , pero de extraordinario valor : La ausencia de partidismo.

    Cuándo de la Monarquía se trata , los hay que salen al quite , sin importarles si es
    con LA RAZON o sin ella.No importa , es el papel que les toca desempeñar.
    Triste función la que tienen que interpretar algunos, en una comedia con escenografía
    de carton piedra , representada sin guión y escasos espectadores.
    Malgastan su talento sin comprender que el mañana fué ayer

    Del algualcil alguacilado de JS, nada que añadir ni que quitar, en mi opinión y sin tener conocimientos ni formación juridica me parece que ; Razona , argumenta, denuncia, compara, . . . . y todo ello ,- asombrado estoy -, sin que se pueda deducir partidismo o interés particular por condicionar la resolución del tribunal, salvo el que se deduce de su exposición, que en mi opinión no es otro que contribuir a salvaguardar el estado de derecho.

    Como comentario particular , me molesta sobremanera que se procesara a 18 personas en visperas de elecciones Europeas , por el llamado caso del lino.Con gran despliegue mediático del mismo grupo que ahora es beligerante en demasía, a favor del mismo juez, que entonces fué protagonista del encausamiento, y que juez y parte no mostraron arrepentimiento por el daño ocasionado – alguno de los imputados murió antes de conocer su absolución – a los procesados que fueron absueltos por la Audencia Nacional.

    Creo que la ignorada sociedad civil, va a tener en esta plataforma posibilidades de resurgir muy serias.Esa es mi primera impresión y mi deseo.

    gracias por el proyecto

    saludos cordiales

  22. María

    Hay rumores fundados por ciertos periodistas que dicen que el Sr. Garzón guarda en su cajón ciertos expedientes que harían temblar los pilares de la Audiencia Nacional. Parece que es temporada de luces y sombras. Como siempre el tiempo clarificara los silencios.

  23. AIGLOBAL

    Estimados participantes del Foro: Saludos.

    Cuando decidí integrarme en este nuevo Foro, desde la anterior ventana de opinión que representaba el Blog, lo hice con la intención de aportar mi granito de arena en la línea de lo constructivo y positivo, tratando de evitar en la mayor medida posible, todo lo que representa partidismo.

    En este marco, no voy a entrar a opinar ni juzgar las actuaciones del Juez Varela ni las del Juez Garzon, ya que todas se encuentran pendientes de un veredicto, que en su día conoceremos y se corresponderán o no con nuestros criterios personales.

    Pero si me gustaría hacer una simple reflexión sobre el propio término JUSTICIA con mayúsculas, en tanto en cuanto sus decisiones nos afectan y para tener una deseable consideración de dicha justicia como «Justa» y/o «Equitativa».

    No es esa la percepción que tienen los ciudadanos, en general, ya que esta misma actuación judicial, tiene sus partidarios y detractores en proporciones similares. Los partidarios del enjuiciamiento y condena del Sr. Garzón critican de forma muy sonora la defensa de medios de comunicación hacia dicho juez y defienden la imparcialidad del juez instructor, justificando todas sus actuaciones.

    Los defensores del Sr. Garzón , por contra, consideran un ataque personal a este Juez y critican igualmente de una forma muy expresiva y sonora las actuaciones a instancia de grupos identificados con «afinidades» al anterior régimen político.

    Por tanto, un proceso judicial que en principio solo tiene que ver con resoluciones y actuaciones dentro del ámbito de la justicia, se convierte así en una lucha de intereses partidistas, que llega a la calle mucho antes de dictarse juicio oral y subsiguiente sentencia, condenatoria o absolutoria.

    La consiguiente «presión» ejercida popularmente en este caso, es seguro que va a defraudar a una parte y agradar a la defensora de las tesis contrarias.

    Es aquí donde me gustaría aportar los términos de «memoria emocional o partidista» y «alzheimer emocional o partidista». Es decir, no recurrir a la memoria o al pasado es querer ignorar actuaciones anteriores de la justicia, que pueden haber desembocado en esta realidad. Me explico:

    A este mismo juez, por esta misma «Justicia» le fue permitido en el pasado participar en las diligencias e instrucción de casos como FILESA o GAL, o peor aún, se le permitió la reincorporación inmediata a la judicatura, después de pasar por un periodo de vida política activa, lo que me parece una solemne barbaridad.

    Pero en aquella ocasión, se aplaudió a este juez, unas actuaciones que a mi juicio, cuando poco, eran subjetivas y contaminadas por su actuación anterior. La justicia no puede ser al mismo tiempo una parte, ya que todas sus actuaciones y resoluciones, si no injustas, serían partidistas.

    De aquellos lodos vienen estos barros; si entonces se dio por bueno su actuación, estamos consagrando patrones de arbitrariedad que ahora son muy difíciles de desligar de otras actuaciones que puedan ser posiblemente arbitrarias.
    Arbitrario……luego no justo.

    ¿Como no se van a poner en cuestión las decisiones sobre este juez?. ¿Pero cuando son válidas sus actuaciones y cuando no? ¿Quien lo ha de decidir? . ¿Otra vez juez y parte?.

    Confiemos en una resolución JUSTA con mayúsculas, pero justa de verdad.

    Saludos

    AIGLOBAL

    Por contra, los partidarios del enjuiciamiento y condena

  24. Eliseo de Bullón

    Pero, ¿ha prevaricado o no el juez Garzón?
    «That is the cuestion.»

    1. joanlop

      @Eliseo de Bullón, 0hoy sale un articulo en el pais 18/2, y aunque algo engorroso para los que no somos leguleyos, ya sabe ud. decir excogitar para decir hallar y por el estilo.pues segun ese señor que es filosofo y editor, si sonsigue no agobiarse con los parentesis verá si ha prevaricado o no, porque la última palabra la tiene el tribunal supremo, o el constitucional, o el de Estrasburgo o vaya ud. a saber … Su apellido debería guiarle por la senda de la cruzada para que vea qué es realmente el tema de garzón. Gracias.

  25. Auxi

    Un juez que dice claramente que es de un partido político y que lucha por un partido abiertamente, para mi no tiene credibilidad de nada ya que todo lo que hace se inclina la política, no la JUSTICIA que es por lo que debería trabajar y luchar. Aquí es donde me pregunto en donde esta la JUSTICIA en ESPAÑA.

  26. Osnofla

    Muy buen artículo. No podía ser de otra manera siendo quién lo escribe un buen trabajador de su actividad. Esto no quiere decir que esté de acuerdo con él, pero lo cortés no quita lo valiente o todos comemos lentejas unos de jóvenes y otros de viejas. Bien cumplimentado por dos fieras de la abogacía, dicho con cariño, ellos saben que les tengo en mucha estima aunque hay ciertas discrepancias, lógico por otra parte, pues de la élite al people hay un trecho, como son Mario y JS.

    Por mi ignorancia en temas de derecho no puedo meterme en profundidad en el asunto. Leo lo que se escribe y saco mis conclusiones. Particularmente no me gusta nada todo aquello relacionado con la Justicia actual, igual me pasa con otras muchas cosas, por eso, como Sancho y el Quijote, mientras el aire mueva las aspas de los molinos seguiré luchando por aquello que creo debe ser lo más justo y lo que debe representar la Justicia, más allá de Leyes, y otras proclamas.

    Solamente se que todo se hizo mal, por miedo y por interés. Quiénes debieron purgar no lo hicieron. Si se hubiera rectificado a tiempo luego hubiese sido diferente. Solo nos queda el consuelo de que se jubilen y dejen paso, todos los que están relacionados con los poderes cuales sean, a personas honradas aunque sean más inexpertas. La voluntad es más importante que la indignidad, aunque lleve carrera de años de infortunios aparejada.

    El día que cada uno que ocupa un lugar de poder, cargo en poderes, funcionarios y demás, incluyendo a todos los políticos, al jurar sus cargos condenen con igual fuerza al dictador que se atrevió a destruir una sociedad libre que acababa de elegir libremente un Gobierno, ese día podré comenzar a pensar que algo está cambiando en este nuestro país, hasta entonces pienso que, por ejemplo, la Ley de Partidos está mal aplicada pues deja fuera a personas que en libre derecho del uso del sufragio universal no pueden hacerlo, y muchos otros llegados de épocas pasadas, que deberían haber sido juzgados y condenados, siguen campando a sus anchas. Yo, cuando escribo me juego mi Libertad, ellos y otros no, esa es la diferencia y eso es lo que no se puede consentir. Joven democracia mal parida, iros y dejadnos que hagamos una verdadera democracia.

    Muchas gracias y buenas noches.

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