Huerta, dia segundo, cantando en la nieve

      Comentarios desactivados en Huerta, dia segundo, cantando en la nieve

160patio palmera 2peq

Monasterio de Huerta. Sábado 27 de diciembre de 2008.

La Nocturnas. Oración de madrugada. Mucho antes de que nazca el sol, sobre todo en esta época del año. En Huerta comienzan a las cinco. En Sobrado algo antes. Atravesé el umbral de la Iglesia. El silencio a estas horas -las horas del néctar que dijo alguien- es mas intenso, mas limpio, quizás se trate de un silencio renovado, renacido entre las cenizas de los encantos de la noche. Un solo hermano atento a sí mismo en el semicírculo. Una mujer reza en la parcela de los huéspedes. Antigua, quizás no tanto, aquella canción que aseguraba “la noche es mas fiel que oscura”. Así es. La noche es fiel porque la oscuridad disuelve la forma, y en la cueva platónica ante la ausencia de formas se difumina la individualidad. El ego, y también aunque menos la egocentricidad, consume luz física. ¿Acaso en la oscuridad reconocéis, identificáis las personalidades, los artificios compuestos de palabras? El papel de la luz física….Una mas de las diez mil cosas, pero las metáforas introductorias se acaban convirtiendo en sólidos ladrillos con los que se edifican construcciones plagadas de humo en sus cimientos, incapaces de resistir una duda existencial honestamente planteada.

La mujer de apariencia mayor que asistía a las Nocturnas con su rezo silente resultó ser la que me recibió ayer en mi llegada. Me miró con gesto neutro. Se levantó en silencio, salió al pasillo, retornó al instante y se acercó para entregarme un pequeño folleto en el que se contienen los cantos y las oraciones del día de hoy. Regresó silente a su asiento. Sonaron nítidas las campanas. Llaman a rezos con sus tañidos. Llegaron despacio los hermanos. Bueno, despacio algunos, otros algo mas apresurados, porque el tiempo apremiaba.

Seguir leyendo

El frío inspirador de Huerta (día primero)

      Comentarios desactivados en El frío inspirador de Huerta (día primero)

159difuminado 1

Monasterio de Huerta. 26 de Diciembre de 2008

Fría, muy fría la mañana. Anuncian -por lo visto- una ola de alta intensidad. Me refiero al frío, porque de lo otro, como siempre digo, “lo que sea, ya está aquí”. No me arredra el clima; al contrario, me estimula. Un café en el bar colindante al Monasterio mientras aguardo a que el reloj del tiempo inventado marque las diez de la mañana y abra oficialmente la Hospedería; un cortado, un simple cortado, me sirve para obtener la información de que a las seis de la mañana la temperatura era en estas tierras de menos ocho grados…Lo contó en alta voz un hombre recién llegado a la tertulia matutina que otros dos sujetos, también hombres, esto es del género macho, algo mas aventajados en edad que el portador de la noticia, consumían en el rincón colindante a la caja del bar, y que manifestaron discretamente su sorpresa cuando me vieron entrar y acoplarme a la barra. Menos ocho grados…Y la ola no ha llegado todavía. Insisto: me refiero a la climatológica; la otra la tenemos desde hace tanto tiempo con nosotros que ni siquiera nos percatamos de su existencia; salvo, claro, cuando truena. Y está tronando por ahí fuera. Tanto que los hombres del tiempo oficiales se rinden al anuncio de tempestad. Convendría arriar todas las velas y dejar un trapo grueso en el tormentín de proa. La cuestión es: ¿confiamos en el timonel?. ¿Sabemos, acaso, quién pilota?. ¿Alguien trazó la derrota a seguir? En ocasiones parece que el rumbo es pura deriva de corrientes de fondo y viento de superficie, como en las preencalmadas que suelen aparecer en las cercanías del ecuador. Al menos en la tormenta interior somos proel y timonel al mismo tiempo. Y el trapo izado es nuestro propio nivel de conciencia. En lo otro, en lo de ahí fuera, el trapo es de celofán y las corrientes provienen de nuestro consumo de inconsistencia.

Atravieso el umbral y una señora de cierta edad me mira con un punto ligero de asombro en sus ojos, lo que indica que sabía que vendría. Sonríe para indicarme que sabe quien soy yo. Me acompaña al interior de la tienda en la que se despachan artículos del monasterio. Llama al Hermano Hospedero; le advierte de mi llegada y a mí de que pronto estará con nosotros. Retoma sus funciones de limpieza, se detiene un segundo, levanta su cabeza, me mira y con una voz entre compungida y comprensiva, con cierto deje de esperanza, me formula la pregunta.

-¿Qué, como lo lleva, va mejor?.

Seguir leyendo

Los descansaderos de nuestra vía pecuaria

      Comentarios desactivados en Los descansaderos de nuestra vía pecuaria

157pensador peq

Creo recordar que algún tiempo atrás -es un decir- comenté con vosotros la historia de Los Asientos de Sevilla la Vieja y la frustración activa derivada de la imposibilidad de localizar cualquier documentación fiable para desvelar el contenido de esas palabras, lo cual estimula poderosamente, al menos a mí, porque seguramente convendréis conmigo en que la ausencia de documentación sobre algún asunto de apariencia confusa tiene el sabor de lo prohibido, o, mejor aún, de lo pretendidamente cortocircuitado por alguna forma de poder. Casi siempre el poder actúa siguiendo al pie de la letra la ingenuidad del modelo consistente en destruir la forma, los continentes, como si con ellos se llevaran a la hoguera los contenidos. Quemaron cientos, seguramente miles, posiblemente decenas de miles de cuerpos de aquellos cátaros, pero el alma cátara, el alma que busca la perfección, el alma que reniega de la peor de las bajezas humanas que reside para mi en prostituir el espíritu angustiado, ese alma sigue viva ad eternum, con y sin física cuántica, con y sin monasterios, con y sin meditaciones de madrugada.

No hay camino que conduzca inexorablemente a la verdad. Creo que no me cansaré de repetirlo, se entienda bien, mal o regular. Suele ocurrir que a pesar de los ingentes volúmenes de energía consumidos en el miserable propósito de destruir lo que no se ajusta al “saber conveniente” (Juan XXII dixit) la consecuencia derivada consiste, precisamente, en el reforzamiento de la aspiración que se pretendía reprimir. Por eso es tan complicado destruir los mitos que han prendido en el alma colectiva de una comunidad y porque, tal vez, los mitos se correspondan a edificaciones efectuadas en los solares de las frustraciones colectivas. Si queda mas elegante o al menos menos ácido sustituir frustraciones por aspiraciones también suscribo la frase, que ya sabéis que la palabra no es la cosa.

Seguir leyendo

Entidades sin ánimo de lucro estafadas por Madoff…..

      Comentarios desactivados en Entidades sin ánimo de lucro estafadas por Madoff…..

158Fundacion

Primero la noticia aparecida:

La Fundación Elie Wiesel se declara arruinada

La Fundación Elie Wiesel, dedicada a mantener la memoria del Holocausto judío, ha perdido casi todo su patrimonio por el fraude de Bernard Madoff. A través de su página oficial, la prestigiosa organización fundada por el premio Nobel de la Paz y superviviente del Holocausto Elie Wiesel anunció que se han evaporado unos 15,2 millones de dólares (10,8 millones de euros) como consecuencia de la estafa llevada a cabo por el financiero de Wall Street.
En su nota, la fundación informó de que la pérdida de dichos fondos supone “la casi totalidad de los activos de la fundación”. “Nos entristece profundamente y nos sentimos, como muchos otros, víctimas de la que podría ser la estafa más grande de la historia”, afirma la nota de la fundación, creada por Elie Wiesel y su mujer, Marion, en 1986.

No obstante, la organización asegura que lo sucedido no les desanima “para seguir luchando contra la intolerancia, la indiferencia y la injusticia en el mundo”, y expresa “por adelantado su gratitud para cualquier apoyo futuro que ayude al compromiso de continuar la labor de su fundador”.

La Fundación Elie Wiesel está dedicada a mantener la memoria del Holocausto mediante la realización de los programas de sensibilización a la lucha contra el antisemitismo entre jóvenes, así como la organización de competiciones y conferencias.

Seguir leyendo

Me voy al monasterio

      Comentarios desactivados en Me voy al monasterio

155cristo tumbado 2

Terminó finalmente la Nochebuena sin excesivos desperfectos emocionales, aún a pesar de que los pesares pecaron de avaricia en el pesar. Queda ya atrás la noche y sus luces y sombras, en el lugar del pasado, es decir, en el ahora mental.

Estos días quería dedicarlos al monasterio en su conjunto, a la convivencia con los cistercienses de Santa María de Sobrado, de los que soy deudo en asistencia desde tiempo atrás. Pero debo aparecer en Madrid por problemas burocráticos la semana que viene, así que excesivamente corto el plazo del que dispongo para moverme entre esa zona central de Galicia y la calle Triana. Pero como no quiero renunciar al silencio, y asumiendo que en cualquier lugar en el que habite gente, salvo la instalada en la disciplina monacal, el ruido resulta compañero tan inseparable como insoportable, me ocupé de otro lugar perteneciente a la misma orden en un radio mas asequible a mis condicionantes. Lo encontré y a partir de mañana me muevo por allí.

Quiero seguir consumiendo silencio en la versión mas pura que se despache en esos lugarese. Aprovecho para otros fines no excesivamente originales, por cierto, como recomponer algo las lecturas que llevan tiempo maltrechas, entre otras razones por escribir a diario en el blog, pero lo de la sarna y el picor ya compusieron una premisa en el castellano viejo.

Seguramente me resultará imposible atender como es debido este movimiento que entre todos empujamos. Es posible que tenga acceso a internet y en ese caso se me había ocurrido redactar cada noche, o tal vez en las madrugadas después de las vísperas, mi experiencia del día. No se si dará, preservando la intimidad no transferible, para un relato con sustancia. Tal vez si. Veremos. En cualquier caso es imprescindible que disponga de los medios técnicos necesarios. Me llevaré el ordenador y el cacharro ese de conectarse en los portátiles. Tal vez la cobertura no abunde. No lo se. No quiero consumir futuro antes de que fermente en presente.

Si no puedo, nos veremos a a vuelta.

Gracias y hasta pronto.

Obra de Max Volckaert

      Comentarios desactivados en Obra de Max Volckaert

M. Volckaert quiere compartir con nosotros algunos trozos de su obra. La he confeccionado en pdf y la adjunto para los que quieran descargarla.
Gracias a MV

Remitido por Max Volckaert

      Comentarios desactivados en Remitido por Max Volckaert

Max Volkaert, asistente al blog, me pide que os haga llegar una poesía con fotografia adjunta de un oasis en el sur de Libia. Lo incluyo como pdf para quien quiera bajarlo.

23 Diciembre 2008. Cosmológicamente no existe el pasado.

      Comentarios desactivados en 23 Diciembre 2008. Cosmológicamente no existe el pasado.

148Sin titulo-12_2

Temprano, aunque no tanto como otros días, ayer escribí agobiado por el tiempo y por alguna sensación extraña nacida del no- redactar, y seguramente no confeccioné el texto con la atención debida, o tal vez sí, no lo se, porque la tiranía del instante es en ocasiones insuperable. En algunos momentos nos conocemos cuando leemos lo escrito, nuestro estado interior se manifiesta nítido al contemplar el orden secuencial de las palabras y el sentido aparente que parecen rezumar las oraciones. En ocasiones intuyo que alguno de vosotros al escribir comentarios os vislumbráis en vuestro estado interior a través del espejo de lo redactado. No lo se. Quizás. Bien, pues ahí, en el post del día se quedaron mis palabras. Y comenzaron las vuestras. Nada puedo decir ahora en calidad de respuesta que merezca el atributo de ser escrito. Ante las manifestaciones del blog ayer en su gigantesca mayoría cualquier texto que construyera con sílabas, palabras y oraciones rezumaría el olor de lo superfluo. Y lo superfluo participa de la naturaleza de lo innecesario. En tales casos, ante tales muestras de afecto, solo la elocuencia del silencio se convierte en cauce del agradecimiento. Quizás por ello lo único que se puede escribir es esa palabra tantas veces pronunciada, aunque en boca de algunos demasiadas veces falseada. Me refiero a esas dos sílabas: gracias. Es indiferente, ahora, lo sucedido. Es suficiente lo interpretado y lo ejecutado a partir de ese instante. Lo demás es intimo. Insisto: gracias.

Seguir leyendo

Un dia como hoy

      Comentarios desactivados en Un dia como hoy

147mc 4Supongo que días como el hoy aparecerán en el horizonte, siempre que el horizonte permanezca.
No puedo escribir. No es solo cuestión de tiempo.
Salgo de viaje, pero no es solo eso.
Regreso esta noche
Leeré el blog al regreso