La mente puede curar, y de hecho cura. La eficacia y realidad del efecto placebo es indiscutible. Pero la mente funciona igualmente en dirección opuesta. Puede matar. A esto último se llama efecto nocebo.
Quizás hubiera escuchado alguna palabra suelta y hasta es posible que un cierto esbozo de conversación sobre el asunto, pero cuando realmente me enfrenté de manera mas o menos organizada y seria a la problemática que plantea fue durante mis años en la industria farmacéutica. Me refiero al conocido por todos como efecto placebo.
Aparentemente todo es simple. Se trata de probar un nuevo medicamento, una droga como se dice en terminología legal. Se selecciona sin especial cuidado un colectivo de voluntarios. A unos se les suministra la droga cuyos efectos terapéuticos se trata de evaluar in vivo.A otros sencillamente agua con azúcar, advirtiendo, claro, que están tomando una droga, precisamente la sometida al test en humanos, para que interioricen su consumo destinado a la finalidad terapéutica de que se trata. Pues bien, el efecto placebo consiste en que muchos de los que ingirieron azúcar reflejaron los mismos síntomas y efectos que aquellos que consumieron la droga en cuestión.
La medicina, como digo, llama a esto efecto placebo. Algunos otros investigadores como Lipton prefieren, con razón, utilizar la expresión mas gráfica, y para mi mucho mas ilustrativa, de “efectos de las creencias”, queriendo resaltar y llamar la atención sobre un aspecto capital: que nuestras ideas, percepciones, creencias, sean o no acertadas, tengan o carezcan de base fáctica o racional, tienen un efecto directo e inmediato sobre nuestro organismo, sobre nuestro comportamiento. Es así de lineal: el poder de la mente, expresado en términos de creencia, sobre el cuerpo, sobre el organismo. En una dirección, en este caso: la curativa, por así decir. Con palabras mas llanas: el poder de la mente en la curación de dolencias y enfermedades sin auxilio de agentes exteriores como los fármacos. ¿Se necesitan mayores evidencias de que la mente puede controlar el cuerpo?. Siendo esto así, dado que la mente puede producir “moléculas de emoción”, ¿acaso hay duda de los efectos orgánicos de las emociones?
Muchos “científicos” actuales lo niegan de manera tan rotunda como obtusa. Para la medicina tradicional el efecto placebo es cosa de curanderos, visionarios o sencillamente pacientes altamente sugestionables con los que no se puede construir un patrón de comportamiento “científicamente válido”. Por eso siguen cuestionando, aunque cada día con menos fuerza y convicción, que el aparato emocional influya de modo decisivo en el aparato orgánico. Una cosa es que sepamos cómo. Otra que neguemos el qué. El hecho es, según todas las evidencias, que lo emocional controla lo orgánico, o cuando menos lo afecta de manera muy potente.afecta. Descubrir el modo y manera en que se producen, el mecanismo a través del cual se actúa, es harina de diferente costal. En eso están algunos. Contra muchos vientos y mareas. Los vientos y las mareas, por cierto, no son necesaria y exclusivamente escrupulosos científicos. Si desechamos el poder de la mente en la curación de las enfermedades nos quedan dos mecanismos: la droga, esto es, el fármaco, y la cirugía. Ambos acompañados al compás de las sofisticadas técnicas de diagnóstico. Y hablamos de capitales gigantescos invertidos en la industria farmacéutica reclamados de amortización y rentabilidad.
Hablando de cirugía, un postulado tradicional era el siguiente: “en cirugía no cabe el efecto placebo” Bruce Moseley publicó en 202 un estudio sobre la cirugía de rodilla y en concreto traba de averiguar qué parte de la cirugía provocaba la mejora en los pacientes. Para ello, llevado de ese afán de saber lo inconveniente que caracteriza al verdadero investigador, dividió el grupo en tres secciones. Al primero le rebajó el cartílago dañado. Al otro le limpió la rodilla para erradicar cualquier material que pudiera ser responsable del efecto inflamatorio. Estas dos intervenciones constituyen lo que podríamos llamar tratamientos clásicos en estas dolencias. Al tercer grupo sencillamente no le hizo nada. Sedó a los pacientes, hizo las tres incisiones de rigor, habló y actuó como normalmente lo hacía en todas sus intervenciones quirúrgicas y llegó hasta meter la mano en los sueros salinos para imitar el ruido que se produce al limpiar la articulación. Tardó cuarenta minutos en esta operación “virtual” y cosió. A los tres grupos se les aplicaron idénticos tratamientos o cuidados postoperatorios.
Los resultados fueron para algunos sorprendentes. Los dos primeros grupos mejoraron, conforme a lo previsto y a la experiencia de casos similares. El problema es que el tercer grupo también mejoró y lo hizo con idéntica intensidad a los dos operados. Para evidenciarlo se mostraron imágenes del grupo placebo jugando al baloncesto, corriendo y haciendo cosas que les resultaban imposibles antes de ser “operados”.
Miles de ejemplos ilustrarían esta entrada. No son necesarios. El poder de la mente es obvio. Por mucho que lo niegue la medicina convencional y afecte a los intereses de la industria farmacéutica. Es sólo, como tantas cosas, cuestión de tiempo.
Ahora quiero llamar la atención sobre lo contrario, lo que se llama efecto nocebo. La mente puede curar, como acabo de describir, pero ele principio, el mecanismo tambien funciona en dirección opuesta: puede matar.
Clifton Meador llevaba reflexionando sobre el poder de la mente durante mas de treinta años. En 1974 tuvo un paciente.Su nombre era Sam Londe que decía padecer cáncer de esófago, enfermedad que por aquellos días era sencillamente letal. Le trataron el cáncer con técnicas convencionales, convencidos todos los médicos que ese tipo de cáncer necesariamente recidivaría, esto es, se reproduciría. Sin solución. En efecto: Londe murió poco después de su diagnóstico y tratamiento.
Decidieron practicar la autopsia. No encontraron ningún cáncer. En cualquier caso, ni por asomo células cancerígenas capaces de producir las muerte. Tenía un par de manchas en el hígado y otra en el pulmón, pero ni rastro del supuesto cáncer de esófago que oficialmente era el responsable de su muerte.
¿De qué murió si no tenía cáncer?. Treinta años después, Meador sigue dando vueltas al asunto:
-Creí que tenía cáncer. El creyó que tenía cáncer. Todos cuantos le rodeaban creían que tenía cáncer… ¿Le robé la esperanza de alguna forma?
Terrible pregunta. Pero ahí queda, en el aire de las conciencias. El efecto placebo funciona. El efecto nocebo tambien Una de nuestras grandes obligaciones consiste en no robar la esperanza.
Y continúo, ahora con la sincronías. Esta mañana, a eso de la una y media, estaba citado por el doctor Domínguez para un reconocimiento de rutina. Cumplido el trámite sin percances de salud, aparte de lo derivados del mero transcurrir del tiempo, nos fuimos a almorzar. La conversación derivó sobre los efectos de la hipnosis, porque el doctor es experto en esa materia y uno de los grandes especialistas españoles en sueño. Me relataba como funciona en el plano de los efectos la hipnosis como técnica curativa incluso de lesiones musculares. En ese instante se detuvo y me dijo:
-La mente funciona sobre el organismo en dos direcciones. El efecto placebo o curativo y el efecto nocebo o dañino. este último es mucho menos conocido, pero igual de cierto.
Permanecía en silencio. Inevitable que viniera a mi mente el articulo escrito en las primeras horas de esta madrugada. El Dr. Domínguez continuó:
-Lo peor que puede hacerse con una persona enferma es arrebatarle la esperanza. Eso es condenarle a una muerte segura
¿Sincronías? Cada uno puede utilizar la palabra que mejor le cuadre, pero es curioso cuando menos la secuencia del día. Pero, en fin, eso importa mas bien poco. Lo que cuenta es que la mente funciona en las dos direcciones: placebo y nocebo. Conviene saberlo
Creo que nos ayudaría a comprender mejor lo que es el efecto placebo y nocebo si no lo asociamos al concépto de bueno y malo. Gracias
No dudo en momento alguno del poder de la mente y es una pena que todavía no sepamos “utilizarlo” para generar el bien a nosotros y a los demás.
Conozco a personas que tienen ese poder muy controlado y, además, de forma totalmente natural. A mi también me gustaría llegar un día a ese control.
De todas formas no creo que sea necesario, ni conveniente, derrocar una posición para darle sitio a otra. Quiero decir con ello que está bien, extraordinariamente bien, que se estudie como utilizar ese poder que todos tenemos para mejorar o curar las enfermedades pero no dejando de aprovechar los beneficios que nos pueda ofrecer la llamada medicina tradicional. La complementariedad, en principio, siempre es positiva y la elección personal necesaria.
También conozco algún caso en el que “negar” a la medicina tradicional ha llevado a la persona a un final fatal y no por elección libre sino por equivocación.
No dudo tampoco en el efecto físico que pueden trasladar las emociones, tanto las alegres o positivas como las tristes o negativas pero también creo que debe quedar absolutamente claro que nadie se debe sentir culpable más allá de su posible culpabilidad, que puede ser ninguna.
Otro día podemos poner ejemplos conocidos.
Un saludo.
@Luna,
Así es Luna lunera:integrar y aprovechar lo bueno de cada parcela,armonizar saberes ( simplemente son enfoques distintos y normalmente casi todos incompletos/sesgados).
En lo de los poderes,como tú dices,todos,absolutamente todos ,los tenemos.Que percibamos de forma objetivable su acción o no, depende de muchos factores y no es el momento, pero simplemente ponte a ello.Empieza,si es más cómodo,con la intención amorosa desinteresada hacia ese objetivo..y déjate guiar por ¿ cómo lo llamaremos?..llámalo como gustes,el nombre es lo de menos y,a veces,encerrarlo en una denominación -cuando no se está muy convencido,por ejemplo o,como sucede frecuentemente,se pueden mezclar otras cuestiones de tipo vivencial/educacional,etc- resta efectividad..en mi opinión ( todo el comentario es opinión personal ) la única cosa que tenemos que hacer es «ponernos en situación de conectar» con eso a lo que cada uno llama como quiere (sí,se admite «pulpo») y «eso» se encarga de todo…pretender que es uno mismo el que sana,etc es andar pelín despistado..bueno,me alargaría mucho,es que la sanación,por usar un término global,es un asunto que me apasionaaaaa.Saludos
@qq,
Gracias qq por tus consejos-guías.
La verdad es que este tema es inagotable.
Yo también admito «pulpo» porque me encanta 😉
@Luna,
Hola.
Me gustaría explicar un caso en el que suponiéndose que la protagonista tenía todo del revés y en su contra o dicho de otra manera «estaba rodeada de nocebo por todas partes» salió de la situación de la manera no esperada.
Mujer de 35 años que últimamente no se encuentra muy bien, va al médico y le diagnostican un cáncer primitivo de pecho con una metástasis descomunal. Tres meses de vida como mucho.
Su vida se convierte en pocos días en un caos tremendo pero ella decide luchar contra la enfermedad. Empieza un tratamiento de quimio muy fuerte.
En esos mismos días se entera que su marido le iba a pedir el divorcio porque tiene otra pareja pero que debido a su estado ha aplazado la decisión. Ella se enfada, se hunde más y se separa del marido.
Sus padres deciden irse a su pueblo para no «vivir» esta situación tan desagradable, al fin y al cabo su hija va a morir.
La mujer se queda en su pueblo con su hijo de 12 años y la ayuda de su hermana. Todo en su contra y ella hundida hasta las trancas, todo negatividad a su alrededor.
Decide seguir con la abrasiva quimio.
Han pasado más de 20 años, la mujer se curó, rehizo su vida y es feliz.
Sin embargo tenía toda la parte emocional hecha trizas ¿cómo se superó?
En los momentos que estamos es parte, yo diría que casi de la ética profesional, el comunicar al paciente la enfermedad que tiene. Es más, oigo decir a los sanitarios que ellos, viviendo lo que viven cada día, querrían saberlo también, que el enfermo está en su derecho de saber que va a ser de su vida porque pueden tener cosas que arreglar o decir antes de «despegar» de este mundo.
Obviamente hay muchas maneras de comunicar las situaciones desagradables y yo siempre digo, porque lo creo fervientemente, que aun dentro de lo malo las cosas se pueden hacer mejor.
Un saludo.
PD: os pongo un enlace que oí ayer de un señor que está dando estos días un seminario en Barcelona, no lo he visitado de forma precisa pero me pareció interesante. Aunque yo tengo el ¿defecto? de coger sólo lo que por una razón u otra me interesa.
http://www.edipo.org/?cmod=main
@Luna,
El asunto está en cómo respondamos nosotros a lo que nos rodea.Es opinión personal pero,para mí,la única real libertad que tiene el humano es decidir qué actitud adopta ante lo que le sucede,puesto que esto,muchas veces no puede cambiarlo como le gustaría.Y es fundamental que dicha actitud sea genuina ,no una pose más o superficial.Es precisamente en esto,en aquilatar esa pureza,en donde está la dificultad pues nos lleva por senderos y parajes que desconocíamos o creíamos imposibles (tanto en plan de lo que aceptamos como positivo o como negativo,que nos gusta o nos repele…el asunto está en el real autoconocimiento con gran dosis de humor,comprensión y paciencia…a veces con quien somos más ásperos e intransigentes es con nosotros mismos,incluso sin darnos cuenta).
Bueno,otro día seguimos que ahora me voy.saludos
@qq, quizá tengas razón y esa sea la única libertad del ser humano pero también tenemos que contar que no toda persona es capaz de llegar a ella sin influencias exteriores. Es difícil hacerlo si no has aprendido el camino y a veces no tienes el tiempo suficiente o el que tienes no sabes adecuarlo.
De todas formas creo que partiendo de la base de que la gran mayoría estamos de acuerdo en que las emociones influyen sobremanera en la salud, no podemos decir a ciencia cierta que todo el problema quedaría erradicado si supiéramos movernos en ese «control» de las emociones puesto que también existen infinidad de ejemplos que el enfermo lucha por vivir hasta el último momento y que es él quien da ánimos a los de su alrededor.
Existen evidencias casi para todo y por eso opino que jamás se llegará a la solución final, siempre existirá esa duda que es la que nos hace saber que estamos aquí, en la tierra. No sé si el poder mental es infinito pero desde luego sí que es inmenso.
Hace tiempo me hacía gracia adelantarme a algún acontecimiento, aquello que llamamos intuición pero también hace un tiempo que dejó de gustarme el saber con antelación algo, normalmente desagradable, si yo no puedo hacer nada para solucionarlo así que prefiero ser una persona poco intuitiva aunque no siempre lo consiga.
Saludos qq.
@Luna,
Contesto a tu comentario de 3:25
Por supuesto,Luna.No pretendía afirmar que las emociones fuesen la exclusiva causa ,ni siquiera siempre la causa.No lo creo:tienen su papel pero,personalmente discrepo de esa tendencia a emocionalizarlo todo.
Lo de la intuición para lo desagradable,te entiendo.A mí me pasa también.La última vez -más gruesa,porque hubo más después pero no tan tristes- fué la muerte de un ser muy querido,a finales de noviembre.Lo supe dos días antes de que ocurriese la causa médica ( un masivo ACV .Vivió dos meses más).No es cuestión de quererlo o no,está ahí.Yo lo aprovecho para volcarme más en la persona y también me ayuda a asumir la vida como lo que es:un tránsito al que hemos de entregarnos…además,esa intuición te facilita otras cosas más gratas.A los veinte días de su muerte, tuve un vívido sueño en el que venía a verme,nos dimos un prolongado abrazo y más cosas,estaba radiante y el sueño generó un reconfortante y sanador estado en mí que permanece,la pena está ahí pero eso es normal…Todo en esta vida,Luna lunera,tiene cara y cruz ( imposible de otra forma) y a ambas podemos sacarle provecho.A eso me refería.
Creo que si no aparcas esa intuición y te abres a ella e intentas sacar algo grato y bueno ( tú tendrás que ser la que decidas esto),adaptándote tú a lo que hay,a lo que se te brinda (ese concimiento) en vez de intentar modificar lo inmodificable -cuando no de pueda;si puedes,claro que sí- acabarás beneficiándote de ello porque es una oportunidad que se te brinda para vivir de otra forma esos acontecimientos que inexorablemente vendrán.
Saludos
@qq, vaya siento lo de tu familiar aunque en esos dos meses seguro que le entregaste y transmitistes más cosas de las que pensanmos que somos capaces. A mi con mi padre me ocurrió algo así, en dos días le dije lo que nunca me había atrevido, quizá por no tener ocasión, a decirle en toda una vida. Pero tampoco es un consuelo satisfactorio al máximo para mí.
Bueno yo como que no sé manejarlo muy bien prefiero dejarlo aparcado y que me dejen a mí también a un lado, así se lo pedí a mi abuelo y así me lo concedió. Siento un poco de recelo al hablar de estas cosas tan de una misma.
Ahora cuando envíe el texto, si lo vuelvo a leer, me diré ¿pero qué estás haciendo?
Y es que entiendo que la gente que no crea mucho en todo esto se pregunte de qué hablan, se les ha ido la bola? jejeje
Yo también lo pensaría, incluso dudo de algunas cosas que me explican y de algunas cosas que me pasan porque es bien cierto que no sé donde acaba la parte real de todo esto y es la mental y exclusicamente personal y subjetiva la que se pone en acción.
Ah la raya divisoria!!!! Si existe 😉
Gracias de nuevo.
@Luna,
Es cierto lo que dices:es un asunto de la esfera íntima…por eso ,no te preocupes:estamos en un tema que tiene días y,por lo tanto,no tan visitado jeje..
Bueno,tú misma harás lo que sea mejor,estás,estamos siempre, muy apoyados aunque a veces no nos percatemos.
No deseo contravenir más las normas del blog respecto a comentar el asunto del día sólamente..gracias por esas palabras sobre tí.Nos encontraremos por ahí,en otro tema.Un abrazo
«Sugestión es la denominación dada al proceso psicológico mediante el cual una persona puede guiar, o dirigir, los pensamientos, sentimientos o comportamientos de otra.»
http://es.wikipedia.org
@Eliseo de Bullón, La sugestión es cerebral, corporea. La comunicación vibracional es interdimensional. Muchas gracias amigo.
La Organización Mundial de la Salud define desde el año 1946 la salud como el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente ausencia de enfermedad. Por tanto se podría considerar estado de salud o enfermedad a un equilibrio o desequilibrio mental respectivamente.
Teniendo en cuenta está premisa se podría sospechar la obtención del efecto placebo o nocebo . Hay estudios sobre el efecto placebo que parecen probados, pero yo personalmente creo en la obtención de este efecto en determinadas patologías, en las que esté implicado el Sistema Nervioso Central con la liberación de hormonas que induzcan este efecto, pero me cuesta creer que se pueda obtener en mismo efecto placentero en determinadas patologías de otra índole, como pueda ser una patología traumática o reumática.
Cabria la posibilidad de compaginar la base de la Medicina Occidental con la base de la Medicina Oriental, tomando como referencia los tratados energéticos de la Medicina Tradicional China, y como un desequilibrio energético de vacío o de plenitud puede causar desajustes en el estado de salud.
De ahí, bajo mi punto de vista, que se puedan atribuir los cambios emocionales, como una invasión en el sistema energético de energía perversa que puede causar un desequilibrio en el estado de salud.
Un ejemplo claro de la enfermedad como desequilibrio energético es como una sucesión de cambios emocionales negativos pueden desembocar en un vacío energético que disminuya el nivel de defensa y desencadene una patología con un desenlace inesperado.
Existen estudios sobre el cáncer concretamente, en el que se pone de manifiesto la posibilidad de que a lo largo de nuestra vida nuestro cuerpo pueda desarrollar varios procesos de crecimiento celular masivo que nuestro cuerpo es capaz de absorber y por tanto que no llega a desarrollarse la enfermedad. De ahí, dependiendo de el estado energético y de defensa en unas ocasiones el proceso pueda llegar a desarrollarse y en otras no llegue a hacerlo.
Considero por tanto que es claro el efecto de la mente sobre el estado de salud, sobre todo por una base energética, que en mi opinión se debería ir adquiriendo de manera progresiva en la Medicina Tradicional Occidental.
De todos modos el articulo podría dar para mucho más.
Muy interesante querido Mario.
Un saludo
IPT
Magos Blancos y Magos Negros
De muy niño creí que tenía un poder especial que era aspirar el mal y el dolor de las personas de mi entorno que enfermaban, y luego expulsarlo de un gran soplo, era mi secreto y muchas veces lo puse en práctica. Pasaron los años y tal como me fui haciendo mayor deje de hacerlo, ahora recuerdo aquello y me sonrío pensando en mi ingenuidad infantil.
Años más tardes, al ver la película “ La Milla verde “ me quedé muy impresionado, la he vuelto a ver en innumerables ocasiones y siempre me conmueve y me transporta ver a Michael Clarke Duncan interpretando a Jonh Coffey cuando cura a Tom Hancks en el papel de Paul Edgecomb o al pequeño Sr. Jingles, pues reproduce en gran medida lo que yo creía experimentar y sentir de niño.
Ahora muchas ocasiones me gustaría tener la ingenuidad de aquellos tiempos para que en los malos momentos que se presenten en la vida cuando vemos sufrir a los que tenemos más cerca pudiera repetir aquel ritual creyendo que realmente tengo ese poder con mi mente.
A veces cuando mis hijos tienen fiebre sin que nadie me vea lo vuelvo a hacer, aunque soy consciente de que su madre gracias a Dios ya les he dado antes el antitérmico con lo que me quedo más tranquilo, por si acaso.
Buenas noches.
@Aquisgrán,
El antitérmico o lo que haga falta, está bién recurrir a ello por precaución siempre que no se trate de química y además la ocasión lo haga imprescindible………
Pero lo que usted hacia de vez en cuando en su niñez, para mí no era ningún disparate, aunque sí «ingenuo», pero precisamente por ello, tiene seguramente su valor y efecto real. Por la carga de inocencia y fé. Creo que ello precisamente és uno de los factores, que permiten la canalización de energias.
Con cosas parecidas se «entretienen» muchas personas, y yo creo que algo sí sucede.
Si ello le atrae, con inocencia, no dude en hacerlo.
Saludos cordiales.
Gracias por su comentario,
Así lo hago, cuando nadie me ve, pues también creo que algo si sucede aunque yo mismo me lo quiera negar.
Lo importante es no soltar la cuerda , creo yo , pues de lo contrario sólo queda un gran vacío.
Saludos cordiales.
@qq, Es que las güelas ye lo que tienen, mucha sabiduria contra.
Besitos a toas las güelas del mundo
@qq, Ahi le duele, CONSCIENTES DE LA INTENCIÓN AMOROSA, dicen los grandes que «donde está tu intención , estás tú, y en eso te conviertes» , intención amorosa amiga mia, ….
y otro gallo nos cantaría desde luego.
Besitos
No se puede negar la veracidad del artículo, es increíble nuestro funcionamiento, pero una cosa queda en el aire por que las drogas si que crean efecto, eso esta demostrado, entonces como decir a alguien que es placebo cuando se sabe que los farmacos si actuan , me comprenden ?? yo lo entiendo pero entiendo que individuos no crean en el efecto placebo, un cordial saludo
Creo plenamente en los placebos porque creo que la mente es mas poderosa de lo que pensamos, los nocebo ocurren cuando somos predispuesto a creer en sus efectos y a la mente no se le puede engañar. Tenemos mecanismos de defensas que estan alerta todo el tiempo.
@Auxi, ¿y un embarazo psicológico?
@Bgrial, El paciente esta obsesionado y cree plenamente que esta embarazado igual cuando confías en algo, la mente funciona luego negativamente al engaño. La verdad seguirá siendo verdad hasta que descubramos que es mentira.
Saludos.
El mejor médico, uno mismo.
La mejor medicina: La cocina, la alquimia de la alimentación, unas buenas raíces, las actitudes frente a los problemas de la vida.
La salud debería estar en nuestras propias manos, y no delegarla en manos ajenas, ni siquiera en la de los médicos…
La salud total, amplia, la salud nutritiva en todos los niveles: Nutrir todos nuestros cuerpos el físico, emocional, mental y espiritual. …
He trabajado con personas diagnósticadas de cáncer, y detrás de ellas, de su vida, de su día a día siempre hay un sufrimiento oculto, algo que no comparten, algo que se queda en su interior, ese algo los va consumiendo poco a poco; cuando se hace frente al problema y hay una actitud mas positiva, si cambian conductas de vida, actitudes, se puede ir remitiendo, se puede vencer. Lo he vivido en multitud de ocasiones en primera persona.
LLevamos una vida acelerada, sin dar ninguna importancia a las cosas sencillas,… la enfermedad muchas veces en un aviso, para hacernos parar, si somos capaces de escuchar los pequeños susurros que nos va enviando nuestro cuerpo, quizás estemos a tiempo, antes que lleguen los ahuyidos.
Sobre la enfermedad, artículo del Doctor Carvajal.
Este doctor es el creador de la medicina sintergética y actualmente está especializado en la cura de cáncer y alergias fuertes. Es un maestro que está haciendo una labor increíble en nuestra sociedad.
DR.CARVAJAL
El hombre es milagroso en cuanto que puede transformar su pasado. Algunos dicen “no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe”, pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades.
El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan.
Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen. La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la autosanación. Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo. Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida.
Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo. El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbosacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.
Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle “tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también”. Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.
Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo. Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.
La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.
Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego que yo debo reconocer. Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir no lo amarro.
Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar. Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su alma la que lo sana. El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión, y la libertad del otro, para sanarse. La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.
Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo que también habita en la persona que está siendo sanada. La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.
Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse “estoy triste porque no me curé el cáncer”, eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección. Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles. También nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento.
Yo solo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas. Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad?
Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO. La ira es la mejor estrategia de autoafirmació n. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana. Yo sabia cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.
Crecer espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación. La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.
Dr. Jorge Carvajal Posada
http://www4esp.dr-rath-foundation.org/Especiales/codex/index.html
http://www.youtube.com/watch?v=XAC__RPeCxs
la salud está en tus manos, pero ellos no quieren …
@techy-amal – teresa, me gusta mucho la explicación pero con matices, saber de donde provienen esos estados de miedo es complicado, más cuando hablamos de experiencia, en estados pasados no se tenía miedo y ahora si, me gustaría que expresases mejor el reconocimiento de miedos y su traspaso al centro espiritual.
Un cordial saulo Pedreira.
Hola, buenos noches, disculpa por el retraso en mi contestación.
El miedo esta contigo, siempre. Si estaba antes y no lo has enfrentado, continuaras con el para siempre, los miedos hay que sacarlos a la superficie, hay que hacerlos tuyos, hay que identificarlos, hay que trabajarselos, el miedo nos produce bloqueos, los bloqueos nos impiden avanzar… estamos en una sociedad con muchos miedos, miedos transmitidos por todo el entorno, por los otros yo, que no son nuestros propios yo.
El miedo puede ser algo desconocido, pero cuando te enfrentas a el, deja de ser desconocido y deja de producir ese miedo.
Si esos miedos no se controlan a tiempo, ellos te controlan a ti, y a su vez controlan tu cuerpo, y a través de esa debilidad interior aparece la enfermedad, el miedo se asocia en medicina oriental, a los riñones, a una debilidad de los mismos.
Nos inculcan desde la cuna el miedo a casi todo, el miedo a una caída, el miedo a enfrentarte con…
España es el país de las prohibiciones, el No, se encuentra en todos los niveles de nuestra sociedad, y esos No tan repetitivos a lo largo de nuestro caminar, nos van produciendo inseguridad, falta de confianza, una baja autoestima, y muchos miedos al caminar de nuestra vida.
No te dejes influir por el entorno, por la sociedad, por lo que te digan que es correcto o no, dejate llevar por tu propios impulsos, por tu corazón… las normas, y tantas reglas no son siempre lo más sano.
Los miedos caminaran siempre contigo, de una forma o de otra, en ti esta el talento de saber hasta cuando quieres que habitan ahí, cuando tu decidas que ya se acabo, ya sabes, los despides para siempre, y a esperar el siguiente temor, el siguiente miedo.
Pero llegara un momento que tu estado espiritual y mental sera tan alto, que entonces cualquier cosa que llegue a ti sabras aceptarla con amor, con sabiduría con humildad y haras con ella lo que en el momento de su visita tu alma considere lo mejor.
El miedo habita en ti…
Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, controlaremos nuestros miedos.
Los miedos se disuelven actuando, no hay mas.
Te voy a contar una pequeña historia extraída de un libro de H. Flix.
Había un viudo que vivía con sus dos hijas, curiosas e inteligentes, las niñas siempre hacían muchas preguntas. A algunas de ellas, él sabia responder, a otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de la colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar. Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no supiera responder. Entonces una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.
. Qué vas a hacer. Preguntó la hermana.
. Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio, si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. Y así cualquiera que sea la respuesta. ¡Será una respuesta equivocada!.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio que estaba meditando.
÷ Tengo aquí una mariposa azul, digame sabio, ¿Esta viva o muerta?. Muy calladamente el sabio respondio: ¨- Depende de ti… ella está en tus manos.
Asi es nuestra vida, no debemos culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistanos , o no conquistamos.
Nuestra vida esta en nuestras manos, como la mariposa azul… Nos toca a nosotros escoger que hacemos con ella.
Buenas noches.
Hola,
La propia mente puede ser nuestro placebo o nocebo. No creo que tengamos todavía las herramientas necesarias y datos científicos para hacer un diagnostico correcto, no en todos los casos, se avanza, si pero no todavía.
Una vez tuve un problema físico,lo superé pero luego me apareció otro, volví a superarlo hasta que tuve otro y cada vez el problema iba a más, entonces ya pensaron que podía ser algo psicológico… ok, detectado el problema, diagnosticado y los medios para solucionarlo. El cuerpo me avisaba pero no sabía escucharlo y gracias también a la mente fue desapareciendo, mi mente un poco más y me mata pero fue mi mente la que me hizo resurgir… la respuesta está en uno
Saludos
Que hermoso artículo…. Ando retrasada con la lectura pero en este sitio todo es maravilloso, hasta las disputas pasajeras.
«Usted puede sanar su vida» de Louise Hay fue el primer libro que leí sobre estos temas y mi mente tremendamente racional tardó en aceptarlo, hoy sé que una actitud positiva frente a la vida hace milagros…..de verdad.
Deepak Chopra me ayudó a meditar y comprender, a tener fe en mí y a esperar tranquila en la seguridad de que aquello que creía firmemente sería una realidad.
Nuestro interior es poderoso, nuestra conexión con ese «Yo» es inevitable, por lo tanto, mente-espíritu-físico….no es más que una extensión de la gran «Fuente», aprovechémoslo.
Por último, decir que el Sr.Tamames ha dejado una maravillosa afirmación que merece ser repetida. Con su permiso:
«Hablar del arte de la bendición.
De cómo con nuestro pensamiento podemos bendecir, querer, amar, dar luz.
Entiendo que esa energía llega: y si llega, produce efectos.
Cada uno de nosotros puede ser emisor»
Y yo agrego: Somos energía, los SENTIMIENTOS SON ENERGÍA, todo es energía. Somos seres vibratorios en un entorno vibratorio.
Feliz día de San José, felicidades a los papás y a los «abu».
Abrazos de Pepita.