He publicado en La Gaceta de hoy, miércoles, un artículo referido a mi libro «Los días de Gloria» que presentamos mañana. Lo reproduzco a continuación para quien quiera leerlo aquí.
ASI FUE (“Días de gloria”)
“Días de Gloria” es un relato en primera persona. Asumí al escribirlo un compromiso serio con la verdad, con los hechos en su desnudez. No habita entre los humanos la desnudez completa del hecho porque nuestro modo de pensar recibe el potente influjo de la llamada inteligencia emocional, y en ocasiones solo vemos u oímos aquello que nos interesa ver u oír. Pero eso no anula la desnudez, la dictadura del hecho puro y duro. Todo lo que el libro se cuenta es verdad. No relato toda la verdad, porque sucedieron mas cosas o existieron mas detalles en los trozos de vida descritos. Y, supuesto este compromiso, la motivación de la publicación del libro se ajusta de un costado al derecho y de otro a la obligación. Ante todo, se trata de sucesos acaecidos hace muchos años. Como mínimo quince y como máximo mas de treinta años, así que disponen de la antigüedad suficiente para ser relatados sin violar ninguna norma, ni jurídica ni moral. Máxime si se tiene en cuenta que sobre mi se han escrito por otros mas de una decena de libros, se han confeccionado decenas de miles de páginas de periódicos y revistas, cientos de horas de televisión y un largo etcétera. Otros se han sentido con el derecho, o se han visto obligados a arrendar su pluma o su voz, al servicio de relatar aspectos de la vida de una persona, movidos por diferentes razones, impulsos, emociones o compromisos.
Es mi turno. Sería lacerante que a unos que no vivieron los hechos ni conocieron a los personajes con la profundidad debida se les permitiera explayarse a sus anchas, o a las anchas de quienes sobre ellos mandan, relatar historias jamás sucedidas o construir una vida, un persona, una familia, y un modo de ser o pensar basándose en imaginaciones, en el mejor de los casos, y en contraprestaciones de diversa índole, en muchos otros. Y sostengo que sería lacerante que a ellos se les permitiera semejante ejercicio de fabulación y que, al contrario, el que vivió, conoció, sintió y en muchos casos sufrió el acontecer real, se le acusara por relatar su propia vida, la suya y la de las personas con las que convivió en el tramo de existencia que el libro recoge. Sería aberrante que a unos se les permitiera inventar conversaciones y a otro se le prohibiera desvelar lo realmente ocurrido, contribuyendo a demoler la versión inventada a cambio de ciertos precios. Además de lacerante sería sencillamente perverso, y las perversidades no deben ser alimentadas, que ya crecen bastante por sí solas.
Y, por encima del derecho de todo afectado, se encuentra la obligación moral de relatar lo sucedido, porque es imprescindible conocer lo real para disponer de respuesta adecuada al por qué hemos llegado hasta el lugar en el que nos encontramos al día de hoy. Y solo sabiendo donde estamos podremos diseñar un modo de mejorar nuestra convivencia. Solo entendiendo como funciona la realidad del poder, como se organiza en un Sistema tejido con hilos de intereses, estaremos en posición de diseñar un modelo de convivencia en el que las libertades, además de ser algo consagrado en una norma Constitucional, sean realidades tangibles, concretas, vividas a diario por todos los que componemos este país llamado España.
Seguramente a muchos no gustará el relato. Lo comprendo, porque no se gustarán a si mismos, porque no se trata del libro, sino de lo que sucedió, de lo ocurrido. Y he procuradopor todos los medios, no solo omitir lo innecesario, sino rehuir las calificaciones y las descalificaciones, prefiriendo que los hechos desnudos se conviertan en herramientas con las que el lector elaborará pos sí mismo sus propios juicios de valor. Vivimos un momento crucial en la sociedad española. Me atrevo a decir que en todo Occidente y hasta en el mundo como globalidad. La crisis que nos asola es descomunal. No se trata, por supuesto, de un episodio cíclico propio del ritmo evolutivo de la economía. Va mucho más allá. No es un tópico, sino una afirmación incontestable, que en el fondo de nuestra situación lo que late es una verdadera crisis de valores.
El andamiaje valorativo con el que hemos edificado nuestra convivencia es lo que en realidad ha fracasado, y el fracaso se mide no solo en términos de paro, quiebras, concursos, desempleo, sino, sobre todo, en la percepción del tipo de hombre que surge como resultado de los esquemas educativos, valorativos y convivenciales de estos años.
En muchas ocasiones he dicho que no creo en las palabras de los hombres. Ni siquiera en sus hechos aislados porque cualquiera es capaz de una heroicidad en un momento dado. Solo creo en las conductas. Y de eso trata este libro, de las conductas de una serie de personas que protagonizamos, con mayor o menor medida y alcance, un momento decisivo de la vida española.El objetivo de este libro es ayudar a entendernos a nosotros mismos, y en ese noray atenazo la decisión de publicar estas páginas, cuando el tiempo transcurrido y los acontecimientos que evidencian dónde estamos nos permiten sin venganza, ni odio, ni ninguno de esos venenos del alma, asomarnos a aquellos años de los que traen causa algunos de nuestros desperfectos sociales. Ojalá que sirva para entendernos y tratar de mejorar nuestra convivencia.
Publicado en La Gaceta el 24 de noviembre de 2010.
Estimado D. Mario:
Primero deseo transmitirle mi felicitación por la nueva andadura de su libro empezando por la salida del puerto que comenzará el jueves en la presentación.
Segundo y más importante es de agradecerle el valor de escribir y relatar unos hechos sucedidos en una época vivida por usted y que actualmente se está sufriendo las consecuencias en la actualidad.
Insisto que relatar hechos de lo que se denomina «el sistema» no es nada fácil y sobre todo puede conllevar a consecuencias difícil de imaginar.
Le deseo de verdad que consiga dicho objetivo que usted pretende a través del relato de unos hechos vividos en propia persona y que de forma muy sútil suele transmitir entre líneas en la mayoría de sus artículos, comentarios, exposiciones, etc.
Le deseo un buen día para usted y demás usuarios.
«Todo lo que el libro se cuenta es verdad.»
«…Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad escucha mi voz. Pilato le dijo: ¿Qué es la verdad?» (Cfr. Juan 18, 37-38)
Moraleja: Así fue, y así sigue siendo la verdad en el Lithostrotos.
P. S.: Magíster, creo que si a un buen estudiante le tuvieran que examinar de la lección de 864 páginas, con tanta sinopsis, extractos, comentarios, entrevistas y demás pistas publicadas, parece que no le sería imprescindible leerse todo el Manual para aprobar el examen ante el Pretor en el patio enlosado del Pretorio.
Seguro que todo marchará bien, porque la verdad solamente tiene un camino y aunque se intente tapar con ramajes y tapaujos, es una senda muy bien marcada.
Mucha paciencia y serenidad te deseo Mario para despejar el camino.
Buenos días a tod@s
«La verdad os hará libre»
Jesús el Cristo.
Felicidades por esta nueva y necesaria andadura del conocimiento de LA VERDAD
Saludos
Que este libro contribuya a mejorar las conductas de todos, incluidas las nuestras, ese es mi deseo.
Que sirva para construir.
Y para crear, y creer y querer que juntos podemos.
Amen Joaquin
El libro huele más a sinceridad que a tinta, es tu turno y que cada palo aguante su vela.
Presiento que al tratarse de sucesos vividos en primera persona vamos a tener el privilegio de poder comprobar que es lo que se siente al manejar el (no recuerdo que porcentaje) del P.I.B. sin necesidad de que nos molesten para pedir favores.
Y también tenemos la ventaja de que como todos sabemos como termina esta historia por mucho que otros se empeñen y explayen a sus anchas en relatar lo que otros quieren ver, no comulgamos con ruedas de molino. La verdad sólo tiene un camino.
La única faena de todo esto es que el último tren regresa a las 20:45h espero no perderlo…
Un saludo.
Cuando se publicó el Sistema pensé en que habrían acciones contra el autor (no las hubo); con Memorias tuve la certeza de que las habría (tampoco las hubo); con las 107 primeras páginas leídas ya no creo que nadie se atreva a debatir la verdad que contiene y que se percibe serlo palabra por palabra, pero el relato es durísimo (el capítulo dedicado a los paarísos es verdaderamente impactante).
No me canso de dar la enhorabuena al autor.
Un abrazo
Tanta verdad , en un principio, te deja perplejo, sera por la falta de costumbre.
De la explicacion de China, Hong Kong y Panama, asi como de Antillas Holandesas, Holanda,Suecia, tomo buena nota.
Intentare practicar, a partir de ahora, el cierre de operaciones en los urinarios. Veo buenos resultados.
Mientras lo leo, he de reconocer que he llegado a padecer por Ti, por tanta claridad.
Enhorabuena.
Seguire leyendo…..
Impecables su presentación, sus consejos. Quiero leer su libro, no sé cuándo, no sé si llegará aquí pronto. Y no por curiosidad, sino para aprender de su verdad y ver las cosas también desde su perspectiva.
Para mí su libro será un libro de historia… y espero, deseo, que lo que cuente y documente sea uno de esos fragmentos decisivos que todo historiador anhela para entender los tiempos que estudia. Los tiempos que yo estudio, analizo, intento desvelar, son los tiempos en los que yo mismo he vivido. Los que he vivido intensamente, a mi manera, con mis cosas, con mis compromisos. También fueron días de gloria, porque la gloria nos bendice a todos de algún modo u tro. Y con intensidad, no vale de otra manera…
Tenemos más o menos la misma edad, algunas veces cruzamos nuestros pasos, compartimos gente común. Ud. tuvo sus oportunidades, yo las mías, como cada cual… Ud. hizo cosas memorables, yo también, a las que he dedicado más de media vida. Estoy seguro que ambos quisimos hacer lo mejor en nuestros respectivos ámbitos creativos, porque de eso se trata, de crear, de inventar, de innovar, de buscar y hacer posibles futuros… Y quiero leerme para reaprenderme, para reconocer en qué y cuándo acerté y/o erré,,, y a quién fallé y a quién hice feliz con mis decisiones… Estoy seguro que aprenderé con su libro, su historia, su visión de aquellos tiempos desde su recuerdo… (recuerdo al fin al cabo aunque tengamos cuadernos de apuntes y diarios).
Yo también quise cambiar el mundo y participar en su trasformación junto a otros que creía cómplices y compañeros de aventura. He dedicado a ello mi vida, la sigo dedicando ahora escribiéndole e imaginando nuevos proyectos no sólo profesionales sino sobre todo existenciales. Y no he perdido la ilusión pese a que he vivido, y por lo tanto experimentado placeres y sinsabores, traiciones y los más conmovedores sentimientos del ser humano, los propios y los de mis compañeros vitales. Ni he perdido un ápice de mi más absoluta confianza en el ser humano… sobre todo a un palmo de distancia (digan lo que digan de él, los estigmaticen como lo alaben o alcen a los altares). Yo creo en el hombre y sus palabras… (aunque sepa cómo se miente y cómo mienten los que nada creen en las palabras).
Hace casi cuarenta años que me comprometí conmigo y con el mundo a dar lo mejor de mí, los talentos que recibí de herencia… He intentado hacer lo mejor que supe con ellos, más de lo que la razón propia y ajena esperaban. Lo hice porque confío en el ser humano, en las sociedades de beneficio recíproco (por acuerdo o contrato, por amistad o con confianza ciega), o mejor aún, en las puramente altruistas, porque no hay mayor placer que regalar… Quiero saber de Ud., qué hizo con sus talentos, sus oportunidades, cómo los utilizó para el bien común, en qué se basaron sus elecciones, en quienes depositó su confianza ciega, su amistad, sus contratos de beneficio mutuo… Y leerme en Ud. con sus propias palabras…
Reconoceré en Ud. mis anhelos propios, confrontaré con Ud. sus aciertos y mis equivocaciones, y viceversa… Reconstruiré mis ficciones en sus verdades. Y juntos, aun sin querer, avanzaremos juntos, desconocidos, por el mismo camino de nuestras respectivas verdades. Qué maravilla ser humano… y qué gran responsabilidad, MC.
Por último, yo creo en los libros, en las palabras, tanto como en las conductas y en las historias de cada uno, en sus verdades. Por supuesto que sé que hay libros falsos, o construidos con medias verdades, auténticas falsificaciones, puras justificaciones de mal perdedor… y aún con todo creo en los libros, en sus palabras, en los hechos que relatan, aunque sólo sea para confirmar el resto de los libros verdaderos, manuscritos con tinta verdadera, que aspiran a exponer sus verdades relativas. ¿Cómo no hacerlo si para mí los libros son como personas, y las personas libros de carne y hueso, con todos sus componente íntegros? Se puede amar un libro… amamos los libros (porque los escribieron dando lo mejor de sí seres humanos, ni más ni menos).
Fíjese si son tan decisivos los libros, las palabras, como las conductas… En ambos casos su credibilidad, no exactamente sus virtudes, dependen de las interpretaciones de los demás, de sus propias ficciones y proyecciones. Y aunque uno jure y perjure, intente razonar con los más complejos argumentos y silogismos, expresarse con las más afortunadas metáforas y figuras retóricas, cutar las más elevadas referencias… al final… uno sólo puede pedir a quien le escucha, a quien le lee… que le crea… Qué hermosa humildad, MC… «Quiero que me creas»… «Créeme, por favor»…
Yo le (te) creo, Mario… Qué más decirnos esta noche…
Saludos, con afecto… Pau Llanes
«Hace casi cuarenta años que me comprometí conmigo y con el mundo a dar lo mejor de mí, los talentos que recibí de herencia…». Pienso que la parábola de los talentos es de las más bonitas, nos pone siempre ante nuestra responsabilidad. Y creo que el ser humano sube un peldaño cuando intenta utilizar esos talentos con la mayor limpieza y desapego.
Gracias, Joaquín, yo también creo que esta parábola es de las más didácticas entre todas ellas, de las más trascendentes: tiene un sentido social indudable, establece relaciones necesarias entre nuestra individualidad y el mundo, nos hace iguales en el punto de partida, como diferentes al seguir nuestros propios caminos. Como bien señalas, confirma nuestra libertad y nuestra responsabilidad, tan siamesas, interdependientes…
Además es un tratado de economía-haiku… tan poético como pedagógico.
Mira, Joaquín, ese mensaje para MC nació espontáneo, tanto que incluso me conmovió leerlo después de escrito, de tan sentido como desnudo, sin adornos; lo envié sin corregir, a pelo, a borbotones y a bocajarro. Quería decirle también a MC que pertenecemos a una misma generación (más o menos los de su edad y nosotros, tú y yo, un poco más jóvenes; una generación de apenas diez años entre unos y otros). Somos la generación que le tocó “hacer país”, aprender y enseñar a convivir democráticamente sin solución de continuidad, a dejar el rencor a un lado y hacer posible un futuro sin prejuicios, sin pretextos ni armas arrojadizas contra el otro diferente, asumir responsabilidades todavía muy jóvenes, sin maestros, sin referencias, sin modelos ni experiencia… Teníamos entusiasmo, sí, ganas de hacer las cosas bien, trabajar dando ejemplo en nuestras respectivas profesiones y querencias, compromisos personales y sociales, todavía ideología… y ambición, mucha ambición, por ser mejores y hacer posibles hasta los imposibles y las utopías.
Esa ambición que hasta hace poco se adjetivaba como “sana” tiene mucho que ver con una cantinela que los de nuestra generación solemos repetir con cierta insistencia: méritos, hay que hacer méritos y acreditarlos… Entiendo muy bien cuando MC habla y se refiere a sus méritos, sus matrículas de honor, sus oposiciones. Yo también soy de esos que se sienten orgullosos de haber trabajado fuerte aquellos años de formación, en la universidad, de haber trabajado en cualquier cosa mientras tanto para pagar mis estudios y sustentar mi independencia personal desde muy joven; estoy orgulloso de mis becas, de mis oposiciones y los concursos que gané “por méritos” y haber pasado todo tipo de selecciones públicas, abiertas, trasparentes. Y me siento muy orgulloso de mis matrículas de honor… cómo no… (acaso son mis méritos más merecidos, valga la redundancia). MC es de mi generación, de mi mundo de valores, independientemente de nuestras previsibles diferencias ideológicas entonces, nuestras singulares experiencias profesionales luego, nuestros dispares avatares existenciales ahora… El Destino nos hizo compartir muchas cosas, muchos sentimientos, modos de ser y estar en el mundo, y ambición y compromisos para transformarlo… Fueron tiempos difíciles pero plenos de estímulos y recompensas; y de trampas, muchas trampas, para ingenuos, por naturaleza bien pensados… o para tramposos de nacimiento.
Como le escribí a MC quiero saber y reconocerme en su libro, en sus palabras; qué hicimos bien y qué hicimos mal que a lo peor, enquistado, es el origen de este tumor que nos aqueja. Muchos de nuestra generación se fueron quedando por el camino: desilusionados, melancólicos, insatisfechos, derrotados, aniquilados por sus competidores y/o enemigos… Otros fueron declarados “amortizados” a la mitad de sus vidas, cuando todavía son nuestros mejores activos sociales y profesionales, cuando serían los maestros ideales que nunca tuvimos, la experiencia que nunca nos dejaron atesorar… Otros se acomodaron, sobrevivieron a los vaivenes de la vida y las situaciones cambiantes, a las ventajas de los atajos, a los chantajes de la vida y sus daños colaterales… Otros se convirtieron en poderosos funcionales fanáticos del poder y sus atributos, depredadores de cualquier otro que presintiera como futuro rival, coleccionistas de esbirros, caprichosos y egocéntricos, hasta delincuentes de guante blanco… y vete tú a saber qué más… Quiero saber en palabras de MC qué pasó, cómo nos fuimos desencontrando, cómo se metamorfosearon nuestras ambiciones, qué no pudimos hacer y qué hicimos tan mal que seguimos pagando réditos por nuestros errores… Tantas cosas que reflexionar a dúo, aunque distantes y desconocidos…
Sí, Joaquín, se trata de talentos, de libertad, de responsabilidades… y también de Destino, de los regalos del destino, de lo que derrochamos y lo que hicimos crecer… de lo que regalamos con sentido o lo que simplemente tiramos a la basura con desidia y despreocupación… Días o años de gloria… Allí y entonces, como aquí y ahora, compromisos y modos de ser y estar en el mundo como humanos: tan generosos y humildes como eficientes y ambiciosos… de ser mejores, por supuesto, hacer las cosas como mejor sabemos y podemos hacer, ambiciosos por compartir, por establecer complicidades y confianza, por cambiar las cosas, todavía…
No me resigno a perder todo eso, ni a dejar de luchar por ello, Joaquín…
Un abrazo… o mejor: un chingo de abrazos, como dicen aquí…
Pau Llanes
Sincero y expresivo comentario, gracias Pau.
Gracias a ti, Ángeles por tu entusiasmo y compromisos con este Foro…
saludos cordiales, más que eso…
Pau Llanes
“El [fracaso del] andamiaje valorativo con el que hemos edificado nuestra convivencia se mide no solo en términos de paro, quiebras, concursos, desempleo, sino, sobre todo, en la percepción del tipo de hombre que surge como resultado de los esquemas educativos, valorativos y convivenciales de estos años”.
Ojalá ese “deber moral de contribuir a la verdad” sea recompensado con la comprensión de que asumir el fracaso sin resentimientos ni culpas es el primer paso para poder comenzar a intentar realmente un nuevo proyecto. Esperemos que estos veinte años que separan el presente de estos hechos permitan una reflexión serena y constructiva.
Gracias y Adelante : )
Disculpadme, que lo he escrito de un tirón, con el alma dirían algunos, y se me trabaron algunas letras… Lo siento; ya sabéis que me gusta escribir bien para que luzcan mejor los contenidos. Dar lo mejor de uno es un deber…
Bona nit… compañeros.
Tu cumples con el tuyo, y se agradece.
Gracias, Elena… me halagas, y me gusta, para qué negártelo; a todos nos gustan las palabras-caricia, los piropos-chocolate trufado. Gracias de nuevo, por tus palabras y por tu entusiasmo en este Foro…
Saludos… Pau Llanes
«Que maravilla ser humano… y que gran responsabilidad».
Frase acertadísima, estimat Pau.
No se piensa hoy en dia en el ser humano como una maravilla, mas bien es de usar y tirar.
En cuanto a la responsabilidad, voló hace ya tiempo.Muchas veces me paro a pensar si nosotros, los de esta generación, no deberíamos entonar el Mea Culpa, porque hemos presenciado el deterioro de la humanidad, y quizás hemos sido blandos, y no hemos sabido corregir a tiempo.
Con los talentos quizás lo hemos sabido hacer mejor, cada cual a su manera.
Mañana le toca a Mario descubrir su alma.
Que la lectura de Dias de Gloria nos ayude a comprenderle mejor.
Y per a tu estimat Pau, bona nit.MA
PS: Y también para todos los demás, evidentemente.
Gràcies, miquel, por tu comentario… Vamos aprendiendo día a día, aprendiendo a aprender, por supuesto. Esa conciencia que experimentamos es humana, deliciosamente humana, inquietantemente humana… La responsabilidad es la contrapartida necesaria de la libertad… ni más ni menos. Insisto, luego existo…
Bona nit, desde aquí, en medio de una tarde miel…
Pau Llanes
¡Qué bonitas tus palabras! Se siente que las escribes con el alma, casi se palpa tu agitada respiración… Ahora entiendo que te asimiles a un tuareg existencial.
Ay, Alicia… no sé qué decirte que no haya dicho con sincero agradecimiento a otros compañeros… Compartid mis palabras y agradecimientos en porciones iguales, cada una de ellas una totalidad infragmentable, un ensamblaje perfecto de empatía y afectos, de sentimientos entrañables, humanos, demasiado humanos…
Y gracias por reconocerme como tuereg existencial, y por leerme… (no sabes cuánto placer ser leído, tanto como escribirte).
Pau Llanes
Hoy compraré el libro. Estoy deseando leerlo.
El Sistema me impacto,me gusto mucho. Memorias de un Preso, me llego al alma, me derrumbó algún que otro Castillo y me incitó a cuestionarlo todo aún más. Con cosas del camino, me adentre profundamente en los defectos de fabricación de mi propio yo. Ya os contaré que impresiones o cambios se producen cuando lea Los Días de Gloria.
«El objetivo de este libro es ayudar a entendernos a nosotros mismos, y en ese noray atenazo la decisión de publicar estas páginas».
No sé si se podrá conseguir ese objetivo de entendernos a nosotros mismos, pero seguro que merece la pena aunque no sea así, al menos para conocer porqué y cómo sucedió lo que ocurrió porque, cada vez más, sale a flote la necesidad que tenemos de entender las cosas, comprenderlas y dejar de hacerlas o asumirlas porque sí, por inercia, sin plantearnos nada más, y si se consigue eso ya habrá mucho camino andado para que tomemos conciencia de la realidad, después, como dices, que cada uno saque sus conclusiones, espero que en la mejor dirección posible.
Enhorabuena,…es tu turno.
Salu2
Buenos días.
Al igual que la mayoría tengo mi libro reservado. me interesa por que creo que esa historia únicamente se escuchó de una parte -lo poco-nada que se dijo- esas lagunas son muy importantes para intentar conocer donde nos encontramos.
No podré asistir al acto por razones, también importantes y delicadas.
Sé que será un éxito, lo he pensado y nadie mejor que Vd sr. Conde, para saber que, «lo que se piensa se … … o se consigue.»
Les deseo a todos los que participen de ese acto, que lo disfruten.
Saludos
aloe.
D. Mario,
Mi madre mi me va a comprar el libro y mandarmelo por correo a USA, para cuando llegue, que no puedo esperar mas, se convertira en un estupendo regalo de Navidad. Manana se celebra el «dia de accion de gracias» en USA, brindare por usted y por contarnos la verdad desde la «fila 0»: Gracias
Un abrazo sincero
Este libro se espera para esclarecer la verdad, como notario de lo sucedido.
Creo que en «Memorias de un preso» la mayoria es verdad, con eso ya se ha ganado usted la presuncion de veracidad que por otro lado deberiamos tener todos.
Ademas su libro de la epoca de su estancia en prision, es, sin ser yo un critico literario de una excelente prosa,aunque fuera de ficcion.
En ese libro,quien nunca haya estado en prision despues de leerlo casi puede decir que ha estado, la carcel se «masca».
No es porque lo lei en un momento de mi vida especialmente sensible, pero ha sido uno de los libros que mas me ha impresionado.
Un saludo
Es muy de agradecer la publicación de este libro. Porque es valiente, y los españoles sabemos apreciar la valentía. Sólo un detalle : estoy empezando el capítulo 8, y leo esta frase : «Algunos hemos decidido pasar de la literatura a la acción.» Este gesto, esta frase, resume toda una actitud, todo un programa.
Muchos quieren también pasar a la acción. Pero no de forma irreflexiva. Sino sabiendo cuál es nuestro pasado, con quién nos jugamos los cuartos, y qué queremos. Clarificado lo básico, el pueblo español estoy seguro que, como en tantas ocasiones de su Historia, sabrá estar a la altura de las circunstancias.
En la página 221 del libro, nada menos que Luis María Ansón le dice a Mario Conde : » Te he contado todo esto porque tienes la obligación moral de relatarlo.» Mario Conde le ha hecho caso.
Seguro que este libro dejará una huella profunda en nuestra España. Lo creo de verdad. Porque hace falta hablar claro y alto, y con valentía. Este libro cumple esos requisitos. Y encima promete pasar a la acción. ¿Quién da más ?
Yo agradezco a Conde su gesto. Desde aquí, y mañana personalmente. Gracias por defender la dignidad de muchos, de una España que se merece un futuro mejor que el que nos están preparando quienes no saben estar a la altura de las circunstancias absolutamente históricas por las que estamos atravesando. España debe continuar su gloriosa Historia, y lo hará, pese a tanto inepto como vemos a nuestro alrededor. Es una necesidad histórica. La veremos cumplida, seguro que sí.
Sr. Conde,
De nuevo, muchas gracias por todo.
Cordialmente.
«Asi fue….
Esta frase me persigue de forma insistente ultimamente.
Por trabajo y amistad, sobre amistad, tengo a mi lado a una persona que en los mismos años vivió otro episodio doloroso malvenido del mismo sitio.
Y por más que oigo, por más que nos explica, por más…, siempre llega al final esa frase: así fue
Y no fue como debería haber sido.
«La verdad nos hace libres», libres de la mentira, del engaño, del acoso, del chantaje. La valentía de ser sinceros, nos deja el alma limpia, y si a alguno le escuece, solo le queda una buena acción: reflexionar sobre los errores cometidos y enderezar su camino para no volverlos a cometer.
Cada uno cuenta su verdad, y al contarla muchos pueden enrojecer de vergüenza ante las fechorías cometidas.
Las almas ruines no pueden dejar libres a personas que brillan más que ellos, por eso las acosan, las chantajean y las encierran, a algunos los matan. Esa es la historia que se ha vivido desde hace miles de años con muchisimos ejemplos. Las almas grandes han sido perseguidas y anuladas. Pero siempre, incluso más allá de la muerte, reviven y nos traen su resplandor, sus enseñanzas, su bondad.
Pasar por los infiernos (la noche oscura del alma) es necesario para purificarnos y brillar más que antes, todos pasamos por nuestro infierno particular, pero el suyo ha sido largo y penoso, quizás tan largo y penoso como grande es su alma.
«Es mi turno». Bendito el momento que te llega, cuando cosechas, cuando sientes que te toca mostrar tus ases, cuando sabes que llegó tu momento. Suenas a satisfecho, a la dulzura de la revancha pero sin rencor; a una cierta justicia de vida, donde la balanza se pone por fin de tu parte. Felicitaciones Mario por el libro. Resuenan fuerte tus palabras. Es tu turno.
Finalmente no podré asistir a la presentación y, aunque aquí tengo el libro, no es lo mismo, claro.
Deseo fervientemente que el libro sirva de reflexión a todo el mundo, principalmente a aquellos que puedan sentir cuestionados sus procederes de entonces, y de puente para que entre todos logremos una España en la que reine y gobierne la concordia.
Gracias por el libro y que Dios (resumiendo) le conceda durante mucho tiempo toda la fuerza, la bondad y la sabiduría para contribuir a que esta humanidad, tanta veces despiadada, avance en la construcción de un mundo mejor, si es posible.
Las cosas no suceden por casualidad, casualmente ( y con un mosqueo de tres pares de narices), todo se torzió para que no pudiera ir a la presentación.
Voy a ser positiva, y desear todo lo mejor al protagonista y a todos los que le acompañarán, y los que no podemos hacerlo.
Espero estar en el próximo!!
Decir en primer lugar que estoy impaciente por tener en mi poder esta nueva obra de MC, al igual que las anteriores, pero esto no quita que no entienda y comparta algunas apreciaciones que se vienen publicando digamos con demasiado ardor y no hacen sino sacar las cosas de contexto.
A continuación reproduzco los comentarios publicados y mis apreciaciones:
1º) Unas memorias sobrecogedoras y a cara descubierta que cuentan el vertiginoso ascenso y caída del, posiblemente, hombre más influyente en nuestra sociedad.
¿Mas influyente en que? Es cierto que fue Presidente de Banesto, por cierto poco a tiempo a mi pesar, pero no acabo de focalizar esa influencia.
2º)Mario Conde es, posiblemente, el personaje mediático más importante en nuestro país en la actualidad: es el tertuliano más popular de El gato al agua, programa estrella de Libertad Digital, su Memorias de un preso es uno de los libros más vendidos desde hace meses y su blog, uno de los más visitados y comentados. Un verdadero líder y referente social
¿Personaje mediático más importante? que entendemos en esta apreciación: mas mediático o más importante, y en que campo,
pues como más mediático todos sabemos quién le gana desgraciadamente por goleada «Belén Esteban» y muchos más que no merecen la pena citar; importante, bueno para muchos sin lugar a dudas MC, pero por citar otros importantes y los más clásicos,tenemos «Rafa Nadal», «Leo Mesi», y una lista interminable.
En cuanto al Tertuliano más popular, con diferencia sin lugar a dudas, aunque en mi humilde opinión me gustaría verlo con más asiduidad en otras tertulias y cadenas, ya que el programa que se menciona estrella de Libertad Digital, también lo es estrella en otras libertades menos afortunadas y desentona bastante con el estilo y saber estar de MC.
Con esto no quiero ni tampoco puedo quitar un ápice de mérito a la figura de MC, pues soy un fiel y apasionado seguidor de todo lo acontecido en su vida personal y profesional, pero mis ideas me piden expresar las cosas tal como las entiendo.
Saludos.
En cuanto pueda me compraré el libro pq seguro que es muy interesante para conocer por qué está ocurriendo lo que está ocurriendo en este tiempo . Es muy importante promover mecanismos para podernos expresar de manera libre (p.ej. a través de este blog) y sobre todo comenzar a actuar como individuos que creemos y tomamos acciones en la sociedad civil. Vivimos en una sociedad intervenida por el poder político de una partitocracia, y por unos medios de comunicación que están ligados con el poder político y financiero . Es hora de actuar ya, pero para poder actuar hace falta identificarse con un proyecto liderado por una persona que conoce el sistema (porque ha pertenecido a el) , con capacidad financiera mínima y con una plataforma de comunicación . Una vez tenido esto, hay que definir un objetivo a corto medio plazo y asumible. Animarte Mario a dar el salto, porque mucha gente estamos dispuestos a trabajar contigo para cambiar las cosas. Un abrazo
A media tarde de hoy 26 11 2010 dia de San Silvestre Abad, iniciaré la lectura de sus «Días de gloria» , en ese momento se aglutinaran un sin fín de casualidades
entre Vd., su título, el Santo y mi zona.
San Silvestre Abad estudió derecho antes de ser monje y cuando este murió, nacian cinco castaños que estan datados como árboles singulares con una antiguedad entre 700-800 años «Los castaños del Temblar» en Segura de Toro.
Como veo en sus ojos la felicidad, solo le deseo que siga haciendo felices a los demás y que su vida y la de los suyos, se dilate como los Castaños del Temblar»