En mis estancias en el monasterio cisterciense, en Sobrado dos Monxes, Galicia, golpeado por el dolor, envuelto en el silencio de sus claustros, pude comprender que por oscura que sea la noche, por temblorosos que sean nuestros pasos, los del camino exterior y los de nuestro mundo interior, siempre acaba amaneciendo si no nos rendimos a lo adverso, si no arrendamos nuestra dignidad humana, si soportamos lo insoportable y si no queremos evitar lo inevitable, porque, si nos detenemos y permanecemos atentos percibiremos que todo está bien, a condición de que sigamos la senda de la ley eterna.
A veces creo que llevo 12 años no queriendo evitar lo inevitable. Pasó pero no avanzo apenas y si lo hago voy lacerándome con los recuerdos de lo que pudo ser y no fue.
Ahora necesito toda mi energía y fuerza para afrontar unas oposiciones -con más de 40…-
¿podré? cómo era esa frase del pupitre de su celda?
Socrates Respuesta:
octubre 11th, 2009 21:22
@casifenix, Vias tuas, Domine, demonstra mihi, et semitas tuas edoce me; Señor, indícame tus caminos, enséñame tus sendas. (Salmos XXV, 4)
Buena suerte compañero.