Cada día se recuerda menos aquel 14 de abril de 1931 que trajo la Segunda República a España. ¡Son tantos los años transcurridos ya! Es cierto que se trató de un régimen que acabó en desastre, pero llegó cargado de infinitos ensueños y de ilusiones sin límite. Fue, probablemente, el momento histórico que mayores expectativas ha despertado entre nosotros.
Quienes tenemos la suerte de haber participado en el entusiasmo popular con el que los españoles transitamos de la dictadura franquista a la democracia, imaginamos con facilidad el cúmulo de esperanzas que la República debió ofrecer a la mayoría de los ciudadanos de entonces. En efecto, tras largos períodos de parálisis, nuestro país podía al fin atisbar cambios radicales de estructuras y de ideas. Era lícito vislumbrar horizontes de libertad en los que se pudieran acometer remodelaciones socioeconómicas o en los que se resolvieran temas tan urgentes como la desaparición del analfabetismo, el sometimiento del ejército al poder civil, la separación de Iglesia y Estado, la reforma agraria o la cristalización de innumerables proyectos que el pueblo acariciaba desde que otros pueblos, próximos geográficamente, vivieron siglos de Ilustración que aquí no hubo o revoluciones que aquí no se hicieron.
Lástima que tan generalizado anhelo de ir hacia adelante degenerara pronto en excesos imperdonables que aprovecharon sagazmente los que recibieron al nuevo régimen como a un odioso enemigo que había que abatir a cualquier costa. Lástima que la imprudencia y los arrebatos de unos se vieran atizados por la furia de sus oponentes hasta diluir, como un azucarillo, aquella Segunda República de la intelectualidad y los obreros, de las Misiones Pedagógicas, de las vanguardias culturales, del compromiso y la conciencia social, de la presencia femenina en las Cortes, de leyes que levantaron ronchones en los poderes fácticos (Iglesia, caciques y ejército) pero que eran necesarias. Y lástima, sobre todo, que tantos y tan nobles ideales acabaran ahogados en un enorme charco de sangre.
Ahora, casi ochenta años después, no faltan aquí reminiscencias de esas dos Españas que, por aquellas fechas y cada una por su lado, defendían dogmas contra viento y marea o abrasaban templos creyendo, torpemente, que era el modo de acabar con viejas teocracias impuestas desde hacía siglos por la geografía hispana. En el año 2010, no, no faltan, por desgracia, los que siguen a veces avivando odios y aguijoneando monstruos de intolerancia que sería mejor no despertar. Y quizá por ello, sin dejarnos atenazar por el miedo, sería bueno que la sociedad entera (tanto la que se identifica con la derecha como con la izquierda) no olvidara la historia, pues nunca está de más recordar el horror que fuimos capaces de engendrar en el pasado.
Dicho lo que antecede, lectores amigos, y sabiendo que respetaréis mis preferencias del mismo modo que yo respeto las vuestras, dejadme confesaros que me siento republicano. Si vosotros, por el contrario, albergáis fervores monárquicos, os ruego que esa legítima opción no sea obstáculo para que podamos seguir intercambiando tolerancia e incluso aprecio. Soy de los que jamás cogerá un fusil contra nadie, mucho menos para tratar de poner o quitar un rey. Además, la Monarquía actual fue aprobada mayoritariamente por los españoles y, dar otra forma al Estado, no considero que sea la máxima prioridad en la que hoy piensen mis compatriotas, aunque algún día España deba replantearse también este tema. En cualquier caso, tengo la sensación de que mentiría de algún modo si os ocultara que prefiero ser yo el que elija al primer mandatario de mi país y no un oscuro azar biológico, en una alcoba palaciega, lo que señale la reina o el rey que después tendremos. Tampoco me hechizan las bodas de grandes protocolos y grandes carrozas, ni las mantillas de infanta, ni los principescos devaneos, ni sigo boquiabierto las regias sesiones de esquí, yate o vela. No entiendo por qué ha de haber un solo español que sea irresponsable ante la Ley ni me admira la tan proclamada independencia de Soberanos que no son soberanos, pues el gobierno de turno les indica lo que deben decir, qué pasos deben dar y el documento que deben firmar. Porque acato la Constitución, acato la figura del Monarca reinante, aunque en mi fuero interno prefiera los valores republicanos. Al estilo de los franceses, por ejemplo.
En Francia (y con esto no digo que nuestros vecinos ultrapirenaicos conformen el mejor país del planeta) su “République” es mucho más que un régimen. Allí, la República es, ante todo, una cierta idea de la ciudadanía y de los privilegios y deberes comunes; es una cierta idea de la unidad nacional, de la libertad, de la democracia, de la igualdad entre sexos, de la separación entre lo religioso y lo civil… Es, en definitiva, una cierta idea del hombre.
Se equivocan los que identifican izquierda con república. Ésta admite a izquierdas y derechas, a creyentes y ateos, a gentes nacidas aquí y gentes que llegan de fuera dispuestas a unirse a nuestros esfuerzos, nuestras costumbres y nuestra legalidad. Veo a la monarquía y a sus “derechos” hereditarios como una forma pretérita de establecer la sucesión de reyes que se encumbran institucionalmente a la cima del Estado, pero a la república la entiendo como mucho más; la entiendo como un conjunto de valores en los que creer y por los que trabajar y como un aglutinante de metas a conseguir por parte de ciudadanos maduros y libres (algo que nos vendría a las mil maravillas en esta España desnortada, dividida, enferma de tedio, huérfana de horizontes, corroída por la corrupción y la insolidaridad). ¿Estoy proponiendo una utopía? Probablemente, pero la utopía es el único recurso que nos queda cuando la realidad se torna ingrata.
Reconozco que hay monarquías que parecen repúblicas y repúblicas con todos los estigmas del cesarismo y la dictadura. Reconozco que, entre nosotros, los años que mediaron entre 1931 y la rebelión militar de 1936 fueron decepcionantes en muchos aspectos, aunque contaron, eso sí, con urnas que hubieran podido resolver lo que algunos se empeñaron en arreglar a base de balas y de fuego. Reconozco la legalidad vigente y respeto a quienes no comparten mis ideas. Por vuestra parte, reconocedme al menos que, igual que ocurrió con aquel período, también hemos padecido reinados absolutamente deplorables, con el agravante de que las urnas para nada sirven a la hora de tener que soportar “ad vitam” a personajes de la calaña de Carlos II o Fernando VII. Por sólo nombrar dos de los casos que “ese oscuro azar biológico”, del que os hablaba antes, nos regaló en el pasado y puede seguir regalándonos en el futuro.
En efecto, como bien dices, no deberíamos olvidar nuestra Historia. Manfred Osten tiene un libro publicado sobre esta materia, que se titula » La memoria robada», ed. Siruela.No hay cosa peor que prohibir el recuerdo. La «damnatio memoriae» es algo que en el Derecho romano se consideraba una sanción peor que la pena de muerte. Prohibir el recuerdo es lo que intentó el tercer Reich : intentó eliminar la memoria, aniquilar el recuerdo, y sobre esa tabula rasa, crear un hombre nuevo. El miedo, la imposición de la mentira, la reinvención de la Historia, fueron algunas de sus armas.
Aquí tenemos la dichosa «memoria histórica.» Cual talibanes retiramos estatuas , se borra una parte de nuestra Historia reciente, se inventa otra. Ninguna Ley o mayoría parlamentaria justifica esta «damnatio memoriae».
Yendo a la Monarquía : Antonio Goicoechea, político monárquico de los años treinta – fue dirigente del partido monárquicio alfonsino Renovación Española durante la 2ª República -, dejó escrita esta tremenda frase : » No es España para la Monarquía, sino la MonarquÍa para España.» Eso mismo pienso yo, y muchos españoles.
Se insiste siempre en que el actual Rey prestó un servicio a la democracia en el 23-F. Pero no se ha contado toda la verdad sobre aquello. La Historia nos lo desvelará.
De momento,insisto en que deberíamos respetar toda nuestra Historia reciente, no borrando parte de ella, no tergiversándola, no inventándose una Historia que nunca existió.Y situar a la Monarquía en su sitio : si no se pone al servicio de España, sobra. Y el pueblo siempre tiene la última palabra. La autoridad , la soberanía, reside en la Nación, no en el Rey. Esto lo decían ya nuestros tratadistas de la Escuela de Salamanca, con Francisco Suarez a la cabeza.Y si el Rey no cumple su función, la Nación tiene la autoridad suficiente para darse otra Constitución, y proclamar una República, por ejemplo.
@I Landero, Conformese con que lo único que se haga sea retirar estatuas, los franquistas han salido impunes de la Transición, de hecho siguen copando los consejos de administración de las grandes empresas, asi que le repito, la retirada de estatuas y nombres de las calles es un mal menor, no proteste. Saludos.
Superviviente, si usted quiere retirar a los franquistas de la vida pública, empiece por el Rey, que fue nombrado por Franco y juró los Principios del Movimiento Nacional. Y siga con Juan Luis Cebrián, que con Franco dirigía la televisión de la dictadura. Siga, siga, y no quedará títere con cabeza. Es increíble esteste afán de revancha, que no augura nada bueno.
En Polonia, su recién fallecido Jefe del Estado gustaba de practicar la persecución de los seguidores del anterior si
stema comunista. En la Alemania posterior a 1945 no se com
etieron esos excesos, se juzgó a muy poca gente.De seguir el criterio suyo y el de nuestros progres, tendrían que haber fusilado o metido en la cárcel a media Nación, que fue la que votó a Hitler y le acompañó hasta el final.
Me parece lamentable este afán de ajuste de cuentas. Por ahí no llegareos muy lejos.
@I Landero, Franco no impuso a ningún Rey, Franco interrumpió la tradición monarquica española asi como la República, aqui lo que se ha hecho ha sido restablecer no imponer. Saludos.
Tengo la impresión que una parte fundamental que faltó en 1931 fue cultura y educación.
Con diferencias sociales abismales y profundamente injustas era difícil no caer en los excesos.
Yo comparto absolutamente la idea de que prefiero ser yo el que elija al primer mandatario del pais, y no un ayuntamiento carnal por palaciego que sea.
Si encima la monarquía en ciernes es pobre, como la nuestra ( lo que no se si es más justo, o no), y la tenemos que mantener, es inadmisible que no sea transparente y clara en sus cuentas, como inadmisible es el hecho de tener que » colocar» a toda la parentela con buen sueldo y guardaespaldas, y peor, darlo por normal y descontado, ¿como va a ir una infanta al super?…
Realmente me encantaría que la sociedad tuviese las mismas ilusiónes y esperanzas que en el 1931 por el cambio, por el progreso, por la justicia, por los valores fundamentales, eso si nos pondría las pilas para ir adelante en la difícil situación actual.
Saludos
Para empezar le diré que juega Ud. con ventaja, asi que no me venga con trucos republicanos, sabemos que en este foro, empezando por su patrón, la mayoria es republicana y no sé a santo de que solicita el pruríto compasivo de los que sabe que le van a apoyar en sus argumentos, que por otra parte me parecen de lo mas corto intelectualmente.
La Republica, las dos que padecimos, fueron un estrepitóso fracaso, no sé porqué se reclama tanto su vuelta, si la expericiencia no nos ha de servir para calibrar bien el punto de la Historia que no debemos repetir deben sobrar argumentos que quedan invalidados por su falta de análisis empírico.
En cuanto a la Monarquia, ya he dicho otras veces que tiene argumentos bastante más sólidos que la República como forma de gobierno a lo largo de la Historia de España, baste saber que España es lo que es gracias a la Monarquia, su configuración terrotorial lo es porque la MOnarquia asi lo configuró a lo largo de la Historia, es más la Monarquia existe desde antes de la existencia de España y no solo eso sino que España lo es gracias a la Monarquia. Desde los Reyes católicos hasta nuestros dias, exceptuando los periodos traumáticos de las dos Repúblicas, el gol de Primo y la Dictadura de FRanco, España no ha conocido otra forma de gobierno que no sea la Monarquia.
La Monarquia va intrinsecamente unida a España, guste o no, asi que tratar de meternos con calzador lo que se ha demostrado un fracaso no es menos que la cabezoneria ideológica de la izquierda, le guste o no. Tambien tienen cabida en la Monarquia todos sus argumentos a favor de la República y no depare en achacar al azar biológico su preocupación por la falta de democrácia que ello lleva consigo, mire a su alrededor y digame a quien ha puesto Ud. en su escaño con nombre y apellidos, a nadie, Ud. no vota a nadie. Y por favor, resuelvame mis dudas en cuanto a que aspectos además del azar biológico me convendrían para aceptar de nuevo a lo empiricamente demostrado un fracaso, en que se diferencia ésta República con Corona de la que ustedes nos quieren imponer y que no paran de recordar para esconder los fracasos de los partidos corruptos en su mayoria republicanos o quieren hacernos ver que la responsabilidad ha de recaer en el Rey.
No pertenezco a ningún club de estirados monarquicos pero soy español y creo que la Monarquia forma parte de la cultura de este pueblo desde sus principios como tal, la República no. Saludos.
@superviviente, Donde digo el gol de Primo, quise decir el golpe, menudo gol.
@superviviente,
De acuerdo con que la monarquía ha estado ligada a la historia de España, desde siempre, y quizás parezca en nuestro pais mejor que los experimentos republicanos, cierto, pero si miramos que es España, en el mundo, y que han supuesto las repúblicas en otros lares, quizás sea más fácil discernir objetivamente.
Hoy más importante que el QUE ( Monarquía vs república) yo diría que es el COMO, respetando los valores fundamentales, con justicia, educación…
¿cual es hoy la gran ventaja de la monarquía?
Saludos
@goldti, Me pregunta cual es la gran ventaja de la Monarquia hoy y le respondo deprisa porque me voy. La ventaja, una de ellas, es la establidad constitucional por ejemplo, cosa que la República no trajo nunca. SAludos.
@superviviente,
cierto pero vivimos momentos distintos especialmente a nivel social, los políticos probablemente igual de malos, pero la gente es muy distinta, y un pais es su gente.
Saludos
@goldti, Ahora que he llegado a otro lugar, tambien le respondo con el argumento más sólido. Gracias a la Monarquia el patrón de este blog se llama Mario y no Mohamed y da conferencias con traje y no con chilaba jejejeje a partir de ahi deduzca usted las ventajas que nos ha traido la Monarquia. Saludos.
@superviviente,
¿Mario no era también uno nacido en la Republica, romana?
Ahí donde el circo…
Saludos
@superviviente,
¿Se encuentra Vd. bien?
@superviviente, Repuesta para manuelymar. Yo me encuentro muy bien ¿Y usted?
@superviviente, De nuevo respuesta para manuelymar por si no ha entendido el mensaje. Debe saber que los árabes llevaban ocupando este territorio durante 800 años y que fue la monarquia quien los expulsó, de ahi lo de Mohamed, a ver si ahora lo capta. Saludos.
@superviviente, Dos líneas para responderle tan sólo que respeto su opción monárquica. Mucho. Bastante más de lo que, leyéndole, parece usted respetar las opciones republicanas de otros, entre los que me encuentro. Y, desde luego, no dice usted la verdad cuando me habla de una República que «ustedes nos quieren imponer». Esté tranquilo, amigo. Lo decía claramente en mi escrito y se lo reitero ahora. Porque jamás le impondré nada, respeto una Monarquía que han votado mayoritariamente los españoles hace más de treinta años. Si un día los españoles quisieran replantearse esta cuestión y votaran otra cosa, espero de usted el mismo respeto.
Un cordial saludo.
Adolfo Yáñez.
@Prisciliano, Pues expliqueme usted que hace la bandera republicana ondeando continuamente en todos los actos convocados por la izquierda ¿Como le llama usted a eso?. Saludos.
@superviviente, pues que no es la bandera constitucional, creo
@superviviente, ¿Al hecho de que la izquierda, en «sus» actos, lleve la bandera con la que le apetezca identificarse lo considera una imposición que a «usted» le hacen de la República? Me parece que es deducir demasiado… Por otro lado, desearía aclararle que no me considero ni de izquierdas ni de derechas. Me considero, simplemente, de aquí. De este país en el que las derechas y las izquierdas ojalá aprendan algún día a convivir y a poner a España muy por encima de sus particulares intereses partidarios. Y si todo esto puede lograrse en una república de ciudadanos maduros, tolerantes, solidarios y responsables, mejor que mejor.
Otro saludo muy cordial para usted.
Adolfo Yáñez
@Prisciliano, Mire, se me ha olvidado decirle algo,tiene usted mi mas absoluto respeto por la forma de tratar este asunto y se lo agradezco. Para mi la Monarquia no es una opción, es la esencia de la Nación española. Saludos.
El día 12 de abril de 1931, el de la cita electoral municipal a nivel nacional, el entonces ministro de Estado, conde de Romanones, mantenía una entrevista con el Nuncio de Su Santidad monseñor Tedeschini en el edificio del Ministerio. Nuncio y ministro se acercaron a un ventanal para contemplar cómo pasaba aquella multitud ilusionada con el Advenimiento de la 2ª República. Y el conde de Romanones dijo a monseñor: «Esa turba desharrapada no tardará mucho en ser la dueña de España»
Moraleja: Esos desharrapados son los mismos que antes aclamaban dócilmente a Alfonso XIII, y a las tropas nacionales de Franco el 1 de Abril de 1939. «Los mismos» que después vitoreaban al Caudillo en la Plaza de Oriente; los mismos que le dieron el poder a la UCD de Suárez; los mismos que le dieron 202 escaños al PSOE de Felipe González & Guerra; los mismos que votaron a Aznar y derrocaron al PP con las pancartas del Prestige y del No a la guerra de Irak, dándole La Moncloa al iluminado que desde el 2004 la mora; los mismos que le volverán a dar el poder al PP, pese al pasmado de Génova.
P. S.: «Los mismos» son el centro sociológico de toda la vida de Dios. Para entendernos, el millón de electores que da y quita poder del «franquismo sociológico».
@Socrates, Por primera vez coincido contigo. Hay una bolsa de votos en nuestra sociedad que se balancea con el viento y es la que decide quien queda y quién se va. Intentar analizar sus base o argumentos es tarea imposible.
@FERNANDO,
«La bolsa de votos», son 300 familias españolas que son las que deciden todo en este país.
@Jude, … Más el millón largo de votantes que cambia de tendencia política según de donde sople el tiempo, sea más o menos guapo un candidato, según el tipo de bocadillos que den en los mítines, o les caiga más o menos simpático. El programa, el compromiso de cumplirlo, el equipo de gestión o la preparación de los aspirantes les trae al fresco.
@FERNANDO, en lo de los «programas políticos» no entremos, porque no se los lee NADIE (entiéndaseme, menos del 0,10% de la población).
Si uno lee el programa político de un partido sin los colorines ni el encabezamiento, excepto por 4 ó 5 medidas MUY concretas, no se sabe de que partido estamos hablando.
Se puede hacer la prueba (yo lo he hecho) y el programa de Ciutadans era muy parecido al del PSOE, al de UPyD y al del PP quitándole a cada uno dos propuestas. Decir que probamos «sólo» con un apartado del programa, pero es extrapolable.
Tuve la «ocurrencia» de leerme seis programas casi al completo … y debo de ser de los pocos, pocos, poquísimos que han leído más de dos.
Salu2
@Socrates, Otra vez de acuerdo….¡directo al grano¡
@Magdala, ¡Mujer! pero, si es de cajón de sastre Forever Young, y cajón de Juan Guerra,
Ahora va de tema ecuestre… y de escobilla para el WC de oro.
P. S.: Hoy he visto una bandera republicana con el escudito ese constitucional que le pegaron a la rojo y gualda. En un barrio «bien»…
Buenos días,
Quizá como en todo lo mejor es tener memoria, memoria que no nos permitan olvidar como hemos llegado hasta aquí y los hechos que formaron parte de un pasado y en el presente no se deben permitir, sin memoria histórica no somos nada, es necesaria esa memoria, necesaria en la misma medida que es necesaria la falta de rencor.
Empeñarnos en mantener un rencor, un sentimiento sobre algo que hemos leído, escuchado pero no vivimos es como querer vivir una vida que no es nuestra, y eso solo conllevará dolor, complejos e inseguridades.
La primera Republica se instaura en Palestina, hablamos del siglo XV a.C. que finaliza con la instauración de la monarquía el año 1020 a.C.
En la Grecia clásica, durante siglos, la mayoría de sus Estados se regían por republicas, igual que Cartago o la Republica de Roma que fue republicana durante cientos y cientos de años. La de San Marino, Islandia, Italia en algunas ciudades del norte, Alemania con sus inicios Hanseáticos, Suiza, Estados Unidos, Francia que verdaderamente es quien pone las bases de los principios básicos de las libertades y las igualdades gestionadas desde la ley para el pueblo.
Nuestro fracaso, porque han sido fracasos, con la Republica vienen del origen de la I Republica, por mucho intento de llevar una igual a la nación por mucho intento de modernizarla o de dinamizar un país, la inestabilidad con que se forjo, y los intereses creados que llevaron a las guerras cantonales y puso su fin.
La segunda Republica, la más fuerte pero no por ello débil, fue otro rotundo fracaso por su política humanista y acabo como el rosario de la aurora con una guerra civil que nos arrastro a cuarenta años de represión y negrura, cosa que dio pie a enfrentamientos entre los españoles, las dos Españas que se conjugan hoy en día en las mil caras del calidoscopio.
Como podemos plantearnos una Republica si los españoles somos incapaces de aceptar el concepto de Nación? Si somos incapaces de borrar de nuestro archivo genético los sentimientos fanáticos o sectarios? Como podemos seguir adelante si somos incapaces de aceptar los mismos símbolos, conceptos para todos como una unidad?
Republicas solidas como la francesa o la americana, aun a pesar de sus diferencias políticas, lo son porque ambas dos, tienen un denominador común, la supremacía del sentimiento de Nación por encima de cualesquiera sentimientos fanáticos o partidistas.
Nos han robado la memoria histórica, los políticos españoles se han beneficiado de los dolores de la memoria de este pueblo para sus propios beneficios, se nos ha secuestrado la posibilidad de perdonar y reconstruir con la anestesia de todo tiempo pasado fue peor. Fueron peores los cuarenta años de miedo y negrura, pero no el intento de la modernización de un país, de la culturización, la asunción de derechos, la libertad desde las leyes, la soberanía de un pueblo por encima de cualquier oligarquía que fomenta exclusiones sociales en aras de sus propios intereses.
Es día para recordar, a ti papá, a ti abuelito, a todos aquellos que cantabais…
Serenos y alegres,
valientes y osados,
cantemos, soldados,
el himno a la lid.
De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros miren
los hijos del Cid
Buena jornada para todos. Blancos helados y gaviotas.
@Azulius,
Miguel Maura en su libro Así cayó Alfonso XIII habla de los «republicanos uterinos» en sentido despectivo referido a los conversos de última hora, Azulius. No parece tu caso que tu republicanismo rebosa convicción. Vamos que me malicio que de Izquierda Republicana, azañista supongo. Lo digo pir la reivindicación del concepto de nación como elemento estructurante del Estado. Quizá por eso, los enemigos del Estado niegan la nación y pretenden disolverla en nacionalidades atomizadas. Ahí radica la debilidad de la Monarquía. Pretender que una institución se erija en clavillo del Estado plurinacional es un no pequeño dislate. Ni siquiera eso funciona en términos de Commonwealth hoy por hoy.
La otra versión del himno de Riego no es transcribible. Salud.
Hola a todos,
En España, esa idea de ciudadanía que es la República tiene la extraña manía de terminar siempre a tiros. Me pregunto porqué sigue habiendo gente que piensa que es más lista que quienes ya realizaron el experimento.
Canaris, jefe de la Abwehr durante la WWII, intentó convencer a Hitler de no invadir España con el objetivo final de asaltar la base inglesa de Gibraltar, tras la negativa de Franco a sumarse al Eje -aconsejado de ello por el propio Canaris, entre otros-. Uno de los argumentos era el comportamiento de las tropas de la 250 División de Voluntarios Españoles -División Azul: una de las dos unidades expresamente mencionadas por su valor en la Historia Oficial de la WWII del Ejercito Rojo-. Resumiendo, Canaris, que amó España, y en uno de sus intentos por desanimar a Hitler respecto a futuras operaciones le vino a decir que los españoles no eran soldados, pues aborrecían naturalmente la disciplina. Eran guerreros, dispuestos a dar la vida por su jefe en cualquier imposible.
El Presidente de la República sólo será el jefe de media España. Recuerden la frase de Estanislao Figueras cuando huye, harto, del cargo de Presidente del Poder Ejecutivo de la República en junio de 1873 sin decir nada a nadie. Se fue del despacho a Atocha donde cogió un tren hacia París. Cuando todo el mundo aquí alterado por la extraña ausencia se preguntaba por D. Estanislao, éste envió un telegrama: ‘Llegué bien’.
La otra mitad de España se buscará otro jefe.
Reciban un cordial saludo,
Van
Me gusta la entrada de hoy. Además estoy en la misma línea del autor.
Dices en un párrafo de tu artículo que sería bueno que la sociedad no olvidara la historia. Este apunte viene como anillo al dedo en éstos momentos de convulsión que estamos viviendo por lo de la memoria histórica.
También te diré que estamos en un país que no es que olvide lo que pasó hace 70 años o hace 35, es que nos olvidamos lo que pasó hace tres meses. En fín, eso es lo que hay, y a los que no somos desmemoriados nos toca vivir con ello.
En cuanto a la monarquía, que quieres que te diga. Me parece una absoluta ridiculez y una antigualla que tenemos que soportar, espero que por poco tiempo. El colmo de la poca verguenza es la boda del príncipe con la Letizia Ortiz. Cuando les conviene se saltan las normas dinásticas y de sangre. Y nosotros, pobres, sentados en el sofá aplaudiendo tanto despropósito.
Todavía no entiendo porque necesitamos a esa gente para que nos lleven de la mano. Bueno, lo entiendo desde el momento que reconozco a España como un país inmaduro. Sólo justifico el papel que jugó el Rey después de la muerte de Franco y el papel que jugó, según dicen, en el fallido golpe de estado de otro antisistema. Por lo demás, me parece un disparate soportar a esa familia. Para mí es bochornoso el chiringo que tienen montado el principe, las infantas, los consortes y los niños de los consortes. En un país cómo éste, que tengamos que ver a esa gente viviendo como viven, con esos lujos y esa parafernalia, me parece un atentado a la razón y a la dignidad.
Estoy deseando que llegue el día en que se sepa toda la verdad sobre esa gente y se saquen todos los casos oscuros que rodean a esa familia. Trapos sucios que los españoles tenemos todo el derecho a saber.
Para terminar, te diré que me parece valiente tu artículo de hoy. Te insto a que estés preparado para soportar comentarios desagradables, aunque siempre te queda la opción de no leerlos. Eso sí, con la palabra paz cosida en el pecho. Las apariencias son importantes.
@VALENTIN, Gracias, Valentín, por cuanto dices. Leo todo, pues todo me interesa. Fíjate, leo con especial predilección aquello con lo que no coincido, pues creo que quienes más nos aportan siempre son los que están en desacuerdo con nosotros. Pero paso olímpicamente, eso sí, de lo «desagradable», como tú lo llamas, de lo desabrido, de lo hosco, de lo que viene sazonado de rencor y de odio. Es una pena que haya gentes para las que, algo tan hermoso como encontrar junto a ellas otras ideas y otras opiniones, sea causa siempre de que el rostro se les cargue de ira y la pluma de bilis. ¡No saben lo que se pierden!
Un abrazo, amigo.
Adolfo Yáñez.
@Prisciliano,
Yo antes también lo leía todo, o casi todo.
Dejé de hacerlo hace mucho tiempo, cuando empecé a conocer al personal. Te das cuenta que no te enseñan casi nada y siempre es lo mismo. Pasa lo mismo con los de bajar y pegar. Me parece gracioso que intenten disfrazar sus carencias utilizando lo que han pensado o expresado otras personas, porque está claro que ellos no llegan.. No me interesan nada y por lo tanto no pierdo el tiempo con ellos. Hoy leo a muchos compañeros que si que aportan, independientemente de que coincidamos o no.
De todos modos, te aviso de los palos. El tema que tratas, seguro que crea controversia. Y hay algunos, que aunque en apariencia no lo parezca, se les nota la violencia y el sectarismo aún dando los buenos días.
Un abrazo y ánimo.
Hoy se estrena un nuevo periódico digital, llamado La República (de las ideas) . Parece un buen periódico de opinión. Hacen falta voces así. Se puede leer en http://www.republica.es.
@I Landero,
La antigua estrelladigital.es, es decir periódico ya acreditado en su día pir Pabo Sebastián y colaboradores antes de sus últimos problemas. Lástima que Trevijano no se prodigue más…
La grandeza inicial de la República estriba precisamente en que algunas de las mentes más preclaras y honestas del momento se AGRUPASEN A SU SERVICIO y más tarde sus alevines tratasen de continuar aquello con un FRENTE ESPAÑOL que, por desgracia, también fracasó nada más nacer por el desgarro, la impaciencia y el fomento de estériles encuadramientos dirigidos en la sombra por hábiles titiriteros.
Si Ortega dijo NO ES ESTO, NO ES ESTO, uno de sus discípulos transformó este desdén en acción desesperada abandonando una prometedora carrera intelectual por la acción promisoria más de muerte que de gloria (hablo de Ramiro Ledesma, una de las figuras más trágicas de nuestra historia reciente, nihilista activo con mucho del T.E. Lawrence que se echó a las arenas pero también anticipo del Mishima que acabó creando un cuerpo paramilitar propio sin más perspectiva que la muerte -hay también mucho de Drieu en estas pulsiones desesperadas-).
Podría recordar otras imágenes redentoras de ese desastre (deja vu de Weimar, incluso marcada por el mismo nefasto karma kelseniano) que fue la II República, como las mujeres que desde la creación y el pensamiento florecieron en aquellos años (una Rosa Chacel, una María Zambrano, una Mercedes Fórmica, una Maruja Mallo…) y que hoy siguen siendo uno de los momentos más fecundos de aquella ocasión perdida para la regeneración de España.
Me ha gustado tu artículo. Hay que recordar que la República feneció antes del 36 por culpa de la falta de autoridad de los gobiernos sucesivos que no supieron meter en vereda a las corrientes extremistas, de ambos lados, que fueron las que provocaron los posteriores acontecimientos. Hoy en día la situación del país guarda un ligero paralelismo con aquella: nacionalismos excluyentes, desigualdades entre regiones, crispación social, resurgir de extremismos, etc. Y las causas también son semblantes: Falta de autoridad desde el poder, falta de liderazgo político claro, sindicatos y patronales metidos en labores políticas, etc. La diferencia seguramente es que la estructura social es más elástica que entonces y las desigualdades sociales son menores, por lo que aguantan mejor las tiranteces, y es más difícil romperse. Creo sinceramente que hoy no tiene objeto el debate Monarquia-República porque tal y como esta estructurado el poder político son diferencias más de tipo estético y funcional, porque en cuestiones más profundas no habría grandes diferencias. Otra cosa sería visto desde el punto de vista nacionalista, con vistas a la creación de pequeños reinos de Taifas, independientes unos de otros, y unidos por intereses comunes puntuales. Por eso, y respetando todos los puntos de vista, si se habre este debate ( y en democracia TODO debería de poder hablase y discutirse ) se ha de hacer mediante la exposición de los verdaderos objetivos a conseguir para que la ciudadanía tenga una idea exacta del futuro do convivencia que se propone y no centrarlo, como pasa en la actualidad, en cuestiones estéticas o económicas ( por los presupuestos de la Casa Real ) vestidos de un carácter de igualdad social.
@FERNANDO, Amigo Fernando: He leído con mucho interés cuanto dices. Te agradezco tu participación en un tema que, es evidente, concita posturas muy diversas y muy respetables todas, cuando se esgrimen desde la razón y la tolerancia.
Un abrazo
Adolfo Yáñez
Estimado Adolfo. Yo este tema la verdad lo puedo ver desde los dos lados. Mi corazón y cabeza mas que ser 50% republicano o 50% monárquico, es proclive a sentir respeto hacia el ejemplo. Parece ser que la figura de la monarquía en su día se escogió, por ser una institución alejada de los partidos políticos y por lo tanto, en momentos difíciles, ser un nexo de unión. Tienes razón, que vivimos en un mundo donde la «meritocracia» y la «efectivocracia» hacen cada vez mas difícil, el que ciertos privilegios no sean frutos de méritos propios. Pienso por encima de todo, que una figura como la del rey o en su caso, presidente de la república, debería de ser, la de alguien de una gran relevancia intelectual y humana y por lo tanto, un ejemplo a seguir, pero en el segundo caso, tendría que pertenecer a un partido político, con los problemas que esto conllevaría. A lo mejor con que fuesen personas independientes se resolvería este inconveniente. También es cierto, yo que veo las cosas desde fuera, porque vivo desde hace años, alejado de España, que la figura del rey en el exterior, muchas veces ayuda, a limar asperezas, entre líderes internacionales, especialmente en los últimos 14 años, obviamente, no en el caso de Venezuela, por si alguno salta. Es verdad también que algunos miembros de la casa real, deberían explicarse mejor ( si los dejasen?) y no reducir todo a viajes, y discursos escritos, con lenguajes poco naturales y perfiles y amistades elitistas, muy alejados de la España real. El ejemplo personal es algo que en ambos casos debería ser la norma y cuando esto no sucede de manera continua y en grado máximo, mucha gente lo percibe. No creo que sea malo el hablar de estas cosas y tampoco creo que sea malo el hablar sobre revisar la constitución. Al final, la historia, en todos sus ámbitos, enseña o nos debería enseñar, que la permanencia, produce siempre, los mismos síntomas. Gracias por el artículo.
@zerogravity, Gracias a ti, Zerogravity, por tu ponderación y tu equilibrio. Considero que no sólo «no es malo hablar de estas cosas», sino que es un auténtico placer cuando se habla con personas civilizadas y llenas de sensatez como tú. Lo de menos es coincidir o disentir. Las personas que se aprecian no tienen por qué estar siempre de acuerdo. Basta con que estén a gusto. Y muy a gusto se puede estar siempre con quienes sois capaces de manifestar vuestro pensamiento más íntimo sin, por ello, recurrir a la acritud ni a la descalificación de los argumentos ajenos. Un fuerte abrazo. Adolfo Yáñez.
Me ha encantado tu artículo Adolfo.
Pocas veces me he planteado si soy o no republicana, la verdad es que en serio no me lo he planteado nunca. Sin embargo, la clase que tiene tu artículo de hoy me ha hecho recapacitar y quizá hasta un día no muy lejano me posicione seriamente.
Tus cuidadas formas y el buen fondo plasmado en letras dice mucho de un ciudadano que más que se considere no monárquico parece que se siente republicano y eso es muy satisfactorio, además de enriquecedor. Enriquecerse humanamente es sano y necesario.
Gracias por el artículo.
@Luna, Amiga Luna:
Nunca me ha gustado hacer proselitismo para las causas en las que creo o de las que me siento próximo. Me limito a decir lo que sinceramente pienso y, luego, que cada cual llame a la puerta que desee llamar. De todos modos, sería fantástico que mis líneas de hoy te hubieran hecho recapacitar, como tú misma afirmas, y un día te unieras al «club sin carnés» (no milito en ningún partido) de los que vemos en la República una forma de gobierno que puede ir más allá de un mero régimen.
Gracias por tus amables palabras.
Un abrazo.
Adolfo Yáñez
@Prisciliano, por mi parte tranquilo porque no he entendido tu texto como acto proselitista.
No es fácil convencerme para militar en nada 🙂
Cordial saludo.
Una serie de comisarios, incluido ese ser inmaculado llamado Miguel hernandez, cantaban a las gentes del campo que en la URSS todos tenian finca, cosecha garantizada y formacion y sanidad gratuitas. En Ucrania habia canibalismo. Yo a esa «ilusión» la llamo mentira o estafa o idiocia.
La izquierda golpeó al estado al perder las elecciones (como me recuerda eso al 11-M) y mandó al ejercito a matar mineros a Asturias (el abuelito allí estaba). Saqueos de patrimonios licitos, quema de templos y ninguneo de un Señor bajito y gris que manda una cartita a un gran literato de intimidad tan fea como su cara, resumen esa nefasta época.
Azaña dice en mitin: «nos juntamos aquí otra vez para preludiar un ajuste de cuentas». Esa bestia que recomendaba aplicar una «delicada violencia» para convencer a esas mentes que él consideraba menores, promovió la caída de Alcalá Zamora a través de un procedimiento fraudulento, dio la amnistía a los condenados por el golpe de estado socialista e independentista catalán de 1934.
Tal era la soberbia modernista de esta república obscena que, en julio de 1936, consideraba imposible un levantamiento de los militares, al estimarlos incompetentes para ello, por lo que no reaccionó ante informaciones sobre el malestar de media España por sus miserias, ni ante una carta del mismo Franco advirtiendo de la situación. Franco rechazó varios ofrecimientos para golpear a la República pero tanto se sacude el arbol que…
Asesinatos de niños falangistas por vender la publicación FE, robos de patrimonios enteros, incautaciones de derechos adquiridos, salvajismo indiscriminado… Encontrar algo aprovechable en esa fuerza tan autista y miserable como la del fascio me parece un gesto de infantilismo y resentimiento proverbial o, como diría mas finamente Ken Wilber falacia pre-trans.
Nazismo, Fascio mussoliniano (pregunten al pobre Jose Antonio). Hijos todos del socialismo. Peligro. No pasen.
@juanlo, Estimado Juanlo: No voy a ser yo el que te enumere las barbaridades que cometió la otra mitad de España, de la que tú te olvidas. Siento míos los éxitos y las miserias de todos mis compatriotas, también los de aquellos que, en el período comprendido entre las elecciones de 1931 y el levantamiento militar de 1936 (período en el que hubo una República de izquierdas y otra de derechas) utilizaban epítetos y descalificativos tan toscos como los que tú utilizas. ¿Es mentira, estafa o idiocia ver siempre la mitad de una locura? Aquella locura colectiva que protagonizaron nuestros padres y nuestros abuelos (y que desembocó en un sanguinario estallido de odio) nos convendría a todos verla en su totalidad. De lo contrario, los fundamentalismos seguirán entre nosotros perpetuamente. Un abrazo, Juanlo.
Adolfo Yáñez
@Prisciliano, Tienes toda la razón. Como toda España cometió barbaridades, lo mejor es que no me repitan lo de solo una mitad que yo ya estoy muy harto, muy harto. La mitad de la locura me la vienen repitiendo desde 1975 y me canso de ver en un antepasado defenestrado un pasaporte a la autoridad moral. Ser un perdedor de la guerra civil no implica que a los neutrales nos molesten de continuo y que me cuesten impuestos.
Mi abuelo sacó a su mejor amigo de la checa de Bellas Artes lleno de aguarras. Se lo inyectaban en las venas. Andreu Ninn está enterrado cerca de mi casa. Con la Ley de Memoria Histórica se consiguió que sus restos despellejados volviesen a ser enterrados. Muy harto, amigo. Estoy muy harto de complejos y dolores que me cuesten tiempo y dinero. Expaña necesita mucho trabajo. Un abrazo paar tí, Adolfo.
@juanlo, Amigo Juanlo: Te entiendo perfectamente. Comprendo que te harten las visiones parciales de la historia. Dices que te encuentras cansado de lo que te están repitiendo una y otra vez desde 1975. Pues yo he vivido dos cansancios seguidos y muy distintos: el que me proporcionaron hasta esa fecha (desde un franquismo que supo ganar la guerra, pero no hizo nunca la paz con quienes fueron sus adversarios en las trincheras y durante cuarenta años nos estuvo cantando sus milongas particulares)y el cansancio con el que, desde 1975, contemplo que sigue habiendo demasiados españoles que se empeñan en militar en una de esas dos Españas de las que nos habló Machado. Y repiten constantemente las bondades de la España que les gusta y los horrores de la que aborrecen. Como si en aquel período republicano no hubiera habido luces y sombras tanto en los años en los que gobernó la izquierda como en los años en los que la derecha rígió los destinos de la II República Española.
En cualquier caso, quiero que sepas que me encanta dialogar contigo y que (igual que tú, supongo) lo hago con el deseo de superar hoy fanatismos y odios de otros tiempos.
Un abrazo más.
Adolfo Yáñez
De acuerdo en muchos puntos con lo expuesto, entre ellos lo de identificar izquierdas con República. Quizá sea que algunos sin identidad necesitan algún tipo de idenificación.
La II República nació mal desde el alumbramiento. Naciendo de unas elecciones municipales que nada tenían que ver con un referéndum contra la monarquía o a favor de la república, elecciones que en el recuento global perdieron por goleada los afectos a la república. La debilidad del entorno del rey hace que éste haga las maletas, y así comienza la república sin republicanos. No era muy difícil imaginar que no duraría eternamente. Lo realmente duro sería imaginar todo lo que acarrearía, incluso hasta el día de hoy, en que el guerracivilismo insensato es abanderado hasta en la universidad.
Un saludo.
Un excelente artículo. Para muchos la monarquía no supone nada, ni bueno ,ni malo, simplemente está ahí, ya estaba cuando ellos llegaron.
Creo que entre todas las reflexiones se podría destacar una muy significativa: no identificar República con la izquierda, algo demasiado frecuente, pero da la casualidad, de que la izquierda se ha apoderado de muchas cosas, una que me llama poderosamente la atención, es la monopolización de la cultura, y la casi aceptación de un sector muy amplio de la sociedad.
Hoy , creo que la monarquía, vive en otro reino, tal vez el de entonces, por esa razón si no estuviera tampoco pasaría nada; pero no es el mal mayor que nos acucia.
Enhorabuena por su artículo.
Un saludo.
@Aloe,
Ay Aloe, yo me sumo a tu comentario. ¿Sabes? A mí no me gusta mirar al pasado, soy joven y prefiero vivir en el 2010 sin odios…
No me creo eso de que el pais que olvida su historia está condenado a vivirla de nuevo, más bien creo en lo contrario. Quien tanto mira al pasado se queda irremediablemente atrapado en él, porque lejos de subsanar errores, se transportan los odios de entonces hasta hoy.
No, no quiero mirar al pasado porque estoy comprobando lo que ello acarrea.
Aloe, no pretendo tampoco tener razón, un día alguien muy especial me preguntó: ¿Tú que prefieres, tener razón o ser feliz? Y entonces entendí muchas cosas.
Me dá lo mismo la monarquía que tantas veces falla a quienes la defienden y no conozco la república, pero en cualquier caso, que el futuro de España no dependa de tanto mirar al pasado…
Aloe, me ha gustado mucho tu reflexión.
Un abrazo.
@Pepita, Pepita, tienes razón. Hay que mirar y caminar hacia adelante, el pasado ya se encarga el de ocupar su lugar y no hay que ignorarlo, pero tampoco recrearse en el.
Cuando el río dorado se lleva el agua, sabemos que esa jamás nos volverá a mojar, y así debe ser. La historia y sobre todo las personas tenemos la fragilidad de repetir los errores, pero debemos hacer un esfuerzo, por los jóvenes y por todos aquellos que viven el presente mirando hacia adelante, ya que el futuro siempre es incierto…
Un beso.
@Aloe, creo que el problema de identificar la república con la izquierda viene desde un sector muy determinado de la sociedad y que ocurre solamente en este país.
Si abrimos el balcón y nos asomamos veremos a nuestros vecinos franceses con su Republique y a nuestros vecinos italianos un pelín más lejos con su Repubblica, los dos países gobernados por la Droite – Destra.
Un saludo.
@Luna, hola, claro que están ahí, pero hay un abismo entre ellos y nosotros. Se identifican con nación o estado , y al parecer, a nosotros ( le 1º estado , según la historia ) parece que nos queda grande. Esa es la diferencia…
Un saludo .
http://books.google.es/books?id=wVt7VxvFyegC&printsec=frontcover&dq=thomas+paine+common+sense&ei=nuDFS6ffBYH-lQS0mJSkDg&cd=1#v=onepage&q&f=false
Hoy he visto en la TV1, en los desayunos, la entrevista que le han hecho a la líder de las juventudes del PP, fiel reflejo de su aprendizaje, necesario para llegar a ese puesto, ha interpretado el papel que le toca, es decir, ha declinado el discurso de sus líderes. Lo mismo ocurre con otros partidos. Cuál es el problema a mi entender. Qué debemos disponer de personas preparadas en cada una de las responsabilidades, honestas e independientes, lo que no quiere decir sin ideología, que sepan representar su trabajo y asumir las responsabilidades que les ocupa y nos preocupan. Con buenos sueldos e incentivos por consecución de logros y objetivos, pero sobre todo por sincera demostración de su servicio a favor del pueblo, de sus ciudadanos, y de los intereses de la colectividad. Eliminar los favoritismos, los amiguismos, los daños colaterales de una mala e ineficaz gestión.
La república es una manera digna de ser País siempre que todos estemos representados o nos reflejemos en ella, pero sin colores partidistas. No podemos seguir en la confrontación actual, en la teoría de la división a cualquier precio para conseguir el fin de mantener el poder entre los dos de siempre. Nosotros en este Foro lo vivimos todos los días. Cuando hay algo que nos gusta lo apoyamos, cuando hay algo que es justo, nos puede gustar, pero es expuesto por alguien contrario a mi manera ideológica de opinar o contrario al dictado del color del partido o grupo con el que me identifico, lo criticamos y desterramos solamente por ser de alguien que me dicen que diga que no me gusta.
En una empresa compartimos, racionalizamos, con los compañeros. No llevamos los temas a extremos de enfrentamiento. Sabemos que debemos ser responsables y ya está. Luego, al salir es cuando se enquista esa relación, ese enfrentamiento surgido de las nefastas enseñanzas que nadie quiere eliminar. Todo lo que vemos a nuestro alrededor es malo. Y así nos va.
Hay que cambiar mucho, todo. Debemos empezar por nosotros y luego hacer grupo. De otra manera, lo he dicho en otras aportaciones de hoy y en otros días, es imposible, pues la victoria es de quién mantiene odios irreconciliables por ser o estar demasiado dispuestos en mantener disputas de alcoba. Es decir, nos llamamos seres racionales y con capacidad de análisis, pero de eso nada monada, y si no, leamos lo que escribimos, repasemos los escritos y aportaciones, y veremos cómo es mejor disputar todo que ser justo y aceptar pulpo como animal de compañía.
Mientras no salgamos de baile todos juntos y seamos respetuosos con la mujer o el hombre de enfrente todos seremos cornudos y, además, apaleados.
¡Viva la República de los Estados españoles libres, dignos, solidarios y democráticos!
Aunque me gusta más pensar en un Universo libre de ciudadanos libres y universales.
Hay alguien aquí, parece que algunos siguen en el pasado y otros están en el futuro. No me interesa mi abuelo ni sus batallitas, que por cierto, todas violentas. Me importa el hoy, el sufrimiento de los hijos y nietos de esa historia que sí deberíamos de olvidar y enfrentarnos al presente, ya sé que es duro, pero es lo único que tenemos si queremos cambiar las cosas.
Ahora el problema será de la monarquía. Por eso Dinamarca y Noruega son sociedades ultra avanzadas. Y no defiendo a las monarquías, pero creo que el problema nuestro no es precisamente ese. No creo que nuestra clase política sea tan mezquina por quién sea el jefe del estado. ¿Si lo fuera ZP la cosa sería distinta?
Creo que es un debate fruto de rencillas y malas digestiones del pasado. Con la que está cayendo…. 5 millones de parados y seguimos mirándonos el ombligo.
Ya es hora de superar todas esas cosas, objetos mentales; banderas, , izquierdas, derechas, guapos, feos… Es la hora de aportar, sumar, por poco que sea. Seguir el juego ideológico es seguir y amamantar al Sistema. Que le den al Sistema, y no morcillas de León precisamente.
Y no es que no sea importante el diálogo y hablar de estas cosas, o de lo que se quiera, pero en su justa medida. Y algunos desperdician demasiada energía.
Gracias por el articulo,por cierto, muy bien explicado.
Un abrazo a tod@s.
@Nacho Rivera,
Desde el respeto a todos y el agradecimiento sincero a participantes y anfitrión, si que confieso que me gustaría decir alguna cosa en este punto. Y tal vez no sea capaz de dar con el tono ahora mismo, sin que sea esto culpa de nadie.
Es que soy un poco repúblico.
Los 5 millones de parados no serán cosa de los republicanos españoles, supongo.
Tampoco son cosa de estos – pocos – republicanos los desmanes políticos; o la irracionalidad rampante propiciada, fomentada y alentada por las instituciones del actual Régimen, en torno a cuyo origen y evolución, es mejor no centrarse.
La corrupción en prácticamente todas las instancias institucionales de España es algo que tampoco hay que discutir, claro. Que más da.
O la no división de los poderes. Eso da igual, claro.
La ausencia de control de los poderes del Estado es algo que nos es indiferente. Y esto es normal. Aunque contra toda la Teoría Política Moderna, aquí, es lo suyo.
En un Estado que incorpora la cultura, la ciencia, el juego económico o los partidos políticos a su propia estructura sin dejar margen al desarrollo de principio de libertad real alguno, entiendo que no se puedan comentar estas cosas. En serio. Lo comprendo. Como alcanzo a entender también perfectamente lo que todo esto significa en el ámbito del Pensamiento Político.
Ahora bien y con todo, comparto la idea de que el origen de nuestros males esta principalmente en parámetros ideológicos y de racionalidad absolutamente rotos, desvencijados y obsoletos, que pretenden hoy más mercados cautivos, y a través de ellos cuotas de poder; que referencia en la realidad o razonabilidad.
Referir el debate y el conocimiento al mundo en rápida transformación y crisis en el que vivimos. Eso es precisamente lo que es necesario, como ya comentan la mayor parte de ustedes.
La España no plenamente Moderna, y nunca acabada como Estado Nación ha salvado de los años 60 en adelante algunos problemas tradicionales del juego político hispánico al tornarse Sistema. Eso es cierto. Por lo menos ahora no nos matamos como salvajes todo el rato. El coste ha sido también elevado, indudablemente, y no estamos hoy para discutir este extremo.
Con todo y más allá, reformar el sistema es necesario por razones que a los que componen este foro no es específicamente preciso recordarles.
En lo estrictamente Moderno y relativo a Estado Nación, y aún a Imperio, el debate Monarquía – República creo honestamente que esta más que superado. No hay mucho lugar para el debate. La crítica a la Teoría de la República debe hacerse, en ese sentido; en torno a su eventual capacidad y posibilidades para dirigir ese cambio, esa regeneración y esa actualización dentro de una España ya configurada como Sistema y que ha de ser adaptada ahora a nuevos marcos y retos.
No se sí la Monarquía encaja esa crítica mejor. Tal vez sea ese el tema en su caso.
@Nacho Rivera, Estimado Sr Rivera,
Efectivamente. Lo difícil es ser consciente de la necesidad de dar el paso atrás, para dejar de ver sólo el árbol y poder alcanzar con la vista todo el bosque.
Un cordial saludo,
van
Hace tiempo, en otro artículo plasmado en este Blog, ya comenté que me sentía» monarquicano»-«palabro» acuñado en su día por D.-Alfonso Guerra González.
Por cierto, algunos ignorantes bien remunerados; exhibieron ayer la bandera «monarquicana» en un Clausto universitario-son tan ignorantes, que no se percataron que sobraba el identificativo heráldico central-. Se ve que las dietas recibidas, son escasas y engordan,pero no alimentan sus conocimientos.
El grave problema de este País llamado España, es que sus habitantes nunca han sabido sentirse como la parte de un Todo. No solo territorialmente, sino también como parte de una Nación que se llama España.
Estoy mas que convencido, que mas de una persona solo por haber escrito el nombre por la que es conocido el País donde vine a este pequeño planeta, ya habrá pensado…»este es facha». Pues, ese es el problema. Cazurros cejijuntos e ignorantes sin seña identificativa, suelen ser los que piensan así.No son mas que unos alienados sin personalidad; o unos estómagos agradecidos.
Un gran hombre de Estado, Republicano de pro; definió el problema de la II República de este modo:
«Lo que me ha dado un hachazo terrible, en lo más profundo de mi intimidad, es, con motivo de la guerra, haber descubierto la falta de solidaridad nacional. A muy pocos nos importa la idea nacional, pero a qué pocos. Ni aún el peligro de la guerra ha servido de soldador. Al contrario: se ha aprovechado para que cada cual tire por su lado».
«[La Constitución] no ha legislado sólo para el hombre, sino para el español, es decir, para un hombre cargado y formado por la historia.»
Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
Desde mi camino del medio.
Grcs. por escribir sobre un tema complejo con tanto tacto y delicadeza.
Hace tiempo que me decanté por el juancarlismo, pero el sentido común me dice que una Jefatura del Estado hereditaria no puede durar siempre. Me he hecho mil veces la misma pregunta que ud. sobre Carlos II o Fernando VII (ese traidor humillante).
Los radicales conocedores de la Verdad Suprema, de lo Bueno para Todos, destruyeron aquel sueño de justo y necesario progreso, tal y como ud. lo describe. A menudo tengo la sensación de que, ciertamente, siguen entre nosotros.
También muy acertado el recordatorio, obvio por otro lado, de que la república no es patrimonio de la izquierda. Habría que añadir que la justicia social, tampoco.
Ojalá el día que se interrumpa la Jefatura hereditaria haya ponencias tan coherentes y conciliadoras como la que ud. expone hoy, en esta fecha memorable.
Cordiales saludos.
@Manuel J, Muchas gracias, Manuel J. por cuanto dice. Como a usted, «me puede» la conciliación y la delicadeza en la defensa de aquello en lo que creo, pues pienso que no están reñidas la coherencia que uno se debe a sí mismo con la tolerancia que debemos a los demás.
Un fuerte abrazo, amigo.
Adolfo Yáñez